Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rumbo a la guillotina por CrystalPM

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Y aquí está la continuación. La hice tan rápido porque el capítulo anterior me salió muy corto  y este también ( Porque técnicamente iban a ser el mismo más o menos y así es como si se uniesen este y el otro... y fuese un hiper-mega capítulo (?) 

Espero que os guste. 

Chaop!

La siguiente vez que Christian abrió los ojos se encontraba de nuevo en aquella extraña habitación. A su lado se encontraba Oma trabajando sin descanso. La anciana preparaba una medicina sentada pacientemente al lado de la cama del joven, le dedicó una cálida sonrisa que hizo sentir al pelinegro como en casa, aunque él no tuviese exactamente una.

-Me alegra que despiertes, seguro que ya te encuentras mejor.- y la mujer tenía razón. Ya no sentía el cuerpo tan agarrotado como antes, pero el dolor en el pecho seguía ahí y en el antebrazo lo sentía también. Oma le había cambiado las vendas de nuevo, se preguntó cuanto tiempo había dormido esta vez - Sufristes dos cortes bastante profundos en el torso, pero por fortuna ninguno te lastimó un organo interior. Lo más preocupante puede ser la estocada que recibiste en el brazo izquierdo. Eso tardará más en curarse. Puedes incorporarte si quieres y estar sentado, pero nada de levantarse y hacer esfuerzos.- La mujer hablaba con la típica ternura de las abuelas que cuidan a sus nietos, pero aun así se podía sentir su carácter seguro de si mismo.

El joven se incorporó lentamente y echó un vistazo a la habitación sintiendose ligeramente decepcionado al ver que el soldado no se encontraba por ahí. Se preguntó internamente si el soldado estaría bien. Oma pareció leerle el pensamiento y habló con voz cantarina y amable.

– Tu amigo ha ido a por John y pronto volverá. Podrás hacer todas esas preguntas que se te pasan por la cabeza querido. - El pelinegro asintió levemente preguntandose quién sería el tal John, pero esperaría pacientemente a saberlo.

Mientras ambos esperaban la mujer le preparó otro líquido que le obligó a tomar, asegurando le antes de que ese no le haría dormir de nuevo (No pensaba caer en el mismo truco dos veces seguidas) y le había ayudado a vestirse ( a pesar de las quejas por parte del ojiazul, que encontraba innecesaria la ayuda)

El joven esperó sentado en la cama jugueteando con las mangas de la nueva camisa de cuadros que le había dado Oma mientras que esta hacía sus quehareces cantando risueñamente. el dueño de la camisa debería ser un poco más robusto que él, por eso le quedaba ligeramente holgada. Era una de esas camisas de trabajo, resistentes, pero comodas.  

Christian se tensó en cuanto vio a James entrar por la puerta seguido de alguien. Para decepción del pelinegro el castaño pareció decidir que estorbaría en la conversación y modestamente se retiró a una esquina mientras que su acompañante se acercó con aire despreocupado al pelinegro. Eso obligó al ladrón a centrar su atención en aquel hombre que supuso que sería el famoso John. Era alto y fuerte, pero su pelo pelirrojo en punta y su sonrisa alegre hacían desaparecer todo rastro de aspecto intimidarte. El pelirrojo extendió su mano hacia Christian a modo de saludo y sonrió aún más cuando este estrechó su mano, aunque con cierto recelo. Su rostro se le hizo conocido, aunque no distinguía el por qué.

-Encantado. Soy John Strike . Te agradezco todo lo que has hecho por mi pequeña-Christian abrió los ojos ligeramente sorprendido y fue entonces cuando aquel pelo pelirrojo le hizo caer en la cuenta.

-Es el padre de Astrid-De ahí que le sonase. La verdad es que era bastante obvio el parentesco , pero no se le había pasado por la cabeza. El hombre asintió efusivamente y fue entonces cuando Christian entendió de donde había sacado su personalidad Astrid. " De tal palo tal astilla"  .El pelinegro intentó ordenar todas las dudas que se habían formado en su cabeza en los ultimos acontecimientos.

-Entonces ¿Que pasó exactamente?

-Fue una suerte que escuchásemos a mi hija el día del ataque. Cuando llegamos al claro tú ya estabas inconsciente. James y Astrid nos explicaron lo que había pasado - John se giró para mirar al castaño el cual simplemente asintió sin apartar la mirada del suelo. Christian se forzó a si mismo a ignorar la ansiedad que le daba el no haber podido mirar al castaño a los ojos en todo el tiempo que llevaban en esa habitación.- Vencimos a los vándalos y te llevamos a Oma para que ella te curase. Estas en buenas manos así que no debes preocuparte

 En su voz se podía notar el profundo cariño y orgullo que sentía hacia la anciana. Christian sonrió levemente.

-¿Cuánto tiempo ha pasado desde que nos recogisteis ?

-13 días , aunque seguramente tengáis que estar aquí bastante tiempo hasta que te recuperes del todo. Entonces podrás partir - Christian asintió pensativamente

-y...¿Dónde estoy?

-En nuestro pequeño refugio, apenas son cuatro casetas situadas a unos pocos kilómetros de Shön . Vivimos tres familias aquí, sin contar a Oma claro. Hace unos días Astrid me acompañó de caza y se perdió. Os agradezco mucho que la encontraseis y la cuidaseis. Ahora mismo estáis a salvo y no creo que tengáis mucha prisa por iros, así que te recomiendo que disfrutes del descanso. Cuando te recuperes os indicaremos el camino a la ciudad.

Diciendo esto le dio unas palmaditas al pelinegro en el hombro y se alejó hacia la puerta.

- Oma, Jane te estaba buscando hace unos minutos. Creo que Astrid se ha vuelto a acercar a un avispero. - La anciana asintió y con paso enérgico salió junto con el pelirrojo no sin antes dedicarle una mirada severa al ladrón el cual la entendió perfectamente “ Ni se te ocurra levantarme o tus heridas no serán tu mayor problema”.

Permaneció sentado sobre la cama obedientemente y suspiró. Al menos eso era mejor que estar tumbado. Con gesto dubitativo volvió la mirada hacía la esquina donde el castaño aún permanecía inmóvil. Intentando romper el silencio habló con fingida voz despreocupada la cual no le salió muy bien.

-Hemos tenido suerte ¿no? Parecen buenas personas, - El soldado asintió levantando la mirada para mirarle directamente a los ojos. Lo cual solo hizo aumentar el nerviosismo del muchacho- me alegro de que Astrid haya encontrado a su familia. Esa enana me habría matado del infarto al final de no ser así.

-Fue mi culpa – Habló el castaño por fin, interrumpiendo al mayor. Este le miró sin comprender.- Lo siento. No debería haber dejado a Astrid sola, debería haber tenido más cuidado sabiendo lo que había por el bosque, debería...- El ladrón le interrumpió negando con la cabeza.

-Deja de martirizarte por cosas sin sentido Hook. No fue culpa de nadie. No te lo podrías haber esperado- James tragó saliva sin conseguir apartar aquel sentimiento de culpa.

-He sido un idiota. Debería haber actuado con más cabeza. Tomado más precaución. Normalmente soy mucho más cuidadoso, pero esta vez... no ví venir el ataque... no veo muchas cosas cuando estoy contigo. Me distraigo- el muchacho se pasó las manos por el cabello dejando ver su rostro de angustia- Podría haber actuado mejor y más sabiendo como eres. - El mayor alzó una ceja confundido por las últimas palabras del otro.

-Co..¿Cómo soy?- James se separó de su refugio en la esquina y se acercó al pelinegro. Como este estaba sentado tubo que inclinarse ligeramente para poner su rostro a la altura del ojiazul y clavarle su mirada.

-Tienes un complejo de padrazo enorme ladronzuelo – Alzó la mano para posar su dedo acusatoriamente sobre el pecho del pelinegro, pero lo hizo con cuidado, no quería hacerle daño en las heridas- Vi como saltaste hacia mi sin tener ni siquiera un arma para protegerte. Eres un imprudente. Te crees que soy un débil e intentas protegerme , te interpusiste entre ellos y yo.- Sacudió la cabeza apartandose los cabellos castaños de los ojos y Christian no pudo hacer nada más que contener el aliento sorprendido- Le voy a decir una cosa. Se defenderme perfectamente y me atrevería a decir más. Se defenderme bastante mejor que tú, señorito " Salto hacia las espadas por que me creo inmortal" - El pelinegro abrió la boca para protestar, pero con un movimiento elegante el soldado  se la tapo con la mano impidiendole decir algo.- Nunca jamás vuelvas a hacer eso Christian. Ni se te ocurra sacrificarte por mi.

 En sus ojos había un destello amenazante que hizo que Christian se encogiese. Asombrado por el discurso del muchacho solo alcanzó a decir en susurro entre los dedos del otro.

-Lo ..siento... no volverá a ocurrir.

-Bien -el castaño se irguió y soltó un suspiro. Luego se movió para sentarse al lado del pelinegro. Los dos permanecieron en silencio unos instantes. Christian no estaba muy seguro de si el castaño estaba enfadado con él o no. Por eso no pudo evitar dar un ligero respingo cuando notó como James se inclinaba hacia su lado hasta que sus hombros se tocaron y su cabeza en el hombro del mayor. Cuando habló su voz se quebró- pensé que ibas a morir. Ahí tumbado... realmente lo pensé

Christian sintió una sensación cálida recorrer todo su cuerpo y sonriendo con dulzura pasó el brazo por encima del hombro del menor para apretarle con fuerza contra él. En el fondo no era más que un niño.

-No me pienso morir


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).