~ Capítulo 13 ~
El sonido era sutil, sin embargo hubo dos cosas que Loki no pasó por alto. La resonancia de un grito de dolor y que pertenecía a su hermano.
"¿Qué está pasando?" preguntó mientras se levantó. Hela parecía aturdida por un momento antes de hacer uso de su ingenio.
"Nada, nada que deba preocuparte" no tuvo ningún éxito en calmar al hombre.
"No. Algo está sucediendo. Puedo escucharlo." Loki se apartó de Hela y comenzó a nadar hacia arriba, hacia el sonido.
La reina agarró la muñeca de su padre tan fuerte como pudo, jalándolo de vuelta.
"¡No vayas! Por favor, padre. Quédate conmigo. No me dejes otra vez." sus ojos parecían tan dolidos y al borde de las lágrimas que desgarraba el corazón de Loki. Incluso si no la había visto crecer estaba orgulloso de ella. Orgulloso de todos sus hijos.
Se dio la vuelta y se agachó para colocar suavemente su mano en la mejilla contraria. Sus ojos se volvieron suaves y sonrió a la mujer que ahora parecía una niña ante sus ojos.
"Te amo" susurró. "Siempre te he amado a ti y a tus hermanos."
El agarre en su muñeca se aflojó y él tomó la oportunidad para empezar a nadar de nuevo, dejando atrás a una niña.
Un gemido salió de sus labios antes de que sus manos se aferraran a su corazón.
"Eres tan cruel." lo acusó. "Yo también te amo, papá"
Ella se hundió en la oscuridad del agua así como Loki estaba ascendiendo a la superficie de su mente.
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Cuando Loki abrió los ojos, lo primero que vio fue fuego. Un mar de fuego que arrojan inmensas sombras sobre la espléndida vista de Asgard.
Lo segundo que vio fue a sus hijos, todos adultos y poderosos como él había esperado que fueran. Juntos.
La tercera cosa que notó fue el olor a sangre. La sangre que ardía y corría en inundaciones. La sangre de millones de asgardianos y de sus padres se mezclaba.
La cuarta cosa que notó fue a Thor, atrapado entre sus hijos y sin salida.
Sus hijos debieron de haber notado el cambio en él, ya que todos detuvieron su ataque y se volvieron para mirarlo.
Los sentimientos en su interior eran un desastre. Su cuerpo herido. Asgard estaba ardiendo. Sus hijos estaban con él. Sus padres adoptivos estaban muertos. Era libre. Ragnarok había llegado. Y luego estaba Thor. Su hermano y su némesis. Su verdugo y su salvador.
A su mente viene rápidamente la conclusión de lo que había sucedido desde que estaba en la celda después de haber sido violado.
"Te protegeremos,padre"
Podía oír esas palabras en lo profundo de su mente. Estuvo recluido dentro de su propia mente por sus hijos. Su hija había usado su cuerpo como recipiente ya que no podía salir de Hel por sí misma. Ser familia de sangre hizo que su cuerpo fuese el embase ideal para ella en Asgard.
"Oh, estúpidos niños" dijo con tristeza. "¿Por qué trajeron el Ragnarok por mí?"
Sus hijos parecía que estaban a punto de decir algo cuando una imagen borrosa de Hela apareció, entre él y los demás.
"Porque te amamos, padre." su voz sonaba entrecortada y baja en comparación a la de antes. "No podíamos soportar ver a todos esos hombres colocar sus manos sobre ti. Nos destrozó saber que éramos impotentes para defenderte, a menos que trajéramos el juicio de Asgard." su imagen parpadeó. "Es por eso que todas las almas responderán a mí cuando Ragnarok haya pasado."
Sleipnir echó la cabeza una vez, su melena se derrama sobre su largo cuello, una de sus ocho patas golpea la piedra.
Hela asintió con la cabeza a su hermano. "Incluso si Ragnarok derrama sangre en nuestras almas, no va a cambiar nuestro deseo de querer protegerte."
Todo se vino abajo. La impotencia. El dolor. La ira, tanto para los demás así también como a sí mismos. El desamparo. Vio cómo ellos sintieron que su única oportunidad era traer destrucción si querían protegerlo, pero todavía le desgarraba el corazón.
"No me lo merezco." negó con la cabeza. "No soy digno de todo esto."
"No estamos de acuerdo." Todas las miradas se concentren firmemente en Loki. "Para nosotros, tú lo vales todo."
El único sonido era el fuego crepitante. La muerte y la destrucción a su alrededor cada vez era mucho más. Su cuerpo se sentía cansado y tan viejo como lo era. Durante toda su vida tuvo una marca en su cuerpo y lo dejó cansado y agotado.
"¿Loki?"
El bromista volvió sus ojos verdes a Thor que lo miraba con un rostro que no podía descifrar.
¿Felicidad? ¿Confusión? ¿Rabia? ¿Incertidumbre? ¿Esperanza? ¿Asco? ¿Desconfianza? ¿Cariño?
Loki no podía entenderlo. Abrió la boca para contestar cuando una lanza le atravesó el pecho. El dolor fue tan repentino como la sorpresa antes de adormecerlo. La sangre derramada de su boca en lugar de las palabras que deberían haber salido en su lugar. Tenía las manos manchadas con su sangre y todos los sonidos se desvanecieron.
Apenas consciente de su cuerpo funcionando, Loki se volvió lentamente para ver quién estaba detrás de él.
En el salón del trono manchado de sangre estaba Heimdall, roto, herido, sangrando, con un brazo menos y un ojo que todo lo ve perdido.
Volviéndose, vio la boca de Hela abierta en un grito antes de que ella estirara un brazo hacia él. A pesar de sus rasgos animales, también vio la incredulidad y pánico en las caras de sus hijos. Sus músculos estoicos con la reacción tardía y la rabia ciega, supo pronto que todo acabaría.
Los ojos de su hermano se ensanchan y una mirada de puro horror cruzó su rostro. También él estaba gritando algo, pero Loki no podía distinguir que era. Thor intentó acercarse a él, pero su mano dominante estaba inútilmente colgando a su lado, los músculos daban espasmos de las pulsaciones perdidas.
El suelo de piedra no era ni caliente o frío cuando sus tambaleantes rodillas cayeron. Hubo poca reacción en su mente por el impacto al caer a la superficie dura. No hubo oleada de dolor cuando la punta de la lanza cayó al suelo moviéndose hacia atrás de su cuerpo, arañando y rasgando su carne.
No puedo morirtodavía.No les dije nada. No puedo morirtodavía.
"Déjame guiar tu alma." La voz de Hela le susurró al oído.
Ya no tenía la fuerza para mantener sus ojos abiertos y se permitió cerrarlos, con la última imagen de Fenrir lanzarse a la sala del trono, Sleipnir se levantó en toda su estatura y junto con Jormungandr fueron contra Thor.
Encomiendonuestras almasa tu cuidado.
Fue el pensamiento final de Loki
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Era como el ojo de la tormenta. Todo estaba tranquilo y quieto por ese momento perfecto que incluso hace que el tiempo se detenga antes de que Jormungandr envolviera todo su cuerpo alrededor de Asgard y aplastase la ciudad en pedazos con su poderosa fuerza.
La serpiente de Midgard dejó escapar un grito vibrante, señalando el final del Ragnarok.
TBC.