Había decidido esperar hasta el día siguiente para que el recuerdo de lo que había hecho con Kiryu no lo atosigara pero parecía inútil el esfuerzo. Cada vez que cerraba los ojos se le aparecía su imagen y en el surgía el desesperado deseo de ir en su busca.
Sasuke se dirigió a la cocina de la casa que ya conocía mientras Naruto lo perseguía.
¡Sasuke!—dijo el rubio mientras el otro se adentraba en la cocina. – ¡Sasuke!—añadió con voz quejosa el otro pero este le ignoraba completamente. De pronto se puso frente al otro y exclamó—No es cierto. Joey solo estaba jugando--.
El otro lo miro y dijo—Eso francamente no me interesa. —Lo que hagas con esos inútiles es cosa tuya. Por mi parte solo quiero una cosa--.
¿Qué?—preguntó interesado Uzumaki.
Llevarte a Konoha—anuncio el pelinegro. Y de pronto le tomo de un brazo logrando hacerle una llave. Naruto se escurrió entre sus piernas y logro que el otro, llevado por su brazo atrapado por el rubio, cayó quedando panza arriba.
Uzumaki se puso arriba y le dijo desde muy cerca--¡Que te quede claro Teme! ¡No volveré a Konoha!—
¿Acaso es por tu amiguito?—pregunto el de ojos negros.
¿Huh?—preguntó el otro con cara de sorpresa. En verdad no sabía de lo que hablaba el otro. Para cuando se dio cuenta el otro le había volteado y estaba el encima.
Digo que no quieres dejar a tu pareja. ¿No es cierto?—pregunto Uchiha después de hacer una mueca.
Te dije que él y yo no tenemos que ver—alegó el rubio empezando a molestarse.
¡Entonces demuéstralo!—le grito el pelinegro.
¿Cómo?—preguntó el ojos azules lleno de aprehensión.
¡Vuelve a Konoha!—dijo de nuevo el otro.
¡Otra vez con esa cantaleta!—dijo exasperado Naruto quitándose de encima a Sasuke y tratando de irse de la cocina pero su camino fue obturado por el otro que le miraba fijo—Ya te dije que no volveré a la aldea—le dijo tratando de apartarlo de su camino. Ante la negativa a apartarse del otro lo empujó hacia la cercana pared y enterró su puño en ella en una agresiva señal de que deseaba que se le dejara en paz en ese asunto. --¡Tu no entiendes!—dijo por último antes de intentar irse.
¿Qué no entiendo?—preguntó el otro con mirada soberbia pues él se consideraba mas listo que el rubio por lo tanto podía entender todo lo que ese dobe entendiera.
¡Lo que es cuando me atacan las ansias!—dijo algo desesperado Uzumaki.
De seguro puedes controlarlo—dijo Uchiha. –Pudiste controlarlo ayer—añadió con toda la seguridad propia de un Uchiha.
No, no puedo. ¡Tu… tu no entiendes!—grito ahora desesperado Naruto. Quería confesarle la verdad de lo que había hecho en aquel lugar al que los dos llamaban hogar pero sabía que no podía hacerlo porque al hacerlo los demás lo odiarían y volvería la época en que era considerado un monstruo en Konoha. Si bien esta vez era por algo que él había hecho y no por lo que llevaba en sus entrañas no podía soportar la idea de que sus amigos y los que él deseaba con tantas ganas proteger se voltearan a verlo de esa forma.
Trató de irse entonces pero Sasuke le retuvo tomándolo por las ropas. –Naruto. ¿Por qué tienes tanto miedo de volver a Konoha?—preguntó de pronto el otro que algo sospechaba.
¡Déjame!—dijo el ojos azules tironeando de sus ropas con mas ahínco dándole mas certezas que dudas al otro que lo tomó mas fuerte de estas. En el forcejeo Naruto tironeo fuerte de las ropas con rapidez obteniendo que los dos quedaran con las caras a un palmo de distancia.
No te dejaré. No me interesa lo que hayas hecho. Te llevaré a Konoha—dijo el azabache de forma terminante.
Los ojos de Naruto se tornaron carmesí por el enfado y de pronto el cuello de su ex compañero se le antojo exquisito. Usando todo el auto control del que era capaz dijo a su amigo volviéndolo a mirar a los ojos—Es mejor que te vayas Sasuke. Esto puede volverse muy peligroso para ti--.
¿En serio?—dijo el otro con su típica mirada de soberbia.
Naruto acercó su cara hasta su oído para darle una respuesta—Si—simplemente susurró el rubio en una acción que hizo que un temblor recorriera al otro.