Sangre Vongola
13.- Descuido
Narrado por Tsuna
Me despierto abrumado del calor mañanero, me siento agotado y cansado. Miro a todos lados y me doy cuenta de mi posición. Mukuro frente a mí, tomando mi pierna para subirla sobre él, al mismo tiempo que la toma. Hibari-san atrás de mí, abrazando mi pecho y el vientre a forma de posesión. Sonrío, son tan lindos
Me levanto a sabiendas de que los despertare y por primera vez no lo hacen. Les doy un beso en la frente pero aun así no despiertan. Me mofo un segundo y a la vez me preocupo ¿estas cosas extrañas también pasaban?
Entro directamente a la ducha y cuando salgo ya no están. Supongo que fueron a sus respectivas habitaciones al verse ellos dos solos sobre la cama.
Voy directamente a mi oficina a recoger unos papeles. Los tomo y salgo ahora para ir a la sala donde mis guardianes deberían estar esperando
- Buenos días - salude a todos quienes ya estaban ahi
- Buenos días Décimo – me saluda Gokudera-kun con su típica sonrisa solo mostrada al Decimo
- Yo Tsuna – levanta una mano a forma de saludo
- ¡¡Tsuna!! – me sonríe Lambo desde su asiento
- Buenos días Sawada –con seriedad me saluda Onii-chan
- Buenos días Tsunayoshi - me saludó Hibari-san poniéndome nervioso y feliz
- Buenos días Tsunayoshi-kun - me veía un divertido Mukuro y me puse aún más rígido para tomar la palabra.
- Bueno... Esto... - Baje la mirada sólo un segundo y me di cuenta gracias al cristal de la mesita de café de lo caliente y roja que estaba mi cara
- Dame-Tsuna - me miró Reborn con molestia - no involucres tu trabajo con asuntos personales - me gritoneo y yo hice un puchero ¿no se supone que debía escoger a alguien de mi familia para tener un hijo?
- Bueno... A lo que venía.. Tenemos una nueva misión que explicaré más a detalle a continuación - refresque mi garganta con un poco de agua y continúe - al parecer tenemos a un traidor dentro de la familia. - Se vieron sorprendidos
-Lo mataré - Interrumpió Gokudera-kun
- Etto… - realmente no quería que mis guardianes se mancharan las manos de sangre-Prácticamente esa es la idea, matarlo, pero sólo quiero que lo atrapen, es una persona sumamente fuerte. - Se vieron ofendidos - no.. No es que no confíe en sus capacidades es sólo que.. No quiero que lo maten, recuerden que siendo un traidor debe tener información importante que desconocemos sobre ataques a la familia
- ¿Entonces cómo se llama? - pregunto Yamamoto
- Según la información se trata de Leandro Lazzo - todos se pusieron serios - como saben él es un miembro importante de la familia ya que tiene bajo su mando los cuarteles ubicados en Italia.
- Es relativamente fácil - comentó Onii-chan - podemos hacerlo ahora
- Él tiene un olfato enorme - Interrumpió Reborn - recuerden que puede ver sus pretensiones antes de siquiera mostrarlas – asentí a medida que hablaba, yo también lo conocía
- Parece un psíquico - recordó Yamamoto quien en algunas ocasiones había tratado con el
- Para esta misión ubique nuestras posiciones de la siguiente manera - saque hojas en las que ubicaban sus posiciones en un plano - ahora mismo se encuentra en la toscana más precisamente en Florencia
- kufufu ¿así que iré con la ave a enfrentarlo? - me miro divertido pero a la vez enojado
- Bueno... Supuse que ustedes dos son los mejores actores y por ello.... - Me mantuve callado, parecía como si les estuviera diciendo mentirosos
- Entonces yo me quedaré con Lambo y Sempai - dijo Yamamoto viendo su ubicación de vigilar desde afuera
- Onegai - le pedí y asintió sin ningún problema
- Esta bien Décimo, nuestra posición es la mejor - dijo observando que nos había puesto juntos y desde las sombras para atacar por sorpresa
- No debemos olvidar que seguramente ya indujo a algunos de la familia a su juego, así que debemos ir lo mejor precavidos que se pueda - sonrieron confiados y luego juntos nos dirigimos a los coches para marchar a Florencia
- ¿No irás Reborn? - le pregunté cuando nos marchamos
- Al parecer tienes todo planeado - por primera vez me sonrío y acarició mis cabellos - tan sólo cuídate, recuerda que eres el futuro de nuestra familia - me hablo amorosamente dejándome confundido - ve - me dio un pequeño beso en la mejilla
- hai - Sonreí de lado ¿ese era Reborn? Me separe de él sin dejar de mirarlo y luego salí de mi confusión para correr y alcanzar a los demás.
Estamos fuera de su casa, tal y como era el plan Mukuro y Hibari-san salieron del coche y entraron juntos, se veían tan fuertes y confiables que sin pensarlo sonreí con amor.
Pasaron quizás quince minutos y como lo habíamos predicho un tipo alto de cabellos negros, largos y ondulados, ojos azules y una cara bonita, Lazzo, salía corriendo de su casa. Su llama era la tormenta, así que sabía cómo destrozar todo a su paso.
Lanzó un ataque a su propia casa y la vi caer en pedazos. Mi corazón se volcó, mis amados aún no habían salido de ahí.
- Ja ja idiotas, tal como lo había pensado los Vongola son unos niños
Corrió para huir de la escena justo al punto previsto, hasta que se encontró con el equipo de Yamamoto. Compartieron palabras y luego se fueron a ataques. Era tal y como lo había dicho Yamamoto parecía un psíquico, podía prever los movimientos de los chicos lo cual nos ponía en verdaderos aprietos
- Si el Décimo quisiera atraparme, hubiera venido él y no los hubiera mandado a ustedes bola de inútiles - lo miré, así que eso era un traidor, me sentí triste y a la vez enojado, había sido un buen amigo mío y ahora estaba ahí casi humillando a mis amigos
- Kufufu - esa risa
Mis amados salieron de entre los escombros limpiándose el polvo de la reciente demolición y se acercaron a la pelea
Me sentí aliviado y feliz, como siempre son tan confiables, me sentí orgulloso y más enamorado de ellos
Aparecieron, como lo predije, varios tipos supuestamente de la familia y comenzaron a atacarlos. Gokudera-kun y yo teníamos la misma cara de angustia y es que aunque sabíamos que pronto todo se resolvería a nuestro favor, no podíamos dejar de preocuparnos por nuestros amigos y el por su parte por Yamamoto, quien se veía como siempre genial en la batalla.
- Eso es - susurro Gokudera-kun emocionado mientras sus ojos brillaban y estaban fijos a la silueta de Yamamoto.
Mordí mis labios con emoción al ver como mis caballeros despedazaban a los innumerables sujetos que aparecían a la ayuda de Lazzo
- Maldita sea - grito Lazzo al verse derrotado. Pero entonces y sólo por un segundo volteó hacia donde estábamos escondidos. Nos miró divertido y sonriente, para luego caer rendido a la tierra.
- ¿Ese bastardo sabía de nuestra posición? - Dijo Gokudera-kun un poco extrañado
- ¿Cómo es posible? - Me pregunté lo mismo
Vimos como los chicos atrapaban a Lazzo y lo subían al coche para vigilarlo. Nos levantamos de nuestros lugares, pero...
- Buenas tardes Sawada Tsunayoshi - una voz nos habló por sorpresa desde nuestras espaldas
Volteamos al mismo tiempo para ver a un grupo de tres personas vestidos absolutamente de negro y con antifaces que sonreían al vernos ¿En qué momento habían llegado ahí?
- ¿quién eres bastardo? - pregunto Gokudera-kun quien se puso frente a mí para protegerme
- Gokudera Hayato - dijo uno que parecía ser el jefe - no te necesitamos a ti
Y como si hubiera sido una señal los otros dos se lanzaron a golpearlo brutalmente. Me quedé por un segundo en shock, no tenía ni idea de lo que sucedía. Desperté de mi estado e intente tomar algunas de las pastillas de última voluntad pero estas salieron volando gracias a que el otro me había golpeado con algo en la mano para que las tirara.
Vi a Gokudera-kun ser abolido, roge por que se detuvieran pero sólo recibí como respuesta unas risas burlonas.
- ¡¡¡detengan esto!!! - grite al ver que Gokudera-kun comenzaba a escupir sangre.
Finalmente le dieron un golpe en la cabeza que lo hizo caer de lleno al suelo. Mire con pánico la escena, Gokudera-kun ya no se movía.
Los mire asustado, por alguna razón mi cuerpo no se defendía, quería hacerlo pero no podía. Vi como el jefe tiro una especie de granada al suelo y de ella salió un humo extraño.
Sentí un extraño mareo seguido de un sueño enorme
- sacaremos una buena recompensa por esto je je je - escuche ligeramente y finalmente todo se volvió negro.
CONTINUARA…