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VAMPIRE LEGACY por desire nemesis

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Perdón. Debe ser más fácil convivir con las mujeres—dice el ojos mieles alicaído porque el tampoco sabe cocinar.

 

El otro le responde sin dejar de leer su libro—No es tanto así. Unos días al mes son demasiada tentación. Muchos cuando son inexpertos suelen caer en la tentación y terminan matándolas. Es que el olor de su sangre descubierta es demasiado… en fin, oler veinticuatro horas sangre expuesta es demasiado para muchos—

 

¿Cómo es eso? ¿Las lastiman? ¿Por qué? Pensaba que cuidaban a sus presas—dice el joven cazador.

 

El príncipe le mira--¿Wheeler? ¿En serio no sabes de lo que hablo?—pregunta el vampiro esperando que no sea cierto a la vez que algo en su interior parece alegre al comprobar que el otro no entiende de lo que habla. –Olvidaba que eras huérfano. Seguramente te criaste en un orfanato para varones pero no pensé que… No tenías muchas mujeres cerca—agrega y luego una dulce sonrisa invade su rostro.

 

¡No te burles de mí!—pide molesto el otro.

 

Las mujeres sangran por naturaleza una vez al mes a menos que estén embarazadas. Nuestras vampiresas tienen recursos para defenderse pero las suyas son más proclives a ser atacadas. Convivir con esa tentación es insoportable. Al menos es lo que decía tío Allen—dice el príncipe mientras vuelve a su lectura.

 

¿Decía?—pregunta el cazador mientras los ojos azules se agrandan y sus manos se entiesan. ¿Por qué hablas de él en pasado?—

 

El castaño se relaja y responde— ¡Mi tío desapareció!—

 

¿Y cuando fue eso?—pregunta lleno de malos presentimientos el ojos mieles y los zafiros le miran.

 

Más o menos una semana después de que desapareciste—responde Seth acelerando el pulso del otro.

 

¡Tú lo supiste todo el tiempo! ¡Era él! ¡Yo te dije que…!—exclama Joey.

 

Lo supe cuando me lo contaste—contesta Kaiba.

 

¡Y no me dijiste que había sido él! ¡Hay que ir allá!—dice enfilando a la puerta Wheeler.

 

¡No!—dice el castaño y le alcanza abrazándole por atrás.

 

Tengo que ir y descubrir quien fue. De seguro alguno más… además quiero ver esa catacumba y asegurarme que él…--exclama el ojos mieles.

 

No servirá de nada. ¡No iremos! ¡Esa casa es una trampa!—dice el ojos azules mientras el otro pelea entre sus brazos. –Ya todo quedó en el pasado. Tu dijiste que le mataste y el mató a Catherine. El ya pagó por su crimen y si tiene un complice no quiero que…--

 

Él no mató a Catherine—dijo el más bajo.

 

¿Cómo lo sabes?—pregunta de pronto Seth muy quieto.

 

¡Porque él me lo dijo!—responde Joey.

 

¿Y como sabes que es cierto?—pregunta el castaño con miedo en su interior. Pensó que el asesino de Catherine por fin había sido castigado pero.., ¿Y si no era así? Significaba que su cachorro seguiría en peligro al ser su presa.

 

¡Él me lo dijo!—contesta el ojos mieles.

 

¿Y tú le creíste?—pregunta el de los zafiros.

 

¿Por qué iba a mentirme? Estaba muriendo, Seth. No tenía razón para hacerlo. Yo no repetiría nada a nadie, jamás—le contesta Joseph.

 

Sonaba razonable y es por eso que sintió mas miedo de que el rubio fuera ahí--¡Con más razón nadie irá!—gritó.

 

¡Tu no iras pero yo sí! ¡Tú no entiendes!—dice el cazador entonces siente los colmillos en su cuello y mientras trata de apartarse del otro ve como sus fuerzas van menguando lentamente y  de pronto todo se pone negro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los ojos mieles se abren con pereza en una habitación en penumbras.

 

Lo siento cachorro. Lo hice por tu bien—declara el de la azulina mirada.

 

¡Explí…!—dice el algo molesto rubio.

 

No quiero que te dañen. En esa casa perdí a Christine y tú…--exclama Seth y entonces el otro le entiende.

 

¡Pero quiero saber si en ver…!—trata de alegar Joey.

 

¿Para qué? Eso no importa ahora—le contesta Kaiba en sus ojos se lee temor pero Joseph se da cuenta de que no es por el mismo sino por su persona y su espíritu le impele a besarlo con ternura. --¿Por qué hiciste eso?—pregunta una vez sus labios se separan.

 

¡Porque me amas! Creí que no podías pero tú… te preocupas por mí, desde el principio. Tú no quieres que nada me pase. Me pro…--es todo lo que Wheeler pudo decir antes de que el otro le besara.

 

¿Y hasta ahora te das cuenta, cachorro? Eres mío y no quiero que nada te pase. Te protegeré hasta las últimas consecuencias—dice el joven castaño antes de volver sobre sus labios y entregarse a la inmensa pasión que comparte con el otro que le ama tanto que es inútil tratar de resistirse a la tentación de amarlo también.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era noche cerrada cuando Joey abandonó el viejo castillo rumbo a Francia. Le dolía dejar así al castaño pero era más fuerte que él esa necesidad de encontrar la verdad tras todo aquello. Pasaron tres días para que llegara a aquel lugar por sus propios medios. Estaba frente a la mansión Kaiba pero no pretendía entrar a ella sino encontrar el lugar por donde había salido al sendero donde su cuidador le encontró aquel día.

 

Su mente recordaba ese entorno vagamente pero la mejor manera era con la ayuda de su amigo. Fue a su casa de la que recordó haber salido años antes y después de un afectuoso saludo le hizo la pregunta de rigor que el otro le contestó con la mayor de las certezas.

 

Joey marchó en busca de aquel paraje.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Seth despertó pero tardó en abrir los ojos pues el aroma de su cachorro aún persistía en sus fosas nasales. Al verse solo se sintió inquieto y se levantó para recorrer el castillo llamándolo. Al ver que efectivamente estaba solo su mente voló con ideas fantasiosas hasta que se le ocurrió una no tan fantasiosa. Fue a Glasgow esa misma noche y averiguó que un joven con la descripción del cachorro había pasado por allí solo. Sabía donde iba, solo le quedaba esperar que llegara antes de que algo le pasara.

 

Cuando llegó al palacio de los Kaiba su hermano fue el primero en verlo--¿Viniste a causar más problemas o que?—pregunta el peliverde.

 

¡No te entrometas gusano! ¿En donde está él?—pregunta el beligerante Seth.

 

¿De quien hablas? ¡No me digas que perdiste a tu pequeño cachorro de nuevo!—se burla el otro ojos azules sin saber de quien se osaba burlar en realidad.

 

¡Dime en donde está!—exige el furibundo castaño agarrando sus solapas y acercándosele tanto al rostro que su hermanito reconoció esa mirada como la del cuadro en la sala.

 

¿Y como quieres que lo sepa? No lo he visto desde que desapareció—responde Noah.

 

¡Mientes!—dice el iracundo Seth mientras tira a su hermano al suelo con todas sus fuerzas.

 

¡No!—grita una voz familiar y enseguida Misha se interpone entre el caído y el castaño— ¡He estado todo el tiempo con él! No lo hemos visto—exclama el más joven. Nunca había visto así a Seth que normalmente era controlado pero la agresión física…

 

¿Qué es este alboroto?—Sale diciendo la reina cuando ve a sus tres hijos en el patio. --¿Seth? ¿Qué haces aquí?—pregunta.

 

Sabía que tarde o temprano te encontraría—exclama Coldsplay saliendo de detrás de May. --¿Dónde está Joey? ¿Qué le hiciste?—pregunta el cazador mientras otros tres compañeros salen de detrás suyo.

 

Es lo que intento averiguar. Vino aquí. ¡Sé que sí! Pero me lo niegan—dice el heredero al trono mientras todos empiezan a verse con desconfianza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estaba en aquel lugar aunque era de noche y eso le confundía un poco. Miró un árbol, si, era ese árbol el que estaba ante él cuando abrió la entrada. ¿Cómo lo sabía? Porque en el tronco había una cortada como si alguien hubiera pretendido derribarlo pero se hubiera visto obligado a cejar en su intento.

 

¡Hay que ver que eres demasiado idiota!—dijo una voz justo detrás suyo. Una voz que reconoció y le impactó. Volteó para ver en efecto el rostro que estaba buscando.

 

¿Qué haces tú aquí?—preguntó Wheeler y aunque no debería por alguna extraña y sobrenatural razón se estremeció.

 

Haces bien tu papel de cachorro indefenso, pero llevemos esto hasta otro nivel—dijo el portador de ese rostro conocido antes de halarlo hasta las sombras.

 

 

 

 

 

 

 

  

Sus labios eran igual de sabrosos que hacía tres días. Cuando Seth le empujó sobre el tronco del árbol para devorar con pasión esa almendrada boca el rubio como de costumbre no le detuvo.

 

No fue hasta que los labios del otro  abandonaron los suyos para deslizarse a la fina piel de su cuello descubierto por las habilidosas manos del castaño que sintió su aroma.

 

Y fue entonces cuando le asaltaron las dudas.

 

Empujó al otro y le dijo—Tú no eres…--un escalofrío volvió a recorrer su espina dorsal. ¿Qué estaba pasando?

 

¿Qué yo no soy Seth? ¿Hasta ahora te das cuenta? Eres un mal amante perrito—dijo la voz medio juguetona medio ominosa del dueño de esos gatunos ojos color zafiro. La mano del otro voló a su barbilla y mirando con cuidado la fisonomía del más joven dijo a éste después—No tienes nada fuera de lo común para que él se halla fijado en ti. ¿Como lograste atraerle perrito?—

 

¡No me diga así!—dijo el beligerante Wheeler. Aún no podía digerir la verdad.

 

¡Aún no te ha domado como es conveniente! Eso lo sé. Te trata tan delicadamente como a una flor. Yo ya le había dicho que esa no es manera de tratar a uno de tu calaña. Ustedes solo son un fino alimento, un calientacamas, a los sumo una mascota con quien divertirnos pero el insiste en portarse como un idiota—dijo el castaño.

 

¡Usted nos ha estado vigilando!—exclamó el joven cazador algo más envalentonado por las palabras del otro que eran ofensivas a su persona.

 

Por supuesto. Trato de ver cuando ese idiota se portará como un vampiro real y no uno de pacotilla—dijo el de los ojos azules.

 

¡No hable así de él!—dijo el más joven tratando de golpearle pero el otro rápido como un lince atrapó su brazo extendido en el aire y se lo retorció. Dolía pero Joseph no quería dar muestras de dolor ante ese engendro.

 

¡Lo proteges! ¡Que inusual! Usualmente las presas solo tienen miedo de lo que va a pasarles pero tú estas más interesado en defender su honor—dijo el castaño.

 

Algo en la mente del ojos mieles empezó a elucubrar y unir pistas.

 

1: Usualmente las presas solo tienen miedo de lo que va a pasarles pero tú estas más interesado en defender su honor.

 

2: Trato de ver cuando ese idiota se portará como un vampiro real y no uno de pacotilla.

 

3: ¡Aún no te ha domado como es conveniente! Eso lo sé. Te trata tan delicadamente como a una flor. Yo ya le había dicho que esa no es manera de tratar a uno de tu calaña.

 

¡Tú mataste a Catherine!—dijo de pronto el ojos mieles.

 

¡Vaya!—dijo el ojos azules antes de retorcer un poco más el brazo que tenía prisionero. –Eres inteligentito perrito, pero eso no va a salvarte. ¡No esta vez! Yo no soy tan fácil de engañar como mi hermano—

 

¡Tú estuviste ahí!—dijo sorprendido Wheeler.

 

He estado ahí todo el tiempo—exclamó Seto Kaiba.

 

¿Por qué? ¿Por qué haces esto?—preguntó el cazador.

 

Era demasiado atosigante. May siempre queriendo competir conmigo por quien era más cruel e inteligente antes era dulce y tierna pero se volvió todo un rival. Por cierto ella mandó Allen a que te sacara del camino y yo pensé que era una buena idea pero al idiota te le escapaste. Como no volviste con Seth sino que te fuiste con los cazadores pensé que dejarías de intervenir pero ahora estas de nuevo metiendo en líos a mi muchacho y no voy a permitir que un idiota como tú haga que maten a Seth. ¿Sabes? Tengo planes para él—dijo el mayor.

 

¿Planes?—preguntó el rubio mientras sentía la respiración del otro en su oreja.

 

¿Él no te contó verdad? Mi Seth es muy reservado. Desde niño siempre lo fue—dijo el castaño. –Aún hueles a él. ¡Que delicioso aroma! ¿Sabes? Sé que parece que no me gusta como se comporta pero solo porque es con sus presas, en verdad me gusta como es. Me recuerda tanto a su madre cuando nos conocimos. Siempre fue un niño muy dulce y cariñoso, eso es lo que más me gusta de él—añadió el castaño y entonces al rubio le pareció que algo estaba muy mal. Seto cerró los ojos y clavó sus colmillos en él con golosinad, con el pleno deleite de quien consume la más sabrosa de las frutas.

 

Tu, te alimentabas de él desde niño—dedujo el ojos mieles.

 

Como he dicho…—dijo Kaiba después de separarse un momento del cuello del otro--…eres muy listo—

 

Por eso Seth odiaba todo aquello referente a su familia. No solo le recordaba la pérdida de Catherine sino todo lo que debió sufrir en manos de su padre. Esos años de silencio en manos de alguien así podían dañar mucho a un niño. Mientras su sangre era extraída sin compasión en su mente se reveló la imagen de ese niño asustado que debió ser Seth y ese hombre solitario y triste en el que se había convertido y lo entendió, es más, quiso hacer algo por él. Extendió la mano hacia él pues en su mente por la extensa pérdida de sangre la imaginación y la realidad se estaban confundiendo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jake decide que su amigo está en problemas y voltea para ordenar a sus hombres--¡Ustedes quédense aquí! ¡Que nada de lo que aquí pase les sea desapercibido! Recuerden que hay que asegurarse que nada de aquí afecte a los humanos de ninguna razón pero también recuerden el trato—

 

Pero…--dice uno de sus subordinados pero al ver su mirada se interrumpe y responde—Si, mister Coldsplay—

 

Seth lo observa e interrumpe su camino— ¡Tú sabes donde puede estar!—exclama.

 

Tal vez pero no vendrás conmigo—dice el pelinegro airado.

 

¡No puedes detenerme! No soy uno de tus lacayos. Te seguiré aunque no quieras—le responde el castaño.

 

Jake sabe que el otro no blofea—Más  vale que seas de utilidad—dice antes de emprender el camino.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Y bien? ¿A dónde vamos?—pregunta Seth mientras cabalga al lado del otro.

 

Recuerdo del expediente de Joey que vinieron a buscarlo a una granja cercana. El granjero lo encontró cuando el salió de su encierro. Es posible que Joey busque ese lugar si como dices desea aclararlo todo—dice el cazador.

 

Y si no lo recuerda bien lo más probable es que…--dice el vampiro.

 

…que busque al granjero para que le cuente donde le encontró—termina Jake.

 

¡No entiendo! ¡Tomarse molestias por una simple presa!—dice un tercer jinete.

 

¿Y tú porque estás aquí?—le pregunta Seth.

 

Porque me aburría—dice el tercero—Esto es lo más emocionante que sucedió en años y no voy a perdérmelo. Lástima que sea nada más por ese perro—

 

¡Cuida muy bien de cómo hablas de Joey!—dice el castaño deteniendo su caballo para mirar hacia atrás al tercero, su hermano Noah y Jake que los observa a ambos siente que puede confiar un poco más en el castaño. Al parecer es capaz de enfrentar a su familia por Joseph.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El castaño se aleja del cuello de su víctima y la observa mientras su cuerpo descansa sobre la hierba que se mece con el aire primaveral—Ya te queda muy poca sangre, pronto morirás, pero no te preocupes, Seth jamás sabrá que fue de ti. Aunque eso le entristecerá será lo mejor para él. Ahora tomaré la sangre que queda en tus venas. Todo será rápido y no sentirás más—

 

Notas finales:

espero les guste este nuevo y trágico giro

saludos a todos mis revieros y feliz 2014

aca llueve abundantemente pero no me atrevi a dejarles mas a la espera

besos y ja ne

^^


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