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KAIBA´S SECRET por desire nemesis

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Notas del capitulo:

GRACIAS POR EL APOYO

^^

Mientras esperaban en la clínica los resultados de los análisis que le habían hecho al rubio Seto desesperaba. No quería ser la causa de la muerte del muchacho. Sabía que ambos habían hecho algo imperdonable pero al menos tenían el consuelo de haberlo hecho sin querer.

 

¿Hermano? ¿Joey va a salvarse cierto?—preguntó Mokuba.

 

Le tocaba sufrir por ambos lados. Por uno su hijo estaba al pie de una muerte casi segura. Por el otro su hermano sufría por su amigo y sobrino. A él le tocaba permanecer impertérrito porque era quizás la única esperanza de su hijo y porque aparentemente no debía sufrir ya que no era nada del muchacho.

 

Haremos todo lo posible Mokuba—dijo Seto.

 

Desde el otro lado de la sala de espera el padre conocido de Wheeler miraba fijo a su rival en el cargo con una mezcla evidente de angustia, dolor e ira ya que aquél era el responsable de que su hijo estuviera en esas condiciones.

 

Luego recordó que el millonario había salvado antes a su hijo y se preguntó si lo había hecho a sabiendas de que lo era. Por lo que conocía del despiadado empresario eso era totalmente posible.

 

Lleno de rencor fue hacia su archienemigo según él y plantándose delante de Kaiba que lo miro fijo desde su asiento mientras se acercaba.

 

Usted siempre supo que Joey era su hijo. ¿Entonces por que espero hasta ahora para reclamarlo?—preguntó Karl lleno de dolor.

 

Moki no comprendía nada. ¿De qué hablaba ese hombre? ¿Su hermano padre de Joey? Y luego le vino a la mente la discusión que su hermano mantuviera con Gardner. Seto había tenido un hijo a los quince años. Si eso era cierto las cuentas daban. Pero si ese hijo era Joseph… ¿Cómo había terminado en la casa Wheeler y no con ellos? Luego recordó algo más y dijo para defender a su hermano--¡Usted se equivoca! El hijo de mi hermano murió al nacer—

 

Seto miró a su hermano confundido. ¿Qué había dicho? ¿Cómo sabía eso? Iba a preguntar pero su voz fue acallada por la de un furioso Karl.

 

Entonces… ¿Cómo explicas que tu hermano me haya dicho en la cara que Joey es su hijo?—preguntó Wheeler.

 

Lleno de confusión el menor miró al mayor de los Kaiba--¿Hermano?—preguntó.

 

Es cierto. Joey es mi hijo—respondió a la casi muda pregunta del pelinegro.

 

¿Entonces por que hasta ahora…? ¿Por qué Gardner dijo?—preguntó Moki.

 

Entonces Seto entendió. Moki había oído la discusión entre su ex suegro y él. Pensó que era hora de liberar parte de su carga y explicarle a los dos lo que había pasado.

 

Entonces sabes de Sofía—dijo a su hermano que asintió. Volvió su pétrea vista zafírica a Wheeler y le contó—Sofía era mi esposa. Cuando teníamos catorce años ella se embarazó—

 

Entiendo. Entonces sus padres la obligaron a dar su bebé en adopción—discernió el administrativo.

 

El otro meneó la cabeza. –Sus padres deseaban que abortara. Éramos muy jóvenes y los padres de ella temían el escándalo más que los míos. Yo decidí que no matarían al bebé en parte porque ella no quería pero se sentía atrapada. Por lo tanto yo me puse firme y dije a mis ex suegros que me haría cargo de ella y del niño o armaría un gran escándalo que ambos no podrían tapar. La familia Gardner era muy influyente en el partido conservador y una noticia así acabaría con las posibilidades de ellos de acceder a algún escaño y hasta serían expulsados del partido. Ellos accedieron y nos casamos. Cuando mis padres fallecieron fue un duro golpe para ella y con su delicada salud el parto se adelantó. El mismo fue difícil y en casa. Ella murió dadas las condiciones y yo creo que enloquecí. Di al doctor y la enfermera el bebé con la orden de que lo desaparecieran de mi vista pues lo culpaba de la muerte de su madre y me mudé a Taiwán con mi hermano que por ese entonces tenía tres meses. No fue sino hasta hace poco que decidí averiguar su vida. No quería perturbarla. No tenía caso hacerme cargo de él ahora si tenía una vida buena—

 

Así que así se enteró—dijo Wheeler.

 

Así es. No he estado en las sombras esperando para quitarle a su hijo ni bien lo criara ni pienso hacerlo porque como están las cosas él sufriría más si cambia drásticamente de ambiente que si se queda en su casa. Yo le pasaré un estipendio hasta que el chico cumpla los veintiuno que usted administrará. Eso es todo. El chico y yo apenas nos conocemos. No somos familia ni jamás nos unirá nada más que la sangre. Estoy agradecido con ustedes por cuidarlo. Lo de hoy fue un exabrupto que quizás pagaremos muy caro pero que no puedo deshacer—dijo Seto ocultando sus verdaderos sentimientos y su más grande pecado.

 

Mokuba lo miraba como a un desconocido mientras Karl se sentía mejor.

 

¿Cómo pudiste Seto? Abandonar a tu propio hijo. Un bebé. Él había perdido a su madre. Te necesitaba más que nunca—decía horrorizado Mokuba mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Él sabía mejor que nadie lo que se sentía. El lo hubiera dado todo porque al menos uno de sus padres hubiera permanecido con él. Y… Ese ser al que veía como el hermano perfecto hasta hacía unas horas… el abnegado que cuidó toda su vida de él sin quejarse… ese hombre. --¡Te odio!—gritó lleno de ira y salió corriendo de ahí.

 

No puede culparlo—dijo el hombre frente a Kaiba.

 

No lo culpo. Ha vivido por quince años en una mentira—dijo el estoico empresario mirando el pasillo por el que había desaparecido su hermano menor. Vendrían épocas muy duras para todos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Señor Wheeler?—preguntó un médico alto y flaco.

 

Tanto el castaño como Karl y su esposa se le acercaron. El doctor creyó saber quien era el padre del joven.

 

Soy Hiroshi Takiko, soy el cardiólogo de turno hoy. El doctor Hiramasa esta en una convención y me dejó a su hijo a cargo. Bueno. La condición de su hijo se ha agravado. Sufrió un pre infarto y es necesario mantenerlo en observación por esta noche. Le he puesto en la lista de transplantes ya que es lo mejor dada la relevancia de su enfermedad—explicó el galeno.

 

Los esposos Wheeler asentían mientras el dolor de Seto se agravaba. Era como estar y no estar pues nada podía hacer por Joseph.

 

Será necesario que donen sangre para que la operación se lleve en cuanto sea posible. La sangre debe ser O positivo, A positivo o B positivo—dijo el doctor.

 

¿Por qué es eso?—preguntó Seto.

 

Porque el chico es AB positivo y no puede recibir de los otros tipos—explicó el doctor.

 

Seto preguntó para tener aún más certeza—Siendo así su padre puede ser A positivo. ¿No es así?—

 

Sin duda—respondió Takiko.

 

Las dudas de Kaiba se difuminaban más y más con el tiempo. El era A positivo. 

Notas finales:

GRACIAS POR TODOS SUS HERMOSOS REVS QUE ME ANIMAN A SEGUIR ACTUALIZANDO

BESOS A TODOS

^^

NO TODO ESTA DICHO

HAY MUCHISIMAS SORPRESAS A LA VUELTA DE LA ESQUINA


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