--Así que pretenden ponerme condiciones después de todas las veces en que les salve los traseros. ¿Saben en donde estaría su amada revolución de no ser por mí? –Todos los “Caballeros negros” presentes en la habitacion bajaron la mirada. –Y aun asi se atreven a ponerme condiciones. ¿Creen que no se los riesgos que todo esto implica? De la misma forma que se los riesgos se los beneficios que obtendremos. Solo confíen en mí. Soy el reunificador de Japón. No soy más que eso. Soy su salvador—dijo apuntando con su dedo a cada uno de ellos.
No podía entender lo que había sucedido. O mas bien creía entender y eso era lo que mas le asustaba.
Había visto en acción los poderes de su antiguo amigo y temía ser victima de ellos.
Es por eso que cuando le informaron de que pronto sería liberado sospecho de las intenciones del otro.
Conocía muy bien el genio malvado de Zero para creer que su bondadoso corazón le hubiera llevado a los rehenes que podían llevarle a la victoria en esa crucial guerra.
Era duro tener que pensar en su antiguo amigo de esa manera pero el pelinegro le había llevado a esa situación.
Zero tenemos un problema—dijo un cohibido caballero negro.
Lulu miro al tipo. ¿Acaso podían ser mas imbeciles?
Llego a la puerta de la celda minutos después para cerciorarse de que lo que el otro decía era cierto.
Ahí estaba Susaku con uno de los caballeros apretados contra sí y amenazandolo con su arma.
No lo entiendo. ¿Qué pretendes? Ya los liberé. ¿Acaso no era lo que querías?—preguntó Lelouch conciliador.
¡No me creo tu trampa Zero!—exlamo el castaño.—¡Aún no sé lo que escondes pero voy a descubrir tus intenciones y cuando lo haga acabare con tu plan!—aclaró después.
No veo la necesidad de desconfianza—dijo el pelinegro.—Solo hago esto como muestra de buena voluntad—agregó.
¿Buena voluntad tu? ¡No me hagas reir!—exclamo con sorna su ex amigo.
Eso le dolio mas de lo que estaba dispuesto a admitir. Ver a su amigo, al que horas antes le estaba haciendo el amor le estaba partiendo el corazón. Trato de mantener su semblante sereno y acudio a su rostro una sonrisa sádica muy bien fingida pero algo en sus ojos delato su dolor ante su antiguo amigo y eso desconcertó al de ojos verdes.
¿Esa mirada adolorida era por lo que él le había dicho? ¿Y porque de pronto a un hombre que estaba dispuesto a matar a su familia le dolía lo que un antiguo amigo le decía?
No estaba seguro de las verdades tras la máscara de Lelouch Lamperouge pero algo le decía que el ojivioleta escondía algo tan tortuoso como todo lo que él ya sabía de su amigo.
Zero se acerco con pasos elegantes de gato y sin miedo en el rostro mientras todos los demas presentes apuntaban con sus armas al piloto del “Lancelot”.
La cara de Lulu quedo a milímetros de la del ojiverde.—Acepta esto y vete porque no tendras otra oportunidad. Seré benebolente solo en esta ocasión. Si pierdes esta oportunidad ni tu ni ellos volverán a salir de aquí—dijo el comandante de los “Caballeros Negros” con voz grave.
¡Qué se vayan!—exclamó el castaño.
¿Estas seguro de que quieres que se vayan sin ti?—preguntó el pelinegro con esa sonrisa suya de medio lado.
Entones Susaku sintio como su mente hervía gracias a las posibilidades que las palabras de Lelouch implicaban.
Un mes habían pasado desde el estrepitoso día en que Zero capturó a las princesas, a Susaku y a sus otros compañeros desde el instituto y los mantenía en sus cuarteles.
Los Caballeros estaban ya cansados de la situación aunque habían consentido en que Lelouch hizo una jugada maestra uando ofreció liberar a los prisioneros, estos después de hablar con el caballero blanco se habian quedado por propia decisión.
El que no lograba vivir tranquilo era el ojos verdes que estaba empezando a pensar que todo había sido una trampa desde el principio y que su antiguo amigo conto con su paranoia para hacer que dejara de intentar un escape.
Otra cosa que lo atormentaba era la sensación de que había olvidado algo muy importante y algunos sueños, que catalogaba de raros, en que estaba frente a Lulu y él lo miraba intensamente causandole unas extrañas sensaciones