Con la adrenalina aún al doscientos por ciento y con las manos sudándome, trato de tranquilizarme y espero el momento para salir a escena. Estoy furioso todavía, apenas si pude contenerme. Ese idiota... ojalá no se hubiera metido con mi esposo. No puedo evitar seguir furioso. Dohko esta furioso, da igual, hice lo que tenía que hacer y no me arrepiento. Cam intenta ocultar con algo del maquillaje que le prestó Afrodita el golpe que tengo en la barbilla producto de la pelea de hace un rato con ese estúpido y sus amigos... si me lo hubieran dejado un poco más... nadie llama puta a mi esposo en mi cara y mucho menos trata de llevárselo a la cama a la fuerza.
- Mili precioso quédate quietecito un momento o no podré hacer nada con esto. - me dice tomando mi rostro entre sus manos.- ¿Estás muy enojado?
- Si, pero no contigo, ¿sabes? Ese imbécil me acabó la paciencia.
-No deberías ponerte así, yo... yo estoy acostumbrado a que la gente haga cosas así, ¿sabes?
- Escucha Camus, yo no sé que se piensa ese tipo si cree que va a poder ponerte un dedo encima, ¿me entiendes?
-Mili... no debiste.
- Tal vez no debí golpearlo como lo hice pero él no debió hablar de ti de esa manera y mucho menos intentar tocarte cuando tú le dijiste que se apartara.
- Lo que dijo es cierto... yo me acostaba con todo el mundo.
- Eso no le da derecho a tratarte de esa forma. Respeto el hecho de que algunas personas no les venga en gana conformarse con un compañero, pero lo que no respeto es que los demás se sientan con el derecho de criticarles, ¿me comprendes? además ese imbécil no tiene porque hablarte de esa manera, ahora eres mi esposo y yo voy a hacer que te respeten aunque para ello tenga que partirle la cabeza en dos a más de uno.- digo, Camus solo me abraza.
-Gracias Mili... de verdad gracias, nadie me había defendido como tu lo hiciste allá afuera... te amo.
- Y yo a ti, quiero que te quede bien claro que nadie, me oyes, nadie tiene porque volverte a llamar de esa forma, tu pasado quedó atrás y en realidad tu tenías el derecho de meterte a la cama de quien te viniera en gana porque tú decidías y nadie más. Ahora hazme un favor, no hablemos más de esto, aún falta que Dohko y Shion me regañen y ya me duele la cabeza. - Cam me abraza y besa mi barbilla justo sobre el moretón que ya empieza a formarse.
-¡Maldición bicho! ¿Hasta cuando vas a salir de ahí? - es Shion
- Al menos deja entrar a los demás, el puto camerino no es para ti solo cabrón. -grita Dohko.
- Creo que mejor les abrimos la puerta antes de que la tiren.- dice Cam en voz baja y los deja entrar.
- Vaya... al menos no se nota el golpe que te dio ese imbécil. Malditos teloneros hijos de puta, esta me la pagan.- dice Dohko mirando mi rostro detenidamente. - ¿Sabías que no les bastó con lo que les diste por fastidiar a Camus? Empezaron a fastidiar a mi enano rubio y a la sardina de Shion, esto no se va a quedar así. A Mime nadie le toca un cabello más que yo. - dice Dohko y descarga un tremendo puñetazo en la pared. - Bicho prepárate porque terminando el concierto les vamos a demostrar a esos imbéciles porque no es bueno meterse con los Zodiac.- dice haciendo tronar sus nudillos.
- Estoy de acuerdo con éste, vamos a darles una buena lección, nadie se mete de esa forma con mi pareja. Dita está llorando en el baño por culpa de esos patéticos bastardos, lo asustaron demasiado. Pero esto no se puede quedar así, yo planeaba que les diéramos una lección, pero no creí que fuera a ser necesario llamar a los demás, esto va a ser en grande y se arrepentirán ¿vino Death?- dice Shion, está tan furioso como Dohko. Debo suponer que Shaka y Mu están convocando al resto de la pandilla, además de mi hermano, debieron llamar a Dante, Tremy, Daidaros y Aldebarán, ese brasileño es una máquina de guerra cuando se decide a pelear, aunque por lo general es pacífico.
- Perdona bicho, debí dejar que le partieras la cara a ese condenado infeliz. - dice Dohko, jamás me hubiera esperado esto.- Trata de que no se note el golpe, eso también me lo van a pagar, nadie le toca la cara a este, es la imagen del grupo.- dice Dohko dirigiéndose a Camus. - Mira que tratar de encamarse a tu esposo en tus narices... ese hijo de puta merece una buena paliza. Que alguien le avise a Arles, sospecho que tendrá que ir por todos nosotros a la delegación cuando todo esto termine.
-Eso si les dejo un hueso sano, cuando acabe con esos idiotas van a desear nunca haberme conocido. - dice Shion, Mu y Shaka entran en el camerino seguidos de nuestros amigos de la pandilla.- ¿Ya les dijeron de que se trata? - pregunta Shion después de los saludos de rigor. Ellos asienten. - Entonces ya saben lo que tienen que hacer, no los dejen irse hasta que hayamos terminado.- nuestros amigos salen sin decir nada, con Aldebarán sería suficiente como para entretenerlos, pero Shion y Dohko están furiosos.
-Cam, creo que tendrás que adelantarte a casa para que comiencen ustedes la fiesta, no se cuanto vayamos a tardar con esto.- le digo mientras me levanto de la silla donde he permanecido todo este tiempo. - ¿Vas a estar bien? - él solo me mira.
-Mili no quiero que vayas... yo no soy tan importante como para que te arriesgues a que esos loosers te lastimen.
- No me van a lastimar... somos más que ellos.- le digo sonriendo, Cam solo me abraza.
- No me gustó lo de allá afuera y si ustedes los buscan se hará un lío mucho más grande y tendrás problemas Mili y yo no quiero causarte problemas...
- Cam, tranquilo, todo va a salir bien, ¿entendido? Estaré con los chicos, ellos no van a dejar que me pase nada, Emmanuel estará ahí. Además... esto es bastante conocido para mí, Dohko es bastante pendenciero ¿sabes? Y yo bueno, yo también...
- Eso no me importa, ¡no quiero que te lastimen por culpa de una estupidez! Olvídalo ay, es lo mejor que puedes hacer.
- Perdona Cam... sí de verdad no quieres que vaya... entonces no iré. Además... alguien tiene que ir a comprar el pastel. - le digo y lo abrazo. Mi niño sonríe con lágrimas en los ojos, no sé como voy a zafarme de esto, pero lo haré y solo porque Cam me lo ha pedido, vaya... yo jamás me escapé de ninguna pelea.
- Vamos bicho, ya nos están anunciando. - dice Shaka, beso a mi esposo y tomo mi guitarra para salir al escenario, al menos ya no estoy furioso. Apenas salgo del camerino y me encuentro con que mis amigos ya están partiéndose la cara con esos imbéciles teloneros.
- ¿Qué pasó? ¿No se suponía que esperarías hasta el final del concierto? - le digo a Shion mientras esquivo los golpes del mismo sujeto que fastidió a Cam.
- Eso habíamos decidido nosotros pero estos cerdos decidieron que preferían que les diéramos su medicina ahora mismo, después hablamos bicho, ahora ¡ponte a patear traseros! - dice impidiendo que lo golpeen en el rostro.
- Como digas. - caigo al suelo con uno de ellos sobre mí, mis puños se estrellan en su cuerpo para poder liberarme, esto no será fácil. Al fin me he deshecho de él. Llevamos las de ganar, solo que la pelea dura apenas unos instantes más, la gente de seguridad está aquí, apenas pueden contener a Shion.
- ¡Cómo te atrevas a acercarte de nuevo a Afrodita ni el mismo Zeus te va a librar de una paliza! - dice lanzando una última patada que acierta a dar en la cara del otro sujeto. Cam esta mirándonos asustado, Afrodita, Aiolos, Mime y Aioria nos miran con gesto entre confundido y asustado.
-¿Están todos bien? - les pregunto abrazando a Camus, mi niño clava el rostro en mi pecho.
- Esto no tenía porque haber pasado... se suponía que ustedes no tenían que estar presentes cuando peleáramos con esos.- dice Dohko abrazando a Mime, el rubio limpia el hilillo de sangre que escurre de los labios de Dohko. - Perdona pastelito... yo no quería que tu vieras esto.
- No te preocupes... yo estoy bien, pero tú estás sangrando, ven vamos a curar ese labio.- le dice y lo jala hacia el camerino. Yo solo abrazo a Cam. Esta no es la mejor forma de pasar un cumpleaños, ya lo creo que no. Hemos vuelto al camerino, creo que el que mejor salió de esto fue Shaka, al parecer solo le dieron un puñetazo en la mejilla, los demás no estamos tan bien. Dohko tiene el labio roto, Shion una cortada en la ceja y yo el golpe en la barbilla.
- ¿Estás bien Mili?- dice Camus acariciando mi dolorida mejilla.
- Sí, solo que estoy seguro de que mañana tendré un tremendo moretón.
- Me asusté...
- Es normal. Las peleas son siempre así. Al menos quedamos mejor que ellos.- le digo intentando sonreír a pesar del maldito dolor que tengo en la quijada.
- No vuelvas a hacer algo así... por favor. - sus bracitos rodean mi cuello, solo atino a abrazarlo con más fuerza.- No sé que haría si a ti te pasara algo.- dice y me besa. - Yo... no merezco que te metas en tantos problemas por mí.
- Ninguno de nosotros.- dice Mime bajando el rostro.
- Que no te vuelva a oír decir eso, ¿entiendes? Tú eres más valioso que todos esos idiotas juntos, y no se vuelve a mencionar el asunto, ¿entendido? - le dice Dohko, Mime solo asiente bajando el rostro.
- Corderito esto no se ve bien.- dice Afrodita examinando la ceja de Shion.
- No te preocupes por mí pececito, solo haz que no se vea tan mal, todavía tenemos que dar un concierto y además está la fiesta de cumpleaños de Cam.- dice y besa la mano de Afrodita.
-Ustedes cuatro son unos irresponsables.- dice Mime. - ¿Cómo se les ocurre iniciar una pelea con esos sujetos antes del concierto?
- Enano, nosotros no comenzamos... fue el vocalista de ellos que se quiso pasar de listo con Cam, y los otros dos contigo y con Afrodita.- dice Dohko.
- No quiero que lo vuelvas a hacer Milo... y es en serio.- me dice Camus mientras oculta el enrojecimiento en mi barbilla y mejilla. Nunca lo había escuchado hablar así.
- Tienes mi palabra de que no volveré a hacer nada tan estúpido, te lo juro. - le digo y lo beso, mi niño jamás dejará de sorprenderme.
Arles entra en el camerino hecho una furia, los ojos le brillan de ira.
- ¡Maldición! ¿Cuando van a dejar de actuar conforme a lo que sus hormonas les dictan? Esto es peor que aquella ocasión en que se pelearon con los Black Knights. Al menos esta vez nadie ha ido a parar a la cárcel, al menos ninguno de ustedes, ya se llevaron a esos tipos a la delegación, mañana tendrán que ir a testificar.
- Como sea, haremos lo que digas, solo deja de gritar.- le dice Dohko muy molesto.
- En ese caso, salgan ahora mismo que la gente se impacienta. - dice señalando la puerta, aquí vamos, algo apaleados pero listos para la acción.
- Bicho, ¿piensas cantar la canción que ensayamos ayer? - dice Shion cuando estamos a punto de entrar al escenario.
-Claro, es mi regalo para Cam, bueno, uno de mis regalos para él.
- Ah ya veo, nunca te imaginé así de romántico viejo.- dice sonriendo. Salimos, las luces se encienden y comenzamos a tocar. Cuando les doy la señal, mis amigos comienzan a tocar las notas de la canción que le compuse a Camus... espero que le guste.
- Y ahora quiero compartir con ustedes esta canción que escribí para la persona que vino a iluminar mi vida, la persona que es todo para mí: mi esposo, y esto se llama..."Diamond Ring"
Diamond ring, wear it on your hand
Is call to the world I´m your only man...
Diamond ring, diamond ring
Baby you're my everything,
Diamond ring...
Cam me mira con ojos ilusionados mientras canto esto que escribí solo para él, solo para esta noche. Al fin la última canción, hemos salido ya dos veces y la gente se niega a dejarnos ir, Dohko ha dicho que esta es la última, todos queremos irnos y disfrutar la fiesta de Cam, nos lo merecemos.
- Somos Solid Gold y les damos las gracias por estar con nosotros... ¡hasta pronto! - Digo a la multitud cuando termino con la última canción, los aplausos no se hacen esperar. Cansado y sudoroso me acerco a Cam, él me recibe con un amoroso abrazo que me hace olvidar todo lo demás. - ¿Qué tal estuve amor? - le digo.
- Tan hermoso y loquito como siempre amorcito precioso.- dice con una sonrisa. - ¿De verdad compusiste esa canción solo para mí?- dice sin dejar de sonreír.
- Por supuesto. ¿Te gustó?
-Claro que si amor... tú siempre haces cosas bonitas por mí y yo...pues yo solo puedo ser yo. - me dice con cierta ternura.
- A mi me basta con eso Cam, ahora dime, ¿estás listo para tu fiesta?
- Umm, si, solo quiero pedirte un favor, no se te ocurra decirle a nadie cuantos años cumplo, ese es mi mayor secreto.
- Yo creí que tu mayor secreto era ese oso de peluche que abrazabas para dormir.
- No cariñito, ese es mi segundo mayor secreto. Ahora vamos a casa a esa dichosa fiesta de cumpleaños. - Cam toma mi mano y me jala a la salida, espero que todo sea perfecto, hasta ahora no vamos muy bien después de la pelea.
Nos dirigimos a nuestro departamento en compañía de nuestros amigos, Cam no puede ocultar su emoción, al final de cuentas le agradó la idea de la fiesta de cumpleaños. Cuando llegamos ya todo está listo. Cantamos "Feliz cumpleaños" y Camus le da una enorme mordida al pastel, me besa y embarra mi cara de merengue, los dos reímos como locos, ¿hay algo mejor que verlo sonreír? No lo creo.
La fiesta es un éxito, todos nuestros amigos están felices, riendo y divirtiéndose a lo grande. Todos están aquí, hasta Hyoga y su nuevo novio. Hasta mi hermano Emmanuel lo está pasando bien. Creo que ha hecho amistad con el hermano menor de Aiolos, Aioria aunque después de ver la forma en que bailan, eso no es precisamente amistad.
- ¿Qué te parece tu primera fiesta de cumpleaños Cam?- le digo a mi esposo mientras bailamos muy juntos uno del otro.
- Es... ¡maravillosa! Tenías razón, los cumpleaños pueden ser divertidos.
- Te lo dije... ¿ya te había dicho que te amo?
-Como setecientas veces, pero no te preocupes, me encanta que me lo digas Mili hermoso.
- Te amo Cam.
- Te amo Mili.- nos besamos, aún con los ojos cerrados, noto un flash sobre nosotros, al separarme de Camus y abrir los ojos me encuentro con el sonriente rostro de Mu, a ese chico le encanta tomar fotografías, con la cantidad de fotografías que nos ha tomado es una suerte que las revele él mismo o si no ya habría arruinado a Shion con la cuenta del estudio de fotografía.- Corderito número dos quiere una buena fotografía, así que vamos a dársela. - dice Cam, se abraza a mí en una pose de lo más sensual y yo solo atino a mirarlo, me vuelve loco sin siquiera proponérselo.
- ¿Alguien ha visto mi celular? - grita Arles. Conociendo a Shion estoy seguro de que él lo ha escondido.
Después de abrir los regalos Cam y yo seguimos bailando, amo a este chico y solo seré feliz en la medida en que él lo sea, estoy convencido de eso.
Pasadas las tres de la mañana, el último de nuestros invitados se ha ido. Mientras recogemos un poco del desastre que ha quedado, Camus no deja de sonreír.
- ¿Sabes Mili? Fuera de tu pelea... este ha sido uno de los mejores días de mi vida y sin duda el mejor cumpleaños que haya tenido jamás. - me dice sin perder la sonrisa.
- Me alegra que así haya sido.
- A mí más, porque eso solo puede significar que me he olvidado definitivamente del pasado.
- Cam, te juro que no voy a dejar que vuelvas a estar triste jamás.
- Eso ya lo sé, no necesito nada para ser feliz si tú estás conmigo. Hay muchas cosas que no te he dicho Mili... tantas que alcanzarían para escribir una docena de libros y quedaría todavía material para una película...
- Tú sabes que eso no me importa. El pasado está muy atrás, lo único que importa es nuestro hermoso presente juntos, ¿entiendes?
-Sí, lo entiendo. Tu eres lo mejor que me ha pasado en la vida Mili. No quiero que te separes nunca de mí, te amo, te amo tanto que me olvido de mí mismo y siendo la loca personita que soy, eso no es fácil. Tú eres demasiado especial para mí... eres perfecto y me amas...no puedo pedir más.- dice y me abraza.
- ¿Qué te parece si dejamos esto como está y en la mañana seguimos limpiando? Estoy cansado y algo adolorido.
- ¿Muy cansado o solo cansado? - dice Camus.
- ¿En que estás pensando?
- En que quiero que me hagas el amor...- dice y me abraza sensualmente. Su delgado cuerpo se pega al mío exigiendo atención... no soporto que haga eso por mucho tiempo. Lo levanto por las caderas, sus piernas ciñen mi cintura, él se frota contra mí... esto es demasiado excitante. Lo llevo hasta el sofá... Cam solo suspira cuando me deshago de su ropa y de la mía. La sensación de su piel contra la mía basta para enloquecerme de pasión. - Te amo... te amo Mili.- me dice y comienza a besar mi cuello. Pega su pelvis a la mía haciendo que nuestros miembros se froten uno contra el otro. Mi excitación es insoportable, debo tenerlo y debo tenerlo ahora mismo. Mi niño me mira con esa mirada sensual que me encanta y sonríe con malicia, se separa un poco de mí para dejarme ver su perfecta anatomía. Él mismo acaricia sus caderas en un despliegue de sensualidad que me pone aún más excitado. - Vamos a la cama.- dice y se pone en camino a nuestra habitación. Solo puedo mirarlo... solo puedo desear tenerlo y pensar en que pronto lo haré mío. Me mira y me hace señas para que le de alcance, supero la cortísima distancia que nos separa, lo tomo por la cintura y comienzo a besarlo pegándolo al máximo a mi cuerpo. Sus manos bajan hasta mi trasero y siento que sus manitas se aferran a mis glúteos...
- Aaah Cam... - murmuro cuando sus manos se detienen en esa zona de mi espalda que solo el ha sabido como tocar para volverme loco.
- ¿Se te antoja usar las perlas Mili?- me dice con voz sensual hablando a mí oído.
- Lo que tú quieras amor... lo que tú quieras. - mientras el va por nuestro adorado collar de perlas, me siento en la cama. Al fin ha dado con ese condenado collar, lo toma entre sus manitas y sensualmente lo frota sobre su pecho. Vuelve a sujetarlo con ambas manos y se acerca con andar lento y sensual. Se pasa el collar por los labios y sonríe. No sé si se ha dado cuenta o si lo hace a propósito, pero me tiene ardiendo de pasión por él. Se arrodilla frente a mí y veo con detenimiento como coloca el collar de perlas sobre mi erguido miembro, el solo roce de sus dedos me enloquece de deseo, pero fiel a nuestro pacto sin palabras, le dejaré hacer de mi lo que desee dejándole el control a él. Con una maestría inigualable desliza las perlas del collar sobre mi pene, demonios se siente tan bien... pronto me escucho a mi mismo jadear al ritmo de los movimientos de las manos de Camus... voy a gritar...- Cam para o voy a terminar aquí mismo... ten piedad y detente ahora mismo.
- Pero si apenas estamos comenzando cariñito...- me dice y siento la humedad de su lengua rozando mi pene, no lo soporto, definitivamente no puedo más. Tomo su carita entre mis manos y lo obligo a incorporarse, lo beso con pasión y el me corresponde, a ciegas busco en la mesa de noche, al fin doy con el maldito envase del lubricante, con los dientes y una de mis manos abro el dichoso empaque y tomo el contenido algo viscoso en mis dedos. Acaricio cuidadosamente su entrada, Cam solo sonríe y se deja hacer. - Te amo Mili... te amo... te amo... y no quiero estar lejos de ti nunca... - me dice entre jadeos. No respondo con palabras sino con un beso. No puedo esperar para sentirme dentro de él. Sus manos se posan en mi pecho mientras que yo acomodo sus piernas sobre mis hombros para poder penetrarlo... al fin lo he conseguido...ah... no es posible que pudiera vivir sin él, sin esto que tenemos. -Aaaahhh... Mili... ¡dame más fuerte! - gime, complazco su petición y comienzo a moverme más rápido y profundo dentro de él, sus uñas su clavan en mi pecho... él comienza a moverse más y más rápido buscando que mi pene quede más profundo en él. Los gemidos de Cam se vuelven francos gritos de placer a los que me uno sin demasiado pudor. Cam es el primero en llegar al orgasmo, me dejo llevar por sus espasmódicos movimientos de cadera y la sensación de su semen sobre mi vientre para derramarme dentro de él. Él me abraza y hunde el rostro en mi pecho, siento su agitada respiración como una loca caricia sobre mi piel sudorosa. Me dejo caer a un lado suyo en la cama sin dejar de abrazarlo, soy tan feliz...
- Te amo Camus Delluc.
- Y yo te amo también Mili Scouros. Eres el amor de mí vida, mi pareja perfecta, eres todo lo que había soñado y más, y te juro que antes me muero que permitir que me abandones. Te voy a amar el resto de mi vida Mili.
- Y yo te prometo que jamás dejaré que estés triste o sufras, nunca volverás a llorar como no sea de felicidad.
-Eres el niño más hermoso de todo el mundo... y yo no puedo vivir sin mirarme en tus ojitos amor... eres todo para mí.
- Gracias Cam... gracias por existir en mi vida.
- No agradezcas... soy yo quien debería agradecerte que me toleres así como soy, un poquito loquito, un poquito tontito, pero lleno de amor hacia ti Mili.
- Cam, Cam, Cam, jamás te dejaré ir, quiero que mi último aliento se quede en tus labios cuando me muera.
- No digas eso...
- Pero es la verdad, quiero morir así, en tus brazos...
- Mili ni lo menciones, te amo demasiado como para pensar siquiera que un día me faltes. Solo te puedo decir algo, que si tú mueres antes, yo solo viviría un día más que tú, me moriría de tristeza si tú me dejas.
- Te amo Camus y nunca me cansaré de decírtelo.
- Ni yo de escucharlo. - me dice, acaricio su rostro pálido y sudoroso... ¿quién podría ser más feliz que yo en este preciso instante? Nadie. Porque nadie más lo tiene a él en cuerpo alma y corazón. Y yo solo puedo pensar en que he nacido solo para hacerlo feliz.
¿Fin?