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Rumbo a la guillotina por CrystalPM

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Notas del capitulo:

YYYY Lo siento por decir en un comentario que tendría el comentario listo para hoy/ ayer, pero justo estoy poniendolo ahora y se me han hecho las 0:00.  Así que en cierto modo es como si hubiese fallado a mi promesa (?) T.T Soy una mala persona 

 

En fin , a leer

 

 

Christian parpadeó un par de veces confundido y tragó saliva disimuladamente. Dudó unos segundos en responder y cuando lo hizo no pudo evitar que se le quebrase la voz.

-¿Ese era tú padre?.- Incrédulo volvió la vista por donde habían venido aunque el callejón donde se encontraba el hombre de la cicatriz quedaba ya muy lejos,  luego la volvió a centrar en el castaño. ¿Qué clase de situación absurda era esta?. Cuando habló  hasta el mismo se sorprendió de lo natural que sonó su voz. Casi como si hubiese recobrado su personalidad de hace unos meses - imposible, si tú apenas impones.- Juraría que el castaño hizo un tremendo esfuerzo por no sonreír.

-Me alegra ver que estás del suficiente buen humor como para cuestionar mi ascendencia. Eso significa que deberían haberte golpeado más fuerte- Christian sacudió la cabeza divertido ¿Por qué demonios solo con oír su voz se sentía como si nada hubiese pasado? De repente todo el dolor de meses quedaba reducido... a nada. En realidad...¿De verdad aquello estaba pasando? Tal vez la fruta esa extraña del mercado causase alucinaciones. Porque, seamos sinceros, ¿Cuántas probabilidades de encontrarse en aquella enorme ciudad había?. Y no solo eso. Encima estaban hablando tan tranquilos , como si las semanas pasadas hubiesen sido un mal sueño...

¡Un sueño! Seguramente esto no era más que un sueño o tal vez debía de haber confundido una seta alucinógena con una fruta … No sería la primera vez que soñase con el soldado, pero esta parecía tan real... su mente si que se debía de haber esforzado lo suyo. Sintió la decepción correr por sus venas al pensar que eso era solo su imaginación y el castaño no estaba realmente ahí con él...Aunque Bueno, puestos a alucinar, lo mejor sería disfrutar el momento.¿no?

Decidido se acercó al castaño curioso por ver hasta donde llegaba su imaginación con esa copia perfecta del menor y sonrió al ver como el producto de su imaginación se apretaba contra la pared nervioso y sonrojado , justo igual que como lo habría hecho el James real.... Vaya, si que se le habían quedado grabados aquellos ojos verdes con todo detalle en la mente. Aquellos ojos que se le clavaban como agujas.

Permaneció unos segundos quieto, y el ruido de la respiración agitada del otro le hizo sonreír . “ Dios, es como si estuviese aquí conmigo de verdad”. Dominado por una fuerza superior a él abrazó fuertemente al chico rodeando con sus brazos la cintura del menor y hundió su rostro en el cuello del muchacho, deseando que aquella alucinación no acabase nunca. No quería volver al mundo real donde él no estaba. No quería despertarse de aquel sueño y descubrir que seguía siendo un día tan horrible como los de aquel mes.

James  en cambio no se esperaba ese ataque tan repentino y se tensó de inmediato por la sorpresa sin ser capaz de hacer nada por impedirlo. Meditó durante unos instantes lo que debería hacer. El recuerdo de la última vez que el pelinegro le abrazó azotó al castaño y sintió un pinchazo en el corazón. Tal vez no estuviese tan mal dejarse llevar unos minutos ¿Verdad?. Su cabeza le decía que se apartase de él, el resto de su cuerpo le obligaba a quedarse ahí parado. Tal vez era un instinto de supervivencia, el pobre se aferraba a aquello que parecía hacerle olvidar su amargura “ Lo más normal sería pegarle un empujón” Sí, sería lo más normal...Debería hacerlo “ ...estás tardando... empujale...¡Qué le empujes!... al demonio” . Aún en estado shock el ojiverde correspondió al abrazo del mayor y pasó sus manos al rededor del cuello de este atrayendolo hacia sí. Acarició con los dedos los cabellos negros de su compañero , lo cual le provocó un escalofrío a este. El pelinegro, sonrió para sus adentros y murmuró unas palabras que sonaron amortiguadas al tener este el rostro aún enterrado en el hombro del otro.

-Pareces tan real.

De repente el sabor a sangre seca llegó a su boca , junto con el punzante dolor en la mandíbula . Mierda... un momento¿ No se supone que no se puede sentir dolor en los sueños?. El pelinegro se apartó de un salto del castaño para mirarle al rostro boquiabierto

- ¡Eres real!

Observó la mirada confundida y ligeramente azorada del castaño por unos segundos. Hasta que este pareció comprender las palabras del pelinegro y frunció el ceño malhumorado.

-¿Qué idioteces estabas pensando? ¿ Insinuabas que soy de mentira? - Bufando el castaño se sacudió del abrazo y consiguió alejarse lo suficiente como para recobrar la consciencia de sí mismo.

Vale, Christian lo había confundido con una alucinación o algo parecido y se había dejado llevar ¿Pero que escusa tenía él?. Molesto consigo mismo y con el mundo en general James apartó la vista del pelinegro para que este no pudiese ver el notorio sonrojo de su rostro. Cuando una ligera risa llegó a sus oídos no pudo evitar girarse de nuevo curioso y confuso para encontrarse el rostro sonriente del ojiazul a menos distancia de la que el creía conveniente. Receloso se atrevió a preguntar con aire malhumorado - ¿Qué mosca te ha picado ahora?

El mayor no borró la sonrisa de su cara y le dedicó una mirada amable.

-Nada- La respuesta llegó con una socarronería que hizo que el soldado bufase de nuevo y volviese a desviar la mirada notablemente nervioso. El pelinegro borró la sonrisa de su rostro y se puso serio repentinamente. Se acercó un poco más a James, temiendo que se saliese corriendo en cualquier momento, como bien parecía que iba a hacer- Te he echado de menos.

Aquel comentario repentino traspasó a James como una bala y el muchacho tuvo que hacer un gran esfuerzo por conseguir que no le desfalleciesen las piernas. Dios , ¿Por qué tenía que decir cosas así tan de repente? Apretó los labios intentando no mostrar lo mucho que le afectaban aquellas palabras, incluso por un momento apareció por su mente la malvada idea de mentir y decir que en cambio él no le había echado nada de menos, pero, seamos sinceros, eso no se lo creería ni el potito. Suspirando dejó caer los brazos y se apoyó contra la pared de la calle derrotado.

-Yo también te he echado de menos Christian- entre sus palabras sinceras se podía apreciar la angustia. Una parte de él simplemente quería correr de nuevo a los brazos del mayor y contarle como habían sido aquellas horribles semanas sin él, y con suerte conseguir olvidarlo todo y que no volviese a pasar. “Pero las cosas no son así” Se recordó a si mismo con amargura “ Después de todo, fue él el que quiso acabar con la relación”. Él sonido de una tos violenta le hizo salirse de sus pensamientos y volvió la vista al pelinegro, él cual se limpiaba de nuevo los rastros de sangre de la boca. Con una renovada preocupación el castaño se acercó al pelinegro, él cual retrocedió levemente sorprendido por el acercamiento.

-¿Qué pa...AH!?- El castaño le agarró con amabilidad, pero firmemente, de la barbilla y el dolor empezaba a apreciarse cada vez más.

-No seas quejica, solo estoy asegurándome de que no tienes roto nada. Christian se mordió el labio inferior sin saber muy bien que decir, siempre le había puesto nervioso que el otro se preocupase tanto por el, por no decir que la situación ahora no era la más adecuada. Alzó una ceja cuando vió la mirada de reproche que le dedicaba el ojiverde sin comprender muy bien cómo había metido la pata ahora.

-¿Se puede saber que demonios hacías jugando a los bárbaros con aquellos soldados?- El ojiazul bajó la mirada avergonzado y se pasó la mano por el cabello.

-Yo... solo... la chica- El castaño chasqueó la lengua y se apartó del mayor.

-Inconsciente como siempre, nunca cambiarás. En fin, dime donde te alojas y te acompañaré hasta ahí para evitar que te vuelvas a meter en líos.- Christian parpadeó confundido

-¿Alojar? ¿No se supone que íbamos a las celdas?- James le miró y se encogió de hombros.

-Bueno... No veo por qué tendrías que pasar una noche en la celda, en realidad no has hecho nada.- Inició el camino hacia la calle principal, pero el agarré del ojiazul sobre su brazo le hizo frenarse. Este habló con un tono de angustia sorprendiendo al muchacho.

-Pero tú padre dijo que tendría que pasar una noche en una celda ¿ No se supone que tienes que hacer caso a tu superior? - El castaño alzó una ceja.

-¿Desde cuándo te importa a ti lo que diga un militar?

-¿Desde cuándo a ti no te importa? - El ladrón mostraba una expresión claramente molesta – Ya lo estas haciendo de nuevo- James estaba cada vez más confundido.

-¿Hacer qué?

-¡Favores! Cómo lo de decir a la guardia que estaba muerto. No necesito caridad Hook. Puedo apañarmelas solito

-¿Qué tonterías dices? yo solo...- El pelinegro le calló tapándole la boca con la mano. James contuvo la respiración. Consciente de que su corazón parecía querer salirse de su pecho en ese mismo instante.

-Pasaré la noche en la celda, no voy a morir por dormir una noche en un colchón incómodo.

El castaño se sacudió de su agarré ocultando el rostro para que no viese lo rojo que estaba . Chasqueó la lengua , incapaz de comprender lo que pasaba por la mente de aquel personaje .

-Eres imposible. En fin, sí el señorito quiere una noche en las celdas, eso tendrá


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