Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL CHACAL Y EL DRAGÓN por desire nemesis

[Reviews - 139]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Los secuestradores entraron por la mañana y mirando a los dos que dormían uno dijo--¡Qué parejita más bonita!—

 

Joey y Seto despertaron, se encontraban en el suelo desnudos. Kaiba agarró sus calzoncillos y pasó unos a Joey que estaba cubriéndose con su camisa.

 

¡Ven! ¡Galán! Nos vamos de viajecito—dijo uno de los tipos. Seto lo miró desafiante. --¡Anda, ven o tendrás problemas!—dijo balanceando su arma frente al castaño.

 

Joey tenía un mal presentimiento así que le dijo--¡Hazles caso! No están jugando—

 

Escucha a tu princesita, ella tiene razón—dijo uno de los de pasamontañas, enojando a Wheeler.

 

Seto se vistió y se lo llevaron por un par de horas, volvió con un labio partido y el aspecto de haber estado a punto de sacarles las tripas a esos delincuentes.

 

¿Kaiba? ¿Estás bien?—preguntó un poco cohibido por la situación de ambos.

 

¿Estás preocupado por mí, perro?—dijo el ojos azules mientras le acariciaba la mejilla.

 

¡No me digas perro!—le gruñó algo enojado el otro algo enfadado.

 

¡Está bien! Te llamaré cachorro entonces. ¿Te gusta que te diga cachorro?—preguntó Seto con cierta lascivia en su voz, Joey se puso colorado ante la mención del nuevo mote. –Veo que te gusta—observó el millonario un segundo antes de besar los labios del azorado muchacho. Pero después de un momento se alejó con un gesto de dolor.

 

¿Te duele?—preguntó el rubio acariciando el labio partido con su pulgar.

 

¡Cachorro, no hagas eso!—le advirtió Kaiba y el otro volvió a enrojecer y desvió la vista. Se veía adorable y atrayente, pensó Seto.

 

Antes de que el otro volviera a sus embates Joseph decidió desviar la conversación. --¿Qué te dijeron?—preguntó.

 

Con cara de hastío el ojos azules respondió--¡Estábamos ultimando los detalles del rescate!—

 

¿Estaban? ¡Ahora entiendo  lo del golpe! ¡Seto, los secuestrados no debaten con los secuestradores! ¡Está nuestra vida en riesgo!—le rezongó el rubio.

 

Kaiba lo miró con una ceja levantada. No estaba acostumbrado a que le regañaran. Ya nadie tenía ese derecho y no lo entregaría a nadie más, después de un momento se tragó lo que pensaba decirle a ese reverendo… y contestó--¡Sé muy bien como dirigir esto! ¿Acaso crees que es la primera vez? Por suerte estos no son muy inteligentes. Mis hombres pronto lo arreglarán todo—

 

¿Qué quieres decir?—preguntó Wheeler sospechando de un significado oculto en esas palabras.

 

¡Qué pagarán el rescate y cuando estemos seguros se encargarán de ellos!—respondió el CEO como si nada.

 

¡Dirás la policía!—exclamó Joey tratando de no pensar en el verdadero significado de sus palabras.

 

No necesito que esos inútiles se entrometan. Yo arreglo mis propios asuntos. Ellos solo estorbarían—dijo el castaño como si fuera lo más natural del mundo.

 

Un frío recorrió la espina de Joey. Hablaba como si eso fuera natural, él dijo que ya antes le habían secuestrado. ¿A cuantos….? Después recordó las palabras de Seth a su padre. Se desharía de él. A Seto tampoco le importaba deshacerse de alguien.

 

Kaiba notó como el otro lo miraba. Había una especie de pánico en sus ojos. Otro hubiera intentado explicarle a que se refería. Lo cruel que era el mundo y blablabla. Pero no él. Seto Kaiba no daba explicaciones a nadie de su actuar y no empezaría con él. Las personas como él estaban acostumbradas a tomar duras decisiones y el explicarse solo les volvía más débiles.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rato después volvieron los secuestradores.

 

¿Y ahora que quieren?—les preguntó el insolente castaño.

 

Tranquilo que no es contigo la cosa—le dijo uno y después le habló al rubio--¡Ven con nosotros!—

 

¿Para qué?—preguntó Seto.

 

¡Que no es contigo la cosa!—repitió el otro con tono molesto. --¿Y bien? ¿Vas a venir o te consigo un remis para que nos acompañes?—preguntó luego refiriéndose a Joey que se puso en marcha con cara desconfiada.

 

La “cosa”, como tú le dices, es conmigo. ¡Él no tiene nada que ver!—le defendió Kaiba. Parecía preocupado porque le hicieran algo, pensó el rubio casi con temor de que fueran cosas suyas y con una pequeña esperanza en su interior.

 

¡Que no te metas, hombre!—dijo el que había permanecido callado hasta el momento apuntando a la cabeza del ojos azules con el arma de lado, a lo pandillero americano.

 

El  CEO los vio marcharse y su mirada se cruzó con la miel. Pudo ver que Joseph también estaba preocupado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡Desnúdate!—le dijo uno de los tipos al ojimiel ni bien entraron a otra habitación mientras lo empujaba a un catre de campaña armado que había en el lugar.

 

¿Qué?—preguntó Joey espantado deseando haber oído mal.

 

¿No oíste? ¡Que te desnudes! ¿No eres la zorra de Kaiba? ¡Ahora serás nuestra zorra por un ratito!—le explicó el otro. –Ahora desnúdate que no tenemos todo el día—agregó.

 

¡No, yo no…!—exclamó el rubio ofendido en su orgullo.

 

¡Que te desnudes, idiota! ¿Qué parte no entiendes? ¿La que te desnudas o la que te vuelo los sesos? Tú no eres necesario aquí y lo sabes, así que mas vale que hagas méritos para obtener tu entrada o te sacaremos del palco. ¿Capici?—preguntó el secuestrador poniendo su arma bajo el mentón del rubio que llevó sus manos al primer botón de su camisa. – ¡Así es!—agregó más relajado el sujeto y en cuanto apartó el arma del otro, éste reaccionó aplicándole un buen golpe en el estómago.

 

El otro secuestrador reaccionó saltando sobre Joey que lo esquivó y lo vio caer en el catre pero al hacerlo le dio la espalda al herido que saltó sobre su espalda y le agarró ambos brazos por detrás. El ojos mieles comenzó a patear para intentar alejar al otro que se le venía encima después de levantarse de la cama.

 

El que tenía atrás no podía agarrar su arma por tener ambas manos ocupadas en Joey pero el otro si lo hizo. Aún así Joey no se atemorizó y pataleó de nuevo pegándole al arma que se disparó por accidente, paralizándolo.

 

Joseph estaba tieso con los ojos bien cerrados por el susto llevado y no se defendió más.

 

¡Mucho mejor!—dijo el secuestrador de enfrente acariciando su mejilla mientras bajaba su arma. Al ojos mieles le repelió el contacto pero no abrió los ojos, no quería ver lo que sucedería.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y cuando Wheeler pensaba que todo estaba perdido…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sintió un fuerte estruendo y las manos que lo sujetaban lo soltaron de repente, para cuando abrió los ojos una gran madera golpeaba la frente del otro sujeto y lo hacía caer en el catre, inconsciente tal vez, pues no tuvo tiempo de descubrirlo porque de inmediato una mano lo agarró por la muñeca y el portador de unos increíbles ojos azules le dijo--¡Vámonos Wheeler!—Él lo siguió. Lo seguiría a donde fuera.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡Tenemos que llamar a la policía!—dijo Joey en cuanto cruzaron los umbrales de la casa Kaiba.

 

¡Ya te dije que no haré eso!—dijo Seto en respuesta.

 

¡No dejaré que…!—dijo Joseph. Intentaba que el otro no cometiera un error.

 

Escucha Wheeler, no dejaré que se sepa o se convertirá en un escándalo. ¿No lo entiendes? Las acciones de KC se depreciarían tanto que no valdrían una moneda y no dejaré que un simple incidente arruine la compañía que tanto me costó forjar—dijo airado el castaño.

 

¿Incidente? ¿Le llamas así a un secuestro?—preguntó el rubio.

 

¿Secuestro? ¿A quien secuestraron hermano?—preguntó el inocente Mokuba mientras bajaba por las escaleras y les veía.

 

A nadie, Moki. El estúpido perro y yo tenemos visiones distintas de los delitos. Eso es todo—lo calmó Seto.

 

¡Hola Joey! ¿Qué haces aquí?—preguntó curioso el pelinegro. No era usual que su hermano trajera visitas y no se le cruzaba una razón para que trajera precisamente a Joseph Wheeler.

 

Es que…--dijo el ojos mieles.

 

Y como al rubio se le dificultaba mentir Seto acudió en su ayuda—El perro está en una clase conmigo en la universidad y tenemos un trabajo juntos. No es que me agrade pero tenemos que hacerlo—

 

¡Ah!—dijo Moki sin entender del todo las cosas del destino.

 

Ahora nos vamos a estudiar. Nos vemos luego, ototo—dijo el CEO antes de llevarse al otro arrastrándolo casi.

 

¿Tu hermano no sabe que te secuestraron?—preguntó curioso el ojos mieles una vez estuvieron dentro de la biblioteca.

 

¡Claro que no! El número de esta casa esta cifrado y solo acceden a él desde mi compañía. Allí reciben todas mis llamadas para que si pasa algo como esto él no se entere. ¿Crees que dejaría que mi hermano de quince años se entere de algo así? Para eso tengo trabajando para mí gente especializada—replicó el ojiazul. Sonaba coherente con el proteccionismo de Kaiba con su hermano así que Joey le creyó.

 

¿Y que harás con esos tipos?—preguntó el rubio.

 

¡Eso no te incumbe!—replicó molesto el castaño.

 

¡Entonces me voy!—dijo Joey algo molesto también por ser dejado de lado de pronto.

 

¿Te vas con Devlin?—preguntó el ojiazul con sombría voz que le daba el monstruo verde.

 

¿Adonde más? Vivo con  él. ¿No? Además vamos a casarnos—retrucó el ojimiel lleno de ira también. Quería que el otro también se sintiera dejado de lado.

 

¡Oye! ¡Tú y yo…!—dijo el castaño encabronado.

 

Lo que hicimos allá fue porque me dijiste que fuera por una vez—dijo Wheeler hiriendo el orgullo de Kaiba.

 

Tú dijiste…--gritó frustrado Seto.

 

Se dicen muchas cosas en la cama. No creas todo lo que oyes ahí—replicó Joey y entonces sintió la cercanía del otro. Quiso alejarse pero la puerta cercana se lo impidió.

 

¡Lo creo cuando lo dices tú!—dijo desde muy cerca el de ojos azules en voz gutural y clara.

 

¡No deberías!—aconsejó el de melada mirada en voz baja mientras sus ojos bajaban para no enfrentar a los azules.

 

El otro levantó su mentón para decirle mirándolo directamente a los ojos—Pero lo hago—un momento antes de unir sus labios a los suyos muy despacio.

Notas finales:

les dire algo

para empezar este fic me inspire en una cancion de Talía llamada Reencarnación

 

les auguro que la del antiguo egipto no sera la unica

solo es la principal y mas conocida

espero que este fic dure un buen rato mas

que no se me vaya la inspiracion

besos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).