GRACIAS POR TODOS SUS REVS. ME HACEN SENTIR GENIAL.
CEO: Corporative and Executive Own. Translate: Dueño y Ejecutivo de una Corporación.
ESBIRROS DE LA PASIÓN
Hanabusa muy a su pesar siguió el consejo de su amigo. Sabía que de no hacerlo repercutiría en su bienestar mas tarde. Pero es que esos clase E lo ponían de mal humor. Más Kiryu que nadie. Encima atreverse a derramar la preciada sangre de su líder.
Se fueron de la casa sin más trifulcas.
Debo decirte algo—exclamó el peliplateado de pronto y el rubio prestó atención asumiendo que era para él.
Kuran Kaname estuvo aquí más temprano para hablarte pero se fue diciendo que regresaría mas tarde. Me ha dicho que nos ha otorgado su protección por lo sucedido anoche con Yuki pero quiere aclarar las cláusulas contigo.
Eso mas que a protección huele a rendición—dijo el ojos mieles algo suspicaz mientras el castaño parado al lado de la ventana escuchaba todo con sumo interés.
Como sea hemos obtenido más tiempo para recuperarnos. Pues si las cosas salen mal necesitaremos estar sanos. ¿No es cierto?—preguntó el ojos amatista y el otro afirmo con su cabeza y luego lo miro con media sonrisa.
¿Tu y Kuran hablaron?—preguntó Joey. Kiryu asintió. --¿Y aun tenemos focos?—preguntó a modo de chiste el rubio y el otro puso mala cara.
De pronto entro el segundo rubio del grupo.
¡Despertaste! ¡Oye! ¡Vaya siestecita la que te pegaste, datebayo! ¿Qué? ¿Pensaste saltarte todo este barullo?—preguntó el digno hijo del rayo dorado.
De inmediato Joseph sonrió. De muchas maneras el ninja le caía muy bien.
¡Oye, idiota! ¿Tienes por costumbre meterte así a los cuartos de los demás?—preguntó Uchiha apoyando su espalda en el marco de la puerta y mirándolo con fingido desinterés. Para su sorpresa la respuesta de Naruto no fue nada que el hubiera podido concebir.
Escuche voces. Por eso entré. Además no sería la primera vez que estamos solos en su cuarto—respondió Uzumaki. La respuesta en si era inocente. Lo malo era los malos pensados que pueden ser los humanos a veces.
Sasuke trató de ignorar el doble sentido de esas palabras aunque le había venido cierta imagen a la cabeza que no supo porque no le gusto nada. Después de todo él no tenía nada que ver con la vida privada del bakka ese.
Seto era una cuestión distinta. A él se le ocurrió que por eso tenían tanta confianza los blondos. Era totalmente concebible que ambos fueran amantes porque eran perfectamente compatibles. Después de todo parecían compartir el mismo IQ.
Ya me imaginaba que algo raro pasaba entre ustedes dos. Por eso lo salvaste de ese vampiro. ¿No?—preguntó el seco CEO.
¿Huh?—solo dijo el de las marcas en la mejilla y luego miró a Wheeler para exclamar—Le quitaste demasiada sangre, hermano. ¡Ya esta diciendo tonterías!—
¿Hermano?—preguntó el único pelinegro en la habitación. –Eso es incesto. ¿Lo sabías bakka?—preguntó después.
¡Oye! ¡Que no es lo que piensas!—dijo el joven jinchuriki.
Joey sonrió de medio lado y dijo--¡Despreocupare Naruto! ¿Qué importa que lo sepan si en verdad no somos hermanos?—
Kiryu se sorprendio tanto como Naruto pero a Sasuke se le saltaron los ojos y después de un segundo abandonó la habitación. Estaba teniendo demasiados sentimientos para su gusto.
¿Por qué hiciste eso?—pregunto Uzumaki cabreado antes de ir tras el de ojos negros para explicarle que todo había sido un chiste de su hermano postizo.
Zero se fue después de decir—Ustedes tienen mucho de que hablar. Haré los arreglos para que un taxi recoja a mister Kaiba--.
Así que te besuqueas con varones—dijo el castaño.
¿Y a ti que?—preguntó el rubio mientras se levantaba de la cama y se sacaba la camiseta. Tenía que mudarse y al hacerlo inadvertidamente hizo un striptease para Seto que miro su espalda y su estrecha cintura mientras se sacaba la remera y buscaba en un ropero que había abierto.
¡A mi me parece perfecto! Según su materia intelectual son el uno para el otro—dijo el ojos azules sin apartar estos de la delineada espalda del ojos mieles, que se estaba sacando su pantalón jogging, se sintió molesto y aunque no lo admitiría jamás es porque parecía que el otro no se sintiera lo mas minimamente interesado en él cuando estaba teniendo problemas por los sueños húmedos que había tenido con Kaiba.
¿Materia qué?—preguntó el rubio volteando.
El otro solo sonrió de manera soberbia y le respondió— ¡A eso me refiero!—
El tono de burla no pasó desapercibido para el rubio que estrecho los ojos y con la camiseta en la mano se dirigió directamente a Seto y retándole con la mirada lo agarró de la pechera de la camisa para decirle—Tal vez no sepa de que hablas, idiota, pero sé muy bien el tono en que estas hablando, desgraciado hijo de perra--.
¿Estas insinuando que yo también soy tu hermano, perro?—preguntó algo molesto el CEO.
Pudo ver como los ojos de Wheeler se tornaban color sangre y recordó que no hablaba con el perro de siempre. Dio un paso atrás mientras aun era sostenido por el otro de la camisa. Al sentir el tirón el rubio jaló para que después de un momento estuvieran a milímetros de distancia uno del otro. El castaño podía sentir el aliento del rubio en su cara y viceversa.
¡Ya me cansaste Kaiba! ¡Voy a…!—dijo el rubio antes de que Seto cayera en la tentación de esos carnosos labios. El beso sorprendió al rubio en gran manera pero no tardo en corresponder ardientemente al beso del otro introduciendo su lengua en la boca del ojos azules y mientras que su mano izquierda se ocupaba de empujar la cabeza del ojos zafiro, la derecha se escurría por debajo de la axila de este para apretar su espada y así unir ambos cuerpos.
Era tan sexy tener al rubio sin casi ropa rozándole por encima de la ropa que en este momento molestaba. De pronto la mano del rubio se corrió a su corbata.
“¡Oh, rayos! Si este era un sueño que nadie le despertara”, pensaba Joey mientras luchaba para sacarle la corbata al castaño, que no pensaba para nada.
De pronto el CEO lo alzo y llevándolo hasta la cama lo lanzó sobre ella para después de un momento de mirarlo así, desparramado en la cama y agitado, con las piernas abiertas dejando ver una prominente erección perdió el control y con sus garras arrebató la única prenda que le quedaba a Joseph.
Las mejillas de Joey se colorearon al verse descubierto de tal manera pero en ningún momento dejó de mirar intensamente ese cuerpo que parecía esculpido por un griego con su boca jadeante.
Esa imagen era demasiado excitante para el ojos azules que dirigió sus manos directamente a su cinturón y bajo sus pantalones tan rápido que cuando el otro se dio cuenta Seto estaba ya entre sus piernas luchando para entrar en él.
Para desgracia del rubio ambos desconocían la manera pertienente de cumplir tal acto y el castaño desgarró su pequeña entrada con su palpitoso pene. Pero su lujuria era tanta que no noto que de esta también brotaba el líquido tibio de la sangre de este.
Para desgracia del castaño estaba en compañía de un vampiro al cual el dolor aunado con ese exquisito aroma despertaron una terrible sed. Sin pensarlo dos veces clavó sus colmillos en el desprotegido cuello del otro que jadeo de dolor y clavo sus uñas en el trasero del ojos mieles, pues allí tenía sus manos al ser mordido.
Intentó gritarle que se detuviera pero su traquea parecía no pasar el suficiente aire para poder emitir ningún sonido.
Cuando Kiryu entro atraído por el repentino aroma de la sangre de Joseph temió lo peor y al entrar se dio cuenta que las relaciones de ambos con los castaños se parecían más de lo que él había llegado a imaginar.
Zero logró volver en sí al hambriento vampiro pero no antes de que su amante víctima estuviera ya inconsciente por la pérdida de sangre.
Estaban por ir a cenar cuando Takuma entro a la habitación de Aidou sin aviso. Este se había estado bañando y justo salía envuelto en una toalla de la cintura para abajo.
Al ver que el otro entraba a su dormitorio sin llamar se molesto un poco e iba a decirle algo cuando el otro lo cortó acercándosele rápidamente y besándolo con pasión. Lo empujó hasta la cómoda a un lado de ambos y con sus manos le subió a ella.
Los labios de ambos no intentaban separarse nada más que para tomar el aire necesario para que ambos pudieran continuar mientras sus ingles se rozaban una a la otra cada vez con más frenesí.
¡Parao voy a…!—dijo con dificultad el de los ojos azules.
¡Quiero que te ven… …gas y quiero venir… …me!—dijo el de ojos verdes mientras sentía los jadeos y gemidos de su compañero.
Pero te ensuciarás y…--dijo Hanabusa sin perder su concentración en la boca del otro mientras este se frotaba cada vez más rápido contra su miembro ya a punto de explotar.
No. No me importa. Quiero…--dijo Ichijou pero justo en ese momento el otro clavó sus uñas en sus hombros y se arqueó hacia atrás apretando el abdomen contra el de Takuma al venirle el éxtasis de la eyaculación lo que provocó que el otro también se viniera. Quedaron un momento en silencio, luego el de ojos verdes habló—Vine porque quería decirte algo—el otro lo escuchaba con toda la atención que podía—Esta noche vendré a las diez, ya no quiero que sigamos así. Quiero que seas mío—El de ojos azules iba a decirle que eso no era correcto. Las dos clases a los que ellos pertenecían no podían mezclarse y él lo sabía pero el otro le cortó—Si no estás aquí entenderé tu respuesta y no insistiré pero será la última vez. No está bien que te desee tanto pero lo hago. Así que no puedo evitar querer hacerte todo mío y no simplemente refregarnos como animales en celo--.
Aidou lo vio partir con su corazón dividido. Sabía lo que debería hacer pero lo que quería hacer era todo lo contrario.
Kaname daba vueltas en la cama. No podía conciliar el sueño. Y el sabía porqué. Su preocupación era peliplateada y de ojos violeta. Cada vez que cerraba los ojos lo veía con la boca abierta y los colmillos expuestos, la boca rodeada del líquido que mas le gustaba a su especie.
La pregunta del otro aun flotaba en su mente.
“--¿Y por que no lo haces?—“
La respuesta era obvia y a la vez estaba muy escondida en los vericuetos de su mente.
Había decidido esperar hasta el día siguiente para que el recuerdo de lo que había hecho con Kiryu no lo atosigara pero parecía inútil el esfuerzo. Cada vez que cerraba los ojos se le aparecía su imagen y en el surgía el desesperado deseo de ir en su busca.