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El ladrón de canciones por jessisaya

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Notas del capitulo:

no me tarde tanto, no?

ahora espero que les guste el cap :D

no me tardare tanto y quiero que sepan que estamos a unos dos o tres caps de que acabe el fic XDD

bueno, que disfruten

Nota: no se si lo describi bien en el fic, pero queria que sepan que el Robert de ahora en realidad es Alexander y el que se supone que es Alexander es Robert...

osea, como me esplico XDD

en, si en el fic, creen que Robert es Alexander y Alexander es Robert y como se parecen psss son como el crimen perfecto e intercambiaron de lugares XDDD

por si no habia quedado claro

ahora si lean XDD

15.

Alexander se miro en el espejo, ahora vivía en la suit del hotel con los chicos, Tom le había prohibido ir a su casa, dormían juntos y siempre le traban con cariño

“pero que estúpido…” pensó mientras sentía como le abrazan por la espalda

-en que piensas?- le pregunto Tom apoyando su barbilla en el hombro el pelinegro

Alexander dio la vuelta entre los brazos de Tom y abrazándole por el cuello le dio un beso rápido y sonrió

-estaba pensando en que mientras tu te vas a ese estúpido juicio a ver a mi hermano, yo voy al hospital con Bill y le hago compañía un ratito hasta que llegues…- le dijo “Robert” feliz

Tom rio y le dio un beso de nuevo, siendo interrumpidos por Georg el cual entro a la habitación sin tocar, haciendo que los dos se separaran de golpe

-ya es hora, si no nos vamos a hora llegaremos tarde- le dijo el pelirrojo mirándoles feliz

-bien, adiós amor- le dijo Tom besando los labios de Alexander para salir de la habitación

“Robert” se tumbo en la cama y cuando escucho la puerta cerrarse comenzó a reír desquiciado, observo el teléfono celular que le había comprado Tom y miro la fecha

“dos, ya van Dos semanas en las que mi hermanito Robert esta en la cárcel, vaya, que lindo, y hoy lo enjuiciaran…” pensó levantándose

No le había costado mucho hablar, actuar, pensar, vivir como su hermano. Había vivido con el mucho tiempo, sabia como pensaba, sabia lo que era su hermano. Los primeros días le resultaron difíciles, tenia que admitirlo, no se acostumbraba a que Tom lo abrazara y lo besara de improvisto, o que cuando salieran le tomara de la mano, mas de una vez estuvo a punto de golpearlo o reaccionar de una manera violenta con el, pero se contuvo. A demás que la noticia del secuestro de Bill se había filtrado por alguien y lo malo, era que habían puesto a Robert como un héroe, adornando con todo tipo de mentiras la verdadera historia, haciéndole ver al como un monstruo. Salió de la habitación y fue a la sala de la suit, se sirvió un café y se sentó frente a la TV, miro los canales y se rio de si mismo

-“y ahora estamos en vivo desde el juzgado de Paris, donde Alexander DeLarge será juzgado por el crimen de secuestro, violación e intento de asesinato, a demás que se rumorea que será acusado de violación no por una sola victima, si no por mas de una, y se dice que una de ellas será su hermano”- dijo una mujer por las noticias

-“y ahora se sabe también que Alexander había sometido a su hermano a diferentes torturas, tanto psicológicas como físicas, ante lo cual se necesitaría el testimonio de la victima, pero este ha decidido quitar los cargos contra su hermano”- dijo otro presentador

-“ese es un verdadero acto de amor fraternal, el poder de perdonar aunque te hayan lastimado mucho, se sabe que Robert DeLarge de verdad es una persona digna y un joven valiente, que se merece el respeto de todos nosotros”- dijo la presentadora con una sonrisa

Alexander miro divertido, tomaba a sorbos su café,  le gustaban las noticias ahora, antes solo hablaban de política y robos. Ahora hablaban de él y de su hermano, suspiro y observo

-“ahora se sabe la relación entre el guitarrista de la banda Tokio Hotel y Robert, algo que les ha gustado a muchas de sus fans, pues Robert es el héroe de la banda, algo que le ha vuelto algo así como un famoso también”- dijo el presentador hombre

-nos han visto besarnos…- susurro molesto apagando la TV, caminando a vestirse

Se había acostumbrado a la ropa de su hermano, un estilo juvenil que le gustaba, seguía haciendo mascaras y se las regalaba a las fans de Tom, siempre que iban al Hotel a darle sus “respetos” al “héroe”, el bajaba personalmente, conversaba un rato con ellas o con ellos y les daba una mascara hecha por el y firmada por los chicos. Se había ganado en poco tiempo el cariño de Todos, incluido el mundo

“Hollywood le da sus saludos a Robert DeLarge por su actuación digna en esta catástrofe…”

“le presento mis saludos y agradecimiento…”

Le habían llegado más de 100 cartas de diferentes artistas que le daban sus respetos, algunas veces llegaban con presentes y flores, le gustaba aquello

-me gusta la fama…- pensó divertido mientras se cubría con una chaqueta

Salió de la Suit y ni bien puso un pie fuera del hotel, todas las personas que estaban fuera posaron sus ojos en el y le sonrieron. Caminaba a una cafetería mientras todos le sonreían y le daban pomaditas amistosas en la espalda, el muchas veces había dejado en claro, tanto el publico como en privado que no le gustaba que la gente se fijara el, que le ponía incomodo, algo que también Tom se había encargo de dejar en claro a sus fans cuando estas se volvieron un poco mas salvajes con el y comenzaron a acosarle

Cuando llego a la cafetería, muchas manos le abrazaron y le saludaron, escucho alientos de apoyo mientras el saludo y hablo con cariño, se había habituado a la fama. Compro unos pasteles para Bill y se fue caminando al hospital de este, ya estaba completamente sano, pero por petición de la familia, él todavía se quedo ahí por un tiempo. Tom y la madre de los gemelos al saber sobre lo brillante que era “Alexander” y que una vez se había metido incluso al mismo hotel, no quiso ni saber que su hijo se fuera del hospital, temían que se escapara y que fuera por Bill al hotel

“no me arriesgare a que le tenga de nuevo!” les dijo la madre a los policías cuando estos trataron de convencerla de que lo sacara del hospital

“ya estoy fuera…” peso Alexander divertido

Entro en el hospital y fue directamente a la habitación de Bill, entro y observo al chico que al verlo esbozo una sonrisa hermosa

-Robert!!!- dijo el pelinegro feliz

-hola Bill- saludo Alexander entrando a la habitación- perdón por llegar mas tarde de lo acostumbrado es que fui a comprarte unos pastelitos

-que bien!!! Pastelitos!!!- dijo Bill sonriendo

Alexander también le sonrió y  tomando el empaque de los dulces, lo destrozo con sus manos y poniendo su contenido en una mesa, tomo uno y le ofreció otro al menor el cual le observaba entusiasmado en la cama

-como amaneciste hoy? Ya no tuviste pesadillas?- pregunto Alexander sonriéndole

-no, por que sé que Alexander ya no esta, que ahora todo estará bien- le dijo Bill comiendo su pastelito- y si, amanecí bien, pero ya no puedo esperar para salir de este maldito hospital, volver a Alemana y tomarme unos buenos meses de descanso con mi hermano, tu, mi madre, mi padrastro, Georg y Gustav

-si, supongo que será lindo…- dijo Alexander

-mañana estaré…- dijo Bill entusiasmado observando la carita de tristeza de “Robert”- que pasa?- pregunto triste también

-hoy… hoy perderé a mi hermano…- dijo Alexander fingiendo comenzar a llorar

-mira Robert… yo, yo sé que es tu hermano, pero he odio las noticias, dicen que el, que él te hizo lo mismo que a mi… pero el problema es que ustedes son hermanos… y eso…- dijo Bill apenado

-como puedes decir eso de mi hermano!?- pregunto Alexander parándose de la silla en la que estaba de golpe

-lo… siento…- se disculpo Bill observando lo mal que se había puesto el “menor”

-él nunca me haría daño…- susurro Alexander saliendo de golpe de la habitación

Bill estuvo a punto de replicar, pero ya estaba solo

 

-Tom!!! Tom no me hagas esto!!!- le suplico Robert observando como el juicio se cerraba

-vámonos Tom, ya ha terminado todo- le dijo Gustav pasando uno de sus brazos por los hombros de su amigo

-Tom!!! Tom no quiero volver ahí… por favor… por favor…- suplico Robert mientras era arrastrado por unos policías

El rubio estaba a punto de llorar, en varias partes del juicio, le había parecido escuchar a su Robert llamándole, pero internamente se reprochaba, pues sabía que ese no era más que un vulgar asesino

“no es Robert, mi Robert esta a salvo, ese el Alexander, el pianista” pensó observando los azules ojos del chico que gritaba por su ayuda

-prometiste que me protegerías… que no me harían daño…- grito Robert mientras sentía como habían comenzó a golpearlo para que salga de la sala

Tom sentía las cámaras y a las personas sobre el, ese juicio había sido una de las peores cosas de la vida, una de las peores cosas por las que había pasado, se estaba volviendo loco con todo aquello

“porque se tiene que parecer tanto a Robert? Porque joder?” se pregunto el rubio bajando la mirada

-por favor… Tom…- escucho que le suplicaban mientras le sacaban a golpes del juzgado

Cuando por fin salió, respiro tranquilo

-no te sientas mal, Tom, tenias que hacer lo que te tenias que hacer- le dijo Georg tratando de calmarlo

-tenia que hacerse justicia- le dijo Gustav

“no se por qué… pero creo que se me esta partiendo el corazón…” pensó Tom

 

Alexander entro a su casa, la tienda de antigüedades lo recibió con el típico aroma a “hogar” que tanto de le gustaba de niño. Suspiro tranquilo y comenzó a relajarse, amaba su hogar, la tranquilidad, estar solo por fin. Como era su plan, fue a la habitación de Robert y empaco todas sus cosas, entre su ropa y accesorios personales en diferentes maletas, las bajo a la sala y luego se fue a la cocina, suspiro, todo estaba vacío

Excepto un lugar

Abrió una gaveta en lo alto de una estantería, estaba tan vacía como la había dejado la policía, excepto por una cosa. Tomo la madera detrás dela puerta y en unas pequeñas marcas, la recorrió, dejando otra gaveta muy pequeña en la pared, ahí, llena de medicamentos puestos por su madre, entre sedantes, tranquilizantes y otras drogas, se encontraba lo que buscaba

En un frasquito amarillo, estaba un potente sedante que actuaba inmediatamente, cuando tenia que hacer algún “trabajo”, solía sedar a Robert con aquello, molía la mitad de una pastillita, la ponía en la cena de este, y su hermano solía despertar en la noche de dos días después, totalmente confuso y mareado, tanto que no podía pensar o ver bien por mas de un dia, teniendo que recurrir a su ayuda, pues después de despertar vomitaba y vomitaba por toda la noche consiguiente, vaciando lo poco de comida que tenia después de aquellos dos días inconsciente

“es perfecto…” pensó volviendo a guardar las cosas ahí. Volvio a la sala y miro la hora “Tom ya ha debido salir del juzgado, pronto vendrá a buscarme, lo mejor será que me apegue al plan” pensó Alexander tirándose en uno de sus sofás

 

Tom entro desesperado al hospital, quería ver a su hermano y a Robert de una vez por todas. Entro y fue directo, corriendo, a la habitación de su hermano, encontrándose con su madre y con Bill, solo ellos, ni un rastro de su Robert

-donde esta Robert?- pregunto Tom ni bien entro a la habitación

-si, hermano, estoy bien, gracias por preguntar…- dijo Bill poniendo los ojos en blanco

-no estoy jugando, donde esta?- pregunto Tom molesto

-no tengo idea, le dije algo sobre su hermano y se fue como una bestia- dijo Bill encogiéndose de hombros

Tom no pudo evitar enfadarse, miro a su hermano con odio mientras Georg y Gustav entraban a la habitación

-que pasa?- pregunto Gustav confundido

-Robert se ha enfadado y no sabemos donde esta- dijo Tom saliendo de la habitación de golpe, dando un portazo antes de salir

-pero por que se pone así? Ni que hubiera hecho algo malo…- reclamo Bill molesto

-es que no lo entiendes, Robert llora mucho, mira, en las noticias aparece a diario con rumores horribles sobre su familia y la relación que tenia con Alexander, lo esta destrozando todo esto- le informo Georg dándole un periódico a Bill

-pero esa no es manera de tratar a su hermano, Bill también esta pasando por un momento difícil- dijo Simone, la madre de los gemelos negando con la cabeza molesta

-es que ninguno de ustedes lo entiende por que no están con nosotros en la suit del hotel, Robert llora mucho, desde el primer dia que te rescato, mas de una vez dijo que se odiaba por haberle hecho lo que le hizo a su hermano- les dijo Gustav

-por mas que todos tratamos de convencerlo de que no hizo nada malo, el siempre termina llorando y diciendo que su hermano esta sufriendo por su culpa, es mas, Tom solo sabe un poco de lo mal que esta ese chico- dijo Georg negando con la cabeza

-pero como así que solo sabe un poco de lo que me estáis diciendo de Robert?- pregunto Bill sorprendido ante lo que le acaban de contar

-siempre finge estar feliz con todo el mundo, sonriendo y tratando de verse feliz, pero cuando Tom viene a verte y él se queda solo, una vez no se dio cuenta de que Georg y yo no habíamos salido y observamos desde el pasillo de la suita como se derrumbaba en el piso y se ponía a llorar, tratamos de consolarlo pero solo nos decía que no debía haber hecho nada, que solo debía haberte soltado y no haber entregado a su hermano- le dijo Gustav preocupado

-después nos pidió que no se lo dijéramos a nadie, que nadie debía saber como se sentía sobre su hermano- dijo Gustav molesto

Bill bajo la mirada, siempre había estado insultando a Alexander y con mucha razón, pero el no salía del hospital y no veía TV, a penas si sabia algo del exterior. Como se imaginaria por lo que estaba pasando Robert? Como sabría que Alexander estaba siendo tachado como un monstruo y que estaba afectando a su amigo?

-no te sientas mal cariño, tu solo dijiste lo que tu corazón dictaba, y ahora lo que sientes es odio, y con muchas razones, pero no seas tan duro contigo mismo, algún dia perdonaras y Robert también- dijo Simone al ver la carita de tristeza que había puesto su hijo

-Robert paso por mucho mas de lo que yo pase, y lo esta destruyendo todo el mundo, es como si Tom hubiera hecho algo malo, yo lo hubiera detenido y el mundo lo estuviera retratando como un monstruo, sin dejarme descansar sobre el tema, haciéndome sentir culpable…- dijo Bill poniéndose mas triste aun

-no te juzga nadie, solo trata de ser mas cuidadoso con Robert, él no se la esta pasando nada bien…- dijo Gustav mordiéndose un labio

-si, si, le debo mucho- dijo Bill esbozando una sonrisa- ahora se volverá mi mejor amigo, no volverá a sufrir

Todos en la habitación sonrieron

 

Tom miro aquella antigua tienda, entro por la puerta principal y sus ojos se llenaron de furia, ahí había estado su hermano, ahí había sufrido Robert, ahí había encontrado aquel maldito diario

Había entado por esa puerta hace un mes exacto, había salido a dar un paseo del hotel, estaba frustrado, y con muchas razones, observaba a todos los integrantes de la banda prepararse para el álbum, colaborando y hablando sobre las canciones. Le frustraba no poder hacer algo por la banda

“soy un inútil” pensó entrando a la tienda “incluso me he perdido, pero que estúpido soy”

Justo en el momento en el que entro, la lluvia comenzó a caer fuera, dejándole encerrado en aquella tienda, se volteo y encaro al vendedor, el cual ordenaba unos libros en un estante, ni siquiera se tomo la molestia de observarle, fue directo a los libros que todavía no había acomodado, observándolos, admirando lo antiguos que eran, aparto algunos, decidiendo comprarlos

-oh… bienvenido…- le dijo vendedor al darse cuenta de su presencia- mire lo que quiera- le dijo amable

Tom levanto la mirada y observo unos ojos negros y fríos, la igual que una sonrisa macabra, en ese entonces no se había dado cuenta de lo aterrador que era el pianista

-gracias, solo llevare algunos libros- dijo Tom apartando uno por accidente

Volvio a lo suyo, encontró varios libros clásicos, no le importo que estuvieran en francés, solo quería tenerlos, ese era su deseo. Cuando la lluvia comenzó a cesar, su teléfono sonó, lo tomo y contesto, era Bill

-Tom? Donde estas?- le pregunto Bill molesto

-fui a dar un paseo y termine en… algún lugar…- dijo Tom al recordar que se había perdido

-Tom… rayos… no te podía llamar al móvil…- le reclamo Bill preocupado

-es que debe estar bastante apartadito de la ciudad y la señal debió haberse caído por la lluvia- le dijo el rubio tomando en una mano los libros que se llevaría

-bueno, aprovechando que ya puedo llamarte, vuelve a casa, toma un taxi y ven, ya será hora de cenar- dijo el menor suspirando

-bien, bien, volveré pronto- dijo Tom dejando sus libros en la mesa para que los embolsaran

Colgó el móvil y observo al ayudante, el cual le observo inquisitivo con aquellos ojos negros

-si desea puedo llamar a un taxi para usted- dijo el chico metiendo los libros en una bolsa plástica mecánicamente

-si, claro, muchas gracias- dijo Tom aliviado por aquello

El chico tomo un teléfono y llamo, Tom recogió la bolsa con los libros y observo, dentro había uno muy viejo, quiso sacarlo pero se negó, le daba curiosidad saber lo que era

-vendrá en unos minutos, todo es 5.99- le informo el chico

Tom pago y salió fuera de la tienda a esperar su taxi, se subió y echándole una ultima mirada a la tienda, decidió olvidar todo y volver a su hotel, a la rutina típica de ser un estorbo

Sin pensar que en sus manos tenia algo que revolvería su mundo por un rato

Un sollozo le saco de sus recuerdos, sacudió la cabeza y se dirigió a la sala de la casa, donde observo a un cuerpecito temblar y llorar acurrucado en uno de los sofás, no pudo evitar suspirar, se le acerco a Robert y lo abrazo, observando como este tenia un osito viejo entre los brazos

-Robert, tranquilo- le dijo mientras loe abrazaba protectoramente en el sofá

Desde su posición pudo observar, había una etiqueta en el animalito de peluche, “Alexander” pudo leer el rubio abrazando al pelinegro el cual no paraba de llorar

-yo… yo le hice daño… a mi hermano…- le dijo Alexander fingiendo sollozar

-no, no lo hiciste, hiciste lo correcto- dijo Tom totalmente enternecido por el pelinegro

“ya lo tengo…” pensó Alexander sonriendo internamente

-Tom… harías algo por mi?- pregunto el pelinegro

-claro- dijo Tom separándose de Alexander

-podemos cenar con los chicos en mi casa mañana antes de volver a tu casa en Alemania?- pregunto Alexander tratando de sonar suplicante

-no lo se… Bill…- dijo Tom dubitativo

-por favor… para despedirme de mi casa…- suplico el pelinegro

-vale, solo porque eres lindo- dijo Tom besando los labios de este

El golpe final estaba por darse

CONTINUARA…

Notas finales:

gracias por leer :D


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