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Disculpen.... Quien es quien? por Yoshita

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Notas del capitulo:

Hey! Lamento no haber actualizado pero la escuela me exprime. 

Cuando comencé a escribir este capitulo y me di cuenta que seria el ultimo, me dolio, me he divertido demasiado, asi que decidi hacer unas partes extra, cada una con una dedicatoria, espero las disfruten. 

Recuerden que el capitulo lo subo desde iPod, lo edito cuando pueda. 

Disfruten el ultimo capitulo antes de los extras. 

Byakuya POV
 
Me desperté algo confundido. Sentía un caliente tacto en mi rostro y mis manos, pero no hallaba la razón. Tal vez era simplemente mi imaginación. Me sentí renovado completamente gracias a mi sueño y a Senbonzakura. Y a esa canción. Blossom. De verdad gracias, Senbonzakura. Me desperecé tranquilamente y me levanté de la cama. La puerta estaba abierta. La habrá abierto Rukia para despertarme? Bajé a la cocina y busqué algo de comer, estaba hambriento de verdad. Es impresionante para mi, no siempre tengo estas enormes ganas de comer. 

Encontré curry que, por una nota, me di cuenta que Rukia había pedido que me prepararan ya que ella estaba al tanto de que amo la comida picante. Sonreí para mis adentros. Ella de verdad que era especial. Comí en silencio ya que la mansión estaba completamente sola.  Subí a mi habitación de nuevo, notando como había caído la noche de rápido. Luego me fijé en el reloj de la cómoda y me di cuenta que apenas eran las 7. No dormí mucho, pero descansé lo que necesitaba y eso es algo. Estaba dispuesto a volver a dormir cuando fuertes reiatsu me alertaron que algo iba mal. Muy mal. Fui al encuentro de quienes antes habían atacado la Soul Society y me fijé que habían vuelto los espada. Habían vuelto. Y con refuerzos. La Sociedad entera estaba en caos. Cómo había logrado Aizen para llegar hasta aquí tan fácil? No se supone que el único que puede abrir una puerta tan grande y buena a la Soul Society es Urahara Kisuke? Corrí por los callejones por donde varios tenientes y terceros al mando luchaban contra arrancar y hollows, para ser mas específico, menos grande. No me detuve a intervenir ni a meterme en las peleas, tampoco es que me interesara mucho, además, ellos pueden solos, no necesitan a un shinigami de rango de capitán para deshacerse de esos invasores. Seguí mi camino hasta encontrar un oponente. No digno. Solamente alguien en quien desquitar la ira que se estaba desvaneciendo. Encontré a un extraño hombre moreno que le daba la espalda a las batallas y miraba el cielo nocturno en paz. 
Me paré justo detrás de él y desenvainé. 

-Oh, así que tu debes ser él- me dijo dándose la vuelta- Kuchiki Byakuya, me equivoco?

-No- le respondí tajante- pero mi nombre no debería ser pronunciado por una boca como la tuya, hollow. Tampoco es que importe mucho que lo sepas, sin embargo, la víctima suele rogar por el nombre del asesino- le espeté bruscamente, soltando la poca rabia que tenía. 

-Eres tal cual el gustan a esa Hallibel- me dijo esbozando una asquerosa sonrisa. A quien? Me suena ese nombre...- rebelde, fuerte y frío. Que lástima que quien es tu fijación de amor no vivirá para contarlo. Ella se quedará contigo, y él... Pues le espera el descanso eterno. 

Me quedé frío como una estatua. Renji! Que le estaban haciendo a Renji?! Con tantos reiatsu no podía distinguir el suyo y ahora el miedo me invadía poco a poco, sin embargo intenté no demostrarlo para que el espada creyera que lo que había dicho no me había afectado. Aunque eso no era nada cierto. Mi cuerpo temblaba al pensar que algo malo le pudo haber ocurrido a Renji. 

-No se de que hablas- le apunté al rostro con el filo de mi Zanpakuto- pero no dejaré que te burles de mi tan deliberadamente y no dejaré que me pongas un solo dedo encima- y mucho menos a Renji, pero no lo admitiría frente a este... Hombre?- y no hay alguien que sea mi fijación de amor, como dices. No hay nadie que haga que yo tenga sentimientos tan inútiles y ridículos. 

-Entonces, supongo que si Hallibel acaba con el irritante pelirrojo, la vida seguirá su cauce? Seguirás con tu día a día? 

-Maldito!- perdí el control. Lo siento Renji. 

-Bingo- me miró mientras sacaba su espada- Brujería- la espada se comenzó a doblar y surgió la resurrección del espada. No me había dicho ni su nombre ni su número, pero gracias a las descripciones de Ulquiorra y Grimmjow, puedo darme cuenta que es Zommari Leroux, la séptima espada y, también gracias a esos dos, tengo un conocimiento básico acerca de su resurrección: Brujería. Jamás creí que llegaría el día en que agradecería a un arrancar. 


 
Rukia POV
 
Nii-sama estaba bastante alterado. Bastante. Y bastante es bastante. No entiendo porque. Al fin volvió a su cuerpo, eso era lo que él tanto quería! Pero no puedo comprender por qué se encuentra en ese estado de ánimo. Antes de salir de la mansión, les dije a las sirvientas que prepararan curry y lo dejaran listo en la cocina para cuando Nii-sama despertara. También les pedí que agregaran bastante picante porque se que a Nii-sama le encanta.

Quería salir de la mansión. Ya no quiero ver mas muros, paredes o puertas. Quiero estar afuera viendo el cielo y sintiendo la brisa. Le dejé a Nii-sama una nota: "Nii-sama, les pedí a las cocineras que te hicieran un curry. Es la primera vez que lo hacen, así que si queda feo no las regañes. Como vi que te demoras en despertar, le dije que se fueran, que yo volvería luego y serviría el curry. Descansa bien. Rukia."
Hecho, le dejé la nota al lado del plato y les dije a las chicas que se podían ir. Paseé por las calles de la Soul Society, las cuales habían quedado un poco destruidas después de la invasión de los espada. Habían varios escombros pero, por suerte, no habían muchos heridos y no había ningún muerto. 

Quería alejarme de toda edificación, así que busqué el lugar donde solía entrenar con Kaien-dono para poder relajarme un rato. La suave brisa movía mis cabellos mientras corría a la pequeña planicie que me había visto entrenar junto a Kaien-dono. 
El sitio no había cambiado mucho, sin embargo el césped no estaba siendo cuidado y había crecido lo suficiente como para taparme un poco debajo de mis rodillas. Caminaba con dificultad buscando un sitio en el cual podría acostarme cómodamente y disfrutar de la pacífica tarde. Me tiré en el suelo por el lado en donde el pasto no era tan abundante. 
Pensé en lo que me había preguntado Inoue: y que pasaba si nii-sama y Renji se enamoraran? Diría que es algo... Inesperado, tal vez? O quizá simplemente algo que se veía venir desde antes? Igual, mantengo firme mi postura, si nii-sama y Renji quieren estar juntos, que lo estén. Si Renji hace feliz a nii-sama, le estaré agradecida en el alma, quiero que alguien le saque algunas sonrisas y uno que otro "te quiero". Si terminaran juntos, planearía la boda. Un hermoso vestido blanco para Renji. Si! Y un traje elegante para nii-sama de esos que se usan en el mundo humano, con esa cosa que se amarran en el cuello y esos zapatos que chirrean cada vez que caminas. Si, así. Tal cual. Supongo que sería una linda pareja, después de todo, Renji siempre ha admirado a Nii-sama y nii-sama, aunque no se atreva a aceptarlo, quiere a Renji, se preocupa por él y lo admira demasiado por su fuerza, tanto física como de voluntad. Yay! Me gustaría que ya fuera la boda! 
Calma Rukia, ni siquiera sabes si están juntos... Que mas da! En mi mente lo están!  
Cambiando de pareja (de pareja, no de tema), Ulquiorra y Grimmjow parecen una pareja de esposos casados. No recientes. De años. Se quejan. Se pelean. Se cuidan. Se burlan. Actúan como viejos amantes que no saben que hacer con el otro, pero que no vivirían sin él. Ulquiorra es la vieja esposa, no es por comparar, pero regaña a Grimmjow como si fueran la mujer regañona, pero preocupada y servicial. 
Grimmjow, por otro lado, es un idiota. Pero me cae muy bien. Es como un tonto. Un gran tonto. Pero que en el fondo se preocupa por los demás y da todo con tal de proteger... O así lo veo yo. Me gustaría conocerlo mas, es casi tan estúpido como Ichigo, si no mas, que me causa una gran curiosidad. Una amistad con él no sería desagradable. 
Ahora, hablando del rey de Roma. Ichigo. Un cabeza hueca. Pero lo amo. Así no mas. Sin dolor. Sin presión. Lo admito. Lo amo. Y estoy feliz que él me ame a mi de igual manera. 
Observé como la tarde comenzaba a terminar. El anochecer fue un espectáculo digno de admirar y, cuando cayó la noche, me sentí renovada y lista para lo que fuera. Excepto esto que estoy sintiendo. Aizen. Ha llegado. Ha aparecido. Y no viene solo. Ichimaru Gin viene con él. 
Sabía que la situación de la Soul Society, no era tan buena como debería ser, aunque la cantidad de heridos era mínima, la invasión esta vez era mas grande. 
Me dirigí a donde sabía encontraría a mis enemigos. No podía dejar esto solo a unos cuantos. Además, según Yamamoto-soutaichou-dono, estábamos sin Hitsugaya-taichou, Matsumoto-fukutaichou, quienes estaban en Karakura por si algo sucedía allí, y Zaraki-taichou y Kusajishi-fukutaicho, quienes se habían perdido en el Rukongai al ir a buscar a un espada que escapó a ese sitio. Dejando aparte eso, eran 8 espadas con sus fracciones correspondientes y 3 ex-capitanes. Sin embargo, nosotros contamos con 8 capitanes, 7 tenientes y 8 terceros al mando. La balanza estaba ligeramente inclinada hacia ellos. Corrí al encuentro de Ukitake-taichou para saber si él tenía algún plan o una orden de ataque, pero solo recibí orden de no morir en la invasión. 
Iba saliendo del Treceavo Escuadrón, cuando nuestra apuesta aumentó. Llegaron. Ishida, Grimmjow, Ulquiorra, Chad... Ichigo. Nuestra arma secreta. 
Pensaba ir a su encuentro, pero una silueta me detuvo y me pidió que la siguiera. Cada vez que intentaba verla con claridad, se escondía de mi vista. Entramos en el Doceavo Escudrón. 

-Ah, al fin puedo deshacerme de esto- dijo una conocida voz- tiempo sin verte, Kuchiki. 
Kaien-dono. 
 


Grimmjow POV
 
De nuevo un encuentro. Pero con Aporro. Mierda! Debí ganarle a Ichigo en piedra, papel, tijera! 

-A ver, mariposa technicolor- me burlé. Sabía que a Aporro le molestaba- te voy a matar. Por algo soy el sexta y tu solo la octava. Y digo "la", porque el "él" no te queda. 

-Dejémonos de bromas gramaticales, Grimmjow, esto es una pelea, y el que seas el sexta no me impide ganar. 

-Tienes mucha confianza en ti, eh? Pues entonces pruébamelo- le dije desenvainando a Pantera- ven, enfréntate al Rey!... Si puedes...- lo reté aún mas. 

-Grimmjow- dijo acomodándose las gafas como Ishida. Pero que chingados? Porqué todos los cuatro ojos se acomodan las gafas de una manera tan orgullosa e imponente? Son irritantes!- deberías cuidar tus palabras, sabes? He estudiado tu reiatsu hasta el fondo. No hay nada tuyo que yo no conozca. 

-Me parece justo- le dije sonriendo de satisfacción- no quiero que digas que perdiste solo por no conocer mis movimientos- me acomodé para atacar o ser atacado- sería una cobardía admitir tu derrota solo por "no conocer mi manera de luchar", no crees?

-Entonces, que comience. 

Desenvainó a Fornicaras y me atacó de lleno, golpe que detuve con mi mano desnuda. 

-Creí que me conocías a fondo. 

-Lo hago- me dijo sonriendo complacido- no juego si se que no voy a ganar. 

-Deberías retirarte del juego entonces- las espadas aún chocaban y sacaban chispa cada vez que las movíamos un poco. 

-Por eso digo- sonrió aun mas- te conozco- solo sostenía la espada con una mano. Mierda. Cero. 

-Cero- me susurró orgulloso y una luz rosada me disparó completamente. Es el octava, pero pudo modificar su Cero para hacerlo mas potente contra un espada de mayor rango.

Maldito científico loco. 

Me levanté tosiendo, después de que me estrellara con un muro y cayera al suelo cubierto de escombros. 

-Ahí! Otro espada!- oí que me gritaban y un shinigami con un traje sin mangas me atacó de improviso. 

-Oye! No! Espera...!- le intenté explicar que también yo iba contra Aizen mientras esquivaba su zanpakuto- Ichigo! Explícale a este tarado que yo estoy con ustedes!- le dije mientras esquivaba estocada tras estocada y evitaba matar al estúpido shinigami que no detenía su ataque y estaba colmando mi paciencia. Que es poca- que te detengas, pinche bastardo! Que no ves que no te estoy atacando?!

-No creo en tus palabras, Espada. Sega, Kazeshini- su zanpakuto cambió a una cosa rara, mas fea que la de Nnoitra- empieza a rezar por tu vida. 

-Yo no...!- le iba a responder. Esto se iba a volver una lucha verbal y no física. Pero sentí un Cero acercarse. Volteé a verlo. Maldición. Es el de Nnoitra. Me volteé, dándole la espalda al shinigami, y contrarresté el Cero con el mío. Era arriesgado. Le daba la espalda a alguien que me consideraba un enemigo y contrarrestaba un Cero mas poderoso que el mío. Si Ulquiorra estuviera aquí me hubiera gritado imprudente. Pero que podía hacer, este shinigami puede valer algo en esta batalla, va contra los Arranar y, por ende, contra Aizen. No voy a dejar a "mi" bando sin uno. Y este tipo se ve que tiene madera y valentía. No demoran en matarlo, pero es bueno. Lo salvé del Cero amarillo del quinta, espero me lo recompense. 

-Ichigo! Es tu oponente!- le reclamé mientras me paraba del suelo. Había terminado arrodillado por la presión de recibir y evitar el Cero- contrólalo un poco!

-Lo siento Grimmjow!- me gritó de vuelta despreocupado- eh? Ah! Hisagi-san!

-Que pasa, Kurosaki Ichigo?

-El idiota que tienes en frente esta de nuestro lado. 

-Él?!- su cara denotaba incredulidad- pero es un espada?!

-Y que? Eres racista?

-De que hablas? Grimmjow, ponte serio y mata a esta mariposa!
Es cierto. Aporro. 

-Oye, ya lo sabes- le dije al shinigami al que Ichigo había llamado Hisagi- no me ataques. No te conviene. 

-Lo siento- se disculpó formalmente- no lo sabía. Soy Hisagi Shuuhei, teniente del Noveno Escuadrón, si necesitas algo...

-Ya, ya. Muy cursi. Soy Grimmjow Jeagerjaques, sexto espada. Ahora vete y mata a unos cuantos. 

-Deberías hacer lo mismo- saltó y lanzó una de sus armas al cuello de... Bah, no me acuerdo el nombre. Se la lanzó a ese idiota de la fracción de Barragan que tiene el pelo rubio.

Me volví a la mariposa. 

-Continuamos?

-Con tu sentencia a muerte, claro. Con gusto. 

-El sarcasmo es buena arma, pero creí que no usaríamos bromas gramaticales. 

-Por muy idiota que parezcas, sabes algo, Grimmjow. 

-Se mucho. 

-Como que? Sabes quien se está enfrentando con tu amado?

-Que?- la mención de Ulquiorra me alteró los nervios de inmediato. 

-Tu lindo cuarta está luchando contra el Rey, contra Barragan. 

No. Contra él no. Ulquiorra! Evité descontrolarme y rastreé los reiatsu conocidos. 
Ishida está luchando contra Yammi, y le está yendo bien. 
Chad está algo ocupado con Tesla, la fracción de Nnoitra. 
El Capitán Idiota se enfrascó en una lucha con Zommari, van algo parejos, pero a Kuchiki le sirvió la información que le había dado de él. 
Renji esta siendo masacrado por Hallibel, vaya oponentes! Pero se que saldrá bien, ese idiota es fuerte. 
Ulquiorra... Está bien. Si, está luchando con Baragan, pero Inoue logra rechazar el pasar del tiempo de Barragan, lo siento a través de Ulquiorra, y logra mantenerlo a salvo, al mismo tiempo que cura a su novio y a los que tiene cerca. Resultó no ser tan inútil. 
La revisión está completa, la de los reiatsu que conozco... Falta uno. Rukia. 
Oh no. La encontré. 

-Ichigo!

-Grimmjow!- me gritó de vuelta. En su rostro se leía tristeza, preocupación, angustia y miedo. Habíamos sentido lo mismo. El reiatsu de Rukia estaba desapareciendo. 

-Oh! Hallaste algo importante?

-Cállate, maldito científico loco!

-No, no, no- un tipo raro salió de la nada, negando con la cabeza. Raro es raro. Parece uno de esos faraones egipcios que se ponen cosas en la cabeza. Feo. Y raro. Insisto. -Eso no es un científico, es solamente un amateur que se hace llamar a sus actos "ciencia". 

-Kurotsuchi-taichou!- gritó Hisagi. Oh, veo. Es un capitán. 

-Insolente!- le gritó Aporro. 

-Grimmjow!- me gritó Ichigo- ve... Por... Ah!- se logró quitar a Nnoitra de encima por un momento para poder hablar- ve por Rukia! Por favor!

-Pero yo estoy...- no, no estoy. Estaba. Estaba luchando con Aporro. Ahora están luchando el capitán faraón y Aporro.
Me puse en marcha. Hablando en serio, a mí también me preocupaba la enana esa. 
 
 
Renji POV
 
Me estaba acabando. Me estaba derrotando. No podía permitirlo. Tenía que proteger a mi amado capitán y si ella me mataba aquí luego iría por él. Como supo lo que sentía cada uno?

-Como supiste de los sentimientos de mi capitán?!- le grité un momento en el que estaba libre de sus ataques y el cansancio me permitía tomar un respiro. 

-Era evidente. Estuve vigilando a Kuchiki Byakuya desde siempre. 

-Como supiste de él?!

-Ichimaru Gin- me afirmó- él tiene videos y reportes de todos los capitanes del Gotei 13. Los revisé. Miré a Kuchiki Byakuya y me di cuenta que él era el perfecto. El indicado. Él debía ser mío. 

-No te lo voy a permitir- le dije confiado- jamás tendrás el amor de Kuchiki Byakuya, no te lo voy a entregar así como así. 

-Lo obligaré. 

-Como?- le reté, no hay nada que le puedan hacer o decir a mi taichou para hacer que ceda ante algo- me gustaría verlo. 

-Lo verás, Abarai Renji- me dijo esbozando una tétrica sonrisa- lo verás. 
Estaba frente a mi. Pero después no y sentí un filo atravesarme el pecho. 
Un grito sordo se escapó de entre mis labios y me caí al suelo. El dolor era insoportable. Demasiado para mi. 

-Ah... Ah... Ah...- maldición! Estoy respirando con dificultad! No puedo levantarme del suelo. 

-Serás mi rehén, Abarai Renji- me volvió a atacar y sentí el filo atravesarme seguidas veces en las pierna, los brazos y el torso- gracias a ti, obtendré lo que quiero, vivirás en una oscura celda en Las Noches mientras observas como torturo y obligo a tu capitán y amado a hacer cosas que él no desea. Sufrirás para que yo sea feliz, no te parece justo? Todos debemos sufrir. Todos debemos sacrificarnos. 
Podía sentir la sonrisa en su tono de voz, sentía el placer que corría por sus venas al causarme sufrimiento. Sentía las ganas que esta espada tenía de poseer por completo a mi taichou. Pero lo mas frustrante era, después de saber que yo lo amaba, no poder confesarle mis sentimientos y pedirle perdón por haber sido un idiota y hacerlo sufrir tanto cuando desconocía sus puras intenciones de quererme. 
Mientras pensaba en Byakuya, en alguien que aun no es mío pero que siempre lo fue, Hallibel continuaba tajándome el cuerpo. Al comienzo, el dolor era insoportable, pero con el paso del tiempo fue disminuyendo hasta ya no sentir nada y me permití divagar. No iba a morir. A la espada no le convenía dejarme sin vida precisamente porque Byakuya necesita un cebo y una motivación para cumplir las órdenes y los deseos de Tier Hallibel. Mi capitán, MI capitán es muy orgulloso y agradezco ello. Que no se preocupe por mi, por mi vida, que no haga nada de lo que le pida esa mujer porque le va a doler y sufrirá. Yo no quiero que él sufra. Yo quiero que él sonría. Lo lograré. Lo haré sonreír, esa es mi meta. 

-Entendiste que Kuchiki Byakuya es de mi propiedad. 

-... Jamás...- le dije jadeante sabiendo que eso era tentarla a que me hiciera daño- él... Es solo... Mío... Mío... Y de... De nadie mas...- declaré. 

-Que persistente, pero lo lamento. Eres un hombre al igual que él, la sociedad jamás los dejará estar juntos, y si lo logran, serán expulsados de la Sociedad De Almas. No habrá lugar a donde puedan ir, los encontraré y, si no pude matarte en este momento, lo haré justo frente a los ojos de tu amado.  

-Estaremos juntos... Porque no estamos solos- esos conocidos reiatsu iban llegando, solo debía distraerla un poco mas y ellos la acabarían- mis... Mis amigos... Ellos también... Ayudan... 

-Cero. 

El Cero dio con su objetivo. En el blanco. A donde había sido lanzado. Era impresionante su puntería. Sonreí agradecido. 


Rukia POV
 
No puedo mas. Estoy totalmente agotada y no puedo llamar por ayuda. Se que todos están luchando y no puedo fallarles. Si mato a este espada, tendremos un enemigo menos y eso hará mas fácil el trabajo de evitar la invasión. Podría haberme encargado de este oponente desde un principio, hubiera sido demasiado sencillo. Pero tomó la forma de Kaien-dono y me hizo sufrir de nuevo el dolor de haberlo matado. Agradezco el haberme dado cuenta rápido que era el espada y no mi querido Kaien-dono. Primero pensé que era él, pensé que era Kaien-dono y me alegré sobremanera, pero a medida que seguía hablando y me pedía cosas inverosímiles, me sentía extrañada, Kaien-dono jamás me pediría hacer cosas semejantes. Ahí comencé a sospechar. Hasta que logré, gracias a destruir un muro del laboratorio des Doceavo Escuadrón que permitió la entrada del sol, ver la verdadera cara de Aronieero y poder ir con toda contra él. Maldito hollow, usaste la imagen de Kaien-dono para hacerme realizar cosas de las que me hubiera arrepentido. 
Estaba en desventaja, el espada conocía todos mis movimientos porque conservaba intacta la memoria de Kaien-dono y me hacía frente sencillamente. 
Todo iba bien, podía manejarlo sola, pero entonces llegó Glotonería. 
Sufrí. Fui herida, en mente y en cuerpo. Ya me había rendido. El espada me sostenía clavada en su tridente, el de Kaien-dono. Estaba destrozada. Incluso sentía como mi reiatsu disminuía y rogué a Kami que nadie lo notara. Eso haría que se preocuparan y se distraerían en la pelea, así que intenté mantenerlo lo mas estable posible pero no duré mucho, ya me había dado por vencida. Me entregué a la muerte pensando en Kaien-dono. 

-Kuchiki!

-Eh?- esa voz...

-Kuchiki!

-Kaien-dono!- su voz era recordada en mi mente y la sacó a flote cuando mas lo necesité. 

-No mueras sola, Kuchiki, recuérdalo. Y, aunque mueras, tu corazón estará con tus amigos, con aquellos a los que quieres. 

Era cierto. Ichigo... Te amo, Ichigo. 

-San no mae...- levanté el mango de Sode No Shirayuki, quien había sido rota cuando intenté protegerme del tridente- shirafune...- una hoja blanca atravesó una de las cabezas del espada y lo corté con las fuerzas que me quedaban. 
Caí al suelo sangrada y herida. Respiraba con dificultad y veía borroso. Lo siento nii-sama, no te pude ver feliz con Renji. Lo siento Grimmjow, no pude decirte que me pareces un idiota pero que eres un gran amigo. Lo siento Renji, por no darte las gracias. Lo siento Ichigo... No te dije te amo. 


 
Grimmjow POV
 
Espero no ir tarde, el reiatsu de la enana cada vez disminuye mas y si no la salvo, Ichigo me matará, ni yo mismo me lo perdonaría, esa enana, aunque es irritable, es la mejor, por no decir que la única, amiga que de verdad he tenido. Es molesta, irritable, graciosa, sentimental, fuerte, valiente y linda. Porque si, Kuchiki Rukia es muy bonita. Pero no mas que Ulquiorra, nadie le va a ganar jamás a mi Ulquiorra, él es el estoicismo en persona, así como yo soy la perversión... Aunque también diría que otros adjetivos le quedan bien, es mas... Violable? Demasiado. Sexy? Sin duda alguna. Irritante? En extremo. Perfecto? Tal vez. Mío? Totalmente! Me desvié del tema, mi concentración debe ir hacia Rukia y su bajo reiatsu, que cada vez baja mas y mas. Pero estaba sorprendido, el reiatsu de su oponente había desaparecido por completo, el de Aroniero. Impresionante. Corrí al sitio en donde sentía el pequeño reiatsu, esperaba llegar a tiempo si quería conservar mi vida, y la verdad no quiero dejar a Ulquiorra viudo. Nunca. 

-Oye! Shinigami!- le grité buscándola- enana! Shinigami! Rukia!!
Me respondía el vacío. Oh no. Por favor no. Que no esté muerta.

-... Nii...- esa voz. Esa suave y estridente voz. 

-Oye! Rukia!- llegué a su lado. Estaba cubierta de sangre y tenía una herida enorme en su estómago. Sus pupilas cada vez iban perdiendo color, luz y brillo- oye! No te rindas! Vive, por ese estúpido de Ichigo! No lo dejes! Enana!

-... Quien...- respiraba con dificultad. Mucha dificultad y su voz salía en susurros- .. Es... Una enana?!?...- me reprochó y me reí, estaba bien... Relativamente, pero estaba bien, si no lo estuviera, no bromearía así- ... No... Te ri... Rías... Idio... Ta...- era tan curioso ver que me insultaba con los ánimos y la fuerza por el suelo. 

-Ya, venga, cálmate, no moriste, tendremos que aguantarte mas tiempo- la alcé en volandas y me sorprendí de lo liviana que era. Pero como no? Es mas plana que... Que un plano... Eso no es una buena comparación- vamos, te dejaré donde alguien pueda tratar tus heridas. 

-Grimm... Jow...- me habló mientras salía corriendo del lugar destruido- gracias...- se acomodó en mis brazos y se quedó dormida. Vaya, todo fue mas sencillo de lo que pensé. Hasta que me di cuenta que yo no conocía nada ni nadie aquí, donde carajos iba a dejar a esta enana?!

-Oye- la sacudí con suavidad... Un poco- oye- la moví un poco mas fuerte- OYE!! TU!! SI TU, LA CASI MUERTA, A DONDE TE LLEVO?!?- le grité mientras la sacudía lo mas fuerte que pude teniendo cuidado. 

-Bruto... Allá- intentó levantar la mano, pero no tenía ni fuerza para eso- al Cuarto Escuadrón. 

-Oh verdad! El Cuarto Escuadrón! Como no se me ocurrió antes?!- le hablé con sarcasmo- a ver genia, no conozco aquí, me dices "Cuarto Escuadrón" y pienso en las tortugas ninja! Y no preguntes la razón! Solo dime que ruta tomo. 

-Bruto...- me reprimió de nuevo- sigue derecho... Ahora gira... No! A la derecha!...- respiraba con mas dificultad y tosía sangre- bruto...

-Ahórrate los insultos, dime la ruta, luego te desquitas. 

-Mas te... Vale... Izquierda... Derecha... Sigue... Pasa por... No! No te abras paso! Pasa por encima!

-Es mas fácil y rápido- le dije quitándome los escombros del muro que acababa de destruir- deja de quejarte. 

-Por... Que... Me salvaste?

-Que clase de pregunta es esa?

-Una que quiero que me respondas. 

-Ah- suspiré, mas me vale decirle la verdad- verás... Ichigo y yo sentimos tu bajo reiatsu, pero como él estaba ocupado en una batalla, me pidió que viniera por ti. 

-Y vini...?

-Déjame terminar! Joder, calla y escucha. 

-Esta bien. 

-Donde iba? Ah, si, vine buscándote, te encontré y ya. 

-...- no me creyó nada- eso es todo?

-Si. 

-Y porque le hiciste caso a Ichigo?

-Eh?

-Podías simplemente dejarme a mi suerte. 

-No iba a hacer eso, me caes bien- le acepté a mi pesar. 

-El sentimiento es mutuo. 

-Eh?

-Que tu también me agradas, eso quiero decir...- su voz se iba desvaneciendo poco a poco. No podía permitir eso, si lo hacía me perdería, literalmente. 

-Alto!- me gritó con una fuerza que no debería tener por su estado-... Ve... Por ahí...- me señaló un pequeño callejón- ve...

-Porque? Es por ahí el Cuarto Escuadrón?

-No...

-Entonces?

-Es nii-sama- se oía preocupada- algo le está pasando. 
 
 
Byakuya POV
 
Después de deshacerme del espada, corrí a buscar a Renji para protegerlo de cualquier cosa que lo fuera a dañar. Al fin había logrado encontrar el reiatsu de Renji y eso me tenía preocupado, aparte de que encontré el de Rukia, y ambos estaban disminuyendo. 
La pelea no fue gran cosa, lo único fue el extraño poder de controlar las cosas, si no hubiera desconectado los nervios de mi brazo y mi pierna, hubiera sido acabado por mi mismo. Al finalizar el combate, fui curado gracias a Yamada Hanatarou del Cuarto Escuadrón, quien iba en busca de heridos para sanar. No se lo iba a permitir, pero fue en ese momento que sentí el decreciente reiatsu de Rukia y de Renji, que le pedí que me curara lo mas rápido posible. 
Primero Rukia, es quien en peor estado se encuentra. Comencé a correr al Doceavo Escuadrón donde ella se encontraba, pero cambié mi recorrido al sentir que Grimmjow se aproximaba a Rukia y volteé para ir con Renji. 
Iba corriendo afanado de no llegar a tiempo, pero me repetía una y otra vez que era imposible que él muriera. 

-Vas a estar bien Renji, vas a estar bien- me repetí en voz alta para darme ánimo. 

-Eres optimista, Kuchiki Byakuya- una voz detuvo mi camino. Me miraba con deseo y odio al tiempo- al fin nos vemos cara a cara, quería conocerte- me dijo acercándose a mi y acariciando mi mejilla. Quite su mano de un golpe y me alejé de esa desagradable mujer. 

-Quien te crees como para tocarme tan deliberadamente?!

-Seré quien te posea de ahora en adelante. 

-...- que qué? De que habla esta mujer?- a mi? Poseerme? Tomarás mi cuerpo?

-De la manera mas literal posible. 

-No se quien seas- miento, si lo se, gracias a los otros dos espada, esta es Tier Hallibel, Tercera Espada. Que tengo que ver yo con ella?- pero estas equivocada si piensas que lograrás matarme. 

-No te voy a matar- se acercó mas a mi y me susurró lo mas cerca que pudo- voy a hacerte mío, no te podrás resistir ante mi, caerás a mis pies y rogaras por la miel que destilan mis labios. 

-Jamás!- me di cuenta de las intenciones que traía- nunca me pondrás un dedo encima!

-Insolente!- se enojó y me gritó iracunda- nadie rechaza a Tier Hallibel! Nadie!

-Yo lo hago- le respondí tranquilamente. 

-Creo que necesitas aprender algo de obediencia- se movió rápido, tan rápido que no la pude ver, y cuando me di cuenta, tenía la espada de Hallibel en mi estómago y contra el muro de concreto mas cercano. Abrí los ojos de golpe. En que momento me había atacado? La vi frente a mi, sonriente. 

-Te mereces un castigo, Kuchiki Byakuya, por haber rechazado a Tier Hallibel- movió la espada en mi interior, haciendo que tosiera sangre y que mi cara esbozara muecas de dolor. 

-Nii-sama!!- no, Rukia, que haces aquí? Es voz preocupada es la que no quiero escuchar, como llegó aquí con un nivel de reiatsu tan bajo? Ah, el espada la trajo, imbécil- nii-sama!!

Volteé a verla, afortunadamente guardaban un espacio prudente con la pelea. 

-Estoy... Bien...- le dije- vete... 

-Pero...!?

-Ya lo oíste, vámonos...- Grimmjow estaba dando la vuelta cuando Hallibel se lanzó a matarlos. El espada detuvo el ataque de la tercera- no lograrás herirme, Hallibel. 

-Ja, inventas- se separó del espada y este dejó de cubrir a Rukia- lárgate, es mi pelea. 

-Estoy donde se me pegue en gana!- mientras miraba esta discusión entre espadas, intentaba recuperarme. 

-Grimm...- le habló Rukia, pero no terminó y se desmayó en brazos del sexta. Que se la lleve, que la curen. 

-Llévatela- le ordené mientras me incorporaba- cúrala. 
Me obedeció serio, llevándose a Rukia a no se donde, pero con tal que esté segura...

-Ahora, volvamos a lo nuestro- me clavó de nuevo, esta vez a una pared de madera- eras un capricho mío, me doy cuenta, no eres tan especial como creía. 

-No me importa tu opinión, yo solo...

-Te importa la del pelirrojo solamente, verdad?- me sorprendí. Como sabía esta mujer lo que yo sentía por Renji?- no te preocupes, te mataré y te reunirás con él. 
Mis fuerzas flaquearon. Que quería decir?

-Mi... Renji...

-Lo mató un Cero- me dijo sonriente mientras que mi vitalidad se escapaba a cada segundo- muere, Kuchiki Byakuya, cometí un grave error al haberme enamorado de ti- clavó aun mas su espada en mi cuerpo. Yo ya veía borroso y sentía complicada mi respiración. La mención de Renji me había acabado por completo. 

... Adiós Renji, te amé en vida, y ahora que voy a donde estas, donde no deberías; debí haberte protegido, lo siento mucho Renji, no evité tu muerte. 

-Te amo- atiné a decir mientas sentía el filo de la espada de Hallibel atravesarme. 
Adiós Renji. 

-... Taichou!- ya... Incluso oigo tu voz llamándome desde el mas allá- ... Taichou!- ya voy Renji... Te amaré allí también- ... Byakuya!- Renji? Me llamas por mi nombre? Abrí los ojos que había cerrado, encontrándome con una serpiente gigante de hueso chocando con el cuerpo de la Tercera. Renji, mi amado, mi querido... Mi Renji. Estas vivo. Me desmayé con una sonrisa en el rostro. 


 
Renji POV
 
-Cero- cerré los ojos, sabía que ese cero me mataría, pero el cero verde le dio a la espada. 

-Maldito!- le gritó a Ulquiorra, quien llegaba con Ishida y con Inoue. 
-Sufre espada...- le dije en mi límite- no le pondrás un solo dedo encima a Kuchiki Byakuya. 

-Eso lo veremos- se fue alejando. 

-No tan rápido- le gritó Ishida mientras lanzaba sus flechas, las cuales Hallibel esquivaba fácilmente. 

-No sirve, es un intento fútil- nos dijo y desapareció con un rápido movimiento. 

-No escapará- Ulquiorra e Ishida se lanzaron a la persecución, pero dos mujeres, una alargada y cubierta y otra con el pelo corto, se les interpuso en el camino. 

-Anaconda. 

-Cierva!!

Las mujeres comenzaron a atacar. 

-Orihime!- le gritó Ishida a la chica- cura a Abarai, él necesita ir al lado de Kuchiki. 

Si, por favor. Intenté levantarme, pero fue imposible, no tenía fuerza. 

-Quédate quieto, Renji-kun- Inoue comenzó a curarme rápidamente, yo solo pedía no llegar tarde y que Byakuya no sufriera. 

-Listo! Renji-kun, puedes levantarte?- lo intenté y fui capaz, me sentía renovado. 

-Gracias Inoue- me acomodé y corrí en busca de mi taichou. 
Seguí su reiatsu, que estaba bajando. Eso hizo que me preocupara y acelerara el paso. 
Cuando lo vi, quedé en shock. Como permitía eso?!?

-Taichou!- le grité mientras desenvainaba- taichou!- le grité de nuevo e hice mi bankai. Si no reaccionaba así tendría que usar otro método- Byakuya!!- estrellé mi bankai con Hallibel y vi como mi taichou caía al suelo, sonriente. 

-No, no, no- corrí hacia él y lo levanté- taichou! Taichou! Hábleme! Diga algo! Taichou!

-...-

-Que dijo?- mi afán porque me hablara no me dejó escucharlo. 

-Dime por mi nombre, Renji- me dijo y sonrió. 

-Tonto- me reí y lloré, como se le ocurre asustarme así- no me asustes así, Byakuya. 

-Lo siento. 

-Claro que lo sentirán!- volteé y la vi arremeter contra nosotros. 

-Daiguren Hyourinmaru!- Hitsugaya-taichou!

-Abarai! Me encargaré de esto- se alejó junto con Hallibel. 

-Renji- me llamó- estas bien- puso su mano en mi mejilla y puse la mía sobre la suya- estas bien- repetía. 

-Yo no importo- le reproché- casi te matan! Como pudiste...?

-Cuando dijeron que habías muerto no le vi sentido a la vida- me confesó con voz suave- te amo, Abarai Renji. 
-Yo...

-No creen que es mucho sentimentalismo?

-Aizen!- grité espantado. 

-Ah, acabaré con su sufrimiento- alzó su espada para acabar con nosotros. 

-Gran Rey Cero!

-Getsuha Tenshou!

Dos fuertes ataques detuvieron a Aizen, pero no por mucho, Ichigo y Grimmjow arremetieron con Aizen y se alejaron con él para continuar la batalla en otro lado. 
Esto es bueno por un lado, estamos a salvo, sin embargo, viene mi confesión. 

-Yo...- comencé... Pero por donde? Que le digo?- a mi... Pues yo... Es que... Sen no yoru wo koete...

-Anata ni tsutaetai- completó la canción. 

-Kami! Yo...- sentí mis mejillas arder de la vergüenza- te... Te a... Te amo...- ya! Lo dije!

-Gracias Renji- agachó mi rostro y unió nuestros labios en un corto beso. 
 
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Terminaron heridos, Byakuya y Rukia terminaron en el Cuarto Escuadrón por casi dos semanas, sus heridas eran graves, pero su reiatsu ya estaba estable. No solo ellos estaban en el Cuarto Escuadrón, pero hacer la lista sería algo largo y me da pereza.
Grimmjow e Ichigo habían logrado ahuyentar a Aizen, pero aun estabamos en guerra, solo que nos habíamos dado un pequeño descanso. La guerra seguirá hasta que logremos matarlo, por ahora, disfrutaré mi trozo de perfección con nombre propio: Kuchiki Byakuya.

Notas finales:

Gracias por el apoyo, todos y todas. 

Ahora esperen a qe se me vengan unas ideas para los extras! Nos leemos!


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