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VAMPIRE LEGACY por desire nemesis

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Fueron cinco días de camino a Viena y cuando llegaron Seth y su madre todos le recibieron con rostros signados por la tragedia. El que peor estaba era Johan que aun no se podía sacar de la mente el rostro ciego de su hermana pequeña.

 

Al ver a Seth sin embargo su actitud cambió por completo y se le fue encima con una violencia tal que por poco logró su objetivo de matarlo ya que el castaño entendiendo la causa del ataque no intentó defenderse.

 

A los familiares de su esposa no les hizo tampoco gracia detenerlo pero era su deber evitar un desastre mayor por la que su sociedad estaba pasando con todo lo que se había sabido de su redescubierto rey.

 

¿Cómo te atreves a venir aquí? ¡Todo esto es tu culpa! Si tú hubieras estado en tu casa con ella nada de esto hubiera sucedido. ¡Te maldigo! ¡A ti y a ese maldito bastardo que tienes por amante!—dice Johan presa del dolor y la furia.

 

¡Yo no quería esto para ella y lo sabes!—dice en tono triste el heredero. –Yo…--

 

¡No mientas! ¡A ti y a ese desgraciado les viene de perlas esto! Hasta pienso que tú y él tal vez lo planearon para sacar a mi hermana de en medio. ¿Les estorbaba, verdad?—pregunta el vampiro noble lleno de malos pensamientos y sorprendiendo al castaño que entiende como pudo llegar a tal conclusión.

 

¡Johan!—exclama el padre del dolorido vampiro, un hombre grueso y de barba kaiseriana con abundante bigote y perita. Aunque no lo hace realmente porque quiere sino porque es lo debido, después de todo reconoce que el razonamiento de su hijo contiene algo de lógica y además él perdió a su adorada Willhelmina. Se dirige a su familia política y les dice--¡Compréndanlo por favor, es su dolor el que habla! ¡Su comportamiento es…!—

 

¡No te atrevas a disculparte por mí ante ellos!—dice el castaño ofendido y quitándose los brazos que lo retienen de encima. –Lo admitas o no todos aquí pensamos igual. Ellos de una u otra manera son los culpables. Will era amable, incapaz de ocasionar un rencor capaz de hacer que la maten. En cambio ellos, si no fueron ellos es por su culpa lo que me da lo mismo. ¡Escúchame maldito bastardo! Me importa muy poco que vayas a ser rey algún lejano día. Te haré pagar cada gota de sangre que derramó mi hermana, de una u otra manera—exclama mirando a los ojos de Seth que estoicamente aguanta los insultos sin conmoverse. Luego voltea y se va siendo seguido silenciosamente por su familia que asiste a la capilla de la familia donde se libran las exequias.

 

En el funeral claramente la familia Richtenchrikter se separa de los Kaiba y solo el más joven se atreve a mirar a los reales como si fueran invitados no deseados.

 

Ese fue el principio de la ruptura entre dos de las familias más poderosas del mundo vampírico.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Johan estaba solo en su sala. Han pasado dos días desde el funeral y su cuñado ha vuelto a Francia donde con seguridad su amante le espera. Ahora todos saben que se trata de un vampiro y no un humano pero eso no alivia el odio que carcome el corazón del joven Richtenchrikter.

 

¡Si quieres yo puedo encargarme de tu problema!—dice la voz de un desconocido que se encuentra entre las penumbras de la habitación.

 

¿Y tú quien eres?—pregunta el sobresaltado y ansioso castaño.

 

Entre las sombras se vislumbra una sonrisa. --¿Eso importa acaso, Herr Richtenchrikter? ¿Qué le importa más? ¿Saber quien soy o tomar venganza contra Herr Kaiba?—pregunta el desconocido.

 

Tiene razón—dice Johan cambiando su mirada. --¿Puedes darme eso?—pregunta interesado.

 

No estaría aquí de otra forma—dice el otro.

 

¿Qué es lo que quieres a cambio?—pregunta el desconfiado ojos verdes.

 

Si vengo por un favor me lo otorgarás. Sea lo que fuere—exclama el sombrío personaje.

 

Tienes mi palabra—responde el heredero del clan Richtenchrikter.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando llega Seth simplemente se va a buscar a su cachorro sin pensar en nada más. Como nadie ha tenido tiempo de avisar de la llegada del heredero y su madre nadie en la casa sale a recibirles salvo los sirvientes que están prestos a la llegada de cualquiera.

 

Noah estaba enseñando al rubio a ese juego tan particular llamado cricket y que era originario de su país cuando el otro resbaló en el barro cayendo de trasero al suelo. Noah no pudo evitarlo, se rió por los cuatro costados enojando al otro y le tendió una mano que el otro casi no acepta pero que al final hizo. Lo haló para levantarlo y quedaron muy cerca.

 

Es esa la primera imagen que tuvo el ojos azules de su hermano y del rubio después de once días de ausencia. De inmediato el de pelo esmeralda siente como es empujado y su cuerpo choca contra la pared más cercana, entonces enfoca y ve unos ojos que le hacen recorrer un escalofrío por la espalda. Pero el murió. Esta vez lo vio. Entonces…

 

¿Seth?—dice una voz tras el castaño. Este voltea para ver a los ojos al rubio y luego se va hacia la casa sin mirar atrás y apretando los puños. Entra a su habitación y detrás lo persigue--¿Qué te…?—pregunta Wheeler que no entiende.

 

¡Déjame solo!—le ordena el ojos azules conteniéndose.

 

¡Solo quiero…!—trata de decir Joey pero el otro le corta.

 

¿Qué tan obtuso puedes ser?—pregunta el dueño de una mirada tan filosa como una navaja.

 

Joseph se siente tan lastimado que se va de ahí sin más. Unas horas más tarde el heredero se encontraría con la noticia de que no está en la mansión. Este trata de no prestarle atención a la noticia pues sigue herido por lo que creyó una traición. Pensó que el otro se había ido de paseo y que más tarde volvería. Lo que no sabía es que el otro no lo haría, que sin maletas o algo parecido se había ido a la granja de su conocido y que al siguiente día por la mañana empezaría su retorno a Inglaterra.

 

Esa noche Noah trató de hablarle a su hermano—Sabes que nada de lo que piensas es cierto, hermano—

 

¡Aléjate de mi vista!—es todo lo que le responde el castaño con una ominosa voz.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Seth estaba sentado almorzando cuando el peliverde volvió a acercársele. –Te dije que…--le dice.

 

¡Joey no ha vuelto!—informa el agitado menor.

 

Tanto por los recientes acontecimientos como por los anteriores esa noticia era inquietante. Los ojos del mayor lo miraron para ver su rostro con toda nitidez. No, no era falsa su preocupación y aunque no quería admitirlo el estaba algo preocupado. Supuso que el otro había tomado otra habitación en la mansión al volver.

 

Ya que demuestras tanto interés en él… ¿Por qué no le buscas?—pregunta el enojado castaño.

 

¿Vas a destruirlo todo por un malentendido? Lo de ayer…—pregunta Noah algo cabreado.

 

No me interesa lo que sucedió ayer. Tuviste toda la noche para crear la excusa perfecta—dice Seth al parecer inconmovible.

 

¡Entonces estás dispuesto a perderlo por no dar tu brazo a torcer! No esperé que después de todo lo que enfrentaste por él lo dejarías ir así. Tal vez te aburriste de tu juguete—exclama el peliverde.

 

El otro se levanta y se va no sin antes contestarle—No estoy aquí para oír tus opiniones—

 

Sin decirle a nadie sale de la casa. Lo que su hermano le dijera en verdad le lastimó porque sonó como algo que el otro pudiera pensar de lo sucedido y la verdad es que ya se había estado replanteando todo lo sucedido el día anterior y había esperado verlo. Pero ahora el otro podía haberse alejado o le podía haber pasado algo.

 

“Mi juguete. ¡Que tontería!” pensó para sus adentros. Lo que sentía por el otro no podía traducirse de esa manera jamás. Lo que se le ocurrió fue que quizás estuviera con ese granjero cercano a su casa pasando el mal trago y aunque que se alejara así no le causaba ninguna gracia fue a buscarlo. La noticia que lo recibió fue aun más ingrata que la que oyó en su casa. Joey se había ido esa mañana temprano rumbo a Inglaterra.

 

Algo frustrado y adolorido por haber espantado al otro se dirigió a su casa por sus maletas. ¡Que estúpido había sido! Sabía muy bien que el otro era incapaz de engañarlo. El cachorro solo tenía ojos para él y lo había demostrado en más de una ocasión. Es que verlo así luego de su larga ausencia había despertado unos celos irrefrenables.

 

 

 

 

 

 

 

Sus labios sobre los propios eran como un elixir difícil de resistir. --Pero…--trató de decir y el otro evitó que dijera más con sus labios. Los brazos de Joey rodearon su cuello mientras sentía como el otro le desvestía. Gemía en su boca cosa que al otro le resultaba totalmente irresistible.

 

Te amo—le dijo mientras lo recibía y sintió que su piel estremecía.

 

 

 

Despertó y miró a su alrededor. Era temprano en la mañana y como suponía todo había sido solo un sueño. Seth no le había hallado. Se levantó y se preparó el desayuno. Mientras comía este tocaron a su puerta y fue a recibir a su visitante con el corazón latiéndole muy deprisa. ¿Sería Seth?

 

No.

 

Era Jake.

 

Pasó como si fuera en verdad su casa.

 

¿Cómo me encont…?—pregunta el rubio cuando se da cuenta. Él como todo vampiro sin nada que esconder había remitido a la Asociación donde se encontraría.

 

Vine a saber que tal te iba—exclama Jake revisando con la vista el antiguo castillo de Iselin. –Por lo que sé esta era la residencia de Kaiba mientras estaba aquí y donde le conociste, según tu reporte—añade.

 

Así es—contesta Wheeler.

 

¿Y tu amante? ¿No vino?—pregunta Coldsplay porque es evidente que el castaño no está y porque según el listado el rubio entró solo al país.

 

Ese no es…--trata de reclamar Joey.

 

¡Te equivocas! ¡Él que ya no seas uno de nosotros no tiene relevancia! Ahora eres un vampiro y tu amante es otro—le retruca el pelinegro.

 

No. No vino—responde a regañadientes el rubio.

 

¿Y cual es la razón?—pregunta el ojos azules.

 

¡Ese si que no es tu asunto!—exclama Wheeler en un tono encendido.

 

Veo que no tardaron en descomponerse las cosas. Tal vez a Kaiba solo le interesan las presas—dice con una sonrisa el cazador—Después de todo ellos tienen fecha de vencimiento. En cambio algo eterno suele ser muy pesado de soportar—

 

Si no quieres nada más puedes irte—le dice el rubio.

 

¿Qué? ¿Te lastima la verdad? Recuerda que yo te lo anuncié—dice Coldsplay.

 

Como dije, ya puedes irte. Ahí está la puerta—dice señalándosela el ojos mieles lo que entristece un poco al pelinegro.

 

Estás demasiado paralizado por la pena para pensar. Quizás esto es lo mejor que pudo pasarte—le anuncia Jake.

 

Joey se agarra del marco de la puerta por la que se iba hacia otra habitación estando frustrado con una mano y se detiene—Dime eso cuando te arranquen el corazón—dice.

 

El otro se sorprende y luego entristece.

 

De pronto Joseph ve todo negro y cae al suelo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

ESpero les guste

q le pasara a Joey?

lo sabran en el prox cap

^^

ja ne y gracias por esperar


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