El ojos azules entra abriendo grandilocuentemente la puerta y da dos pasos a las personas frente a él, una alimentándose del cuello de la otra. Al parecer es una joven de camisón.
Mientras Coldsplay levanta su arma y camina hacia el vampiro algo pesado golpea su costado sacándolo de balance. Al caer toma lo que le está atacando y por instinto trata de dispararle pero para ese entonces algo toma su mano, le arranca la pistola y unos ojos de tigre le ven desde la penumbra, sobre él.
El de ojos verdes intenta lanzarse sobre él y él cruza los brazos sobre su rostro para no ver y entonces se oye un disparo. Cuando abre sus ojos ve que hay un charco en frente suyo, la línea de sangre va hacia un lado y él puede ver esas esmeraldas penetrantes que le miran mientras este sostiene en sus brazos un cuerpo que por un momento Jake piensa que se trata de la joven que mordía cuando llegaron. muchos vampiros suelen proteger su comida de que se la quiten irracionalmente, pero no, se trata de un joven de cabello negro.
De inmediato se da cuenta de que son los Lawson.
¡Pensé que él estaba muriendo!—dice acerca de William enojado por haber caído en el engaño.
¡Y lo está! ¿No es así?—pregunta el rubio interviniendo mientras les apunta con un arma.
¡Pero…!—trata de refutar el ojiazul.
Él no es un vampiro. ¿Verdad? Es su presa pero ya no puede alimentarse de él porque lo mataría más rápido—deduce el ojos mieles.
Entonces se alimenta de otras jóvenes…--dice el pelinegro.
Se asegura de matarlos porque no quiere más presas—asegura el rubio firmemente.
¿Cómo lo sabes?—pregunta Coldsplay francamente sorprendido.
El joven caído en brazos del pelirrojo habla bajo porque está sin fuerzas mientras se agarraba preocupado del joven vampiro que sangra, sus fosas nasales están llenas de su aroma—Porque de alguna manera él me entiende—y sus ojos cafés se fijan en los de Joseph.
¿Qué esperas? ¡Mátalos!—dice Jake queriendo prever que ataquen de nuevo y porque a eso han venido.
El pelirrojo deja al pelinegro rápidamente pero Joey logra darle en la cabeza cuando va a saltar sobre él. William simplemente se pone de rodillas y va hasta él. Le voltea y acaricia su rostro mientras las lágrimas manan de sus ojos.
Jake ve la escena con imparcialidad pero Wheeler la mira poniéndose en lugar del joven, pensando que Seth es el caído. Un nudo se forma en su garganta. El otro lo mira a los ojos y después de un momento el ojos mieles asiente. Despacio levanta su arma hacia el joven.
¿Qué haces?—pregunta sorprendido el ojos azules y va levantándose mientras sin poderlo evitar es testigo del asesinato a sangre fría del joven pelinegro. --¿Por qué hiciste esto? El no era un…--pregunta al otro mientras le quita el arma. El rubio no le deja terminar.
Es lo que él quería. No hubiera sido vida para él—le responde Joseph.
El pelinegro mira a los jóvenes caídos. El humano quedó con la cabeza sobre el pecho del vampiro. Luego mira a su compañero. Es como si entendiera lo que pasaba por la mente del muchacho. ¿Habrá pasado eso por su cabeza?
Pero gracias a eso la confianza de Coldsplay aumentó en Joey y su pareja se volvió bastante popular dentro de la asociación. Ellos obtuvieron un record impecable que les volvió una pareja respetada en los siguientes tres años. Y los pecados de Joseph Wheeler fueron perdonados.
Es por eso que en la reunión tan importante que tendrían los dirigentes de los vampiros y la Asociación ellos junto a la otra pareja funcionarían como guardaespaldas de los dirigentes de los cazadores.
Joseph sabía que era muy probable que se encontrara con la familia del castaño. A nadie le había dicho la verdadera identidad de los vampiros con los que estuvo por lo que ni su compañero ni la mismísima asociación sabían que él los conocía. Debía evitar que esos vampiros lo descubrieran pero nunca imaginó lo que vendría.
Estaban junto a la puerta de la sala de baile del Astoria que la asociación había transformado para la reunión. Joseph se está arreglando el saco cuando su compañero le dice--¡Atento que ahí vienen!—y ahí él levanta sus ojos y lo primero que ve es ese intenso azul que nunca ha olvidado.
Está cansado por el viaje y furioso por la sensación de ser utilizado por su madre. El conversar nuevamente con la asociación no creía que arreglara nada. La vez anterior no había conseguido grandes avances.
Sube la escalera acompañado de dos de los secretarios y presas de su madre y de dos nobles vampiros que están ahí para defenderle en caso de que suceda algo malo.
Camina hacia la puerta que debe cruzar cuando uno de los guardias que estaba mirando hacia su saco levanta la vista y entonces el príncipe de los vampiros detiene sus pasos.
¿Le pasa algo, alteza?—pregunta uno de los secretarios.
Seth se recompone y reinicia su camino sin mirar más al ojos mieles. Joey lo mira pasar pero nada le dice porque sino todos se darían cuenta de lo que pasa. Pero Jake no ha perdido detalle y sigue con la mirada a ambos.
Terminada la reunión todos salen del salón y se apartan humanos de vampiros.
¿Por qué no vamos a cenar por aquí? Hace años que no visito Inglaterra y… ¿Qué mejor que salir a cenar con mi cuñado y mi hermana?—propone uno de los nobles a Seth mientras caminan hacia la puerta. Joseph escucha esto y su corazón da un vuelco. Seth se ha casado con Willhelmina.
Un momento—dice uno de los jerarcas de la Asociación—Si planean salir por ahí tendrán que hacerlo bajo escolta. No queremos más problemas con ustedes. Nuestros mejores hombres les acompañaran—añade.
No tenemos problema con ello—le responde Kaiba y por un fugaz momento sus ojos se vuelven a encontrar con los mieles.
Estaban en un restaurante de alta categoría en Picadilly y Joseph y Jake se encargaban de supervisar a los asistentes desde cerca de la puerta principal como si fueran sus guardaespaldas. En cierto momento el principal de la mesa se levanta y se dirige hacia los baños. Jake como el de mayor rango de los dos es el que ordena.
¡Tú síguelo!—dice a Joey que se va con una sensación de inquietud. Quiere hablar con el otro. Es la oportunidad perfecta pero por otro lado el ojos azules se ha casado, señal que para él lo que pasó es pasado.
Wheeler lo ve entrar al baño, lo espera y el otro sale momentos después.
¡Seth yo!—le dice.
Kaiba eleva una mano y le contesta—Eso ya no importa—
Joey lo ve alejarse sabiendo que quizás es la última oportunidad de hablarle—Tu esposa se ve muy linda—
El otro detiene su andar y se vuelve con una mirada colérica que el rubio descubre sorprendido, luego Seth camina raudamente hacia él le pregunta con un tono de ira contenida--¿Quién te crees que eres, perro?—
El nuevo mote comparado con el de cachorro lastima a Joseph, sabe que el otro cree equivocadamente que le abandonó pero su ego tampoco soporta ese trato y su corazón le duele porque es de él.
Yo no…--dice el rubio.
¿Yo no que? ¿Yo no intenté lastimarte? ¿Yo no quise abandonarte? ¿Qué quieres decirme perro?—pregunta el ojos azules cada vez más cerca hasta que ambos sienten sus cuerpos demasiado cerca lo que turba a los dos.
Yo no soy un perro—dice algo bajo el ojos mieles mientras su mirada sigue clavado en esos zafiros.
No. Tienes razón. Porque un perro jamás abandona a su amo—exclama Seth e intenta irse porque la cercanía con el otro es abrumadora pero el otro lo detiene con sus palabras.
¡Yo no me fui! ¡Me… me llevaron!—dice Wheeler.
Seth voltea de nuevo y pregunta--¿Quién?—
No sé—responde el otro.
¡Por lo menos sé mas ingenioso si vas a mentir!—dice el príncipe que por un momento tuvo esperanzas de que el otro hablara en serio y está enojado al verlas caer.
¡Yo no miento! Desperté en una catacumba. Por días nadie fue. Estaba muriendo cuando él fue a verme pero estaba tan débil que mi visión era borrosa. Él solo se reía de mí y dijo que tú creías que te abandoné por celos—afirma Joey.
¿Entonces cómo escapaste?—pregunta Kaiba pues si el otro estaba tan mal…
Intentó matarme bebiendo mi sangre, dijo que aún olía a ti y que eso le gustaba. Yo tomé un puñal que tenía y le abrí la garganta con las fuerzas que tenía. Después me alejé de allí y caí por un campo. Alguien me recogió y me cuidó.
¿Por qué no volviste?—preguntó el castaño lleno de ganas de saber porque su cachorro no había retornado a él.
¿A esa casa? ¿Con tu familia? ¿Después de lo que me hicieron?—pregunta Joseph.
¡Yo estaba ahí!—dice el ojos azules.
¡Yo no lo sabía! ¡Podías haberte ido a tu misión! No podía arriesgarme. ¡Apenas salí con vida de allí!—dice el ojimiel.
¿Es solo por eso que no volviste a mí?—pregunta el castaño acercándose peligrosamente a Joey que retrocede hasta dar con su espalda contra la pared.
¡Yo…!—dice tratando de mantener la cordura Wheeler.