Byakuya POV
Al día siguiente, Renji y yo íbamos en camino al primer escuadrón, emocionados y felices. Renji iba silbando.
-Oh, buenos días, Hisagi-san!- gritó Renji al teniente del noveno escuadrón mientras íbamos al primero.
-Renji, Kuchiki-taichou, buenos días- respondió agradable- como se encuentran hoy?
-Pues..
-Feliz, Hisagi-san!- me interrumpió Renji- nos vamos a casar!- y, con orgullo de mujer comprometida mostró su anular izquierdo.
-Oooooooh- abrió los ojos enormes, luego miró a Renji y luego a mi- dónde esta Kuchiki-san?
-Rukia está con Kurosaki Ichigo en algún lugar del Seiretei- le contesté, la noche pasada habían decidido dejar lo de sus apuestas para el día siguiente.
-Entonces me voy, debo encontrarla urgente.
-Es algo malo?- preguntó Renji preocupado.
-No, es solo... Urgente para mi, después de todo gané- y salió corriendo.
-La apuesta de Chappy?- dijimos al unísono mientras nos volteamos a mirar. Sonreímos, no puedo creer que hayamos pensado lo mismo.
Al llegar al primer escuadrón, recorrimos los largos pasillos hasta llegar a la oficina del capitán comandante. Abrí la puerta y entramos.
-Yamamoto-soutaicho- comencé luego de haber entrado en la oficina y haber cerrado la puerta tras nosotros- he venido a pedir su permiso para...
-Si, si- me dijo el capitán comandante con tranquilidad mientras me hacía un gesto con la mano- tienen mi permiso.
-Soutaichou, yo...- intenté explicarme.
-Ya les dije que si, pueden casarse. Ahora, Kuchiki-taichou, podría decirme dónde está su hermana?
-Rukia está con Ichigo- respondió Renji a mi lado, serio pero relajado- y con Grimmjow, y con Ulquiorra, y con...
-He comprendido, Abarai- lo detuvo- solo quiero saber donde está.
-Es algo urgente?- le cuestioné con educación, es la segunda vez que preguntan por ella- porque creo que está donde Ukitake.
-Bastante, Kuchiki-taichou, bastante- a diferencia de Hisagi Shiuhei, Yamamoto-soutaichou si parecía alterado por no encontrar a Rukia.
-Hay algo que nosotros podamos hacer?- preguntó Renji con curiosidad.
-No- sonrió- ustedes ya hicieron lo que se debían. Ahora, Sasakibe y yo iremos a buscar a Kuchiki Rukia. Pueden retirarse- dicho esto, salió del escuadrón junto con su teniente.
-Ya tenemos permiso Renji- lo miré y él me miraba, sonriente y satisfecho- nos casaremos en una semana.
-Una semana!? Tengo que hacer una fiesta!
-Fiesta?- cuestioné.
-Despedida de soltero- me dijo confiado. Definitivamente este es mi Renji.
-Tienes permiso de ello, pero no te pases con el alcohol y no puede ser un día antes del matrimonio.
-Señor, si señor!- se llevó la mano a la frente como un soldado y me sonrió abiertamente con los ojos cerrados y las mejillas rosadas, no aguanté la tentación y me apoderé de sus labios indefensos. Primero fue un roce leve, suave, pero el sabor y la textura de aquellos labios hacían que los deseara mas de lo que deseo en este momento. Agarré su rostro con mis manos y lo acerqué mas a mi para sentir el embriagante sabor de Renji, cuyos labios entreabiertos dejaban escapar pequeños gemidos de satisfacción. Sus manos recorrían mi espalda y se aferraban a mi lo mas fuerte que podía. Se separó cuando comenzó a marearse por falta de aire.
-Eso fue intenso- su rojo semblante miraba al suelo mientras sus manos descansaban en mi cadera. Acaricié su mejilla.
-Vamos a la mansión, debo convocar una reunión.
-Los ancianos?
-Correcto- y andamos de la mano a la casa Kuchiki.
-Sabes qué me parece raro?- me preguntó cuando íbamos casi a mitad del camino- por qué habrán preguntado por Rukia Hisagi-san y Yamamoto-soutaichou?
-Hisagi Shuuhei debe ser por las apuestas de los conejos, Yamamoto-soutaicho debe estarla buscando por un misión o un informe- por lo menos esas eran mis principales hipótesis y mis únicos resultados -ya luego le pregunto- le dije mientras apretaba mas su mano.
Ichigo POV
-Ukitake-taichou! Ukitake-taichou!- gritaba Rukia una y otra vez mientras entrábamos al Treceavo Escuadrón. Tiene coraje! nos levantó temprano ese día solo por sus malditas apuestas! Casi todos parecíamos unos muertos en vida- Ukitake-taichou! Hisagi-san tenía razón, tenía razón!
-Kuchiki-san? Que ocurre?- Ukitake se levantó del tatami y dejó en té en el suelo- por qué tanta emoción? Buenos días chicos- nos saludó- veo que lograste llegar ayer, Grimmjow- le sonrió.
-Si señor- curiosamente, Grimmjow le respondió educado a Ukitake, pero qué le picó a este? Desde cuándo es educado?- muchas gracias- eh?! Me quedé viéndolo extrañado y sorprendido. No, me quedé no, nos quedamos: Ulquiorra, Ishida, Rukia y yo. -Qué?!- nos preguntó en su defensa- que acaso no puedo agradecer un favor?
-No es lo que espera uno de ti, Grimm- le respondió Ulquiorra- eres la persona mas..
-Calla- le puso la mano en la boca- entonces Rukia, qué es lo que hacemos aquí?
-Oh, cierto! Ukitake-taichou, nii-sana y Renji se van a casar!
-Que bueno oírlo, Kuchiki-san, entonces, las apuestas...?
-Por eso digo, Hisagi-san tenía razón! No demoran en llegar aquí...
-Kuchikiiiii!- Hisagi-san entró corriendo al escuadrón- gané! Gané de nuevo!
-Lo se!- Rukia saltó junto con Hisagi- ahora tengo que decir a todos...
-Ya lo hice, ya pasé la noticia- dijo sonriendo. Acaso cuántos mas apostaron?!
-Kuchiki!!!
-Rukia-chan!!
-Kuchiki!!!
-Kuchiki-san!!
Una avalancha de shinigami entró al Treceavo Escuadrón. Instintivamente, Grimmjow y yo nos hicimos delante de Rukia para protegerla, después de todo venían por ella. Rukia sostuvo fuerte la cajita en la que guardaba el dinero de las apuestas.
-Deténganse!- gritó desde nuestras espaldas. Todos frenaron en seco y quedamos con Matsumoto al frente, no puede ser.
-Oh, Ichi, déjame pasar- deslizó la mano derecha por mi pecho y la otra por el de Grimmjow- nee, Espada, déjame pasar.
-Matsumoto!!- Toushiro le gritó antes de que Grimmjow le pegara un puño en la cara- que haces escapando del trabajo?!
-Taichou!- cantó- vengo a cobrar mi apuesta, eso es todo.
-Kuchiki- le gritó a Rukia- serás responsable de todo este desorden en el Seiretei- Toushiro hablaba serio- si Yamamoto-soutaicho se enterara...- todo quedó en silencio. El viejo había entrado.
Se apartaron para dejarle camino hacia Rukia, pero Grimmjow y yo no nos movimos, no iba a dejar que el viejo le hiciera algo a Rukia solo porque ella había encontrado una distracción. Fue ella la que nos corrió, quedando frente a frente con el viejo.
-Kuchiki Rukia- le habló serio.
-Yamamoto-soutaicho-dono- le respondió ella con el mismo tono. El silencio y la tensión reinaba. Temía por Rukia, la castigarían? Entonces ocurrió algo que jamás creí. Rukia comenzó a reír y, para mi sorpresa y la de todos, el viejo rió con ella, primero suave, pero luego enormes carcajadas retumbaban el escuadrón.
-Gané- dijo el viejo al final.
-Es cierto- Rukia le sonrió.
-Qué?!?!- preguntaron todos al unísono, la confusión era tangible.
-Aposté por que Kuchiki-taichou pedía matrimonio a Abarai ayer, así que gané- dijo con la seriedad de quien planea un ataque, pero con una sonrisa en la cara.
-Ja... Jajajajajajajajaja!- Matsumoto comenzó a reír y muchos la siguieron, incluso Grimmjow y yo, Inoue sonreía junto con Chad y Ulquiorra e Ishida nos miraban con reprobación. Ahora me asalta una duda, saben Renji y Byakuya del negocio de Rukia acerca de ellos y su relación? Creo que cuando se enteren deberíamos estar con ella.
Rukia comenzó a entregar las ganancias a aquellos cuya apuesta había sido la ganadora, incluyéndonos Chad, Grimmjow y yo.
-Yo Ichigo!- sentí una mano en mi espalda y me tensé.
-Hirako?!- me volteé para ver con quien me encontraba y me choqué frente a frente con un rubio pervertido- qué haces aquí?
-Soy el nuevo capitán del Quinto Escuadrón.
-Qué?! Es enserio?!
-Sip- me dio la espalda y se despidió- nos vemos.
-Eso no lo esperaba.
-Je- Grimmjow sonrió a mi lado- voy a luchar con él también.
-Si, si, si- Rukia lo interrumpió y se paró frente a nosotros- lo harás luego, ahora hay algo más importante, planearemos la boda. Ishida!- el aludido levantó el rostro y la miró con los ojos bien abiertos- tu y yo haremos el vestido de Renji.
-Vestido?!- exclamamos Grimmjow y yo al tiempo- estás loca?!
-No- me sacó la lengua- Renji va a usar vestido, le guste o no.
-Eso tendré que verlo- susurramos.
-Inoue!- gritó.
-Hai!- le respondió.
-Tu y Chad se encargarán de la decoración, entendido? No olviden el pastel, las tarjetas de invitación y los recordatorios.
-Si- afirmaron ambos.
-Ahora ustedes dos, par de idiotas, les dejo la lista de invitados, pero consúltenme antes de entregársela a Inoue o a Chad.
-Si- contestamos con desgana.
-Por último Ulquiorra- meditó un poco- ya se! Harás el traje de nii-sama! Que honor!
-Un traje? Yo? Es enserio?- pobre, no sabe en lo que lo metieron.
-Si, solo diséñalo, le pasas la idea luego a Ishida, él se encargará de todo. Ahora manos a la obra, la boda será en una semana!
-Una semana!?- preguntamos todos. Estaba loca o qué?!
-Si, una semana y no quiero retrasos, así que- palmeó sus manos por encima de su cabeza- a trabajar!- y salió del escuadrón.
-A dónde vas?- le grité.
-A casa, Renji y nii-sama deben estar con el consejo de ancianos y allí también apostaron- y desapareció.
Renji POV
Me voy a casar. Con Kuchiki Byakuya. Mi capitán... Ah, en qué momento llegué a enamorarme de él? No puedo negar su perfección, pero lo que me parece mas increíble es que, de todas las personas existentes, principalmente mujeres bien dotadas, mi estirado capitán me eligió a mi, a mi y solamente a mi.
-Que honor.
-Eh? Que dijiste?
-Yo? Nada?- maldición! Estaba pensando en voz alta.
-Dime que dijiste- me reclamó mi futuro esposo.
-Que es un honor casarme contigo- mascullé entre dientes de forma inentendible.
-No te entendí, Renji- esa es la idea, amor mío.
-Que...- suspiré, cuan cursi podía volverme- que es un honor casarme contigo- no pude contener el sonrojo y agaché el rostro para que no lo viera. Esperé por una risa que no llegó, en su lugar retumbó su hermosa voz.
-El honor es mío- tomó mi mano, hizo una pequeña reverencia y la besó, como si yo fuera su princesa, luego se arrodilló, con mi mano aun en las suyas- Abarai Renji, ni con todo el dinero del mundo una persona podría comprar la felicidad que siento al saberte a mi lado y siendo mi prometido- su voz no titubeaba y sus ojos expresivos me miraban fijamente. Ese rebelde mechón de pelo que le cae en medio de la cara ondeaba a la suave brisa, pero él no se inmutaba, sus ojos seguían fijos en los míos. Me ha atrapado, me ha hechizado y no quiero que me suelte. Nunca.
-Nunca dejes que me vaya- le susurré.
-Nunca dejaré que quieras irte- me dijo- te amo Renji, pero no puedo contenerte en contra de tu voluntad, nunca lo haría porque se que eso te haría sufrir y es lo que menos deseo. Abarai Renji, no quiero ser la persona que seque tus lágrimas, sino aquella que disfrute tus sonrisas y no haga ni vea jamás una gota derramar de tus ojos, esa es la pura verdad.
Me sonrojé como nunca. Byakuya jamás me había dicho unas palabras tan hermosas, es mas, ni siquiera recuerdo que alguien me haya hablado tan bonito alguna vez en mi vida. Él era el primero y deseo firmemente que sea el último.
-Te amo Byakuya, de aquí a la Luna- sonreí para evitar llorar. Él lo había dicho, no quería ver una sola lágrima en mis ojos, pero no podía evitarlo, no cabía en mi de la felicidad.
-No llores, amado mío- se levantó y me abrazó tan fuerte que mis lágrimas comenzaron a salir. Lo sostuve tan duro como pude, sin soltarlo nunca, para no dejarlo ir jamás- no llores, mi amado Marte.
-Teniendo en cuenta que es el dios romano de la guerra, no es muy divertido que digamos- me reí contra su pecho.
-No puedes dañar así un momento tan emotivo, eres tonto?- me recriminó, pero yo estaba feliz, feliz de que alguien me quisiera y me hablara tan bonito, incluso el insulto se oyó melodioso en sus labios. Yo sonreía como un imbécil.
-Yo no, mi querida Luna- le respondí con un suave beso. Ahora era él el sonrojado.
-Eso me hace sonar como una mujer- sus rojas mejillas, oh, como las amo.
-Entonces estamos a la par, eres una mujer y yo soy el dios de la guerra, te parece?
-Te lo permitiré, pero solo porque me gusta decirte Marte.
-Esta bien, Luna.
-Dime Byakuya, por favor- no aguantaba que le dijera Luna.
-Caprichoso.
-Testarudo.
-Estirado.
-Tonto.
-Esa ya me la dijiste, deberías pensar un poco mas, engreído- me encanta, ojalá estos momentos fueran eternos.
-Piña- sonrió victorioso. Maldito sea! Me dijo piña!
-Piña?! Ya ni siquiera me peino así!
-Lo se- me robó un beso y siguió caminando.
-Byakuya!
Lo seguí hasta la mansión, donde, de algún modo, ya nos esperaban los ancianos. Tragué saliva.
La sala de reunión tenía a los 7 ancianos del clan Kuchiki sentados cómodamente. Nos esperaban. Supongo que ayer, tan pronto nos comprometimos, la noticia llegó a sus oídos.
-Byakuya-sama- comenzó uno de ellos- nos hemos enterado de que ha pedido matrimonio a Abarai, me equivoco?
-No, no se equivoca- Byakuya le respondió, sentado en un cojín a mi lado- ayer lo hice.
-Sin consultarnos- agregó otro de ellos.
-Pensaba hacerlo luego de que Renji me aceptara- me miró de soslayo para infundirme tranquilidad.
-Y lo aceptó, me imagino.
-Lo hice- hablé por primera vez- Byakuya es todo en mi vida.
Me miraron y luego se miraron entre ellos.
-No se si podamos permitirlo- habló un tercero.
-Se mancharía el nombre Kuchiki- agregó otro.
-Y que hay de los herederos?- añadió otro mas.
-Rukia- dijo Byakuya serio- ella tendrá a los herederos de la casa Kuchiki- con Ichigo. Vaya, esos chicos van a ser de todo: shinigamis, hollows, vizards, fulbringers... Se descuidan un poco y terminan como quincys. Creo que la idea de que los hijos de Rukia sean los herederos no es descabellada para nada, además de que yo no podría quedar embarazado, sería una locura.
-Qué dirá la sociedad?- preguntó el primer anciano que habló.
-Qué dirán de ustedes?- dijo uno que no había hablado.
-Les revocarán sus puestos en el Sexto Escuadrón?- cuestionó el mas viejo de todos. Por qué preguntan tanto? No nos quieren ver felices? No quieren ver a Bya sonreír? Estoy harto de sus excusas!
-Cállense de una maldita vez, joder!- no aguanto. Me levanté y les grité- cuál es su problema? Por qué debemos pedir permiso para casarnos o no? Por qué nuestro futuro debe estar en sus manos? Por qué tiene que ser su decisión? Si no lo quieren, nos casaremos de todas maneras. Lejos de ustedes y de cualquiera que pueda detenernos. Lejos de a quien le moleste!- me senté de nuevo. La rabia fluyó por mi y muy tarde me di cuenta que me había equivocado. Todos me miraban. Todos. Byakuya incluido. Pero mi determinación no flanqueaba, estaba decidido a raptarlo si no nos era permitido estar juntos.
-Eso es suficiente- habló el primero con una sonrisa en los labios- eso era todo lo que queríamos escuchar.
-Aceptamos tu determinación- dijo otro.
-Tienen nuestro consentimiento desde hace tiempo, Kuchiki-sama, Abarai, no era necesario el pedir permiso- añadieron con sonrisas.
Miré a Byakuya y estaba tan confundido como yo, pero sujetó mi mano.
-Gracias Renji- me dijo bajito, solo para mi. Le sonreí de vuelta.
Unos toques en la puerta nos sobresaltaron.
-Puedo pasar?- Rukia?
-Claro que si, Rukia-sama, adelante-Rukia entró al salón con una cajita en las manos.
-Los ganadores- sonrió y se acercó a algunos ancianos a entregarles dinero, al parecer de una apuesta. LOS ANCIANOS APOSTANDO POR CHAPPY?!?!
-Rukia, que haces?- Byakuya me quitó las palabras de la boca.
-Entregando a los ancianos que ganaron el dinero de su apuesta- dijo contenta.
-Apuesta de qué?- le cuestioné y antes de que ella contestara, un anciano se le adelantó.
-De ustedes- nos dijo como si fuera lo mas normal del mundo.
-De nosotros?- Rukia miraba al anciano temerosa y Bya la miraba a ella algo enojado.
-Si- siguió otro- Rukia-sama tenía un negocio en donde los shinigamis del Seiretei apostaban por cuando creían que Byakuya-sama le pediría la mano a Abarai- justo en ese momento, los reiatsu de mi capitán y mío se alzaron por los cielos. Que Rukia había estado haciendo qué?! Definitivamente había tenido mucho tiempo libre. Cuando la buscamos dentro del salón nos fijamos que ya se había ido la muy sinvergüenza.
-Rukia...- Bya se levantó del suelo y salió en busca de su hermana. Yo lo seguí, pero no porque estuviera enfadado... Bueno, lo estaba, pero podía sacarle provecho, si había hecho ganancias con nuestra vida amorosa nos merecíamos una parte.
Rukia POV
Maldita sea! Se enteraron! Ahora solo puedo huir o... Ya se! Ichigo y Grimmjow. Corrí de vuelta al Treceavo Escuadrón y entré agitada.
-Rukia! Qué...?!- pero no lo dejé terminar y los cogí a él y a Grimmjow de la mano.
-Callen y corran, par de tontos- salimos de mi escuadrón y los llevé lejos, si iba a haber una pelea, por lo menos que no dañaran nada. Me detuve cuando consideré que estábamos a una distancia prudente y los solté.
-En que estás pensando enana?!
-Rukia, que te traes?!
-Cállense y déjenme explicar! Nii-sama y Renji descubrieron lo de las apuestas!
Silencio.
-Eso lo explica todo- asintieron.
-No podía enfrentarlos sola.
-Te daba miedo?- me preguntó Renji llegando de improviso.
-Nii-sama, Renji... Yo, lo siento mucho- me incliné repetidas veces- lo siento, planeaba decirles pero...
-Que planeabas decirnos, eh?- nii-sama estaba furioso- que a nuestras espaldas usabas nuestra relación para tu peovecho?! Que el Seiretei entero se lucraba mientras yo sufría por hallar la manera de pedirle a Renji matrimonio?
-Tu...
-Calla Renji!
-Esta bien- miró al suelo.
-Esto es una vergüenza Rukia, cómo siquiera pensaste en una estupidez como esa?! No pensaste en nosotros?! Además involucraste al consejo de ancianos.
-Y al viejo también- añadió Ichigo para aumentar las posibilidades de mi pena de muerte entre pétalos de cerezo.
-Calla Ichigo!
-A Yamamoto-soutaichou también! Esto es denigrante Rukia! No mereces ser una Kuchiki!
-Pero nii-sama!- no soportaba que me hablara así- yo lo siento mucho! Yo...- comencé a llorar. Patético. Me derrumbé y caí de rodillas al suelo-lo siento, lo siento, lo siento- repetía una y otra vez.
-Rukia...
-Espera!- Renji detuvo lo que sea que nii-sama fuera a hacer- ya se disculpó, eso es lo importante, sabe que cometió un error y lo siente, no es necesario ir tan lejos.
-Renji...- pareció meditarlo mientras yo derramaba lágrimas en silencio. Dos grandes manos se posaron en mis hombros y sentí el apoyo moral de Ichigo y Grimm- vale- suspiró- levántate Rukia, no tomes una posición tan vergonzosa.
-Si, nii-sama- me levanté despacio y vi a Renji sonriéndome.
-Eh... Como van los preparativos de la boda?- preguntó el bocazas de Ichigo, tarado!
-Pues...
-No tenemos nada- nii-sama le quitó a Renji las palabras de los labios.
-Nii-sama- me atreví a hablarle- puedo... Encargarme yo?
-De qué? De hacer apuestas para ver en que momento me deja Renji en el altar?
-Byakuya! Ella solo quiere ayudar- las palabras de nii-sama me rompían poco a poco, si los brazos de Ichigo y la mano de Grimm no me sostuvieran, me derrumbaría de nuevo- deja de hablarle mal, ya se disculpó! Punto final.
-Eres el Capitán Idiota mas idiota que alguna vez haya conocido- añadió Grimm.
Pareció pensarlo un poco.
-Habla- me dijo finalmente.
-Quiero ayudar, planearemos todo junto con los chicos.
-Bien- lo aceptó de mala manera- pero la casa Kuchiki no pondrá un solo peso.
-Qué? Entonces de dónde sacaré el dinero para todo?
-Dijiste que tus apuestas habían sido lucrativas- me dijo mientras daba la vuelta y se iba- usa tus ganancias- desaparecieron con shunpo.
Voy a morir.
-Voy a morir!
-Relájate, no es el fin del mundo.
-No me ayudas Grimm.
-Bueno ya, tienes el permiso, ahora hemos de ponernos manos a la obra.
Día 1
Acompañé a Inoue y a Chad a una tienda de decoración con motivos y duramos horas y horas buscando algo adecuado para nii-sama y Renji. Teníamos como opciones una de temática de flores y otra con temática de libros, pero al final nos decidimos por la boda samurai. Luego de tener la temática, hablé con Ishida y Ulquiorra, quienes trabajaban juntos en el vestuario de los novios.
Compramos todo lo necesario y hablé con Grimm e Ichi para saber la lista de invitados que, a pesar de estar echa por ellos, quedó mejor de lo esperado. Marcamos y enviamos las invitaciones con Inoue y luego fuimos a buscar el pastel. Fue sencillo, hallamos una pastelería en donde el excéntrico dueño era un empedernido fanático de la era Meiji, así que eso facilitó el hecho de que el pastel tuviera dos figuras con katanas.
Los recordatorios los encontramos en la tienda de Urahara, quien nos vendió pequeñas espaditas y pequeñas sombrillas para atarlas entre ellas con un listón rojo y negro. Decoración, completada.
Día 2
Hoy pasé todo el día con Ishida y Ulquiorra supervisando los trajes. La imaginación de Ulquiorra voló creando el traje de nii-sama, siendo este un shihakusho suelto color índigo, el mismo color de la cinta que le recogería el cabello, un hakama blanco, decorado con un cinto negro, unas sandalias negras con unas medias blancas y un haori negro con bordados del mismo color.
En cuanto a Renji, un kimono fue lo que Ishida y yo elegimos. De color blanco y bordados índigos, el kimono de Renji era largo hasta el suelo. El obi era azul índigo al igual que los bordados y las sandalias eran negras. Perfecto. Diseño de los atuendos de los novios, completado.
Día 3
No hicimos nada, nos dedicamos a descansar luego de tan ajetreados dos primeros días. Mañana Ishida y Ulquiorra comenzarán con la fabricación de los trajes.
Día 4
El pastel está listo, pero la boda es en tres días y aun no se donde guardarla. Gracias a Urahara, encontré una nevera en donde cabe el pastel entero, milagrosamente no me pidió algo a cambio.
Ishida y Ulquiorra no han salido del apartamento del primero y, cuando fui a verlos, la cantidad de tela botada en el suelo era monumental. Los bordados estaban siendo hechos a mano y el agotamiento no podía con ellos, así que envié a Ichigo y a Grimm a que les ayudaran mientras yo hacía algo de comida y Chad iba con Inoue a terminar de entregar las invitaciones.
Trajes, invitaciones y pastel, completado.
Día 5
Con Inoue comenzamos a mirar ropa y llegamos a la conclusión de que necesitamos que Ishida haga los trajes, de todos. Pobrecillo y, además, se están acabando los fondos.
Con Inoue revisamos los colores que van mejor con cada uno, compramos los rollos de tela e hilo y llegamos a diseñar a la casa de Ishida, donde hemos estado todos últimamente.
Día 6
Después de que Ichigo bordara un trozo del Haori de nii-sama, Grimmjow hiciera el obi de Renji y Chad hiciera otro bordado, todos los trajes quedaron listos. Ese día volví al Seiretei y hablé con la servidumbre de la mansión, diciéndoles que van a trabajar en la boda como meseros y meseras. Dejando cuadrado eso, salí al jardín para ir ubicando espacialmente cada cosa.
Día 7
Hoy es el día. Los trajes están todos listos, ya llevé el pastel y la decoración, aun falta comenzar a colocarla en el jardín. Necesito pasar la lista de invitados a limpio para que los hombres de la entrada chequeen quienes han llegado y quienes no. Ahorita estoy en mi casa, esperando a que Renji llegue para comenzar a vestirlo.