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Disculpen.... Quien es quien? por Yoshita

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo! Como les dije, estoy de vuelta con los extras!

La primera parte de los extras (el extra 1) tiene 3 capítulos, y esta dedicado a raine loire, gracias chica por apoyarme y te lo juro que haré mas RenBya. 

PD: subido desde iPod, lo edito luego. 

Rukia POV

 

La marcha nupcial sonaba por todo el jardín, nii-sama de veía hermoso mientras esperaba a Renji en el altar, al fin mi sueño se hizo realidad. Era todo perfecto, pero cuando Renji comenzó a caminar hacia nii-sama, quedé muda, estaba llevando el vestido blanco que Inoue, Ishida y yo habíamos diseñado para él pensando únicamente en este preciso momento. Renji no pareció incomodarse con el uso del pomposo vestido de pastel que estaba usando en ese instante.

-Dile que si, Renji! No lo pienses ni un solo segundo!- le grité cuando llegó al lado de nii-sama y me fulminó con la mirada- jeje, no aguanto Renji, solo díselo!

-Ya oí, deja de decirme que es lo debo decir!- me gritó enojado y completamente rojo- yo…. Byakuya… Acep...

-Whohooo!- me levanté de golpe de la cama. De nuevo ese sueño, ojalá se haga realidad. Renji, apúrate a darle el sí a nii-sama, no lo hagas esperar tanto. Bueno, de hecho es nii-sama quien debe pedírselo a Renji primero. 

La mañana era clara y fresca, un día bonito para ir a trabajar, pero recordé que era domingo y Ukitake-taichou me había dado el día libre, así que llamé a Ichigo para que viniera.

-Hooooooooooolaaaaaaaaaaaaaaaa?

-Grimm? Que haces con el celular de Ichigo?

-Ah, Rukia!- me saludó alegre- tu fresa rara se está bañando y como oí sonar el celular, contesté. Íbamos para allá, te molesta? Ichigo dijo que tenías el día libre, así que decidimos hacerte una visita- me explicó mientras oí que arreglaban algo al otro lado de la línea.

-Claro que no! De hecho los iba a llamar para que vinieran a pasar el rato, los espero entonces.

-Bien… Oye, ya salió tu fresa del baño, quieres hablar con él?

-No, déjalo, hablamos cuando lleguen.

Antes de que cortara, oí a Ichigo gritarle a Grimmjow por tener su celular y a este responderle que estaba diciéndome cuantas veces me había sido infiel. Idiotas, es la única palabra que se me ocurre para describirlos. Me alisté para la llegada de los idiotas, Ulquiorra, Inoue, Chad e Ishida, porque tengo bien claro que no vendrán solo Grimm e Ichigo. Como no tenía trabajo, me puse un kimono blanco corto y fresco que me había regalado Ukitake-taichou para mi cumpleaños en una ocasión. Bajé a desayunar y me encontré a Renji sentado en el jardín solo.

-Renji!- lo saludé emocionada de verle tan temprano en la mansión- como estas? Y a que debo el gusto de verte por aquí tan temprano?

-Buenos días Rukia- me dijo sonriente- la verdad es que ni yo sé porque estoy aquí, iba saliendo al Escuadrón y boom, acabe aquí sentado en el jardín… Y me dio pereza levantarme, así que me senté a esperar que salga tu hermano.

-Renji…- lo miré con ojitos confusos- nii-sama salió hace rato. Como no te diste cuenta de que su reiatsu no está presente?

-Rukia!!! Como me avisas hasta ahora?! Voy tarde, tardísimo, y tu hermano me va a matar!- se levantó como si le hubiera picado una hormiga enorme y salió disparado a trabajar.

Jeje, pobre Renji. Debería dejar de ser tan penoso y decirle a nii-sama Byakuya, o referirse a él como "mi novio". 

Me dirigí a la cocina en donde encontré algo para hacerme de desayuno. Comí con la vista fija en el jardín, deleitándome con el hermoso paisaje de los cerezos en flor del mes de abril. Sería el momento perfecto para celebrar una boda. Espero que nii-sama se decida pronto. Suspiré y fui a hacer lo que siempre hago cuando nii-sama y Renji están lejos, así que me fui directo a mi Escuadrón. Aunque no tenía trabajo de papeleo en la oficina, debía atender a mi propio negocio que estaba siendo muy lucrativo. Saqué las partes y monté el stand de apuestas en la puerta del Treceavo Escuadrón. 

-Oh, Kuchiki!- me saludó Hisagi-san pasando por el puesto, como todos los días- buenos días, como están las apuestas de hoy?

-Eres el primero en venir, al parecer has tenido una buena racha- lo felicité, había acertado en todas las apuestas que había hecho desde que comencé con esto hace dos semanas, un mes después de que pasara la invasión a la Soul Society- cual es tu secreto?

-Ja, no se- sonrió orgulloso de si mismo- tal vez es instinto.  

-Ya lo creo- le dije riendo- vas a apostar hoy también?

-Claro!

-Oh, Shuuhei!- Rangiku-san se acercó al puesto- haciendo trampa de nuevo? Rukia-chan sabe lo que pasa, es por eso que siempre ganas, le pagas para que te de las respuestas. 

-No hago tal cosa!- me defendí- Hisagi-san tiene tacto para este tema.  

-Bien! Te la paso por esta vez, Rukia-chan, apostaré a que será hoy que sucederá. 

-Es cierto- agregó Hisagi-san sonriendo y alargando dinero- 2000 yenes a que sucede hoy. 

-Antes del anochecer!- agregaron juntos, totalmente convencidos de lo que estaban diciendo. Me dio esperanzas el que Hisagi-san apostara por hoy. Él siempre gana.  

-Gracias Kuchiki- se despidió Hisagi-san mientras volvía a su Escuadrón junto con Rangiku-san. 

-Waaa! Tengo ya 5000 yenes por las apuestas de hoy, y eso que solo han sido dos- me felicité mentalmente. 

-Kuchiki-san, están abiertas las apuestas?- me preguntó Hinamori avanzando hasta mi- deseo apostar de nuevo. 

-Claro que está abierto- la invité a seguir participando- entonces, por que vas?

-Apuesto por que no será hoy ni mañana-me dijo, alargándome 1000 yenes- estoy segura.  

-Gracias Hinamori- le dije de vuelta mientras la teniente del Quinto Escuadrón regresaba a su trabajo. 

-Rukia-chan- me saludó Hirako-taicho algo aburrido- todavía continúas con eso? No te parece que es algo irónico e inútil?

-No. Pienso que es útil, para mi, claro está, es muy lucrativo y mantengo al tanto a toda la Sociedad. 

-Que amarillismo tan impresionante- me recriminó- sabes si ellos están de acuerdo?

-No te atrevas a decir ni una sola palabra! Si se llegaran a enterar...

-Je, sería divertido verlo. 

-Hirako-taichou! Si no va a apostar...

-Lo voy a hacer, Rukia-chan. Será hoy, a eso le apuesto- me pasó 500 yenes- hoy en el almuerzo.  

-Creí que todo esto no te gustaba.  

-No, solo es por pasar el tiempo. 

-Hirako-taichou, no creí verlo por aquí- le dijo uno de los recién llegados. 

-Madarame, Ayasegawa, Kira, Iba, vienen a apostar?

-Claro, estamos seguros esta vez!- declararon los cuatro juntos mientras alzaban sus puños al aire y gritaban con determinación- será hoy!

-Vaya que hay optimismo por que será hoy- les dijo Hirako-taichou, a lo que yo me reí.

-Llevan apostando "será hoy!" desde que abrí el puesto de apuestas, ya no me sorprende de estos cuatro- contradije a Hirako-taichou riéndome.  

-Oh, ya veo... Que grupo de idiotas. 

-Si- estuve de acuerdo.  

-Adiós, Rukia-chan, debo volver al trabajo- se despidió Hirako-taichou mientras que el grupo "será hoy!" gritaba con emoción que sería hoy. 

-Hey, Kuchiki, quiero apostar. 

-Por que vas a apostar, Oomaeda-san?

-No será hoy, por eso apuesto- con orgullo y seguridad me entregó 3000 yenes- estoy seguro de ello, así que puedes darme el dinero de una vez. 

-Lo siento Oomaeda-san, las apuestas se cierran esta noche y hago entrega del dinero, debes esperar si es que estás tan seguro. 

-Hmmm- refunfuñó- esta bien, vendré luego. 

Mis clientes regulares ya habían venido, excepto Hirako-taichou, el no es común, es la primera vez que apuesta. Ojalá gane. 

-Buenos días Kuchiki-san, que tal van las apuestas?

-Ukitake-taichou, las apuestas van a favor de que será hoy.

-No deberías forzarlo, todo se da cuando se debe dar.  

-Lo se- cerré mi negocio y volví a la mansión a esperar a los chicos.  Estaba acostada en el jardín cuando oí unos toques en la puerta. 

-Ichigo!- abrí la puerta con una sonrisa en los labios, encontrándome con el viejo consejo de ancianos de los Kuchiki. 

-Ancianos...- los miré confundida. Que hacían ellos aquí? Que querían? Le pondrían problema a nii-sama por estar con Renji? Creí que ellos ya habían hablado y estado de acuerdo. Sentí miedo. 

-Relájate, Rukia-sama- me dijo uno de ellos con voz tranquila- no venimos a nada malo.  

-Entonces... -Rukia!!!- vaya momento de llegar- quienes son estos?!- me gritó Ichigo, poniéndose frente mío para separarme de los ancianos, lo mismo hizo Grimmjow.  

-Ichigo! Grimm! Dejen eso, son el viejo consejo de ancianos de la familia Kuchiki, no se preocupen- les informé.  

-Eso explica todo- dejaron la posición amenazante- que hay, Rukia?- me dijo Grimm alborotando mi pelo. 

-Bien, Grimm- le dije molesta, él sabe que odio que me hagan eso- esperen dentro en la sala- les dije a los muchachos- por favor sigamos por aquí, nos reuniremos en el salón de arriba- les pedí a los del consejo.  

-No es necesario- negaron- solo venimos por unas cosas simples.  -Que sería?- aún estaba temerosa.  

-Jajaja- se rieron suavemente intentando calmarme- queremos saber que es lo de las apuestas. 

-Eso!- ahora la que reía era yo- es algo que inventé recientemente- les conté- la gente de la Sociedad apuesta por cuándo ellos creen que sucederá aquello.  

-Entiendo- se reían todos y yo con ellos- podemos apostar? Me sorprendí, no creí que ellos fueran a hacer algo como eso. 

-Claro- traje la caja en la que guardaba el dinero- por que apostarán?

-Será hoy.

 -Será mañana. 

-Será hoy al mediodía. 

-Será mañana en la mañana. 

-Está pasando en este instante.  

-Lo siento- le dije- esa apuesta no se puede hacer, es ilegal apostar por que está sucediendo ahora mismo.  

-Entiendo, entonces será hoy en la tarde.  

-Será mañana en la tarde.  

-No será en esta semana. 

Esa fue la última apuesta que me hicieron los ancianos del consejo. 7 apuestas, 9670 yenes. Esto es lo máximo. 

 

 Grimmjow POV  

 

-Ichigo! Juguemos "yo veo"!

-Ni lo pienses Grimmjow, la última vez acabamos viendo lo mismo. 

-Hai! Yo quiero jugar, Kurosaki-kun. 

-Orihime, no le sigas el juego, la estupidez es contagiosa. 

-Es cierto Ichigo!- lo alejé de Inoue- ten cuidado, no vaya a ser que se te prenda a ti. 

-Ya déjense de bobadas- Ulquiorra nos regañó- esperemos a Kuchiki. 

-Lamento la tardanza!- Rukia se acercó a nosotros corriendo y disculpándose- estaba ocupada con lo de las apuestas. 

-Kuchiki-san, enserio sigues con ello? Te empeñas en que todo el mundo apueste por tu deseo y sueño?

-No la jodas Ishida!- le grité al cuatro ojos que cuestionaba la diversión de Rukia- no es de tu incumbencia! Rukia, yo quiero apostar!

-Enserio Grimm?

-Si  -Yo también quiero.  

-Y yo.  

-Ichigo, Chad, también ustedes?! Genial, por que apuestan?

-Porque será hoy!- exclamamos los tres al tiempo, mientras le pasábamos el dinero.  

-Yo digo que será mañana- dijo Inoue confiada de ello mientas le daba 2000 yenes a Rukia. 

-Orihime, no deberías...

-Uryuu, yo quiero saber y apostar a ello, pienso igual que Kuchiki-san. 

-Bien!- dijo Rukia luego de guardar el dinero y su caja- que les apetece hacer hoy?

-Besarte!

-Ichigo...

-Vamos a ver a Yachiru-chan!

-Yo quiero luchar con Hisagi!

-Quiero ver a Kyoraku-san- le dijo Chad.  

-Quiero ver la biblioteca.  

-También yo.  

-Ah.... Está bien, vamos de a poco, vamos primero al Onceavo Escuadrón, allí te quedas tu, Inoue, luego pasamos por el Noveno y te quedas con Hisagi-san, entendido Grimm?

-Ajá- le afirmé.  

-Luego pasamos por el Primer Escuadrón y pido permiso a Yamamoto-soutaichou-dono para poder entrar en la biblioteca, después pasamos por el Octavo Escuadrón y te quedas con Kyoraku-taichou, Chad, y luego- miró a Ichigo- tu y yo vamos a dar un paseo. 

-Si! Entendido Rukia!

-Idiota enamorado. 

-No eres nadie para decirme así, Grimmjow.  

-Yo no soy un idiota enamorado, yo estoy enamorado y se lo demuestro en la cama cada vez que quiero, me lo niegas Ulquiorra?

-...- me miraba con cara de "cállate o te mato"- Grimmjow, te conviene mantenerte callado.  

-Ya, ya, no aguantas una, pero que frío- me adelanté a la puerta, la cual al abrir me encontré con varias mujeres a punto de entrar. 

-No es justo, Kuchiki-san!- gritó la tetona de una ocasión anterior- tienes a Ichi-kun y ahora al espada mas bueno y rico de todos?!

-Eh?- me quedé parado en la puerta intentando asimilar lo que me había dicho esa mujer, opté por la salida fácil- Rukiaaaaa! Hay unas viejas aquí que te buscan!

-No somos viejas!- me gritó la mujer de pechos grandes.  

-Y no venimos a buscar a Kuchiki-san, este es nuestro salón de reunión- me dijo una delgada de gafas, que se las acomodaba con gracia. Arg, joder! Que dejen de acomodarse sus malditas gafas de esa manera tan petulante, me enferma- con permiso- alzó su mirada para verme a la cara y cuando se encontró con mis ojos aburridos, se sonrojó visiblemente- de-de-déjame pasar. 

-No quiero...

-Grimm! Que pasa?

-Estas que vienen a yo no se qué. 

-Rangiku-san, Nanao-san, vienen a la reunión de la Asociación?

-Por supuesto, Kuchiki- le respondió la gafufa esa- pero este...- pensó en la palabra adecuada para dirigirse a mi- ... Espada nos está bloqueando el paso. 

-Ah, Grimm, déjalas pasar, ellas se reúnen aquí constantemente, no hay problema con ello.  

-Está bien, pero vámonos ya- le dije saliendo y dando paso al montón de mujeres que entraban a la casa de Rukia- espera, si es una reunión de mujeres, no estás tu involucrada también?

-No- me sonrió- tengo el día libre.  

-Ah, veo.  -Kuchiki-san! Me quedaré aquí con las chicas, ustedes vayan. 

-Entendido Inoue, Grimm, chicos, vámonos.  Salimos de la mansión al Noveno Escuadrón donde me encontré con Hisagi. 

-Tenemos una lucha pendiente- le grité mientras entraba a su oficina. 

-Te estaba esperando, Grimmjow- me dijo.  

-Sabías que vendría hoy?

-No.

-Entonces porque me estabas esperando?

-Porque... Agh, Grimmjow, dañaste el momento!

-Jeje, soy yo, el Sexta. 

-Bla, bla, bla, ya lo sé. Porque no vamos y terminamos el asunto pendiente?  

Luchamos todo el día, toda la mañana, como habíamos llegado temprano a donde Rukia, tuve a mi disposición de la mañana entera para luego acompañarla en la tarde. Hisagi ha mejorado, pero yo también, eso nos dejó en un casi empate hasta que liberé mi resurrección. Su reacción no fue lo esperado. 

-... Grimmjow?- me preguntó después de liberar a Pantera.

-Claro idiota, quien mas va a ser?

-Ja...- comenzó- ja... Ja... Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja!- su risa retumbó en mis oídos, el muy maniático se reía como un loco mientras llevaba sus manos al estómago y se agachaba mas al soltar cada carcajada- pareces un gato! No... Un neko-shitsuji, solo que un poco mas... Agresivo... Jajajajajajajaja- lo mataré, lo juro, pero cada ataque que le daba lo esquivaba y se reía mas y mas.  

-Me vengaré Hisagi- le dije volviendo a mi forma de Espada y largándome a la casa de Rukia- lo juro!

El camino fue sencillo... A quien quiero engañar, me perdí, así que hice algo que nunca en mi... Existencia, haría de nuevo. Paré por indicaciones en un escuadrón.  

-Disculpen- entré cuidadosamente a un escuadrón con un enorme jardín que tenía un estanque- disculpen, hay alguien?- intenté ser lo mas educado posible, si quería volver y hacerle la visita a Rukia de vez en cuando. Como nadie contestaba me adentré un poco en el jardín, donde vi a un hombre mirando fijamente el estanque- disculpe!- le grité para que me volteara a ver.  

-Quien es?- se volteó el hombre de cabellos blancos y me miró- oh, Grimmjow, que te trae por aquí?- que carajos? Quien es este tipo y como conoce mi nombre?!?!- oh, lo siento, aun no hemos sido formalmente presentados, soy Ukitake Juushiro, capitán del Treceavo Escuadrón, Rukia me ha hablado mucho sobre ti, ella es mi teniente- eso explica mucho... Bueno, en realidad solo lo de ahorita.  

-Ukitake... Ah, bueno, estoy perdido- admití- necesito llegar a casa de Rukia pero no se el camino, así que paré para que alguien me diga por donde demonios debo cojer- es un hombre agradable, me alegra que Rukia cuente con un capitán como él- me podría indicar el camino a la mansión? Uno que necesite solo andar en línea recta, soy pésimo en las direcciones.  

-Te parece si te guío?

-No se preocupe! Soy un niño grande, se cuidarme solito!- se rió suavemente. 

-Jaja, ya lo creo... Bien, entonces que tal un mapa?

-Si, como una caza del tesoro!- eso echó a perder me título de niño grande, pero no me importa. 

-Exacto, a ver...- entró al escuadrón y luego a su oficina para tomar un lápiz y una hoja con lo que pudiera dibujar el mapa, lo hizo con dibujos y señales pensando en que no me perdiera. Que hombre tan bueno! No mataría ni a una mosca! Como es que se convirtió en shinigami? No me lo imagino luchando, es tan... No se, es raro que este tipo se enfrente a un enemigo... Enemigo! Quien podría odiarlo? Es como luz, este tipo es como luz. Vaya, que cursi soy- ten- me entregó el papel en donde estaban las indicaciones perfectas para llegar, incluso había marcado el punto de llegada con una gran "X" roja- espero que te sirva, Grimmjow.  

-Gracias- le dije cogiendo el mapa y saliendo del escuadrón.  

-Gracias a ti. 

-A mi? Porque?

-Primero, por ayudarnos a luchar contra Aizen. Segundo, aunque fuera accidental, por pasarte por aquí. Y tercero, por estar con Kuchiki-san. 

-Eh...- medité lo que me había dicho- pues de nada, igual hubiera atacado a Aizen; y con lo de pasarme por aquí, en realidad hubiera podido caer en algún otro lado, el acabar aquí fue coincidencia. En cuanto a Rukia, porque está agradecido de que esté con ella?

-Kuchiki-san perdió hace tiempo a alguien cuyo temperamento y personalidad eran como el de Kurosaki Ichigo, también un poco parecido al tuyo. Kuchiki-san no va a olvidar que ella misma mató a Kaien, aunque fuera lo que él necesitaba. 

-Ella lo mató? A quien?- me vi interesado en ello, Rukia aun sufría?

-Shiba Kaien era mi anterior teniente, cuando Kuchiki-san entró al escuadrón, él fue quien la entrenó, pero un día, un hollow tomó su cuerpo, el mismo hollow que había tomado y matado a su esposa. El hollow en el cuerpo de Kaien atacó a Kuchiki-san y lo único que pudo hacer ella fue atravesarlo con su zanpakuto, él le agradeció, pero ella aun se culpa. 

-Veo... No se preocupe, no dejaré que esa tonta se vuelva a sentir mal o sola.

-Gracias Grimmjow.

-Si, bueno.. Adiós!- salí corriendo, agradecido de haber entrado a ese escuadrón y haber conocido a Ukitake. Seguí el mapa que me había hecho, sorprendiéndome por que no me había perdido. Divisé la mansión y entré, descorriendo la puerta de la entrada. 

-Ya llegu....- me halaron al suelo y me escondieron tras la puerta que daba al jardín mientras tapaban mi boca. 

-Shhhh! No digas ni una sola palabra- me susurraron Ichigo y Rukia, uno en cada oído.  -Mhmhmhmhmmh...- intenté hablar para decirles que me tapaban el aire. 

-Ah, lo sentimos- me quitaron las manos y tomé una bocanada de aire.  -Que carajos les sucede?!?- les grité en bajo volumen. 

-Son nii-sama y Renji- me dijo Rukia mientras Ichigo, Ishida, Inoue, Chad y Ulquiorra asentían detrás de ella- al parecer bastante gente ganará sus apuestas. 

-Si!- exclamé para mi mientras veía a Renji y al Capitán Idiota andar de las manos en el jardín.   

 

Byakuya POV  

 

-Renji- le dije mientras nos paseábamos por mi jardín- hay algo que quiero decirte.

-Que es? Y porqué le pones tanto misticismo?

-Por nada- no estaba nervioso, solo decidido a hacer lo que quería- Renji, quieres casarte conmigo?

-Si.  

-Perdón si es repenti... Dijiste que si?- le pregunté sorprendido, no era como yo esperaba que reaccionara. 

-Claro, como no? Te amo, me amas, no sería simple?- me contestó tranquilo y encogiéndose de hombros. No puede ser! Yo quería que se trabara en decir que si y que se sonrojara al extremo, como pensé que él haría- Byakuya? Byakuya?- la voz de Renji me llamaba.  

-Eh?- me levanté del escritorio después de haber tomado una repentina siesta- me dormí!

-No me digas- Renji me miró y me habló con ironía- eso nunca te pasa, estás bien?

-Si, siempre lo estoy- organicé los papeles que había desacomodado mientras dormía- porque no me despertaste?!- le reprendí. 

-Te veías ten relajado que no quería, además- paró y pensó si decir lo que iba a decir- disfruto el verte dormido- se sonrojó ligeramente- me recuerda...- se quedó callado y se sonrojó aun mas. 

-Que te recuerda, Renji?- le pregunté deseoso de saber. 

-Na-na-nada- agachó la mirada y estrechó los papeles que llevaba en las manos mas hacia él.  

-Dime Renji- le dije poniéndome de pie- quiero saber- susurré en su oído mientras levantaba su rostro con un dedo- dímelo- musité a centímetros de sus labios.  

-Eh... Yo... Pues... La verdad...- amo que se trabe mientas habla, lo hace ver vulnerable a mis ojos, espero que solo a los míos- me recuerda...- estaba rojo, mas que su pelo- a... Cuando me... Me di cuenta que te... Te amaba- me soltó y luego escondió su cara en mi pecho. Solté una risita, era tan lindo. 

-Renji...- cogí su cara y lo besé con ternura- eres toda una colegiala enamorada.  

-No soy una chica!- me gritó enojado y rojo- y como sabes como es una colegiala enamorada?

-Lo leí en unos mangas que tenía Rukia en su cuarto. 

-Ajá- su sonrojo había desaparecido- piensas que te voy a creer eso?

-Había terminado todos mis libros y no había podido ir por mas, así que tomé uno prestados de Rukia. 

-Ajá- se nota que no me creía- y dime, que mangas SHOJO- enfatizó en la palabra- has leído?

-Te sorprenderías- si no me creía, le iba a dar varios títulos- Ouran Highschool Host Club, Special A, Vampire Knight...

-Ya, ya, entiendo!

-He de admitir que son los peores mangas que he leído.  

-Son los únicos mangas que has leído.

-Por eso- lo besé rápidamente de improviso y esperé su reclamo.  

-No... No me beses así de espontáneo!

-Porque?- lo besé otra vez. 

-Es que...

-Jaja, vuelve al trabajo Renji. 

-Esta bien...- salió rojo y refunfuñando de la oficina para ir al entrenamiento diario. 

Ahora yo, como le voy a pedir matrimonio a Renji después de haber tenido un sueño como ese? Yo quería que Renji se sonrojara y se pusiera nervioso, como es él, pero en mi sueño se le veía tan relajado... Ese no era mi Renji, ese era otro Renji, uno falso que creó mi subconsciente contra el nerviosismo que me asaltaba algunas veces cuando pensaba en pedir su mano. Apuesto lo que sea a que Rukia espera este momento tanto como yo.  Como era domingo, saldríamos mas temprano del trabajo, además hoy Rukia tenía el día libre y no quiero dejarla sola tanto tiempo, en especial porque Kurosaki Ichigo no se pasa mucho por aquí y ella le extraña, debería ser mas considerado.  Arreglé los papeles que había botado mientras dormía, esto es algo que nunca me pasa, pero me desvelé anoche pensando en la mejor manera de pedirle a Renji matrimonio, además de que debo hablar con Yamamoto-soutaichou para que podamos casarnos aquí. Espero que no tenga problemas con el matrimonio, así como no tuvo con el hecho de que estuviéramos juntos. Era un día fresco de abril en el cual gozaba de la brisa con olor a sakura que llegaba desde fuera, era de lo mas agradable para calmar el nerviosismo de alguien en una situación como la mía. Palpé la cajita que tenía la pequeña argolla de plata, que guardaba en mi uniforme por precaución. La argolla no era mucho, era sencilla y rezaba en la parte interior un "amarte o a Marte?" teniendo en cuenta que su rojo cabello de fuego me recuerda ese planeta carmesí. Supongo que le dará risa esa comparación.  

-Terminé- llegó a la oficina, completamente sudado, sin hakama y con el pelo suelto alborotado- si que tenían energías hoy, me pregunto que habrán comi...- paró lentamente mientras me miraba, mientras lo devoraba con la mirada. Era hermoso, raro, salvaje, mío. Solamente mío.- Byakuya? Estas bien?

-Solo aprecio le que es de mi propiedad- le dije bebiendo un sorbo de té- nada mas.  

-N-n-no digas eso!- me gritó sonrojado, como siempre. Se colocó la hakama y se recogió el pelo- va-va-vamos a la mansión, Rukia está sola.  

-Es una buena idea- terminé mi té y me levanté del puesto. 

Estaba decidido, le voy a pedir matrimonio a Renji hoy.  Salimos juntos del trabajo en dirección a la mansión. Renji iba feliz silbando, teníamos enlazadas nuestras manos, pero a diferencia de otras ocasiones en donde sostener la mano de Renji me relajaba, estaba tensionado, nervioso, asustado. Ya había planeado la manera de pedirle a Renji su mano, pero temo que sea muy precipitado, solo llevamos un mes, pero lo que él dijo en mi sueño es cierto, me ama y yo lo amo. Porqué he de preocuparme?

-Byakuya, en que piensas?

-En que vamos a almorzar hoy- evadí el tema. 

-Te parece si cocino?

-No, gracias, prefiero vivir. 

-Hey!

-Yo cocino- le dije imperturbable.  

-Vale- miró al suelo. 

-Ya Renji, te amo, pero no a tu comida. 

-Ya, ya, comprendí. 

Seguimos caminando, pero Renji había dejado de silbar.  

-Estás enojado conmigo?- le pregunté  preocupado, no podía arruinar este día.  

-No, solo pensaba en hacer algo para mejorar mi culinaria- me dijo concentrado. Me reí, ese es mi Renji- no te rías! Es enserio... Quiero cocinarte. 

-Porque? -No se, quiero hacerlo, tal vez postres...

-Me gusta el picante.  

-Entonces comida mexicana?

-Es picante?

-Nunca la has comido?

-Creo que no.  

-Deberías, es un manjar, aunque demasiado picante para mi gusto.  

-Entonces quiero probarla. 

-Rukia sabe hacerla. 

-Como sabes?

-Ella cocinó un día en casa de Ichigo para el cumpleaños de Grimmjow, ahí fue donde probé la comida mexicana y fue cuando me enteré que te gustaba la comida picante. 

-Aprenderías a cocinar por mi?

-No lo digas de esa manera!- me susurró rojo- suena muy cursi.  

-Eres tan tu, Renji...

-Quien mas quieres que sea? Ichigo?

-Jamás me enamoraría de Kurosaki Ichigo.  

-De eso no me cabe duda- me dijo riendo- pero se que hay muchas mujeres que mueren por ti. 

-Que mueran, nunca les prestaré atención. 

-Vaya que eres cruel. 

-Es la verdad. 

-Lo agradezco- me besó la mejilla- no sabes cuanto.  

-Tal vez si lo se- le volteé el rostro y besé suavemente sus labios. 

-Sabes que no me gusta que me beses de improviso!

-Fue tu culpa- le dije, entrando a la mansión por la puerta que da al jardín- ven Renji, caminemos un rato. 

La tarde era fresca y, afortunadamente, ningún estómago rugía de hambre.  

-Porque la repentina caminata? Me armé de valor para decírselo, tomé aire y lo boté lentamente. 

-Renji, hay algo que quiero decirte.  

-Que es? Y porque le pones tanto misticismo?- me dijo las mismas palabras que había usado en mi sueño, pero esta vez estaba algo nervioso y no tranquilo, eso es un punto a favor.  

-Por nada- deja los nervios Byakuya, estará bien, solo dilo- Abarai Renji, me harías el gran honor de casarte conmigo?- le solté, debajo de un árbol de sakura al lado del estanque y una tarde preciosa, con una voz que jamás pensé saldría de mi boca, era demasiado empalagosa y dulce, pero era perfecta para Renji.  

-Eh... Yo...- miraba al suelo de nervios y su rostro enrojecía cada vez mas. Ese es mi Renji, no es como el de mi sueño! No aguanté y lo abracé contento. 

-Renji!

-Pero no... No he dicho na-nada!

-Lo se- yo solo estaba feliz de que fuera mi Renji- pero deberías decirme algo.  -Byakuya... Yo... Eh, bueno... Pues... Si quiero...

-Gracias Renji!- lo abracé aun mas fuerte y luego besé apasionadamente sus labios. 

-Whoooho!- escuché la voz de Rukia gritar y salir al encuentro. 

-Yay!- Inoue Orihime salió junto a ella. 

-Quiere eso decir que ganamos?- preguntó Kurosaki Ichigo. Que ganaron?

-No es justo!- gritó la joven Inoue- fue hoy y aposté por mañana, pero bueno, soy feliz de que se vayan a casar. 

-Gané! Gané!- gritaba el espada de cabellos azules, Grimmjow- ves Ulquiorra?- le decía a este- no era una pérdida como decías. 

Todos hablaban de apuestas y de que habían ganado o perdido, pero yo no entendía nada de lo que decían. 

-De que apuestas hablan?- Renji me quitó la palabra. 

-Renji-kun, pues es simple- Rukia la miraba con cara de "calla", pero la chica simplemente continuó- Kuchiki-san abrió un negocio de apuestas!

-Acera de que?- la interrogué. 

-De...

-De cual es el conejo Chappy mas popular! Je je je- le tapó la boca a Inoue y se reía nerviosamente- es eso... Eh... Debería ir a entregar, a quienes apostaron, sus premios. Vamos chicos, acompáñenme!- les gritó ella y salieron todos corriendo a la mansión para luego salir con una caja.  

-Parece que Rukia ha estado haciendo buenos negocios. 

-Ha tenido mucho tiempo libre, eso es todo- volteé a verlo- lo importante ahora es que serás Kuchiki Renji, verdad?

-Kuchiki?! No me dejarás conservar mi apellido?!

-No- le dije seguro- pero puedes usarlo de vez en cuando. Renji, serás un Kuchiki.  -Y porque no Abarai Byakuya en lugar de Kuchiki Renji?- me preguntó con el ceño fruncido. 

-Porque soy un caprichoso y estirado noble que no dejará que su esposo tenga otro apellido que no sea el suyo. 

-Parece que si tenías sentido del humor.  

-Te lo dije antes, no? Cuando estábamos en casa de Kurosaki Ichigo. 

-Ya recuerdo... Pero tu humor era pésimo. 

-Solo es incomprendido- me defendí- cuando quieres que hagamos la boda?

-Supongo que no hay prisas.  

-No, pero primero debemos hablar con el consejo de ancianos y con Yamamoto-soutaichou para obtener sus permisos. 

-Y que con los permisos? Podríamos hacerlo ahora. 

-Quiero hacerlo como se debe y evitarte problemas. 

-A mi? Porque yo?

-Porque temo que te hagan algo por meterte con un noble. 

-Como si eso fuera a pasar, sabes que ni tu ni yo lo permitiríamos. 

-Si- miré al cielo donde las nubes se movían lentamente y recordé- toma- le di la cajita- es para ti.  

-No puedo creerme que hayas comprado un anillo!

-Créelo. 

Lo abrió y lo detalló con cuidado.  

-Amarte o a Marte? Es enserio?

-Quiero amarte y tu pelo me recuerda a Marte, es un simple juego de palabras. 

-Y yo que te diría? Amarte o a la Luna?

-La Luna?- pensaba él en mi como la Luna?

-Si, eres blanco y perfecto, como la Luna- me confesó apenado y rojo de nuevo- eres hermoso. 

-Y yo era el cursi?

-Déjame!- me reclamó aun rojo. 

Reí suavemente. Era perfecto, él era todo para mi. 

-Dámela- le arrebaté la argolla de la mano y tomé su mano izquierda- entonces aceptas?

-S-s-si, acepto- enrojeció y su voz era un susurro.  

-Gracias- deslicé la pequeña prueba de mi amor por su dedo anular.   

 

Notas finales:

Y que tal?


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