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GRECIA VS ROMA por desire nemesis

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Notas del capitulo:

OS TRAIGO TREMENDA SORPRESA MIS QUERIDOS LECTORES.

 

GRACIAS POR ESTAR AHÍ.

 

MI VIDA ESTARIA ESTANCADA SIN VOSOTROS.

 

NO ES NINGUNA LOCURA.

 

ME GUSTA EXPRESARME COMO SE HACIA ANTIGUAMENTE.

 

HE DECIDIDO VER UNA PELICULA QUE SE LLAMA CENTURION POR ESTE FIC.

 

PORQUE QUIERO DAROS LO MEJOR.

 

DESIRE NEMESIS

 

Y QUIERO DECIROS QUE SOY NÉMESIS POR LA DIOSA GRIEGA DE LA VENGANZA NO POR RESIDENT EVIL.

 

JAJA.

 

MI NOMBRE ES:

 

DESIRE=DESEO

 

NÉMESIS PORQUE PARA MI SIGNIFICA VENGANZA POR LA DIOSA AUNQUE EN LOS PAPELES NO LO SEA Y SIGNIFIQUE ENEMIGO MORTAL. LA VENGANZA ERA LA JUSTICIA DIVINA. NEMESIS EN LA MITOLOGÍA GRIEGA SE ENCARGABA DE AJUSTICIAR A LOS QUE LOS DIOSES ELEGÍAN POR MOTIVOS PERSONALES.

 

ES UNA COSA QUE QUISE ACLARAR.

 

OTRA COSA REFERENTE AL PRESENTE CAPÍTULO. LOS SENADORES ROMANOS ESTABAN OBLIGADOS A COMANDAR POR TURNOS A LOS EJÉRCITOS DE ROMA. SE ELEGÍA A ALGUNOS, SEGÚN LOS FRENTES QUE HUBIERA, POR ELLOS MISMOS. LOS SENADORES NO ERAN SOLO POLÍTICOS SINO QUE DEBIAN SER EXCELSOS MILITARES PARA LLEGAR AL SENADO.

 

ADEMAS AQUÍ USO AMANTE DE FORMA PEYORATIVA YA QUE EL AMANTE VIENE A SER UN TERCERO FUERA DE LA PAREJA, O ALGO ASÍ PARA ESTE CAPÍTULO.

 

DIONISIO ES EL DIOS ROMANO DEL VINO, BACO PARA LOS GRIEGOS, UNA BACANAL ES UNA FIESTA QUE PROVIENE DE ESOS TIEMPOS DONDE SE CELEBRABA AL DIOS CON VINO Y LUJURIA SIN FRENO.

 

Sé que no sois culpable de asesinar a un senador romano pero para todos los que no os conocen lo sois. Para vuestro hermano ha sido muy difícil sacarse el estigma de ser vuestro hermano. ¡Comprendedlo de una vez! ¡No le deshonréis ahora haciendo ver que os habéis convertido en enemigo de Roma!—le dijo su comprensivo ex colega.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El castaño se alteró visiblemente al saber allí cerca de su hermano.

 

¡Esperad aquí! ¡Yo me llevaré a mis tropas bajo cualquier excusa!—dijo el pelinegro.

 

¡Pero quiero verle!—dijo el ojos azules.

 

¡No es conveniente!—le respondió su amigo con una extraña mirada en los ojos. – Hace tiempo se le dijo que habías muerto—añadió.

 

¿Qué?—preguntó el otro consternado.

 

¡Entendedlo Marco Julio! En ese tiempo aún era un niño. Fue lo mejor para él—le dijo Mássimo Antonio.

 

¡Vos… vos habéis participado de esto!—dijo empezando a entender Marco.

 

Era lo mejor. Debía seguir con su vida y vos erais…--el Centurión no terminó su frase porque el otro lo hizo.

 

Era un peso muerto que debía cargar por eso vosotros habéis decidido enterrarme—dijo el castaño con un peso sobre el corazón.

 

Saber que su hermano le consideraba muerto era un duro golpe para él después de todos esos años en que el pelinegro fue su fuerza, junto con el griego, para superarlo todo. Después de desear tanto verlo y abrazarlo. Era como si en realidad ahora se estuviera enterando de que de verdad hubiera muerto y que todos estos años había sido un alma errante que vagaba por ahí pero que en realidad no vivía, no sentía.

 

Mássimo Antonio lo miro con sus ojos verdes nublados por la tristeza. Sabía que ese era el más duro golpe para su amigo pero no había otra forma de enterarle. Si ellos se hubieran encontrado sin que el castaño estuviera enterado incluso podía haber sido peor para ambos. Dejó a la tienda y dentro al herido ex Centurión para ir con sus tropas. Debía inventar una buena excusa para retirarse a otro lugar.

 

Pero no estaba muerto. Él vivía. Su sangre corría por sus venas como sus heridas lo demostraban. El rostro del ojos azules se alzó y se juró a si mismo encontrar la forma de volver a estar con su hermano como tal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Después de detenerse en un claro les tocó esperar a su comandante, el Centurión Mássimo Antonio. Planeaban unirse al otro campamento pero éste volvió con una idea muy distinta y en ese claro armaron sus tiendas.

 

César Augusto no era un joven considerado hermoso por lo general como lo fue en su tiempo considerado su hermano. Era bajo para su edad, un poco robusto por su fortaleza, su piel era muy canela por el sol y su pelo era negro. Solo el azul de sus ojos destacaba. Pero era alegre, sencillo y buen amigo y por ello se ganó el corazón de sus compañeros como no lo hiciera su hermano.

 

Cuando entro en la tienda de su comandante con él le vio sentarse con desgano y frotarse la cabeza de una forma exasperada.

 

¿Qué os sucede? Os he visto desde que llegasteis desde ese campamento. Algo os pesa y os molesta—dijo el de ojos azules.

 

El de ojos verdes le miro y preguntó--¿Tan transparente me he vuelto?—

 

El otro sonrió y le respondió--¡Tranquilizaos! Solo para mí—

 

Por un momento el Centurión sonrió pero luego la tristeza tornó a su rostro. –Tengo muchos secretos—dijo.

 

Eso es natural—dijo el Decurión sin entender el predicamento del otro. Que un adulto conserve secretos es lo mas normal del mundo, se dijo.

 

Es que hoy ellos se han confabulado contra mí—dijo el de la crisis de conciencia.

 

¿Me los podéis contar? Tal vez eso os ayude—dijo el menor lleno de buenas intenciones.

 

El mayor sonrió. Parándose le dijo—¡Eso es lo que mas me gusta de vos! Siempre dispuesto a ayudar a vuestro prójimo—caminó hasta él y le abrazó.

 

No. Alguien puede entrar y nos…--dijo el comandante de la decuria.

 

No me importa—le dijo bajo casi rozando sus labios su comandante y le besó apasionadamente. Después de unos momentos liberó sus labios para preguntarle--¿Y si algún día os enterarais de esos secretos y decidierais que me odiáis?—

 

¡Yo nunca podría odiaros!—anunció el menor acariciando la cara del preocupado Centurión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otro día atado al sol pasó y en la tardecita dos soldados tomando agua después de terminar de patrullar sentáronse junto al cautivo.

 

¿Le habéis visto?—preguntó el primero.

 

Si. El general es un hombre muy pomposo. Aunque se dice que de joven ganó muchas batallas a mí no me agrada—respondió el segundo.

 

Siento lo mismo. Es un alivio que el General Tulio Aurelio se quedara en el otro campamento—expresó el primero.

 

¿Tulio Aurelio estaba ahí?, se preguntó el castaño impresionado. El causante de todas sus desgracias estaba ahí. Tenía que hallar la forma de liberarse, entonces iría por él y le mataría.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No habían pasado ni dos segundos desde que se separaron que un soldado entró y dijo—Perdón mi comandante pero el General Tulio Aurelio desea que el Decurión César Augusto Plineas se haga presente en su tienda--.

 

Los pelinegros se miraron. Los ojos verdes llenos de angustia. Los azules resignados y tratando de conformar a los otros. Como diciendo: “Nos toca lo que nos toca”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Llamaba mi General?—preguntó César Augusto mientras se inclinaba ante aquél que comía uvas sentado en uno de sus finos sillones traído desde su hogar con él.

 

¿Por qué si no enviaría un soldado a buscaros?—dijo con tono molesto el General mientras se paraba y caminaba hacia el más joven. Estar lejos de Roma y sus lujos lo tenían de mal humor. –Siempre tengo que mandar traeros pues os pasáis con vuestro amante—añadió para que el otro se diera cuenta de que él estaba enterado. Si algo sabía Tulio era manejar la información. Así había derribado a muchos de sus enemigos, inclusive a Marco Julio. –Yo sé todo mi querido efebo pero no me importa compartir mi juguete con otro noble—agregó sonriente antes de besar a la fuerza al mas joven.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La vida después del alejamiento de su hermano fue muy dura para el joven Plineas pues su tía maravillada no le creía a César Augusto que su ahora tío era el culpable de sus males y mas de una vez lo abofeteó y llamo desagradecido por decir aquello así que el joven se acostumbró a callar.

 

Después vinieron los ataques de su tío que ebrio por los festejos a Dionisio iba a su dormitorio y se deleitaba torturándole, el sospechaba que por rabia hacia su hermano y al esclavo que fiel a este escapó de sus garras.

 

Por dos años le soportó y justo cuando se creyó liberado al saber que saldría de campaña este le informó que se lo llevaría consigo.

 

Tres meses habían pasado de tal día. Pero en ese tiempo encontró refugio en un nuevo amigo. Uno que heredara de su hermano mayor como este le dijo en los primeros días de conocerse. Nada le dijo de su aflicción pero el otro lo percibió claramente por el comportamiento tanto del senador como de su sobrino político. Su muda comprensión caló hondo en el joven y después de un tiempo el acercamiento entre ambos se hizo tan evidente que ninguno de los dos hubo de disimularlo más pero si escondían su relación es porque el menor temía las represalias de su tío. 

Notas finales:

ESPERO LES GUSTE EL CAMINO QUE HE TOMADO CON ESTE FIC

MATA NE

^^


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