Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuestras historias.... de amor? por Kitana

[Reviews - 55]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disclaimer: tooodos los personajes de Saint Seiya le pertenecen a su creador o sea no son míos, solo los he tomado prestados para divertirme un ratito.

 

Es tarde... o al menos eso parece por la cara que Saga tiene. La verdad es que no tengo ni idea de que maldita hora pueda ser. Le dije que después de ver a los tipos que me ofrecieron trabajo vendría de inmediato al hotel, pero como siempre no cumplí lo prometido y como resultado tengo a un muy enfadado Saga. Supongo que llamarle no habría servido de nada, y sinceramente no lo habría hecho, lo estaba pasando demasiado bien, tanto que me quedé toda la noche con esos dos, no estuvieron mal, pero... mejor no pienso en eso.

- ¿Se puede saber donde demonios te metiste esta vez? - dice acercándose a mí; no puedo negarlo, solo hago estas tonterías para saber que aún me quiere, sí, esa es la razón de mi errático comportamiento, aunque no me consuela saber que solo me quiere como hermano, al  menos es algo. La verdad es que no soportaría que me viera de nuevo con odio... eso sí que sería demasiado para mí. - ¿Qué te comió la lengua el ratón? ¿Por qué demonios no me contestas?  Y... ¿qué tal tu día? - me dice con una sonrisa irónica.

- Excelente, solo eso puedo decir.

- Ah ya entiendo, tan excelente que se te olvidó que tenías que ir a trabajar.

- ¿Qué demonios te pasa Saga? Sabes que odio que me grites como si fuera un niño pequeño, por si no lo recuerdas tengo la misma edad que tú.

- Si te comportaras como el adulto que se supone que eres nadie te diría nada. Te ha estado llamando el productor desde que me desperté y ya me tiene harto, ahora si me disculpas, voy a comer algo, más te vale que vayas a terminar con lo que te falta de la escenografía.

- ¿O qué? ¿Me vas a regañar hasta que me sangren los oídos? ¡Eres un idiota Saga!

- ¿Yo soy el idiota? ¡A mi me parece que el único idiota de la familia eres tú!  Yo no soy el que anda por la vida echando a perder cada oportunidad que se le presenta. - él está furioso y no tengo idea de porqué. Empiezo a creer que esto no tiene nada que ver con mi falta de responsabilidad. Será mejor dejarlo irse, cuando está así ni siquiera yo lo soporto. En cuanto a mí, tengo cosas más importantes que hacer que soportar a mi pesado hermanito.

 

Me doy un baño y me preparo para salir, me visto con mi clásica gabardina negra, me siento particularmente feliz, aún no se me olvida esa carita triste de Camus, sin duda esa es la mejor visión que he tenido en días y dudo que se me pase pronto la felicidad.

 

Dos horas me bastaran para terminar con la escenografía. Odio que me presionen, odio sentir que lo que hago no es suficiente, y Saga últimamente tiene la virtud de hacerme pensar en eso. No se puede ser más estúpido que yo, ¿por qué me tuve que enamorar de Saga? Y aún peor, ¿por qué lo sigo amando igual que hace ocho años? Me siento bastante ridículo, siempre soy el jugador de la banca que espera a que el titular se lastime o sea expulsado para entrar en el juego, así pasa con Saga. Según él lo  nuestro se terminó hace años, pero deliberadamente pasa por alto el hecho de que cuando se siente solo o termina con alguno de sus amores de agregue agua caliente y listo, siempre estoy ahí para levantar lo que queda de él después de la ruptura. Nunca va a olvidar a ese idiota, maldita la hora en que conocimos a esa perra.

 

Nunca vi a Camus como una amenaza, me equivoqué. Creí que él sería uno más de los pasatiempos de Saga, me había acostumbrado al eterno desfile de chicos y chicas por la vida de mi hermano después de que decidió que debía dejar de amarme. Pero Saga se enamoró de él. Todavía está enamorado de él. Y ese imbécil ni siquiera se ha dado cuenta, el infeliz le restriega en la cara todas sus estúpidas parejas, en especial al último. Ja¡ de haber planeado esa noche no habría resultado tan perfecta, creo que le pondré más atención a lo que Saga dice sobre su trabajo, de haberlo hecho hubiera sabido que ese lindo rubio era el novio de Camus. Por lo que sé lo dejó por que esta ahora con ese precioso chico de pelo azul. Ya me decidí y voy por todo con ese muñequito. Al menos por un tiempo me ayudará a olvidar mi dolor. Es gracioso, tiene el mismo carácter de Saga, quizá por eso me gusta tanto. Además el hecho de que este con Camus le da un plus que no estoy dispuesto a pasar por alto. Odio a  esa rata de cabellos verdes y haré lo posible por hacerle la vida miserable.

 

Maldición odio que me duela la cabeza, odio sentirme así de vacío, odio a todo el mundo, pero en especial odio a Camus Delluc. Si, odio a esa basura de cabellos verdes que me robó al único ser al que he amado y amaré en toda mi vida. Me pudre saber que mi maldito hermano aún está enamorado de él. Pobre Saga, es tan patético, aunque pensándolo bien, yo soy todavía más patético que él. Después de ocho años sigo enamorado de él como una maldita colegiala estúpida.  Me odio a mi mismo por eso. A veces quisiera estar muerto, a veces quisiera que él estuviera muerto para no tener que ver esa cara idéntica a la mía. Debo dejar de pensar estupideces, sí, eso es lo que debo hacer.

 

Ah de solo pensar que en Saga me vea volverá a la carga y comenzará a fastidiarme me duele aún más la cabeza. En fin, ya veré como dominar a la fiera. Me escurro fuera de la habitación lo más rápidamente que puedo, detesto como nada en el mundo que me regañen como si fuera un crío en edad escolar. Bien ahora a tratar de encontrar el pretexto perfecto para que no vuelvan a fastidiarme como la última vez.

 

Mientras me dirijo a la salida puedo imaginar en mi cabeza todo lo que Saga va a decirme en cuanto el maldito productor amenace con despedirme. Odio cuando quiere hacerla de papá conmigo, odio que todo el mundo se sienta con derecho a juzgarme o a decidir por mí lo que está bien y lo que está mal, no soy un crío, tengo la misma edad que Saga y a él todos lo dejan en paz, pero claro sí es el señor perfección. ¿Y yo? Pues yo solo soy Kanon, el perfecto ejemplo de todo lo que no se debe hacer. Para todo el mundo mi hermanito es el perfecto  y yo solo soy perfecto haciendo el idiota.

 Al  menos le preocupo un poco... al menos sigue queriéndome un poco. Hasta llegué a pensar que me odiaba, por suerte estaba equivocado. Mi hermano puede ser  muy difícil de entender, a veces creo que ni siquiera él mismo se entiende.

Bah¡ no me interesa entenderlo mientras se quede conmigo. Sinceramente no pienso dejárselo a nadie más. Aunque por ese lindo chico de cabellos azules podría pensarlo con detenimiento. Cierto, amo a Saga pero estoy harto de que él no me ame y la verdad estoy cansado de espantarle a todas esas moscas que lo rondan; como ese niño estúpido de Orpheo. No sé porque pero empiezo a creer que ese es más puta que Camus, pero ya tendré mi oportunidad de comprobarlo. Bien, es hora de trabajar.

He llegado al maldito teatro, ese estúpido productor no me dijo que el lugar era así de grande. Odio que no me digan las cosas claramente. Odio al mundo en resumen, me odio hasta a mí mismo.

Bueno, tengo un punto a favor, esta vez si traje mi carpeta y todas mis chucherias de trabajo. Al parecer tendré que hacerlo solo. Me lleva el demonio, si llego a salpicarme de pintura ese maldito productor tendrá que pagarme por la ropa, es Armani genuina y no se da en los árboles.

Después de trabajar por tres horas como esclavo he terminado. No esta mal, aunque no es lo que yo quería, no me gusta. Bah¡ de todos modos me pagan, así que no importa si me gusta o no. Y ese productor me debe untar de pantalones. Maldición, se suponía que aquí habría alguien para ayudarme. Menudo fastidio trabajar solo, nunca me ha gustado estar solo.

Con esta pinta no me dejaran entrar a ningún lugar decente, mejor me regreso al hotel y como algo en la suite.

Al llegar al hotel me encuentra a Saga medio dormido y tirado en el sofá. No se ve bien ¿Qué tendrá? Paso de largo, no quiero pelear, no hoy que siento que por fin la suerte me sonríe. Mañana vence el plazo que el di al rubio estúpido y veré si tengo  o no alguien con quien contar para lo que estoy planeando. Será condenadamente divertido, y quizá así pueda hacer que Saga se olvide de la zorra esa.

- ¿Dónde estabas? - dice Saga entrando en mi habitación.

- Haciendo lo que me has estado jodiendo que haga durante los últimos seis años, trabajar, estuve en el teatro terminando  la escenografía, ¿qué? ¿no se nota? - le digo mostrándole mi ropa hecha un desastre, esta llena de salpicaduras de pintura.

- Solo a tí se te ocurre ir a trabajar en lo que trabajas con esa ropa.

- No habría tenido que mancharme si ese estúpido productor hubiera hecho que alguien me ayudara. Maldito tacaño, seguro que no quiso pagar a alguien.

- No es eso, idiota, si hubieras llegado temprano como se suponía que debías hacerlo habrías encontrado a alguien que te ayudara; el chico se marchó porque tú no llegabas. - esa sonrisa de satisfacción me enfurece.

-Da igual, me voy a bañar y luego comeré algo.

-Apúrate, quiero que me acompañes a un lugar.

- ¿A otro hotel para poder  follarme como antes?

- Eres un  verdadero estúpido. - la sonrisa se ha borrado de sus labios.

- Cálmate, solo es una broma, ya se que eres don castidad.

- No te burles.

 - Y tú no seas tan amargado. No me tardo.

- Promesas, promesas. - dice sentándose en la cama. Me baño lo más rápido que puedo. Saga grita algo que no entiendo después que ha sonado el teléfono, supongo que será que él contesta.  

Cuando salgo del baño miro a Saga, esta con esa expresión vacía que pone cada vez que está triste. Ni siquiera me ha regañado por chorrear el piso de la habitación.

- ¿Qué pasa?

- Llamó mamá....

- ¿Buenas noticias? ¿Por fin aceptaron que somos adoptados?

- No es momento para tus estupideces Kanon. Vienen para acá.

- Ah ya entiendo, seguro que traen a otra linda chica para convencerte de que te cases con ella y a otra para que me quite lo homosexual, ¿cierto? - él no responde. - ¿Cuándo llegan?

- Están en el aeropuerto, vienen para acá en un taxi. - me lleva el demonio, esa sí que es una mala noticia. Hace meses que no los veo, casi un año y la verdad que no me apetece verlos.  Desde que me dio por confesar que era gay me odian, aunque a veces pienso que me hubieran odiado de todas formas por no ser como Saga. Y eso de que confesé pues no es sino un adorno para decir que me pescaron con un chico en la cama, me lo estaba pasando de lo lindo con él pero a ellos les dio por llegar temprano de la fiesta a la que habían ido y no tuve más remedio que aceptar que soy gay. - Vístete, tendremos que esperarlos. - me dice Saga con desgano. A veces pienso que él los odia tanto como yo, pero no lo creo, nadie los odia más que yo. Los odio porque por sus estúpidas opiniones fue que Saga creyó que estaba mal que estuviéramos juntos. Los odio casi tanto como a la rata de cabellos verdes.

Me visto en silencio. Saga continua inmóvil sentado en mi cama con la mirada perdida, creo que no esta listo para enfrentarlos. No después de la última pelea que tuvimos con ellos. no sé como esos dos son nuestros padres; aunque siempre bromeo con la idea de ser adoptados no lo hago por hacer el payaso sino porque de verdad me gustaría que así fuera. Pero la realidad es que somos idénticos a mi padre, y mi madre estaba orgullosa de eso hasta que se enteró de que soy gay; Saga es su adoración, le tiene en un altar. Cielo e infierno, eso somos para ella. Da igual, el infierno debe ser más divertido que el cielo, así que me dedico a pasarla bien.

-Saga... están tocando. - digo al ver que Saga continua inmóvil a pesar de los repetidos golpes en la puerta. Será mejor darle tiempo a ponerse la máscara de felicidad, afrontémoslo, él es mejor actor que yo. A diferencia de mí, Saga oculta muy bien el odio reprimido que les tiene a nuestros padres; o es muy buen actor o ni siquiera se ha dado cuenta de que los odia.

Bah¡ mejor le dejo las reflexiones a los filósofos, ahora tengo que hacerme cargo hasta que Saga se sienta él mismo.

Abro la puerta y lo primero que veo es a mi padre con el ceño fruncido, igual que siempre, tal vez está un poco más viejo que la última vez. Con mi madre es la misma historia de siempre, ¿Qué clase de madre no distingue a sus hijos?

-¡Saga cariño¡ - dice intentando abrazarme.

- Lo siento madre, pero no soy tu fabuloso Saga, solo soy Kanon. - le digo; siento que se aparta como si yo tuviera el ébola o algo peor. - Pasen. - digo después de prácticamente ser arrollado por ni obeso padre. Ellos entran como de costumbre, ignorándome, al principio me molestaba, pero ahora ya estoy tan acostumbrado que no me importa. - Oh si acomódense donde quieran. - les digo al ver que invaden el sofá donde pretendía sentarme. Da igual. Por suerte para mí Saga ya esta con nosotros. - Bien en vista de que su hijo favorito está aquí, yo me largo. - digo dirigiéndome a la puerta.  Saga se acerca a toda velocidad.

- Ni creas que te vas a largar y me vas a dejar solo con ellos, tú también eres su hijo.

- Si pero a mi no me quieren, ¿qué le vamos a hacer? Que te diviertas hermanito.

- Estas operado del cerebro si crees que voy a dejar que te vayas; tú te quedas aquí conmigo y te aguantas la visita. - esta furioso... así que mi fuga se ha frustrado. Da igual, de cualquier forma sé que van a ignorarme por completo. Mala suerte la de Saga, nuestra madre lo va a sofocar en cinco minutos de conversación.  

De mala gana me siento en el sillón que ha quedado libre, odio las reuniones familiares, los dioses saben que odio las reuniones familiares, pero tendré que soportarlo. Todo sea por Saga.

- Y... ¿cómo han estado? - pregunta Saga. Mi padre sonríe y le dice lo mismo de siempre, que si la presión, que si los negocios, que si el perro del vecino... Y aquí va la frase tonta de la década cortesía de mi madre.

- Saga, ¿desde cuando no tienes novia eh?

- Madre....

- Pero hijo, es que tienes más de veintisiete años y no te has casado, al paso que vas me voy a morir sin conocer a mis nietos. - si supiera lo cerca que esta de la verdad juro que no tendría esa sonrisa en los labios. - Dime, ¿no te has encontrado a ninguna muchachita que sea de tu gusto para tener una relación con ella? - Saga abre la boca pero antes de que diga algo, mi madre hace lo mismo que hace siempre. - Por que casualmente cuando veníamos en el avión ¿adivina a quienes nos encontramos? - Saga esta que se lo llevan los diez mil demonios, de saber que esto sería tan divertido no me habría resistido tanto a quedarme, aunque pensándolo bien, después de Saga, me toca mi turno con mi fabulosa madre. - ¿Te acuerdas de esas preciosas hermanitas Polaris? Las que son  casi de la edad de Marín, oh vamos no me digas que no te acuerdas de ellas, si de niños se llevaban muy bien. - quizás Saga no las recuerde pero yo sí, ese par de arpías disfrutaban torturándome porque  querían  tener a Saga solo para ellas y como él no se dejaba pues yo era el premio de consolación.  - Pues están en París, las dos siguen solteras; Hilda preguntó mucho por ti.

- Madre yo...

- No te preocupes Saga, tu madre ya se hizo cargo de todo. - le dice papá con esa sonrisa de satisfacción, como la odio. - Ellas saben que estamos hospedados en este hotel, vendrán esta noche para que cenemos todos juntos. - si pudiera me descocería de risa aquí mismo.  La cara de Saga es un poema a la ironía. - Y tú Kanon también tendrás que estar presente. - ya le cayo la mosca al pastel, maldición.

- Fleur está muy interesada en ti, ¿sabes? Además ella podría ayudarte con tu problema.

- Madre, lo homosexual no se me va a quitar ni aunque dios bajara de los cielos a pedírmelo, ¿es tan difícil entender que me gustan los hombres? - digo sin levantar la voz, raro en mí cuando hablo con ellos.

- Pero... nosotros aún creemos que podrías curarte. - dice ella, lo único que brota de mí es una sonora carcajada.

- Madre, esto no es gripe y no se cura.

-¡Kanon! - dice mi padre. Saga solo mira la escena sin intervenir, como de costumbre, bien, es hora de ponerle algo de sabor a este asunto.

- ¿Qué? ¿Ya no es suficiente con esconderme, ahora van a querer obligarme a cambiar lo que soy? Gracias, pero no gracias, yo estoy muy bien así, y por cierto, yo si tengo novio; es tan lindo, ahora que lo pienso, les va a agradar, es del tipo de Fleur, rubio, ojos enormes y azules, muy simpático... - una bofetada de mi padre me obliga a callar, era de esperarse. Al fin Saga reacciona, hace años que él no me golpeaba, al menos no en su presencia.

-¡Eres un descarado! - dice mi madre, Saga solo mira  a mi padre con dureza. En cambio yo no dejo de sonreír, no importa que me haya hecho sangrar con la bofetada, la preocupación en los ojos de Saga compensa el pequeño pero creciente dolor. Ja, aunque lo niegue, todavía le importo a mi hermanito.

- Padre, creo que debes tranquilizarte. - dice Saga con una mirada que eriza la piel.

- Alcestes, mejor vamos a nuestra habitación, debes tranquilizarte, toda esta agitación no es buena para ti. - dice mi madre. Los veo salir de la habitación, la sonrisa de satisfacción no se me ha borrado ni un poco, Saa se acerca, toma mi rostro entre sus manos y me mira.

- ¿Estás bien? - dice y limpia con sus dedos el hilillo de sangre que escurre por mis labios, sus dedos suaves me acarician, se siente tan bien. - No deberías provocarlo así, lo sabes.

- Yo no  lo provoque, no es mi culpa que se niegue a aceptar la realidad; yo no soy como tú; yo no soy perfecto.

- Ni yo...

- Pero ellos lo creen así.

- Sí supieran que yo también soy homosexual no me tratarían como lo hacen.

- ¿Te da miedo que ya no te quieran como a mí?

- Por supuesto que no.

- Entonces, ¿por qué no lo dices de una vez y dejas de esconderte?

- Por ti... sí no creyeran que soy lo que soy no dejarían que estuviéramos juntos. 

-Saga, ya no somos niños, él no puede tener tanto poder sobre ti.

- Tú no tienes idea de hasta donde puede llegar.

- Tal vez, pero como siempre dices tú; deja de actuar como un niño y busca otro pretexto para no decirles.

- Es que no es un pretexto... es la verdad. No quiero que me separen de ti. - me levanto... no se que duele más, si el tenerlo así de cerca o el saber que no es mío como yo quisiera que fuera.

 

 

Notas finales: Holaaaa¡¡¡ Que tal mi Kanon? Un poco malo sí, pero todo lo hace por ese amorcito suyo, en fin, dudas? comentarios? regaños? haganmelo saber a tra vés de sus reviews, nos leemos pronto, bye¡¡¡¡

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).