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VAMPIRE LEGACY por desire nemesis

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Estaba saliendo de su dormitorio cuando el hijo mayor de Feodor Katsya, tío segundo de Alexei Nicolaievich, Iván se cruza en el camino de Joey—Mi padre desea hablar contigo en privado, alteza—dice el rubio de ojos celestes casi blancos que actuaba la mayoría de las veces como secretario de su padre pues era la forma de este de enterarlo de los asuntos de su familia.

 

Iré a comer con Seth ahora—le contesta el ojos mieles y luego de un segundo agrega—Por favor, dime Joey—

 

Pero eres…--dice sorprendido Iván.

 

Nunca me han llamado así y no creo que me guste. Llámame Joey. ¿Quieres?—pregunta Wheeler extendiendo su mano para un  saludo.

 

El otro rubio se sintió raro. Esos modales no eran los que se estilaban en la nobleza. —Y yo soy Iván Feodorovich Katsya. Si así lo desea lo haré, Joey. Entonces mi padre se reunirá con usted a la hora del té en su dormitorio. Hasta entonces—dice el de ojos celestes antes de hacer una reverencia, dejando la mano del otro extendida se fue. Joseph le vio sintiéndose otra vez excomulgado de esa rara gente que es la aristocracia.

 

Cuando Seth le mira se da cuenta de que algo le trae triste. --¿Qué sucede?—le pregunta.

 

Nada. Es solo que desearía ser como tú—responde el menor.

 

¿A que te refieres?—pregunta el castaño sorprendido.

 

Es que te criaste entre esta gente, conoces sus costumbres y todo eso. Yo sin embargo estoy fuera de lugar—responde Wheeler sentándose con mirada melancólica.

 

Pensé que descubrir tu origen te haría bien pero veo que no—dice el ojos azules y con una mano hala al otro que sorprendido no reacciona hasta estar en sus brazos donde lo cobija mientras le besa la dorada melena—Tú no vales por lo que sepas hacer o no. Vales por lo que eres y yo no desearía que fueras distinto—le dice antes de besarlo como solo lo besaba a él.

 

Seth se levanta y lleva consigo al ojos melados. –Pero no hemos comido—exclama el susodicho.

 

Tengo intenciones de comer algo diferente hoy—le contesta Seth mientras sonríe y Joseph se pone todo rojo al entender a que se refiere.

 

 

 

 

 

 

 

 

Tocó a la puerta en que según le dijeron su tío se alojaba y abrió la puerta uno de los valets de este que le hizo una reverencia después de retroceder para abrir la puerta del todo y después hizo un ademán para que entrara.

 

Dentro había una bien dispuesta mesa con entremeses y masitas además de un juego de té bien dispuesto. Iván y Feodor se levantaron para hacerle una reverencia después de verlo entrar. Tímidamente el ojos mieles les imitó.

 

El valet de antes alejó una silla y le miró, señal de que ahí debía sentarse y así lo hizo para después sentir su silla ser empujada.

 

Quiero que sepa que entiendo su desconcierto y le pido que entienda el nuestro. Después de tantos años no esperaba encontrarle y menos de esta manera—le dice Feodor Andreievich Katsya con su larga barba blanca impecablemente peinada y sus ojos casi blancos mirándole intensamente.

 

Esta es una situación algo rara para mí también—responde Wheeler.

 

Me imagino que sí. Uno no se entera todos los días que es uno de los grandes duques de Rusia—exclama sonriente el cabeza de la familia Katsya.

 

Perdón. Pensé que era un príncipe o algo así—trata de disculparse Joey.

 

Lo entiendo. Es muy normal que eso suceda. Sé que era muy niño cuando todo pasó y no debe recordar nada de las costumbres de la madre Rusia. Debe saber que allí los hijos del zar no son príncipes. De hecho yo lo soy. Los hijos del zar son los grandes duques—le informa el príncipe Katsya para después agregar—Ahora tenemos que hablar de su futuro—

 

¿Mi futuro?—pregunta Joey sin entender.

 

¡Claramente no puede seguir viviendo aquí, Alexei Nicolaievich! Debemos arreglar todo para su viaje de vuelta con nosotros  a “Trimere du soleil” Donde…--responde el mayor.

 

¡Yo no iré a ningún lado con ustedes! ¡Perdóneme pero mi lugar está aquí!—le dice el ojos mieles.

 

¿No lo entiende acaso? Usted es el único sobreviviente de los Romanov. Si los bolcheviques se llegan a enterar de que ha sobrevivido le matarán sin duda y si usted muere se terminará nuestra dinastía. Su clan sobrevivirá pero no el apellido Romanov. ¿Hará eso a su familia?—pregunta algo cabreado el noble.

 

Joey estaba confundido. No sabía que hacer. Sin duda lo que el otro expresaba era razonable pero… no podía permitirse que le separaran de Seth. Solo de presuponerlo sentía un vacío dentro de él.

 

Lo siento pero soy firme en ello. No dejaré esta casa. Tengo mis motivos y aunque entiendo los de ustedes no voy a cejar—les anuncia.

 

Feodor se da cuenta de que el joven no piensa cambiar de opinión y dice a su hijo—Por favor ordena que traigan el té de oriente que mandó tu tía—Iván le mira un segundo perplejo y después asiente. –Si esta va a ser la despedida es mejor que la hagamos con lo mejor que tenemos—dice el sonriente príncipe al gran duque.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era de noche y un carruaje se alejaba de la mansión de los Kaiba a gran velocidad. Dentro se encontraban dos figuras junto a un dormido rubio.

 

¡Lo hago por su bien!—dice Feodor a la figura que dormía bajo los efectos de un soporífero mezclado con el té.

 

¿Esta seguro de que esto es lo mejor, padre?—pregunta Iván mirando a la figura que dormía—Él parecía muy decidido a quedarse allí—

 

¡Lo sé, hijo! Pero investigué un poco y descubrí que desde que ha llegado a esa casa al menos ha recibido tres intentos de asesinato. Si lo dejamos más tiempo allí corremos el riesgo de perder al último Romanov y ese es un lujo que no podemos darnos—le responde su padre. –Por más que Seth Kaiba o la reina misma quieran interponerse esto va más allá de simples asuntos diplomáticos. La sobrevivencia de nuestra dinastía está en juego, Iván—añade.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Seth entró en la nochecita a su dormitorio después de despedir a los Katsya se fue a arreglar unos papeles en su escritorio. Cada día su madre le estaba dejando a cargo más y más cosas y él aceptaba en parte porque se sentía en deuda por la guerra de la que se sentía algo culpable y porque tanto él como su cachorro habían sido asilados por su familia y porque Noah había salvado a Joseph cosa que jamás olvidaría. Pues había dejado al ojos mieles dormido en su habitación y pensaba que podía seguir allí pero al ver que no estaba se decepcionó un poco. Salió a buscarlo pero nadie lo había visto.

 

O casi nadie.

 

Lo vi entrar hace unas horas en los dormitorios de los Katsya pero eso fue antes de que se fueran—afirmó Misha.

 

Seth tuvo un presentimiento nada halagüeño por lo que llamó a todos los sirvientes y ordenó que pusieran la casa patas abajo en su busca.

 

Querido Seth. Sinceramente me estoy cansando de esa fascinación tuya por el joven Romanov. Esta claro que ahora es de tu clase pero si cada vez que sale vas a hacer un escándalo…--dijo la reina que fue sorprendida mientras leía en su habitación e informada de lo que sucedía.

 

No esta claro que pasa madre pero Joey nunca me dijo que saldría, ni a nadie más—indicó su primogénito.

 

¡Eso sin duda no prueba nada! ¿Acaso  no crees que ya fueron suficientes todas las veces que lo raptaron para una vida? No creo que le pase nada más—exclamó May algo perturbada por la devoción que parecía sentir su hijo por ese muchacho. Jamás lo admitiría pero se sentía algo celosa de la atención que le prestaba su hijo a Joseph.

 

Su alteza. Hemos revisado todo. Incluso los establos pero el joven Wheeler no aparece—informó uno de los sirvientes de la casa.

 

¿Cuándo fue la última vez que lo vieron?—preguntó la rubia tomando la batuta.

 

Antes de que se fueran los Katsya—dijo Seth dando a entender lo que pensaba.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estaban cruzando los bosques cercanos a Tulouse cuando el joven de ojos mieles despertó. Algo confundido miró alrededor y de un vistazo se dio cuenta de que estaba sucediendo.

 

Se levantó de golpe e intentó marcharse pero su primo le detuvo.

 

Lo siento pero esto es por tu bien—dijo Feodor.

 

Ya me he visto con gente que cree que hace el bien para los otros. No son mejores que su amigo Lenin—dijo el rubio con su mirada retadora. Estaba disconforme y su postura física lo demostraba mientras los demás encajaban el golpe.

 

¿Cómo se atreve?—inquirió el mayor de los Katsya mientras el menor miraba a un costado. Clara señal de que la situación no le agradaba.

 

Pero el vendrá por mí—afirmó con una torcida sonrisa Wheeler. –Seth siempre viene—añadió luego para sorpresa de ambos.

 

Llegados a su mansión Feodor mandó encerrar al rubio en el sótano donde tenía una espaciosa y lujosa habitación montada.

 

¿Padre, estás seguro de que esto es lo mejor para el muchacho? Nos creará problemas con Seth Kaiba y él es después de todo…--dijo Iván.

 

Escucha. Seth Kaiba puede ser nuestro futuro rey y le tengo mucho respeto pero este es un asunto de esta familia. La supervivencia del último miembro de la familia real está en juego y no es algo en que me vaya a permitir perder—dijo el de barba blanca mientras dejaba sus guantes que se había sacado en la mesilla del salón.

 

Dos horas después y mientras se preparaban para el almuerzo su esposa Olga apareció acompañada de su hija menor Natasha y le dijo—Feodor, debes hacer algo con el joven Alexei. Desde que llegó no ha dejado de aporrear la puerta de una manera en que le deben estar sangrando los nudillos—

 

¡Padre, déjalo ir!—rogó la joven Katsya con lágrimas en los ojos. Se habían visto cuando llegó el rubio y ella se sintió perturbada por la actitud de su padre y hermano. Cuando su padre dijo que lo encerrarían por su bien se sintió identificada con Wheeler y deseó ayudarle. Por eso pedía que le dejaran libre.

 

Lo siento hija pero esto no es un asunto en el que tú puedas intervenir—le dijo Feodor.

 

¡Vete a tu recámara, Natasha!—le dijo impaciente Iván. Siempre cuidaba de que su hermana no se metiera en líos con su padre. Ella siempre había tenido un carácter temerario para ser una damita de la alta sociedad rusa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Joseph ya no golpeaba la puerta. Sus manos sangraban y estaba frustrado. Siempre era él la víctima de un secuestro. Estaba harto de ser siempre él quien debía ser rescatado.

 

Por la tubería de la calefacción podía oír a los que arriba discutían y se enterneció por la joven Natasha. Era realmente linda. Después vio una barra de cobre que servía de adorno detrás del escritorio de caoba y se le ocurrió una idea.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero les gustara

hasta el domingo no hay mas caps

^^ besos y ja ne


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