Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Rapsodia" por Yae

[Reviews - 273]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

¡Enjoy!

 

 

 8.- “Jealous”

 

 

Porque perdí el sendero a casa                            

Porque solo quería escapar

Porque a tu lado deseaba estar

Ahora ya no tengo a donde regresar.

 

 

 

0oo0o0oo0o0oo0o0

 

- ¿Eh? ¿Cómo que espere aquí? ¡Y ya te dije que no me trates como a un perro dattebayo!

- No voy a tardar mucho – Itachi resoplo tratando de convencer a Naruto de que lo esperara en frente del hospital.

- ¿Y porque no puedo entrar? – pero a el rubio no parecía gustarle mucho la idea – si no estás enfermo no sé ni porque estamos aquí.

 

Suspiro algo agotado, convencer a Naruto no era una tarea fácil.

 

- De acuerdo, de acuerdo – el rubio hizo un puchero de desagrado cruzando los brazos – solo no tardes y luego iremos a comer mucho ramen – sonrió al decir lo ultimo siempre fue más evidente que Naruto amaba el ramen.

- Esta bien – acepto esbozando una pequeñísima sonrisa, pasar el tiempo cerca del ojiazul no era tan malo. Ingreso al hospital algo apresurado llegando al consultorio de la actual directora.

- Que bueno que viniste Itachi-san – la mujer sonrió, de cabello corto y oscuro hace tiempo fue la mano derecha de Tsunade Senju anterior directora antes de que fuera asesinada. Shizune actual directora era una persona de buen carácter e incluso algo asustadiza pero decidida cuando debía serlo – siento haberte llamado tan repentinamente pero  era importante que vinieras – saco de uno de los cajones de su escritorio un sobre amarillo que le entrego – los resultados de tus exámenes están ahí.

 

Recibió el sobre con algo de inquietud, no hace mucho se realizo varios exámenes por el problema que había desarrollado en la vista, aunque últimamente su visión parecía estar mejorando, en situaciones que no podía prever esta le fallaba como una incómoda desventaja. Abrió el sobre en silencio leyendo los resultados, su semblante no cambio, pudo entender casi todo lo que allí venia escrito.

 

- Lo siento Itachi-san, el deterioro de tus retinas y tus nervios ópticos parece haber aumentado, es por eso que tu vista se desenfoca tanto.

- Y la razón es… - le dio paso a que ella terminara el enunciado.

- Aun no estamos seguros, algo acelero el proceso, sería bueno hacerte más exámenes y así… - Shizune se detuvo al toparse con la mirada de Itachi, se aclaro la garganta, era difícil decirle a un chico de veintidós años que lo más probable era que se quedara ciego, pero tampoco iba a mentirle, desde niño y por lo que sabía por Tsunade; Itachi siempre sufrió una pequeña deficiencia ocular que al parecer era hereditaria, pero que nunca le causo un percance serio, obviamente la situación se había agravado, golpes, accidentes o algún tipo de adicción parecían ser los responsables.

 

Itachi pareció meditarlo, se sentía incluso algo patético, debía haber alguna solución no era viable quedarse ciego, sería como si su vida se hubiera convertido en alguna barata y melodramática novela y eso era indudablemente patético.

 

- Por ahora es mejor que utilices anteojos, así no esforzaras más tu vista, programare otra revisión en esta semana y veremos que tan satisfactorio seria realizarte una operación o tan solo llevar a cabo algún tratamiento.

- De acuerdo, entonces avísame cuando lo programes todo – Itachi inspiro algo incomodo guardando el sobre entre la chaqueta que llevaba puesta.

- Desde luego – sonrió tratando de suavizar la situación – no te preocupes.

 

Suspiro quedito antes de salir del despacho, bien tenía un problema más como si no hubiese adquirido los suficientes, decidió usar las escaleras en lugar del ascensor, debía relajarse un poco y mantener el asunto en privado, atosigar a su madre o a su hermano menor con asuntos tan incómodos no estaba en sus planes. El incomodo vibrar de su celular lo obligo a sacarlo de su bolsillo para contestar.

 

- Itachi, ¿a qué hora vas a llegar a casa? – oyó la inconfundible voz de su madre al otro lado de la línea.

- En un par de horas, ¿pasa algo?

- Es que Sasu-chan me dijo que llegaría tarde porque consiguió un trabajo – Mikoto se oía indudablemente feliz – a veces se comporta de modo muy maduro.

- Ya veo – arqueo una ceja no muy convencido, si Sasuke había encontrado un empleo de medio tiempo era porque estaba bastante angustiado con la situación que la familia Uchiha estaba atravesando - ¿y donde trabaja? – pregunto con cierta curiosidad, sería interesante ver a su hermano menor trabajando en un café cosplay o algo así, claro que sería incomodo que un montón de chicas o chicos estuviesen detrás de él durante el trabajo.

- Mmmm pues no me lo dijo, pero el asistente de Jiraya me llamo y me dijo que no me preocupara que Sasuke estaba trabajando con ellos.

 

Por un instante casi dejo caer su celular, palideció como si estuviera enfermo, era imposible… Sasuke no podía ser tan ingenuo como para dócilmente aceptar algo que viniera de ese hombre.

 

- ¿Itachi, estas ahí?

- … - pánico fue lo que lo inundo calando hondo en su resistencia, por un segundo creyó su vista desenfocarse, negando con suavidad, su tonto hermano menor no podía haber estar trabajando con Jiraya – voy… voy a demorar un poco más, pasare por Sasuke en el camino – apenas logro articular.

- Esta bien pero no lleguen muy tarde.

 

Guardo su celular con tanta prisa que ni se fijo en que bolsillo lo deposito, bajo la escaleras casi corriendo, maldito Jiraya le había dado su palabra de que mantendría a Sasuke al margen de su enfermiza obsesión de venganza, pero debía admitir que fue algo estúpido al confiar en que cumpliría. Al salir casi trastabilla de los nervios, se detuvo unos instantes recobrando algo de calma para analizar la situación, topándose con Naruto que lo miraba incrédulamente.

 

- ¿Por qué saliste corriendo, paso algo? – el ojiazul le miro de pies a cabeza - ¿ya podemos irnos?

- Tengo… tengo que ir a otro lugar – inspiro hondo.

- ¡¿Eh?! ¡desde luego que no, hicimos un trato así que no voy a aceptar que te eches para atrás! – Naruto arrugó el entrecejo mostrándolo enfadado, pero no como solía hacerlo en un puchero casi infantil, realmente parecía enfadado como si su expresión amenazara con ponerse seria y madura de repente.

 

Itachi no supo bien cómo reaccionar a veces el rubio demostraba expresiones demasiado maduras que llegaban a confundir a cualquiera, se relajo sin querer, aunque sonara patético y nada digno de él no se sentía muy cómodo yendo a ver a Jiraya solo.

 

- Entonces acompáñame – ofreció.

- ¡Claro dattebayo! – Naruto sonrió logrando sin querer relajar a Itachi.

 

0oo0o0oo0o0oo0o0

 

 

Dejo que Naruto lo llevara al edificio donde supuestamente Sasuke estaba trabajando ahora, no se atrevió a decirle nada al rubio salvo que debía hablar con su padrino de algunos asuntos, en cuanto llegaron le pidió que esperara y subió de inmediato al último piso de lo que le parecía un siniestro refugio de un ser abominable.

 

- ¿Itachi-san? – hastiado vio a Santiago acercarse a él - ¿Qué hace aquí?

Ignoro al sujeto y de inmediato se acerco a la oficina.

- Has llegado justo a tiempo Itachi – por un segundo creyó temblar, cerró sus puños con fuerza al ver la enorme puerta abrirse dejando salir a Jiraya esbozando una siniestra sonrisa – te estaba esperando.

 

Y allí fue donde su calma pareció desaparecer de nuevo, tembló sintiéndose en peligro nuevamente como si trataran de dañarlo otra vez de ese modo espantoso.

 

- Adelante hablemos en mi oficina – el mayor ingreso esperando con calma que el pelinegro lo siguiera.

Se concentro en lo que había venido a hacer dejando que su odio mermara la sensación de miedo que amenazaba con embargarlo, se decidió a entrar estando seguro de que no dejaría que la cosas se repitieran. Cuando oyó la puerta cerrarse tras de sí le pareció un deja vu  aquel sonido, igual que al de aquella noche cuando su padre lo dejo a merced de ese sujeto.

 

- Luces muy bien, ¿Cuánto tiempo ha pasado? – el peliblanco no borro su sonrisa en ningún momento, si había algo que no podía y no iba a negar era el hecho de que Itachi le parecía deliciosamente provocativo – sabes no he podido olvidar esa noche – pronuncio acariciando con cuidado las hebras de los mechones de cabello que siempre lucia el pelinegro.

 

Asqueado lo aparto de un manotazo alejándose y por ende entrando mas a la oficina, trato de mantenerse calmado ahora se encontraba en sus cinco sentidos solo que el sentimiento de vulnerabilidad que había desarrollado hacia esa persona aun era difícil de sobrellevar.

 

- No creo que puedas mantener algo de dignidad a sabiendas de lo que paso entre nosotros.

¿Nosotros? Itachi estuvo a punto de perder los estribos a riesgo de abalanzarse sobre el mayor para matarlo a golpes, apretó sus puños con ira casi tornando blancos sus nudillos por la presión. Jiraya parecía querer jugar con su juicio, ¿Cómo podía existir un “nosotros” en una violación? era como afirmar que mantenían algún tipo de relación sentimental tras el ultraje.

 

- Cambia esa cara, se exactamente porque has venido, es por lo de Sasuke, ¿no es así? – Jiraya dio unos cuantos pasos acercándose de nuevo a Itachi.

- Dijiste que mantendrías a Sasuke al margen de todo esto – hablo con calma o tratando de hacerlo.

- No le he hecho nada, solo le ofrecí trabajo que él no dudo en aceptar, ¿quieres que lo despida acaso?, eso no sería bueno para el orgullo de tu hermanito – le aclaro con burla – y yo estoy satisfecho con su presencia.

- ¡No te atrevas a tocarlo! – estallo sujetándolo por el cuello de la ropa con furia.

- Entonces dile porque razón no quieres que trabaje aquí, dile que temes por su integridad e inocencia, que te aterra que acabe como tu tan solo como la diversión de una noche – vocalizo con cuidado – ve y díselo.

 

Itachi presiono el agarre pero eso no pareció incomodar al peliblanco, lo mataría estaba dispuesto a matar a ese sujeto si se atrevía a hacerle algo a su hermano menor, tal vez incluso esta era una buena oportunidad.

 

- Aunque claro que siempre podemos negociar – Jiraya sujeto con fuerza la mano con la cual Itachi lo asía con tanto odio – y no tienes que ser solo la diversión de una sola noche – presiono más.

 

El pelinegro trato de no ceder pero sin desearlo su mano fue retirada del otro. Quien ahora lo sujetaba con mucha fuerza.

 

- ¿Quieres que te diga dónde está Fugaku? – ofreció tratando de arrinconar al menor quien trataba de zafarse sin dejarse intimidar – ¿quieres que les devuelva su casa?, ¿quieres que les devuelva el dinero que tu padre perdió?, ¿quieres que saque a tu tío de la cárcel?

 

Eso tomo por sorpresa a Itachi, ¿desde cuándo y porque Madara estaba en prisión?, retrocedió sin darse cuenta.

 

- ¿Quieres que a tu hermanito no le pase nada?, ¿quieres que me olvide del odio que siento hacia tu maldita familia? – siguió ofreciendo logrando su objetivo, obtener ventaja emocional – puedo hacerlo si me lo pides como es correcto y aceptas tu pagar por las culpas de todo tu clan. Ofreció tan solo para intentar desarmar a Itachi.

 

El pelinegro pareció sentirse atrapado de nuevo, como el animal de sacrificio que podía usar su familia para salir bien librada de aquella horrible situación en la que Jiraya los había colocado. Miro a todos lados buscando algo con que defenderse, no es que fuera débil físicamente, necesitaba algún tipo de apoyo emocional para no perder la poca determinación que le quedaba.

 

- Es una buena oferta deberías considerarla – prosiguió sin soltar la mano que aprisionaba y que lo mantenía cerca de Itachi, la idea no le pareció tan mala, tener a un Uchiha como este a su entera disposición podía resultar muy recreativo. Pero reacciono de su fantasía retorcida a tiempo para sujetar con su otra mano el puño que el menor quiso estrellar en su cara, vio esos ojos rojos otra vez clavados con furia homicida en él, no sintió miedo más bien una mórbida satisfacción.

- Seré yo el que acabe contigo – Itachi afilo su mirada.

- Si tan solo doy la orden tu madre se muere en este mismo instante – su sonrisa se amplió mas.

 

Itachi se sintió arrinconado en su propia amenaza, su madre… ella estaba sola ahora, no quiso ni imaginar que sucedería si Jiraya cumplía con lo que acababa de decir, el hecho lo asusto mas por cuál sería la reacción de Sasuke.

 

- Eres demasiado inteligente para realizar alguna acción estúpida, no arriesgarías a tu familia por un impulso ¿o me equivoco? – victorioso y con ambas manos del menor atrapadas entre las suyas acerco su rostro inspirando el aroma de Itachi – podemos sellar el trato ahora mismo – le susurro con lascivia.

 

Alarmado Itachi trato de apartarse la idea de que ese hombre volviese a tocarlo le revolvía el alma y las entrañas, no se dio el lujo de temblar, no temía por la vida de Fugaku en lo absoluto, incluso podría sobrellevar la muerte de su madre por más cruel que eso pareciera, pero no se creía capaz de aceptar que a su hermano menor le pasara algo, eso era realmente lo que lo asustaba y lo que la primera vez permitió a Jiraya atravesar sus defensas…

 

 

- Naruto – lo interrumpió – mañana ni tu ni yo iremos a clases – hablo con ligera sorna.

- ¿Eh? – y el rubio parecía el ser mas confundido sobre el planeta – de que estás hablando teme, porque se supone que mañana no iremos a clases.

- Hay algo que tenemos que aclarar – Sasuke afilo la mirada, tal vez arrepintiéndose por tan desesperada maniobra… orgullo… el orgullo es muy importante en un Uchiha… o ese era el pensamiento general de toda su familia.

- ¿Aclarar? – los zarcos ojos de Naruto le miraban con detalle sin entender realmente a que se refería – si quieres podemos hacerlo ahora.

 

Presiono sus dientes con incomodidad.

- Mejor olvídalo – concluyo alejándose un poco.

- Espera – pero Naruto lo detuvo sujetándolo de un brazo, si se supone que ambos eran los mejores amigos ¿porque ahora parecían incapaces de comunicarse?, siempre creyó que un par de golpes los ayudaban pero este no parecía el caso… no era buena idea agarrarse a golpes en ese lugar solo para ver si así se entendían – está bien, te veré en donde ya sabes – sonrió haciendo el pequeño sonido de un “splash” – y como no iremos a clases no me dejes esperando horas dattebayo – dio por terminada la conversación dirigiéndose al ascensor para ir al último piso.

 

Sasuke permaneció allí, de algún modo todo aquello le resultaba de lo mas incomodo y odioso, se rehusaba a admitir que sentía celos de su propio hermano que resentía su presencia por alejarlo de Naruto, perder… era increíble que hubiese perdido antes de siquiera poder hacer o decir algo, pero debía ser honesto tal vez jamás se hubiese dado cuenta de lo que sentía por el rubio hasta que lo vio perdido. Paso con algo de prisa una de sus manos por su cabello como si entres sus oscuras hebras se hubiese escondido su sentido común, con aire ausente se dirigió a donde debía haber ido hace unos minutos, dejos los papeles que llevaba en recepción para poder irse.

 

Lo mejor era mandar al demonio a Naruto y a su hermano… tal vez tan solo tal vez, pero entonces ¿porque no podía evitar sentirse abandonado y solo?

 

 

Naruto llego al último piso, Itachi de seguro aun hablaba con su padrino pero le causaba cierta curiosidad la razón por la que habrían de hacerlo, lo más probable era porque Sasuke estaba trabajando allí y como buen hermano mayor que era de seguro quería saber cuánto le pagarían y cuantas horas trabajaría.

 

 

Trato de zafarse al tener esa repugnante boca tan cerca de la tuya, quiso golpearlo con su rodilla en un intento por liberarse pero soltaron una de sus manos para bloquear el golpe jaloneándolo con torpeza para intentar aprisionarlo, esa respiración sobre su piel le producía una nauseabunda sensación.

 

- No voy a repetirlo – Jiraya elevo el tono de su voz intentando amedrentar al chico, Itachi era demasiado centrado como para que amenazas vacías lo obligaran a ceder por su cuenta… lo mejor era cumplir con una de ellas.

 

- ¡ERO SENNIN! – el grito inconfundible Naruto tras la puerta sorprendió a ambos.

- Por favor Naruto-san Jiraya-sama se encuentra ocupado ahora, si vuelve en una hora – oían también la voz de Santiago tratando de detenerlo.

- ¡Tsk! – Jiraya chasqueo la lengua habían estropeado una perfecta oportunidad, la idea de cogerse a Itachi en su oficina no le resultaba para nada desaprovechable.

 

Por su lado Itachi al escuchar la voz de Naruto pareció recobrar voluntad, de un certero empujón alejo al peliblanco logrando por fin poner una distancia real, jamás dejaría que Naruto lo viese en una situación así… jamás.

 

- ¡Pero si Ero-sennin siempre tiene tiempo libre, nunca hace nada! – decía el rubio a la vez que golpeaba la puerta.

 

Sin más opciones tuvo que abrir cambiando de expresión como si de disocia sufriese, pasando de una siniestra y cruel sonrisa a la amplia que esbozaba como si fuese una persona confiable.

- ¡Oh Naruto! Qué bueno que vienes a verme.

- No había tenido tiempo dattebayo – sonrió en respuesta rascando su nuca despreocupadamente.

- Es verdad Minato me dijo que entraste en varios clubs del colegio, ¿Es que te sientes muy enclenque?

- ¡Claro que no dattebayo! Solo quiero mejorar un poco – se excuso.

- Humm, si ese es el caso yo puedo ayudarte – Jiraya rio a carcajadas como solía hacerlo de vez en cuando.

 

Itachi pareció ausente sin moverse de donde se encontraba, una parte de él no deseaba ver a Naruto y menos enfrentarlo en ese momento, pero al mismo tiempo agradecía la presencia del rubio que de un modo u otro le salvo.

 

- Si necesito ayuda te la pediré Ero-sennin. Por cierto creí que Itachi… - al fin pareció ver al pelinegro dentro de la oficina - ¡Itachi! – le saludo con la mano sin borrar su sonrisa.

 

El nombrado respingo viendo a Naruto acercarse, sintió nervios y hasta algo de pánico.

- Ya debo irme – dijo apresurado saliendo y pasando de largo al rubio quien intento sujetarlo sin lograrlo.

- Hablaremos después Itachi – el mayor alcanzo a hacerse oír antes de que el pelinegro se alejara.

 

Naruto quedo con un palmo de narices, lo habían ignorado olímpicamente y nada más y nada menos que la persona que en estos momentos quería tener siempre a su lado.

 

- Oye Naruto, Minato no te dijo nada más de…-

- Ya tengo que irme Ero-sennin – e interrumpiéndolo el rubio se fue detrás de Itachi como si se le fuera la vida en ello.

- Pero que le pasa – algo contrariado Jiraya quedo en el marco de la puerta de su oficina.

- Lo siento Jiraya-sama, pero Naruto-san en muy insistente – su asistente se acerco haciendo una pequeña reverencia.

- Ya no importa, tengo algo más importante que hacer – volvió a entrar en su oficina, si quería hacer sufrir a cada Uchiha tenía que cumplir la amenaza hecha a Itachi, tal vez un simple llamado de atención pondría a ese Uchiha donde quería.

- Naruto-san vino buscando a Itachi-san y se fue tras él, ¿no es así?, que extraño si se supone que ellos no se tratan – hablo Santiago mas para sí pero con claras intenciones de que su jefe lo escuchara. En respuesta solo oyó la puerta cerrarse con brusquedad, sonrió al no verse observado – “que interesante, tal vez pueda usar a Naruto para que Jiraya cometa más de un error a la vez” – pensó maliciosamente, ya iba siendo tiempo de retomar sus planes, arrebatarle parte de su fortuna a Jiraya, ser un fiel asistente ya empezaba a colmarle la paciencia, amplio mas su sonrisa, que fácil le estaba resultando todo, sabia demasiadas cosas de su jefe las suficientes como para encargarse de que fuera a prisión por muchos años, pero antes debía conseguir hacerse con casi todo el dinero que Jiraya poseía, el odio a los Uchiha y su condescendencia hacia Naruto y su familia serian los puntos débiles que podría utilizar para llevar a cabo un plan de por mas codicioso y avaro.

 

 

Itachi bajo un par de pisos por la escaleras deteniéndose después, respiro profundo tratando de recobrar el aliento, no tenía muchas opciones, matar a Jiraya y de algún modo proteger a su familia pero eso lo convertiría en un homicida, iría a la cárcel a menos que pudiese huir y ser un prófugo el resto de su vida… Minato… ese nombre se le vino a la mente, le ofreció ayuda y parecía sincero, lo mejor era hablar con él.

 

- ¡Itachi! – Naruto apareció detrás de él luego de haberlo perseguido – aquí estabas ¿Por qué te fuiste así? – pregunto.

 

El pelinegro de miro de lado sin querer responderle, cansado se sentó en los escalones, el único que podría ayudarlo en esos momentos parecía ser Minato Namikaze y no quería involucrar a Naruto en algo tan delicado, después de todo Jiraya era su padrino y parecía quererle mucho, aun así una parte de él deseaba poder decirle todo y de algún modo desahogarse.

 

- No te ves bien, estas muy pálido… y casi sudando – se sentó a su lado y con cautela el rubio paso el dorso de su mano por el rostro de Itachi, al no verse apartado lo hizo de nuevo con lentitud y delicadeza sin lograr ganar la atención del otro – te lo dije antes, juro que voy a protegerte.

 

Sintió un extraño escalofrió en todo el cuerpo, no necesitaba que lo protegiera, podía hacerlo todo por su cuenta, eso quiso creer pero se dejo abrazar cuando Naruto se acerco mas, su cercanía era cálida y le producía un ligero y agradable revoltijo en el estomago, algo ansioso le correspondió el abrazo dejándose besar después y besando al rubio con premura, arrastrándolo a un jugueteo entre sus lenguas, siempre pensó que Naruto no sabía mucho de besos, pero o era así o aprendía demasiado rápido, pudo seguirle el paso a tan húmedo y delicioso juego que solo concluyo cuando Itachi le aparto con cuidado.

 

- Itachi… - le llamo en un susurro sin  alejarse del todo, le había fascinado el beso y se moría por repetirlo una y mil veces, trato de espabilarse a riesgo de brincarle encima.

- Ya debemos irnos – fue lo único que el pelinegro le respondió, se sentía algo apenado por la situación, tener a Naruto tan cerca empezaba a jugarle un mal rato a su sentido común, prioridades… ahora tenía muchas prioridades.

 

0oo0o0oo0o0oo0o0

 

 

Caminó de regreso tratando de ignorar el hecho de que el día siguiente había quedado en encontrarse con Naruto, no es que dicho encuentro fuese a ser como una cita clandestina pero de algún modo le resultaba incomodo debido a lo que supuestamente había entre su hermano mayor y Naruto.


Esa era exactamente la razón por la que lo hacía, tenía que salir de dudas de una buena vez para así mandar a ambos al diablo o... hacer algo, ya eran casi las ocho de la noche se detuvo unas calles antes de llegar a casa de Naruto, la idea de seguir viviendo allí no era para nada alentadora pero necesitaba reunir algo de dinero antes.


Se sentó en la vereda sin prestarle atención a los transeúntes que iban de un lado a otro casi como autómatas, cerró los ojos un par de segundos, ¿qué hacía a Itachi tan llamativo y fascinante para todos?, se pregunto insulsamente recordando que siempre fue de ese modo o al menos lo sentía así, desde que podía recordar Itachi fue un foco de atención para cualquiera como un genio nato, en cambio Sasuke tuvo que esforzarse toda su vida para destacar, estudiaba mucho y practicaba deportes para así de alguna manera lograr alcanzarlo, pero era suficiente ya no iba a vivir a su sombra, demostraría ser autosuficiente y superaría a su hermano, era tiempo de que todos y en especial Itachi se dieran cuenta de eso.

...

Ambos habían llegado no hace mucho, pero como vinieron en motocicleta al parecer llegaron antes que Sasuke.


- Supongo que Sasu-chan llegara pronto - Mikoto se encontraba junto a Kushina en la sala.
- Al volver ya no lo encontramos dattebayo - Naruto se sentó en un sillón dando un hondo suspiro de cansancio.
- No sabía que Sasuke estuviese trabajando con Jiraya, pero ahora que Mikoto y yo abriremos un negocio juntas las cosas mejoraran - explicaba sonriente la pelirroja.
- ¿Un negocio? - Itachi no pudo evitar preguntar.
- Así es, vamos a poner una florería - la madre del pelinegro sonrió con ligera amargura - hasta que Fugaku regrese tenemos que esforzarnos todos.


Itachi ya no dijo nada más, pero al ver la expresión de su madre por un instante quiso saber del paradero de ese hombre, ya hace varios días que no sabían de él y al parecer Jiraya estaba involucrado.


- Voy a tomar un baño - Naruto bostezo poniéndose de pie para subir por las escaleras.


Una vez que el rubio se encerró en el baño Itachi se dispuso a salir, tenía que hablar con su hermano menor a solas.


- ¿Itachi a dónde vas? - pregunto su madre al verlo salir.
- Iré a ver si alcanzo a Sasuke - respondió escuetamente saliendo de la casa.
- No te preocupes, Itachi y Sasuke sabrán cuidarse entre hermanos - Kushina le sonrió a su amiga tratando de animarla.
- Es que últimamente parece que estuviesen peleando por algo - suspiro.

 

 

Algo más tranquilo se puso de pie dirigiéndose a esa casa, pero para fortuna suya pudo ver a su hermano entre la gente buscando a alguien, por instinto retrocedió para evitar que lo viera, no le apetecía hablar con él así que se escabulló entre el gentío, llego a uno de tantos callejones pero de inmediato los graznidos de un cuervo lo alertaron.


Era esa ave, ese cuervo que Itachi parecía haber adoptado como mascota, a Sasuke nunca le gusto ese pajarraco era hasta ilógico que un ave de rapiña actuara como si hubiese sido amaestrada, los graznidos se hicieron más escandalosos, como si estuvieran alertando a alguien, molesto Sasuke se dispuso a silenciarla a pedradas si era necesario, el cuervo revoloteaba a su alrededor como un buitre esperando comer carroña.


Salió por el otro lado del callejón pero ni bien lo hizo se topó con Itachi...


- Sasuke... - su hermano lucia como siempre, sereno y analítico.
- ¿Es que mandaste a ese pajarraco a seguirme? - vio a Itachi negar suavemente en lo que el cuervo dejaba de graznar para posarse en la repisa de una de tantas ventanas - ¿y bien? - se cruzo de brazos esperando una respuesta.
- Es como si me estuvieses evitando, tenemos que hablar.
- Ja - articulo literalmente - no tengo porque hacerlo.


Para Itachi eso se oyó mas como un ladrido pero prefirió ignorarlo.
- Mejor vamos a otro lugar - ofreció tratando de convencer a su hermano menor.
- Tengo mejores cosas que hacer - espeto tajante para pasar de largo y alejarse.
- Sasuke no puedes trabajar en ese lugar - pero la voz de Itachi se oyó tan directa que hizo al menor detenerse.
- ¡Ese no es asunto tuyo así que no tienes porque entrometerte! - algo más molesto elevo la voz, bastante rápido se habían enterado todos de su nuevo trabajo demasiado rápido para su gusto.
- ¿Ya has terminado con tu berrinche? - el mayor suspiro al ver la homicida mirada que su hermanito le dedicaba - lo diré una vez más, solo quiero que hablemos.
- No me interesa lo que tengas que decir, tú puedes hacer lo que te venga en gana como siempre, si quieres quédate a vivir en esa maldita casa como un arrimado el resto de tu vida, que yo no voy a hacerlo.
- Sasuke, ya no voy a vivir en esa casa - Itachi hablo en tono conciliador para no estresar más a su hermano, era obvio que cuando Sasuke tomaba esa actitud era el ser mas terco que podía existir - pero por ahora madre y tu tendrán que quedarse aun con los Namikaze, necesito reunir más dinero, ¿lo entiendes, no es así? - le explico con calma como lo hacía cuando era un niño.


Sasuke pareció meditarlo, si Itachi ya no vivía en esa casa no sería tan malo, pero aun así era incomodo ya no poder confiar en su hermano como antes.


- Por eso no necesitas trabajar con esa persona - el mayor prosiguió refiriéndose a Jiraya - no podemos confiar en él, les dijo a nuestros padres que les daría el dinero necesario para no perder la casa y no lo hizo, sabes que el odia a los Uchiha, ¿porque habría de ayudarnos?
- ... - ganarle en razones a Itachi siempre era tarea imposible, pero no iba a darle el gusto de que otra vez tuviera razón por más que así fuese - si tu puedes conseguir dinero de apuestas y cosas así, no creo que el dinero que yo consiga tenga algo de malo.
- No me refiero a eso...
- Ya es suficiente - Sasuke lo interrumpió pasando de largo para por fin irse.
- Sasuke... - cuando Itachi se dispuso a seguirlo por unos segundos su vista se desenfoco, maldijo lo inoportuno de sus precarios ojos quedo allí hasta que su visión mejoro, pero cuando eso sucedió ya no vio a su hermano, suspiro cansado viendo de lado al cuervo quien aleteaba desde la repisa, tenía que conseguir que Sasuke se alejara de Jiraya cuanto antes.

 

 

0oo0o0oo0o0oo0o0

 

 

Se levanto como de costumbre a eso de las cinco treinta de la mañana, su semblante al despertar tan temprano era hasta cierto punto escalofriante, el cabello revuelto y desalineado, los ojos llenos de bolsas como si no hubiese dormido nada, además de la cara de limón agrio que traía, pero debía llegar temprano a sus prácticas para así poder salirse antes de que las clases comenzaron.

 

Se metió al baño dejando que la tibia agua que caía por la regadera lo despertara por completo, suspiro de alivio una vez que estuvo limpio, busco la ropa que habría de ponerse ese día, se vistió y se arregló como siempre, viendo en el espejo su rostro ligeramente bronceado junto a esas tres marcas que tenía en cada mejilla, sonrió satisfecho para salir de su habitación en dirección de la cocina.


- Buenos días - saludo feliz a su madre quien preparaba el desayuno.
- Buenos días Naru-chan - Kushina sonrió señalándole la mesa con el desayuno servido - ¿hoy también tienes practica tan temprano?
- Así es - respondió sentándose a comer con algo de prisa.
- También tengo tu almuerzo.
- Voy a comer en la cafetería y ya es tarde'ttebayo - engullo su comida de un solo bocado.
- ¿Es que tu novia nunca te prepara el bentō?
- ... - Naruto tuvo que tragar pesado al oír esa pregunta, tan solo el hecho de imaginar a Itachi con un mandil con ribetes sosteniendo una caja de almuerzo sonriendo de modo más que sugerente le revolucionaba las hormonas a niveles insospechados, se sonrojo inevitablemente no podía negar que estar cerca del pelinegro lo calentaba sobremanera.
- ¿Naru? - la pelirroja se le quedo mirando adivinando porque su hijo tenía la cara tan roja - ¡¿en que estas pensando Naru?! - alarmada imagino lo más vergonzoso y eso era exactamente.
- ¡Na... Nada, en nada dattebayo! - el rubio sacudió la cabeza de un lado a otro para salir de la casa tan rápido como pudo.


- Naruto - una vez sola su madre resoplo ¿como será la novia de Naruto? - se pregunto a sí misma, le causaba mucha curiosidad saber qué tipo de mujer atraía a su hijo.

...

Salió corriendo dejando que el viento le refrescara, no iba a acosar a Itachi todo el tiempo, ya en la tarde pasaría a buscarlo en la Universidad.


Llego a sus prácticas temprano, debía salirse antes de que empezaran las clases porque ya había quedado de verse con Sasuke...


Suspiro sin querer, de que podría querer hablar tan solo los dos, arrugo el entrecejo algo molesto recordando que cuando quiso hablar con Sasuke este no quiso y ahora que el pelinegro si quería hablar tenía que decirle que sí. Una vez que las prácticas terminaron se dispuso a saltarse las clases.


- Oye Naruto las clases están a punto de comenzar, ¿vas a escaquearte otra vez? - Shikamaru lo sorprendió saliendo por la parte de atrás del colegio.
- A... Shikamaru, ¿qué haces tan... tan temprano dattebayo? - sonrió nervioso.
- Kurenai-sensei me pidió ayer que sacara unas copias, ya sabes que después se pone problemática y bien, ¿tu a dónde vas? - el otro chico hizo amago de bostezar - dicen que andas peleado con Sasuke porque le quitaste a la chica que le gustaba.
- ¡Eso es imposible dattebayo! - Naruto pegó tremendo brinco al oír eso, como era posible que se hubieran inventado semejante historia.
- Ya lo sabemos, pero sabes cómo son los demás en el colegio, por cierto Kiba y Sai insisten en que salgamos el sábado, quieren que les cuentes todo sobre tu novia.
- ¡! - Naruto se erizo por completo - co... como saben eso.
- Eres muy obvio Naruto, todos estamos de acuerdo de que tú estás saliendo con una mujer mayor.


El ojiazul tragó pesado, era cierto Itachi tenía seis años más que él, pero eso no le importaba, debía salir de allí antes de que Shikamaru averiguara que "esa mujer mayor" no era otro más que Itachi Uchiha.


- Ya debo irme te veré después Shikamaru - y sin darle tiempo a que respondiera Naruto salió del colegio corriendo.
- Pero que problemático - el chico de coleta prefirió evitarse problemas deduciendo porque Naruto actuaba tan extraño.

 

 

0o00o0o00o0

 

 

La suave brisa que recorría el lugar le permitió relajarse, que mas daba lo que sucedería después no tenía intenciones de seguir peleando con su hermano mayor, si hasta hace poco se llevaron como una familia, iba a esperar, si Naruto e Itachi estaban saliendo juntos...


Lo mejor era pasar del asunto.


Si, lo mejor era hacer eso, aunque significara dejar de lado lo que sentía. Suspiro en silencio recordando el día que conoció a Naruto, fue en aquel lugar, en aquel pequeño lago donde Sasuke iba muy a menudo a descansar cuando estaba agobiado, pero un día cuando fue como de costumbre se encontró con cierto niño rubio llorando a la orilla del lago, sin importarle eso le dijo que se fuera, pero ese insoportable ojiazul no le hizo caso gritando que el lago era de todos, al final terminaron en un pelea consecuencia de la cual cayeron al lago quedando empapados, a pesar de que después se volvieron a ver cuando su padre y Minato se hicieron socios jamás se atrevió a preguntarle porque estaba llorando aquel día que lo conoció y hasta hoy eso era un misterio. Algo que al parecer nunca sabría.


- ¡Sasuke!


El pelinegro se volteó viendo a Naruto acercarse corriendo.


- N... no creí que ya estuvieses aquí - el rubio inspiro hondo al llegar a su lado agachándose para recuperar el aliento.
- Llegas tarde usuratonkachi.
- Si vine en cuanto terminaron las prácticas - se irguió sonriendo - ahora a lo que vinimos.



Sasuke no dijo nada, ya no se creía capaz de encarar al rubio para preguntarle si estaba liado con Itachi, indudablemente había compartido muchas anécdotas con Naruto pero eso no parecía importar ahora, quedo tan absorto que no previno el golpe que Naruto le dio en la cara, no lo golpeó con fuerza pero si la suficiente para hacerlo tambalear.


- Eso es por portarte tan teme ayer cuando yo te pedí que habláramos - sonrió satisfecho elevando el puño.

De acuerdo, Sasuke no se espero una acción así, pero definitivamente eso lo había enfadado y se la cobraría con creces.


- Eh teme, ¿porque me miras así? - Naruto retrocedió un poco temiendo por la integridad de su rostro, esquivo el primer golpe pero el segundo fue tan rápido que lo hizo caer hacia atrás cayendo estrepitosamente dentro del lago.


Sasuke se mantuvo a una distancia prudente para no ser arrastrado al agua como en innumerables ocasiones.


- ¡Joder Sasuke, yo si tenía razones para estar enfadado! - se quejó poniéndose de pie completamente mojado - lo justo sería que tu solo vengas y te lances al agua, estaríamos a mano.
- Ni lo sueñes dobe - sonrió con superioridad cruzándose de brazos - date prisa en salir antes de que tus pantalones se llenen de peces.
- Ya lo sé dattebayo - mascullo en un puchero tratando de salpicar al pelinegro sin lograrlo del todo - debí escoger otro lugar - dijo mas para sí saliendo del agua, ahora Sasuke estaba sobre aviso sería difícil empujarlo dentro del lago, pero ya se desquitaría. Para intentar secar su ropa se tendió sobre el césped como un costal.


- Si ni siquiera escurriste el agua, tu ropa nunca va a secar - Sasuke se sentó un poco alejado del rubio.
- Si fue tu culpa - inspiro con calma - ¡ya lo tengo! - se incorporo de golpe sobresaltando al otro, se quito la camiseta para exprimirla.
- ¡¿Eh pero que haces?! - Sasuke sintió tibias sus mejillas al ver el torso descubierto de su amigo, no es que fuera la primera vez que lo veía, pero debía admitir que tanto ejercicio habían mejorado el físico de Naruto.
- Es que así se secara más rápido - explicó desabrochando sus pantalones.
- ¡Idiota, alguien podría verte! - completamente sonrojado se volteo para ya no ver más.
- Si por aquí casi no viene nadie - Naruto quedo en ropa interior dándose cuenta por fin de que Sasuke estaba ahí, se sintió algo nervioso, volvió a recostarse cerrando los ojos, era mejor pensar en Itachi se repitió mentalmente tantas veces el nombre que sin darse cuenta se quedo dormido.

En tanto Sasuke permaneció viendo hacia cualquier lugar que no fuese detrás suyo, se sentía estúpido al reaccionar así tan solo por la cercanía del rubio, las cosas no podían estar peor, ni siquiera se dio cuenta de que su amigo se había quedado dormido si no hasta que después de un largo rato le miro de lado viéndolo profundamente dormido.


Se quedo observándolo unos instantes sintiendo celos de Itachi y de la cercanía que compartía con Naruto, recordó el beso que vio entre ambos, no quería ser el que iba a perder, no quería, se mordió el labio inferior con algo de desesperación, ¿es que su única opción era hacerse a un lado sin quiera poder decir lo que sentía o lo que quería?, ¿esa era su única opción?

 

Inspiro hondo acercándose a Naruto con cautela, dirigiendo sus labios sobre los del rubio con lentitud casi temblando, temiendo que el otro fuera a despertar en cualquier momento, ya había llegado a su límite. Se inclino más besando por fin los labios de Naruto sintiendo ese contacto tan anhelado y triste a la vez, tan reconfortante como desesperante, movió sus labios con suavidad para después alejarse cuando Naruto pareció reaccionar.

 

Sintió pánico al creerse descubierto, pero el ojiazul solo se revolvió un poco mientras aún dormía. Sasuke se cubrió la boca con una mano, las cosas estaban muy mal...

 


0o00o0o00o0

 


Abrió el cajón de su escritorio sacando muchas carpetas que colocó sobre el escritorio.


- No tengo nada Kakashi, nada que pueda ayudar a Madara, incluso hable con Jiraya y me dijo que no tiene nada que ver con los homicidios.
- Entonces es probable que sea de ese modo - el peliplata recogió los papeles sin leerlos - sensei... Minato - corrigió - las pruebas acusan a Madara así que por el momento no se puede hacer nada, estamos investigando a Jiraya pero tomara tiempo además tenemos que asegurarnos de que no hayan mas asesinatos.
- Lo sé, pero tengo la sensación de que Itachi y Sasuke corren peligro - el blondo se masajeo la sien derecha con los dedos, debía averiguar cuanto antes lo que estaba sucediendo entre Jiraya y los Uchiha, una muerte mas en esa familia seria catastrófico.
- Si crees eso, sería bueno que alguien los vigilara, si quieres puedo hablar con alguien - Kakashi trató de animarle, sabía que Minato siempre se tomaba los problemas de otros muy personalmente convirtiéndolo en alguien altruista.
- No estoy seguro tendría que hablar con ellos antes, si se sienten vigilados sin saber nada podría ser contraproducente.
- Esta bien, llámame si sucede algo yo te mantendré informado en lo que respecta a las investigaciones.
- Te lo encargo - Minato se recargo en el espaldar de su silla en tanto Kakashi salía de la oficina, debía encontrar a Fugaku y hablar nuevamente con Itachi así tal vez podría hacer algo.

 


0o00o0o00o0

 


Se cubrió la boca para bostezar con cansancio, estornudo sin querer no había sido buena idea quedarse dormido sin ropa, cuando despertó Sasuke lo movía como a una bolsa de basura, lo curioso era que el pelinegro lucía mas callado de lo normal incluso durante el almuerzo no reacciono como debía cuando Naruto sugirió que comieran ramen y lo peor fue que a fin de cuentas no hablaron de nada que se suponía debían hablar, esperaba que pudieran hacerlo después ya que ahora Sasuke se había ido a su nuevo trabajo.


Con algo de sueño llego a su casa, esperando poder cambiarse para ir a buscar a Itachi, entro con cuidado para que su madre no se diera cuenta por lo que pudo alcanzar a oírla hablando con Mikoto.


- Ya lo sé Kushina pero aun así me preocupa, Itachi solo me dio dinero y me dijo que se quedaría con Deidara.
- Tranquila Mikoto, seguro que lo hace para no sentirse como una carga, Itachi es muy responsable y sabe cuidarse solo.

- ¡¿Qué, qué?!, ¡¿Como que Itachi ya no está viviendo aquí, desde cuándo?! - Naruto vocifero ingresando a la sala.
- Naru-chan ya llegaste - Kushina sonrió al ver a su hijo.
- Ah Naruto, bueno Itachi se fue anoche, ¿pasa algo? - la pelinegra le miro algo confundida ante el extraño interés por su hijo mayor.

Naruto trató de calmarse, pero estaba enfadado, cuando se supone que Itachi iba a decírselo, esta vez si iba a oírlo y ¿quién diablos se supone que era Deidara?
- Disculpe - Naruto esbozo una sonrisa forzada dirigiéndose a Mikoto - ¿por casualidad sabe donde vive Deidara?, es que me urge hablar con Itachi - no borró su sonrisa tratando de verse confiable pero como que no le salía.
- Emm bueno... - Mikoto tan solo le devolvió la sonrisa.
- ¿Naru? - a la pelirroja la actitud de su hijo le pareció muy extraña e Itachi parecía estar involucrado.

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).