6. el reto con el pianista
Debía sacarle ahora de la casa donde estaba, su hermano sabía demasiado. Camino con paso decidido a la habitación donde tenía a Bill y abrió la puerta, el cantante estaba dormido, rápidamente le desato tanto de pies como de manos, sin despertarle le tomo en brazos y con cuidado le bajo a la cochera, donde le ato con cadenas y le metió a la cajuela del coche, como cuando le había secuestrado. Cuando el cantante estuvo seguro, suspiro con alivio y se subió al coche, le llevaría a un lugar seguro
-es increíble que nos hayamos pasado la noche en vela leyendo libros de un viejo loco que vendía antigüedades…- se quejo Georg
-no he encontrado nada relacionado con el pianista, algunas veces pienso que es una perdida de tiempo- se quejo Gustav cansado
Tom se puso de pie y sin hacerles mucho caso a sus amigos, salió del hotel. Cansado y prácticamente sin pensar, camino hasta las afueras de la torre Eiffel, era muy temprano en la mañana como para que algún turista estuviera presente, suspiro y oyó algo detrás de él, era un vendedor de mascaras artísticas, tenia el rostro cubierto por una de sus creaciones. Tom se le acerco curioso y se puso a mirar la mercancía, todas las mascaras eran pintorescas y brillantes, suspiro y tubo nuevamente las ganas de llorar, si hubiera estado con Bill…
-piensas en algo?- pregunto el hombre
-en mi hermano, esta… lejos- dijo Tom mirando con atención una mascara con la mitad de la cara blanca y la otra negra, en la blanca había una expresión calmada, buena, cuando la negra tenia una expresión de locura, una expresión aterradora, el vendedor llevaba una igual, solo que la suya no era mitad negra, era mitad roja, roja con blanco
-yo tengo un hermano, es un poco molesto, a veces peleamos, muchas veces le he levantado la mano- respondió el hombre con la mascara
-alguna vez ha sentido odio por alguien que no conoce, bueno, que solo ha visto una vez en toda su vida, pero aun así, le ha hecho mucho daño?- pregunto Tom
-claro, cuando me robaron, sentí odio por los ladrones- respondió el vendedor
-creo que me llevare esta-dijo Tom levantando la mascara blanca y negra- cuanto vale?
-es un regalo, dásela a tu hermano, es lo que yo hago cuando me enfado con el mio- respondió el vendedor
-gracias, pero primero debo encontrarle- respondió Tom
-estas en un gran lio muchacho, lo veo en tus ojos- dijo el vendedor
-es un reto personal por mi hermano, y yo ganare, yo le encontrare primero- dijo Tom
El hombre no dijo nada, solo se quedo quieto y apretó los puños con fuerza mientras miraba como Tom Kaulitz se alejaba de el
“con que un reto personal, eh? Hare sufrir a tu hermano... y tu lo sabrás, oh si que lo sabrás” pensó el pianista mientras se quitaba la mascara roja y negra, mostrando una sonrisa tan retorcida como el lado malo de la mascara
Tom se sirvió una taza de café, el teléfono del hotel sonó, hace menos de 30 minutos que había vuelto al hotel, se sentía extrañado, pero para no despertar a sus amigos, pensando que era su madre, tomo la llamada
-una llamada externa, decide tomarla?- pregunto la recepcionista
-bien, pásemela- dijo Tom mientras se sentaba en una silla aburrido
Se oyó una respiración profunda, Tom confundido se quedo callado
-hola, Tom- saludo la voz
-si? Quien habla?- pregunto el chico mas confundido aun
-creo que la mascara tendrás que dársela a tu hermano después de que termine con el…- respondió el pianista
Tom solo la taza de café, los fragmentos saltaron por todo el piso, se puso a temblar, nunca habría supuesto algo como eso
-no puedo creer que hayas manipulado a mi hermano menor, eso esta muy mal Tom, yo no he intentado hacerle daño al tuyo, verdad?- pregunto el pianista molesto
Tom siguio temblando, solo que esta vez de furia, apretó el teléfono furioso y con los dientes apretados respondió
-no le has hecho daño? Le has secuestrado! Le has ultrajado! Y dices que no le has hecho daño!!?? Eres un maldito hipócrita!!! Maldito hijo de perra!!! Como le toques un solo pelo a Bill…- amenazo Tom
-que? Que harás? Descubrirás donde tengo a tu hermano y vendrás a matarme? Vamos Tom, no seas idiota, no te metas en asuntos que no te importan, despídete de tu hermano de una vez y deja al mio tranquilo- le respondió el pianista
-nunca dejare a mi hermano, y el tuyo ha venido a mi por cuenta propia, no le he obligado y como te atrevas a tocarles un solo pelo a alguno de los dos, te matare como mataste tu a esas dos jóvenes, maldito asesino de mierda- le dijo Tom furioso
-un insulto mas, uno mas y hare a tu hermano gritar, Tom, hare que rompa sus cuerdas vocales con gritos de dolor para que no pueda cantar mas, no me insultes mas, maldito puto, no me insultes mas!!!- le grito el pianista
-vete al demonio!!! H-I-J-O D-E P-E-R-R-A!!! Lo único que vale de tu familia es tu hermano!!! Maldito cabron de mierda!!! Un pelo, TOCALE A MI HERMANO UN PELO!!! Y vas a estar más muerto que una cucaracha!!! Me escuchas, MUERTO!!!-le grito Tom a punto de romper el teléfono con la fuerza que lo sostenía
Unas risas fue lo siguiente que oyó, furioso, cerro los ojos intentando calmarse
-no sabes lo que has hecho, Tom, has firmado la sentencia de muerte de tu hermano, si le encuentras, ve contratando un psicólogo- le dijo el pianista colgando el teléfono
Tom se quedo estático, su respiración era agitada, era demasiado tarde, acababa de comprender el error que había cometido
El pianista entro a la pequeña casa que tenia en una zona casi despoblada en parís, suspiro, no quería admitirlo, pero el también había perdido los estribos con Tom. Subió a una habitación cerrada en el segundo piso de la casa y entro, ahí dentro estaba Bill ya despierto, y como siempre que le encontraba luchando contra las ataduras que tenia
-hola, Bill- saludo roncamente cerrando la puerta detrás de el
El cantante se tenso, lleno de miedo soltó un sollozo y se removió mas asustado
-no importa lo que hagas, ya han firmado tu sentencia de muerte- dijo el pianista quitándose la camisa que traía puesta
CONTINUARA…