No importa. Eso después lo averiguaré por el mismo—dijo algo intrigado el castaño pero también confiado en el criterio Takuma.
La joven pelirroja le miro a los ojos y le preguntó mientras estaban en un auto rumbo a un destino desconocido para ella--¿Qué esta pasando Joey?—
El ojos mieles llevaba en su regazo al CEO de Kaiba Corp y una mirada triste invadía sus ojos.
No sé si deba decírtelo. Más bien creo que para ti es mejor no saberlo. Te enviaré con mamá ni bien lleguemos a casa. Lamento que hayas pasado por est…--dijo el rubio pero se detuvo cuando sintió la mano de su hermana sobre la suya.
Somos hermanos y nuestro deber es apoyarnos. ¡Dime lo que sea! Puedes estar seguro de que te entenderé y te apoyare nii chan—exclamó ella.
El miro sus ojos temeroso de su reacción. –Somos vampiros, Serenity. Nos dan caza. Por eso todo esto—le confesó.
La pelirroja no sabía si era una broma, es decir, eso prefería pensar. Quedó callada el resto del viaje pero su hermano no.
Cuando lleguemos vé a una habitación y enciérrate allí no importa lo que pase. Mañana te compraré un boleto para Suiza. Es lo mejor—dijo el mayor de los hermanos Wheeler.
¿Estas seguro de que están bien?—preguntó Vladimir al volante refiriéndose a Kiryu y a Naruto.
No te preocupes por ellos. Nos alcanzarán en la casa. Estoy seguro—respondió el ojos mieles.
Seto estaba recostado en la cama de una casona que en otro tiempo perteneció a Patrick Wheeler padre de Joey y donde ahora su grupo de rebeldes se asilaban esperando que esa noche nadie deseara atacar. La habitación era la de Joey y este miraba la faz pálida del ojos azules con remordimiento. Recordaba el momento de gran necesidad en que hundió lleno de ansias sus colmillos en el níveo cuello del CEO y se sentía digno de que le dieran caza. El otro no le agradaba pero no por ello tenía el derecho a herirlo de esa manera.
De pronto oyó gritos y pasos apresurados que lo hicieron pensar en una situación de alerta. Se separó del otro y salió de la blanca habitación presuroso para encontrarse con una escena nada esperada.
¡El no viene conmigo!—aseguró gritando Naruto que ni siquiera había podido deshacerse de su capucha pues los primos de Joseph los habían interceptado nada más llegaron. Apuntaba a Sasuke que molesto observaba a los presentes.
¿Qué esta sucediendo? ¿Por qué has traído a un desconocido aquí, Naruto?—preguntó el rubio como dueño de casa que era.
¡Que yo no lo he traído!—dijo esta vez furioso Uzumaki.
Con su semblante siempre serio Zero afirmó—Es cierto. Doy ge de ello. Este sujeto molesto no ha dejado de perseguirnos. Quiere llevarse a Naruto con él--.
¡Eso suena a amor!—se burlo Alexa divertida.
Si vieras, dijo que le seguiría hasta el fin del mundo—dijo divertido, aunque su rostro no demostraba emoción alguna, el peliplateado. La sonrisa de Alexa se agrandó y el malhumor tanto del pelinegro y el del jinchuriki se agrandó.
¿Por qué deseas llevarte a Naruto?—preguntó curioso el de ojos mieles.
¡Es un secreto!—contestó Sasuke.
¡Es porque soy un jinchuriki! ¡Llevo dentro un demonio que es el arma mas letal de mi aldea!—respondió el de las marcas en las mejillas sin el menor titubeo. Uchiha le miro consternado de que diera información tan delicada a personas de fuera de su aldea.
¿Bromeas cierto?—preguntó la pelinegra.
Naruto le miro fijo hasta que los demás comprendieron que hablaba en serio.
¡Eres un bakka! ¿Cómo pudiste?—preguntó sumamente cabreado el poseedor del sharingan.
¿De que te escandalizas Sasuke? Tu dobe siempre ha sido una persona demasiado confiada para ser un shinobi—dijo una voz feliz desde el fondo del pasillo.
Uzumaki y Uchiha pusieron tensos al reconocer esa voz aparentemente simpática que escondía tras ese tono una maldad y locura sin límites.
Todos se volvieron a donde la figura enmascarada les miraba con un solo ojo visible.
¡Madara!—dijo entre dientes el rubio con las marcas en ambas mejillas. Todos los demás percibieron la amenaza que representaba el otro por la actitud del Uzumaki.
De pronto algo se deslizo en la pierna del jinchuriki y antes de que este pudiera reaccionar estaba de cabeza sobre el pelinegro enmascarado.
Una gruesa liana se enroscaba en la pierna de Naruto y se erguía manteniéndolo sobre el líder de Akatsuki que dijo—Pues creo que he terminado aquí--.
¡Yo no!—dijo Kiryu apuntando con su “Bloddy Rose” a la cara del bastardo.
¡Eso de nada servirá!—dijo Sasuke corriendo hacia el mentado sujeto antes de que desapareciera en el aire llevándose a Naruto y al biju consigo. Joey corrió tras el otro y con su agilidad vampírica logró saltar y cortar con su espada, que descansaba antes en el quicio de la puerta de su dormitorio, la liana que sostenía a Naruto que cayó de forma gatuna al suelo.
Madara esquivó el ataque de su pariente y cuando percibió que uno de los que no conocía había liberado a Uzumaki lleno de frustración e ira se le acercó con su habilidad especial quedando frente a este.
¡No lo mires a los ojos!—advirtió Sasuke pero era demasiado tarde para el rubio que quedó estático un momento. El pelinegro para salvarle se lanzo contra Toby que desapareció en el acto y reapareció tras Uzumaki. --¡Naruto cuidado!—le gritó a este y ese volteó para salir por una ventana al esquivar un ataque proveniente del ninja vegetal.
El ruido de cristales rotos despertó al durmiente castaño en la habitación cercana a donde se desarrollaba la pelea y abrió los ojos sintiéndose muy débil aún. Recordó lo último que viera antes de desmayarse. La cabeza de Wheeler alejándose de su cuello, solo podía ver la mitad inferior de su cara pero ahí estaba lo más importante. Los labios de este estaban manchados con su sangre y el ojos mieles se relamió de una forma que le provocó un escalofrío, pero no era por miedo pudo colegir.
Los sonidos ahora provenían del jardín junto a su ventana así que junto fuerzas y fue a ver de qué se trataba tanto escándalo.
Por la ventana vio a un grupo peleando contra el que parecía estar del lado de Wheeler pero no lograba distinguir nada claro a causa de que solo la luz lunar iluminaba dicho lugar.
¡Kaname sama! ¿Intervenimos?—preguntó Akatsuki. Estaban en la azotea de un edificio cercano observando la pelea entre el grupo de Toby y el de Naruto.
¡No! Nada tiene que ver con nosotros. ¡Esperaremos y observaremos! ¡Quiero ver que tal les va con…!--decía Kuran con su habitual don de autoridad cuando fue interrumpido por su hermana.
¡Zero!—gritó Yuki al ver como abajo en el jardín el peliplateado salía herido por una liana que lo había golpeado y derribado.
¡Yuki, no!—le dijo a ella el ojos borgoña al ver que ella saltaba del edificio buscando ayudar al vampiro-cazador.
Kiryu se levantó con esfuerzo sobándose el hombro derecho que había sido golpeado cuando Naruto le grito--¡Cuidado con lo que tira el rubio de la coleta! ¡Son explosivos!—
En eso vio como uno de esos objetos se le aproximaba y lo esquivó. Por instinto siguió su trayectoria para ver donde caía y una vez en el suelo levantó la vista para darse cuenta que Kuran Yuki se acercaba a este corriendo al tratar de ir hacia él. Abrió los ojos con desmesura y al instante impulso su cuerpo para ir en pos de ella, lo cual consiguió y al hacerlo la hizo caer de espaldas, cayendo él con ella mientras la abrazaba protectoramente. Antes de que tocaran el suelo el objeto explotó, impulsándolos unos metros.
Kaname que corría tras su hermana entrecerró los ojos con enfado. Un viento huracanado azotó el lugar y las ramas débiles de los árboles y objetos libres de ataduras comenzaron a girar en el aire en torno a este mientras el castaño se detenía y sus ojos transmutaban a un color carmesí.
Deidara fue impulsado hacia arriba por un arrollador poder que mientras lo mantenía suspendido en el aire estrujaba sus huesos. Desesperado, mientras oía el sonido de sus huesos al romperse de uno en uno y como no podía aspirar aire giro sus ojos hasta dar con Madara que miraba fijo a cierto castaño. Con mucho esfuerzo logró suplicar bajito--¡Li… libérame Toby!—
El otro al sentirse nombrado aun con el sonido del arrollador viento miro en su dirección y le dijo con su sharingan fijo en él--¿Por qué debería hacerlo? Eres un inútil—y sin más desapareció en el aire junto con los demás. El enmascarado había visto y sentido el poder del otro y sabía que era algo con lo que no debía jugar. Ya tendría mas tarde la oportunidad de atrapar a Naruto. Por lo pronto ya sabía donde encontrarle.
Todos vieron como la figura alzada se llenaba de pánico y luego sus ojos se volvían vidriosos y sin vida. Entonces el viento se detuvo y la figura cayó de lo alto como una desmanejada marioneta. Su cuerpo laxo era el resultado de su extinción. Todos los allí presentes que no conocían el poder de Kuran Kaname se dieron cuenta de que tan poderoso era.
Seto salió con paso lento y confuso al pasillo donde todo había comenzado y vio como los demas entraban por la puerta del fondo. De pronto la puerta juntó a la de la habitación en que él había estado se abrió y por ella salió la hermana de Wheeler que vio a todos los que entraban y al no distinguir a su hermano les preguntó por él.
Kaiba al igual que ella percibió que la cara del rubio pelilargo, de Zero y de la pelinegra era de pesar. Entonces entró Naruto con el otro rubio en brazos. Estaba inconsciente.
Pasó a un lado del castaño que lo miro fijo un instante antes de que en su campo visual se entrometiera Serenity.
¿Qué le ha pasado? ¿Qué le han hecho?—preguntó ella horrorizada mientras Kaname y compañía entraban a la casa.
No sé. De pronto se desmayó—dijo su primo mirando al pelinegro que le advirtiera a Joey de no mirar a los ojos del atacante.
Es por el sharingan—dijo al fin este. –Nosotros los Uchiha tenemos el poder de entrar en la mente de una persona y torturarla por horas que en la realidad solo son segundos. No sé. Tal vez su amigo esta muy grave. Podría incluso morir si el ataque fue muy elevado. Madara estaba muy enojado con él por liberar a Naruto—añadió mirando significativamente a este.
Kuran no podía estar más interesado en lo que decía el joven pelinegro.
¿Qué monstruo son? ¿Son también vampiros?—preguntó la pelirroja cosa que Kuran también quería saber ya que las habilidades que demostrara eran fascinantes.
No. Es solo un ninja—dijo Naruto molesto de que el otro siguiera ahí. Sasuke lo miro ceñudo. Estaba arrimado con la espalda contra la pared y los brazos cruzados. –Llevaré a Joey a su habitación—dijo entrando en la habitación de la que Seto había salido y el castaño que había escuchado todo sin decir palabra miro al otro de cabello marrón para preguntarle--¿Y usted que hace aquí? ¿No quería cazarlo? ¿Por qué no se lo lleva?—dijo hablando de Wheeler.
El esta aquí porque es un vampiro—le dijo Kiryu al CEO.
¿Un vampiro?—preguntó sorprendido Seto mirando a Kaname. --¿Cómo ustedes?—preguntó después sin llegar entender del porque entonces les daba caza.
¡Como ellos jamás!—dijo furioso Kuran. El desprecio en sus palabras era patente.
Es cierto—dijo Kiryu también molesto al ojos azules. –El es un sangre pura, nació vampiro. Nosotros somos humanos convertidos por chupasangres como él—dijo el ojivioleta también con desprecio.
Al oír eso Seto recordó que el mismo había sido mordido por el ojos mieles y se toco el cuello.
¡Vaya! ¡Profesan ser diferentes pero veo que han traído comida a su casa!—dijo el castaño pelilargo con soberbia y reproche.
Joseph no lo mordió simplemente porque quiso. Él estaba herido y débil y no pudo contenerse—le defendió Kiryu. El de ojos borgoña lo miro fijamente. Sin saber porque le molestó que le defendiera con tanto ahínco.
Sobre eso y otros temas hablaré mañana con él—dijo Kuran mientras el de la capucha salía de la habitación del mencionado luego de dejarlo en la cama en compañía de su hermana. –Volveré mañana y hablaré con el de frente a frente si es que se recupera. Se han ganado la oportunidad de explicarse—dijo mirando a Zero y luego a su hermana. Todos entendieron que haber salvado a Yuki les había otorgado dicha oportunidad. Los ojos de Kaname y de Zero se miraron desafiantemente un momento y luego el castaño se volteó para irse con sus acompañantes.
¡Vamos!—dijo el pelo plateado a sus compañeros. –Hay que alimentarse. Esta noche será muy larga. No debemos bajar la guardia—añadió y se fueron dejando a Seto solo y desubicado.
¿Qué debía hacer? No se sentía del todo bien. Solo quería reposar. De pronto su mente volvió a nublarse y cayó en el piso inconsciente.