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AMOR EN CUSTODIA por desire nemesis

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16--La boda

 

Llegaron a la casa tarde porque el rubio tenía mucho que hacer. Quería adelantar para no perder tanto con el tiempo que necesitaría para la ceremonia. Seiren estaba bajando justo por las escaleras.

 

¿Mi hija ya se acostó, no es verdad?—preguntó el ojos mieles.

 

Así es señor Wheeler—respondió la custodio.

 

Bien. ¡Buenas noches!—deseó a ambos el jefe.

 

¡Buenas noches!—le desearon ambos.

 

¿Quieres tomar un café conmigo?—preguntó el castaño a la pelinegra antes de que el empresario tocara el primer escalón. Sintió muy feo. Seto invitaba a Seiren sin temor a que él lo oyera por mása que era su jefe y relacionarse era peligroso para sus trabajos. Quería decir que iba en serio con ella. Se sintió también patético por celar aquello que no le pertenecía. Quería poder desensibilibilizarse de una buena vez. No sentir, no desear, no extrañar lo que nunca se ha tenido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿De que querías hablar?—preguntó ella ni bien él le puso la taza frente a ella en la mesa.

 

Obtuve la lista del vendedor de armas—le informó a la guardaespaldas.

 

Ella le miró sorprendida y luego preguntó--¿Y?—

 

Estaba codificada así que le pedí a Richard que me la desencriptara—le contestó el ojos azules.

 

¿A Richard?—preguntó Seiren.

 

Si. Lo hizo ya—respondió e informó Kaiba—Sei, Carl Grimberg compró un lote de esas balas hace dos semanas.

 

¿Carl? ¿Pero él no estaba…?—preguntó la ojivioleta tratando de asimilar lo que el otro le notificara.

 

Muerto. No sé que creer. No entiendo que motivo podría tener para odiarme—dijo Seto mirando su taza al parecer abstraído.

 

¡No puedo creer que digas eso! Sabes de sobra que tiene muchos. Siempre que él hacía un récord tú lo superabas. Siempre fue así. Pero… un momento. ¿Como que a ti? ¿No es que está tras nuestro jefe?—preguntó Seiren de pronto preocupada.

 

No sé porqué le ataca a él pero cuando me siguió yo estaba solo por lo que Wheeler no es su objetivo, al menos eso percibo. No entiendo porque a él—dijo el castaño con el ceño fruncido.

 

¡Quizás te conoce más de lo que crees!—dijo la pelinegra.

 

¿Qué quieres decir?—preguntó Kaiba.

 

Que todos los que te conocemos bien sabemos que hacerte fallar en tu trabajo es lo que más puede herir ese ego espartano que tienes—le respondió ella dando en el blanco con agudeza y el otro tuvo que admitir que el hecho de que su jefe muriera por su culpa y que no pudiera protegerlo sería algo que recordaría de por vida.

 

Tendremos que estar atentos si es él porque por más que le superaras él era uno de mejores. Podría atacar cuando sea a quien sea—dijo la ojivioleta preocupada y el custodio asintió.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Era el día de la boda al fin y toda la casa estaba convulsionada por los empleados auxiliares que atenderían la fiesta y que preparaban el banquete que no sería muy pródigo pues había unos pocos invitados. Mientras Joseph terminaba de ponerse el chaquet alguien golpeó a la puerta y él le dio permiso de entrar.

 

Seichirou entró con semblante adusto y se quedó parado mirándolo--¿Qué sucede?—le preguntó el dueño de casa.

 

¿Cómo puedes hacerlo?—preguntó el pelinegro.

 

¡No entiendo porque es tan…!—dijo el ojos mieles acabando.

 

El otro lo interrumpió agarrándole por los hombros y sacudiéndolo—Es un error y lo sabes bien. Esto no es más que una charada. ¡Entra en razón! ¡No puedes hacer esto!—le gritó.

 

El rubio golpeó sus manos para liberarse--¡Y dime! ¿Qué pasará con mi hija si algo me sucede? ¡Dime! ¿Eh? Sabes bien que mi padre no puede cuidar ni de si mismo ¿Quién se quedará al cuidado de mi familia si muero?—le dijo.

 

¡No digas eso! Tu madre no está…--dijo Tanaka buscando opciones.

 

No sé donde miércoles puede estar ella ni me importa. Ella no quiso saber nada de mí. ¿Y quieres que le encargue a mi hija?—preguntó el ojos mieles furioso.

 

¿Y la madre de  Yue?—preguntó Sei.

 

Ella pidió dinero y me la dejó como un paquete. ¡Sin duda no crees que voy a dejarle a mi hija a una persona así!—respondió Joey. –Te agradezco que guardes mis secretos pero eso no te da la opción de inmiscuirte. Ya tomé mi decisión. Tea es la mujer adecuada para mí. Me hará feliz a mi y a mi familia—exclamó el joven hotelero.

 

La mujer adecuada. ¿Entiendes que triste se oye eso? No te cases con ella—dijo el gastrónomo acerándose de nuevo a él para luego robarle un beso, sus brazos aprisionaron el cuerpo más joven poderosamente mientras su lengua luchaba para entrar a la boca del novio quien se resistía.

 

Wheeler logró alejar su boca para decirle mirándolo fijamente decirle—Voy a casarme y tu no vas a impedirlo—su voz era firme y la fuerza de su mirada hacía tangible que no retrocedería.

 

Vas a cometer un error y lo sabes. Solo por alejar a Kaiba de tus pensamientos harás algo que te reprocharás de por vida. No me engañas. Sé que es por él. Por un hombre que no le importará, que ni se enterará. Eres un idiota. Marcas tu existencia por un fulano que no se digna mirarte pero aun con eso le eres fiel—pronunció a modo de cachetada Seichirou. En su interior se moría de ganas de terminar con esa boda aunque ahora sabía que el otro no estaba dispuesto a dar marcha atrás y deseaba tanto cambiare al otro—Es que no entiendes. Quiero que te quedes conmigo. Te deseo tanto que duele y no estoy dispuesto a verte cometer esta locura. Si al menos fuera con alguien que te importara lo entendería pero…--

 

¡Entonces vete!—dijo con la voz quebrada el rubio. Entendía el sentir del otro porque era por lo mismo que el estaba pasando y quería ahorrarle el dolor de estar presente cuando diera el sí.

 

¿omo puedes?—preguntó el pelinegro estupefacto.

 

Es lo mejor para ti si no puedes soportarlo—le dijo el ojos mieles con mirada un poco conmiserativa. Seichirou Tanaka entendió que el otro pensaba en su bien. Era todo lo que pudiera esperarse de un tipo tan derecho y amable. Hubiera deseado ser él, el que pudiera hacerle cambiar de opinión.

 

Salió por la puerta frustrado y le vio ahí sentado leyendo un diario mientras esperaba a su jefe, como si nada estuviera pasando y no pudo evitar gritarle furioso--¡Hazle entender que está cometiendo una locura! ¡Él no puede casarse y tú eres el único que puede evitarlo!—

 

Seto entendió que hablaba de la cuestión de seguridad del evento y de que había un francotirador tras el empresario pero eso no podía suspenderse, sabía que el otro no daría marcha atrás aunque él se lo pidiese así que le contestó--¡Eso no es asunto mío!—

 

El otro lo miró y apretando sus puños contestó—Supongo que no es tu asunto después de todo—y cansinamente se fue de la casa. No podía ver al otro echarse la soga al cuello. Lo entristecía demasiado su situación y nada podía hacer para sacarlo del atolladero.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El castaño lo acompañó al lugar de el asa donde se celebraría la eremonia y dijo—No soy de mucha ayuda aquí. Iré a revisar las cosas afuera y vendré antes del rito—

 

Bien—dijo Wheeler. En verdad sentía dolor ante la indiferencia del otro por lo que estaba pasando aunque sabía que no podía culparle pues Kaiba jamás se había enterado de lo que sentía por él y tampoco sentía nada en retribución. Si, era una situación triste la suya.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estaba en la entrada observando que todo en el perímetro estuviera adecuadamente dispuesto cuando de refilón observó algo que al principio no llamó su atención pero después se volvió hacia el lugar en el que antes descansara un cartel de se vende, Era la casa que quedaba transversalmente enfrente de esa. Pensó que posiblemente por fin la habían vendido pero era raro que justo el día anterior el cartel permanecía ahí y hoy ya no estaba.

 

¿Has visto algun movimiento en esa casa?—preguntó indicándole al guardia apostado en la entrada la casa en cuestión.

 

No me he fijado mucho señor pero no creo—respondió este.

 

Voy a dar un vistazo. Estate atento a lo que pase por esta puerta y por la calle. Alguien intenta matar al dueño de casa y no es juego. ¿Entiendes?—preguntó Seto.

 

Si, señor—dijo el otro algo cohibido en contestación.

Notas finales:

espero sus revs

^^

estoy como bajoneada

perdon porque he abandonado un poco el otro fic

pero no hallo la trama aun

besos y mata ne


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