Capitulo 28
--Vigilando todos los movimientos de la casa se encontraba uno de los espectros al servicio de Wyvern tenia la orden de informar absolutamente de todo por mínimo que fuera el detalle, así fue como se enteraron que recogieron a los niños y que alguien ya estaba en el hospital cuidando al oji miel, era viernes y Death no podía retrasar su visita a la mansión Polaris para entregarle la invitación a la señorita Hilda, el ambiente en la misma era triste, los habitantes de la misma no estaban del mejor humor que digamos y asta Hilda se veía algo desanimada, salió de la residencia, en la tarde irían a visitar a Pairos al hospital, tal vez se habían pasado con el sedante que le administraron, porque con las heridas producidas al cuerpo del castaño habían sido muy cuidosos.
En la tarde de ese mismo día una muy cansada castaña habría lentamente los ojos, le dolía mucho la espalda y tenia un montón de tubos por todas partes, y estaba desorientada, lo ultimo que recordaba era haberse subido en un taxi para dirigirse a un hotel
--¿señora, señora esta bien?—hablaba bajito una castaña clara de ojos rosados
—An…Anahí que…que… haces aquí…que me paso… ¿mis… niños?
—no se inquiete, sentimos agitarse la energía de la luna y supimos que algo había pasado, media hora después hablo la señora Fler muy angustiada para avisarnos que usted estaba perdida, pero nunca nos imaginamos esto, los niños ya se los llevo Daimon, de hecho deben de estar por llegar a Camargo en una hora mas o menos
—gracias… ¿Anahí…que… que fue… lo que me paso?
—la secuestraron, esa no es la peor parte señora a usted…
—hiso una pausa no estaba segura si debía decirle la verdad—habla, puedo soportarlo—bueno, es que… abusaron sexualmente de usted señora.
--Fue duro pero no inesperado, ¿Quién se daría tantas molestias en secuestrarla abusar de ella y dejarla viva?, ¿con que propósito, que sentido tenia si podía mandarlo o mandarlos a la cárcel?, lo raro es que ella no se sentía ultrajada ni violada, algo en su interior le decía que había algo mas, paso dos días mas en el hospital y de allí mismo salieron rumbo a el aeropuerto, no quería ver ni hablar con nadie todo lo que quería era regresar a su casa y retomar el rumbo de su vida, dejaba en Londres una amarga experiencia.
--y hasta allí llego la vigilancia del confiado espectro, Anahí se dio cuenta que las seguían y antes de que el pobre se diera cuenta lo dejo fuera de combate y lo escondió en el baño de hombres sin que este pudiera averiguar el vuelo en que se iban ni el destino del mismo.
--De regreso en el santuario un cangrejo con un muy buen humor—raro muy raro en el—daba su informe a el patriarca, satisfecho del resultado obtenido.
--Entonces Death la señorita Hilda y el señor Hades confirman su presencia par el día de la boda,--si gran patriarca—muy bien puedes retirarte—gracias.
--Abandonaba el recinto cuando de improviso lo aborda Afrodita--¿Qué tal tu viaje a Londres?—bien, estoy aquí—fue la seca respuesta del cangrejo a la planta.
--Death tenemos que hablar—decía Afrodita en un tono serio pero tranquilo, en el tiempo en el que el cangrejo estuvo en Inglaterra el pez tubo bastantes ratos para platicar con Shaka y reflexionar su situación con el crustáceo.
---------------------------------------flash back--------------------------------------------
--Date cuenta Afrodita que el tenerlo a la fuerza no es sano para ti y tampoco para él, lo he visto como te mira con desprecio, hastío y a veces hasta con resentimiento, ¿quieres que termine odiándote?
—No pero…--pero tu lo amas y prefieres todo eso antes de renunciar a el, ¿o me equivoco?
—no, no te equivocas, pero es tan difícil dejarlo ir
—ten por seguro que no ira corriendo tras de Pairos, han sido mas de seis años en que no ha dado señales de vida
— ¡lo se!, lo se!,
--piénsalo es mejor perderlo en buenos términos y que tengas la posibilidad de que te siga dirigiendo la palabra, a que igualmente terminen y ni siquiera voltee a mirarte.
-----------------------------------fin del flas back----------------------------------------
--en otro lado del mundo, en la casa de Pamela la oji miel convalecía de tan extraña experiencia, tenia la sensación de haber sido amada y mimada en el tiempo que estuvo secuestrada, pero por mas que buscaba en su memoria no encontraba nada, su relación con el tigre vikingo se arruino por completo ya ni siquiera amigos podían llegar a ser, pareciera que mas que secreto era maldición poder engendrar como una mujer, pues no podía conservar ninguna pareja a su lado y no podía ser exclusiva de nadie, ¿porque los dioses no se habían ahorrado la molestia, y simplemente lo hubieran dejado ser mujer?, para una amazona era mas fácil sobrellevar el cargo de caballero de plata de la liebre, hay que decirlo a Pamela Casa Grandes (Pairos) le estaba afectando la soledad.
--Eran las diez de la noche y un muy cansado caballero de oro llegaba a su templo, se dio una ligera ducha, se puso su piyama y se dispuso a descansar, no había podido pensar en Pairos en el tiempo que estuvo fuera de su templo, tenia miedo de que la bufanda comprometiera a su amorcito, Siberia era demasiado frio y la cabaña de Camus muy pequeña,¿ en Japón?, ¡ni pensarlo!, ya se imaginaba el escándalo de los caballeros de bronce si descubrían al castaño en la mansión, tubo que distraer su mente en otras cosas, pero ya estaba en casa y podía pensar en la liebre a sus anchas y dejar que la bufanda transportara al castaño a su lecho sin preocupaciones de ningún tipo.
Eran las cinco de la mañana Pamela (Pairos) no pudo conciliar el sueño en toda la noche, y apenas le llegaba el cansancio de haber estado en vela, pensaba en Shura, sus niños, el rancho, su relación fallida con Bud y tantas otras cosas mas, se sentía vulnerable y necesitaba sentirse protegido y amado, ¿hasta cuando el destino le dejaría conservar uno, aunque fuera uno solo de los amantes que había tenido a lo largo de su vida?, lentamente la fatiga lo fue venciendo e inconscientemente La imagen de la cabra acudió a su mente, y como sus pensamientos estaban conectados, la bufanda hizo lo suyo y en un abrir y cerrar de ojos Pairos estaba de nuevo recostado en el mullido colchón de la cama de Shura, parecía hecho adrede, pues el castaño estaba completamente dormido mientras el pelinegro solo estaba adormilado, cuando lo sintió de nuevo salió de su sopor y lo que vio no le gusto nada, Pairos se veía débil y cansado, como si estuviera enfermo, sabia que el castaño hablaba dormido y decidió preguntarle en voz baja,
--Buenas noches precioso, ¿Cómo has estado?
--Buenas… noches… Shura,--contesto entre sueños el castaño
--¿Has estado enfermo pequeño?
--Sí—fue la corta respuesta de este
--¿Te paso algo malo?—Shura se inquieto al sentir removerse el pequeño cuerpo entre sus brazos
--No…. Quiero… hablar…. de eso
—fue tajante, y la cabra no insistió mas, era prioritario encontrar el dichoso libro, algo le había pasado a su pequeño y el no estaba a su lado para protegerlo, decidió no incomodar mas al castaño y prefirió entretenerse acariciando su cuerpo y besando sus labios que correspondían a cada uno de sus besos pronto las caricias no fueron suficientes quería mas y fue colando sus manos por debajo de la ropa de dormir de Pairos, lentamente y con cuidado de no despertarlo fue preparando su entrada para recibirlo, lo conocía tan bien que en muy poco tiempo lo tenia gimiendo entre sueños y rogándole que lo hiciera suyo.
--Por favor Shura, por favor no me tortures mas, entra, quiero sentirte
--Ruégame hermoso, suplica ser mío—le decía con la voz cargada de lujuria y deseo
--Te lo ruego, hazme tuyo
--Fue delicioso volver a degustar el sabor del oji miel y poseerlo dormido, Pairos era aun mas dócil y apetecible, pero todo lo bueno se acaba pronto y Shura tubo que ver como desaparecía el castaño de su cama, pero tenia un insensivo, renovaría sus esfuerzos por hacerse del dichoso libro y reclamar al castaño como suyo, de nadie mas, (Ni idea tiene que a fuercita le toca compartir, no solo con el juez y el cangrejo, también los demás, no se preocupen Troya no ardera todavía)