~ Capítulo 12 ~
Fenrir mordió una vez más el cuerpo del Padre de Todo, aplastando los huesos restantes que quedaban del viejo cuerpo antes de escupir al Dios como carne podrida. El lobo molió sus colmillos juntos como si tuviera algo atorado entre ellos antes de levantar la cabeza y rugir. El sonido vibró en todo Asgard.
El Dios apartó la piedra restante antes de que pudiera ponerse de pie correctamente. Herido por el impacto, pero por lo demás estaba bien. Con el corazón roto miró en dirección al cuerpo destrozado de su padre, ni siquiera se percató que yacía en el frío suelo de piedra, sombras parpadeantes del fuego estaban encendidas sobre él. Luego miró a su madre y la forma poco natural en que su cuerpo yacía en dos direcciones. En un charco de su propia sangre que manchaba su vestido de color crema y su dorado cabello. Los ojos y la boca abierta como si nunca se hubiese dado cuenta de lo que le había sucedido.
A lo lejos, Jormungandr rugió al cielo. Su voluminoso cuerpo emergió del agua tormentosa para dirigirse a Asgard en llamas. Su cuerpo moviéndose a través del aire y su cabeza por encima de la ciudad en ruinas. Sólo las sombras y el fuego dan color a las calles de Asgard así como la serpiente de Midgard se cernía sobre el palacio con un siseo. Sin importarle si había asgardianos heridos atrapados alrededor de las ruinas.
En el balcón Loki estaba en la barandilla con los brazos abiertos, abrazando a la vista con los ojos muertos, riendo, antes de volverse hacia Thor. Sus normalmente profundos ojos de color verde fueron reemplazados por un color amarillo misterioso que parecían penetrar su alma.
"Es demasiado tarde para salvar a nadie, Aesir." Loki dijo con un tono subyacente femenino en su voz. "Asgard pagará por lo que le hicieron a nuestro padre. Nada permanecerá en pie cuando llegue el amanecer."
Thor se dio cuenta de que no era el mismo Loki al hablar, y la única hija que Loki tuvo era la reina del inframundo, Hela. Loki saltó de la barandilla y caminó lentamente hacia Thor.
"¿Cómo se siente al ver las consecuencias de sus acciones?"
"No he hecho nada para causar esto." Señalo con su brazo lo que quedaba de su casa "No hice nada para provocar su ira." Thor se obligó a no retroceder.
"¿No eres responsable?" Loki ladeó la cabeza. "¿No es esto lo que querías?" sus manos se movían sobre su cuerpo, contusiones a causa del abuso y violaciones cubrían su piel pálida, ropa rasgada manchada de semen y sangre. "La única diferencia ahora es que no fuiste tú quien lo hizo, pero que bien podría ser. Cuando acusaste a padre de violación le diste a todo Asgard permiso para hacer lo que quisieran con él, incluso violarlo. Porque lo que tú dices es lo que se hace. Tu arrogancia y forma de justicia propia es repugnante. "Loki terminó con una mueca podrida.
"No era mi intención que esto suceda. Amo a Loki y-"
Sus palabras fueron rotas por el resoplido de disgusto. "¿Lo amas? ¿Qué significa eso? ¿Cuán arrogante puedes ser?" Loki señaló con el brazo la ciudad. "Todo esto es por tu culpa. Nada más y nada menos. Usted es un niño mimado. Criado por un rey arrogante que no podía esperar una razón para desechar al hijo que no era su propia carne y sangre. Consentido por una madre que no tiene las agallas para enfrentarse a su marido y consentido por Asgard que nunca te culpó por todo lo que hiciste. Pero cuando padre hizo algo fue castigado con mayor severidad que cualquier otro Aesir.”
"No es cierto. Sea cual sea pu-"
"¿Coserle los labios y reírse de él delante de toda la corte? ¿Alejándonos de él sólo porque no nacimos Aesir? ¿Ardiente veneno de serpiente? ¿Ridiculizarlo? ¿Humillarlo? Usted puede decir cualquier cosa, pero todas eran injustificadas." Loki dio un paso atrás, más cerca del lobo gris. "Pero esta vez vamos a proteger a nuestro padre."
"¡Espera!" Thor llegó a Loki cuando una sombra cayó sobre él y tuvo tiempo suficiente para saltar fuera del camino antes de que cascos se estrellasen contra el suelo de piedra. Un alto relincho agudo escapó de Sleipnir cuando el corcel se levantó apoyado en sus cuatro patas traseras y amenazó con sus patas delanteras. Obligando a Thor esquivar de nuevo antes de ser aplastado a golpes por las cuatro fuertes pezuñas del hijo mayor de Loki.
Sleipnir resopló antes de atacar a Thor, y esta vez Fenrir fue tras él también.
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Hubo una agitación en el agua.
Algo perturbaba la paz alrededor de él y le hizo abrir los ojos. No vio nada aparte del agua tranquila, sólo oscuridad sin fin de agua profunda. Luego vino otra ondulación en el agua. Golpeó su piel y lo despertó de su profundo sueño.
"¿Dónde estoy?" Loki preguntó mientras giraba alrededor, tratando de encontrar algo más que agua.
"Estás a salvo aquí." dijo alguien detrás de él. El Dios de las Bromas se dio vuelta y vio la cara a su hija, Hela. "Nada te hará daño aquí."
"¿Por qué? ¿Dónde estoy?"
La mujer se deslizó más cerca de él. "Tú me llamaste. Estarás a salvo aquí conmigo, no hay nada que pueda hacerte daño aquí."
Otra agitación en el agua lo golpeó y se estremeció. "¿Qué está pasando?" preguntó mientras miraba alrededor, tratando de ver que estaba mal.
"Nada." brazos se envolvieron alrededor de él y lo abrazó. "No tienes nada de qué preocuparse." Hela le susurró al oído, dejando que su magia trabajara en Loki. "No voy a dejar que te pase nada."
La sensación relajada volvía y Loki no podía luchar contra ella, cerrando los ojos lentamente y no pasó mucho para que se quedase dormido otra vez. En los protectores brazos de su hija.
"Vamos a protegerte, padre." susurró en un juramento antes de volver su atención a lo que sucedía afuera. Centró su voluntad y miró, a través de los ojos de color amarillo, la lucha de Thor.
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Esquivó a Sleipnir y se encontró cara a cara con Fenrir. Cuando pensaba que estaba a salvo, una sombra se elevó sobre con él y se encontró cara a cara con Jormungandr. La serpiente fue envolviendo su cuerpo en torno al castillo, preparándose para triturar la última pieza de vida fuera de Asgard.
Había sonidos amortiguando los gritos de los niveles más bajos entre el fuego ardiente, pero uno tras otro, terminaron sin levantarse de nuevo. Thor sintió que su corazón acompañaba a su pueblo, sin ser capaz de ayudarlos. Completamente impotente en su lucha contra los hijos de Ragnarok.
Loki - o Hela, que siempre está en control - se había cansado de ver la lucha de Thor y fue mirando hacia el balcón. Admirando la belleza del fuego.
Sus ojos se cruzaron con los ojos de un grupo de guerreros que luchaban, entre ellos; Volstagg, Hogun y - sus ojos se entrecerrados - Sif. Vio que la mujer guerrera seguía viva, silbó y Jormungandr se aproximó. Al ver la cara de quien había jugado un papel en la pena de su padre, giró la parte inferior del cuerpo, hasta que comenzó a derribar los edificios uno sobre otro. El efecto fue como una reacción en cadena. Una casa derribó a otra, lo que socava los cimientos de un edificio que se derrumbó sobre el grupo de guerreros que luchaban.
Hela dejó escapar un sonido de satisfacción al sentir las almas abandonando sus cuerpos rotos.
"Los veré a todos en mi reino. Sus almas no podrán huir de sus crímenes." Loki dijo con una sonrisa. Hela ya deseaba que llegue el tormento en que ella podría condenar las almas de los caídos.
En la muerte, nadie estaba a salvo de su ira.
Un grito de dolor llegó a sus oídos y Loki se dio la vuelta para ver que el brazo derecho de Thor se encontraba bajo los cascos de Sleipnir. La extremidad estaba aplastada sin posibilidad de ser sanada.
El grito, sin embargo, llegó mucho más profundo de lo que había pensado.
TBC