Intento seguirlos con la mirada. Los perdió y encontró de nuevo. Justo, en el momento en que los tres entregaban los tickets. Sus presas desaparecían dentro de las salas oscuras del cine.
Tenia qué saber quienes eran esas personas y, que relación tenían con su Stiles. Al parecer, era bastante estrecha. Demasiado estrecha para su gusto. Se pregunto inconcientemente. Si, tendrían ellos algo que ver con la forma tan fría con la que lo trataba su castaño, últimamente.
Un joven de cabellera rubia. - Disculpa.- Se interpuso en su camino. - Pero tiene qué darme su ticket para pasar… - Scott paro sus pasos y, observo al muchacho algo pecoso y bastante larguirucho que le extendía la palma de la mano.
- Mi amigo entro allí.- Señalando detrás del muchacho. - Yo solo quería…
-Sin ticket no puede pasar.
Demonios. Scott, Aun con la bolsa de libros colgando en su brazo. Rebusco su billetera en el bolsillo trasero de sus jeans. - ¿Y… Como, cuanto cuestan?- tomando algo de dinero.
-¿Esta bromeando?/ jajaja -Se rió en su cara.
Scott frunció el ceño levantando el rostro para mirar al joven a los ojos. Sin poder evitarlo. Sus iris mostraron ese brillo rojizo que tanto miedo mete a sus rivales.
Al ojiazul se le encendió ese sistema de autopreservación humana qué todos tenemos. Su irritante risa se ahogo en su garganta tan rápido, como apareció. y carraspeando le señalo a un costado de donde estaban parados. - Tiene que formarse en la cola.- Señalando las tres ventanillas repletas de gente haciendo fila por una entrada.
- Tienes que estar bromeando. - Totalmente exasperado. -Necesito entrar ahora mismo.
-Sin ticket. - Negó con su cabeza.- No puede.
Scott formo en una de las filas. Pero con tan mala suerte de qué cuando llego a comprar su ticket la vendedora coloco un cartel de“Agotado’’. Se acercó a las otras dos y obtuvo el mismo resultado.
Scott golpeo la ventanilla suavemente.
Una joven bastante atractiva en su uniforme, correspondió a su llamado.-Lo siento.- le sonrío amablemente.- Pero tenemos estrenos y, se acabaron las entradas.
- ¡Por favor, señorita!. - Suplico. -Necesito entrar…
-Son las reglas.
- No puedes hacer una excepción.
-Si alguien se entera… - Se escuso. - …me meteré en problemas y, este es mi primer día. - Sin dar el brazo a torcer.- No quiero perder esté trabajo también.
Los minutos pasaban; Tan o más lento que una tortuga.
¿Que estarían haciendo dentro del cine? Si hacen lo mismo, qué yo hacia… con Alison… su corazón se acelero. - Dios, que solo estén viendo una estúpida película.
Se encontraba impaciente.
Jamás se había sentido tan preocupado por lo que podía pasar a solo unos pasos de distancia. Pero ahí estaba. Caminando en círculos esperando a que Stiles saliera. Intento escuchar algo. Pero nada. Solo era el maldito, bullicio de niños. Aunque, a veces creía escuchar la risa de Stiles…
El muchacho que le negó la entrada.
Se acerco a él.
Los empleados se habían puesto nervioso al verlo tan intranquilo circulando la puerta que llevaba a las salas. ¿Que tal si era un psicótico? Habían oído en las noticias de eso… “Sujetos, qué se disfrazaban de personajes y, terminaban disparando con sus metralletas en medio del Shopping.” Hubo un caso hace poco. Demasiado, poco.
Llamo su atención. - Escuche. - Tenia que admitir qué tenia una apariencia amigable.- Si. Su novia esta adentro, con alguien…
- ¿Qué quieres decir?.
Se rasco la nuca nervioso. -Digo, Bueno…- Sin desarmar un solo rulo de su cabeza. - Es qué… -…por su actitud. - Resoplo. - Supuse qué usted esta siguiendo a su novia… - Scott, se impresiono ante lo sugerido. Él estaba siguiendo a alguien… pero no a una chica. Mucho menos a una novia. El estaba siguiendo a Stiles. OH, Por dios.- Me han dicho que es natural ese tipo de casos, por aquí…
- Te equivocas.- Se le subieron los colores a las mejillas - Solo…
- Por qué no la espera.
- No es lo qué esta pensando.
- Tranquilo- Puso su mano en el hombro de Scott y, este le devolvió una mirada hostil qué al chico no amedrento. -, seguramente saldrá en cuanto termine la película y, solo… esta con una amiga. - Le palmeo la espalda - Espérela en la fuente y, de le una linda sorpresa. - Le guiño el ojo y termino de encaminarlo a la salida.
Fuera de ahí.
Se sintió aun más estúpido, qué antes.
-Estoy haciendo el ridículo. - rezongo.- Me voy a casa.
Dos horas, después…
Scott tiraba su segunda lata de gaseosa, en el tacho de basura. Se sentó en el borde de la fuente suspirando largo y, tendido. ¿Qué diablos, me esta pasando?
- ¡¡¡Erica!!! - Se giro al escuchar la voz familiar a lo lejos. -¡Joder, Basta! -Stiles salía corriendo de adentro del cine. La rubia, había conseguido quitarle a estirones la camisa a cuadros. Y ahora la ondeaba como una bandera en sus manos. Stiles miraba a la espalda del morocho alto, qué iba con ellos.- ¡Boyd sálvame!. No dejes que se me acerque…¡Me violara!.
Boyd rodó los hermosos iris de sus ojos. - Compórtense.- Mientras qué stiles corría y, se colocaba detrás de él. Intentando esquivar los movimientos de la rubia qué intentaba atraparlo de alguna forma. Sin tocar a su novio. No era tonta. Boyd, siempre saltaba a defender a Stiles. Claro, como él era el humano sensible.
- Deja que te abrace y te mime. ¡Vamos, stiles! Entrégate. no seas tan arisco. Solo un abracito cariñosito. - Suplico. - Bien, qué en el cine me papachaste toda. - Le reprocho, golpeando el suelo de un taconazo.
El castaño respiraba dificultoso e intentaba por todos los medios componerse. Era difícil no estar así, luego de esquivar a la rubia que le salto enzima. Y, correr en busca de su única protección. El cual se adelanto unos minutos atrás. Malvado Boyd.
Salto las butacas y corrió (Por su vida y Por su virginidad) hasta donde estaba su guardián.
Por suerte.
Lo había logrado.-Estaban descuartizando a un sujeto frente a mis ojos. - Se escuso.- Si, Peter hubiera estado en tú lugar… - Le señalo.- …le hubiera abrazado igual o mas... Solo, por puro instinto. - Respiro exageradamente. - Un muy mal instinto.
- Tendrás que ajustar eso, luego. Ahora. Vamos, por algo de comer.- Ambos le sonrieron a Boyd olvidando su pelea anterior.
-Devuélveme mi camisa, mala mujer.
-No.- la apretó contra su rostro y, se refregó, en ella como un gatito.
-Erica, dásela.- Scott, no logro ver el brillo fugas en los ojos del hombre que iba con ellos.
-Ag… Esta bien.- Se la dio a su novio. Por que stiles no quería acercársele. - La quería para mi colección...- soltó triste.
-No quiero, ni preguntar…-Mientras se colocaba la camisa.
Scott sin creérselo, siguió la escena bizarra hasta un local de hamburguesas.
Erica tomaba el brazo izquierdo de Boyd mientras esté enrollaba su brazo sobre el hombro del castaño a su derecha. Esto párese una cita de… tres.
- ¡Boyd Paga!- Grito la rubia.
-Siempre pago.- Resoplado resignado. Los tres rieron mientras le ordenaban al muchacho qué intentaba anotar la orden. Sin hacerse bolas.
- Boyd…
-Si. Stiles.
Trago antes de preguntar -¿Conseguiste los repuestos de tú moto? - Ante aquella pregunta. Tan simple pero nada desinteresada. Sonrío. Notando la mirada brillante y, autentica que el estudiante de secundaria le brindaba.
- Lo hice - los tres estaban sentado en una mesa redonda y, pequeña. Casi, pegados unos a otros. - Gracias a ti, Stiles- le sonrío, sujetando su mano por sobre la mesa.
La rubia no aparentaba sentirse celosa... de aquella situación. Es mas... hasta parecía feliz compartiendo aquel momento con los dos hombres.
Se soltó. Sin ser brusco.- ¿A mí?- Negó moviendo su cabeza demasiado rápido. Como las hélices de un helicóptero.- Solo te di un contacto.- restándole importancia.
- Hombres. -Bufo Erica. -Siempre hablando de maquinas.
-No siempre.
- Es cierto!- Se defendió, la rubia de cabello ondulado- solo qué tu eres un niño, aún. Pero…- Poniéndose casi enzima de él. - …podría ayudarte con eso. Mmm….
- Aléjate, Satanás.- Dibujando una cruz con sus dedos sobre los estirados labios de Erica.
- Solo intento qué tú te relajes, Stiles…- Sonriendo de lado.
-“Erica” - Reprocho, imaginando lo que su picara novia intentaba.
- ¡¿Qué?! Yo no estoy nada tenso.
Ignorando a su novio. Se acerco lentamente a Stiles mientras posaba su mano sobre su pierna derecha y la subía lentamente sobre la tela del Jean. -Pues… veras… - El corazón de stiles empezó a bombear demasiado rápido. El contacto con otras personas siempre lo ponía nervioso. No le agradaba. Aunque poco a poco… se iba acostumbrando a sus betas.- …últimamente as estado un poquito retraído.
- ¿En serio? -Pregunto inocentemente.
- No bajes la guardia.- Aconsejo Boyd mientras mordía su hamburguesa.
Scott observo la escena. Su corazón también bombeaba. Quizás… hasta mucho más fuerte que él del mismísimo castaño. Sus labios se apretaron en una línea de molestia, con el ceño fruncido estaba dispuesto a ir hasta allí. Y, sacarle a esa pegajosa de enzima.
Pero ni siquiera llego a hacer un parpadeo, cuando escucho. - ¡Peluca! Mantén tus afiladas garras alejadas de lo mió.
Peluca: Apodo brindado a la joven rubia. Por siempre tener el cabello hecho greñas y, la melena en alto.
Scott viro hacia aquella voz.
Se sorprendió, al instante. Al notar al intrépido y vivas - Danny…? - Mahealani. colocándose a la par de aquella mesa.
- ¡Mugrosito! - Salto, la muchacha abrasándose del cuello de Danny.
-¿Cuando le pondrán un collar?- Intentando quitársela de enzima.
-Cuando se deje colocar uno.- Soltó el novio de la susodicha.
- ¡Danny! - Stiles. Soltó, con esa dulzura qué por alguna extraña razón. Ninguno. en la mansión Hale podía ignorar. - qué alegría encontrarte aquí.
- Genial, un niño más a quien cuidar…- Suspiro Boyd.
Danny sonrío y le revolvió el cabello a stiles. - Recuerda qué prometiste ayudarme esta noche... en Blue-moon. ¿Estas listo?
-Nací listo.
-Y desnudo.- Concedió la rubia.- Pero no te veo quitándote la ropa.
-Yo suelo decirle lo mismo.- Palmeándole las mejillas a stiles.
-Ya! Vasta, Danny… - arrugo el ceño, mientras sonreía.- eres tan molesto como Erica.
-Deberían ser gemelos.- Suspiro Boyd.
-Hablando de pelusas iguales... - Bromeo stiles. - ¿Donde esta tú peor es nada?
- Es su turno de engañarme… Así, qué… supongo que esta en el partido de jockey suplantando al bocaza de su hermano… (Aiden; Había sido expulsado unos días, atras… por su comportamiento. Pero al necesitar un jugador… le habían pedido a su hermano “Ethan”’ qué lo suplantara)… e intentando, ligarse algo mas qué un puño.
-Ese Aiden nunca aprende.
-No. No lo hace… pero se comportara.
- ¿Por que estas tan seguro?.- Pregunto la rubia sentándose enzima de las piernas de Danny. Ya que le había cedido su lugar.
Acomodándole el cabello detrás de la oreja, a su amiga.-Le dije qué si… Ethan, venia con tan siquiera un rasguñó.- los chicos, le sonrieron imaginando la amenaza.- El tendría que remplazarlo en nuestra cama.
Ajajá./- Eres terrible, Danny.
-Que?! - hundió sus hombros. -Tan solo Protejo mis intereses…
- ¿Qué dijo Ethan al respecto?.
-No lo se… no se lo dije a él.- Miro a stiles.- ¿Por qué? ¿Era necesario?
ajajá- Olvídalo.
-Amor.
-¿Que?
-Quiero helado.
-Pídeselo a Danny. - fingiendo celos.- Después de todo, estas sobre sus piernas.
-how… ¡No seas malo!
- Muy bien. - Se paro stiles y, se fue a sentar sobre las piernas de Boyd. -Yo quiero helado. - Enrollando sus brazos detrás de la cabeza del chocolatazo amigo. - ¡Por favor! - formando un puchero de niño mimado.
La mesa se lleno de risas.
- No se... Humm… ¿Qué tal te portaras después?
Stiles blanqueo sus ojos e intento levantarse en el acto. -Hasta ahí... llego mi suplica. - Boyd le sujeto el brazo y, volvió a sentarlo en su falda.
-Cobarde.- Le susurro al oído.
Los tres chicos y, la muchacha reían mientras comían sus respectivos helados. Se manchaban con el y, se jactaban del buen y mal gusto de los presentes.
Scott sentado a unas mesas de distancia de los susodichos. No podía creer absolutamente lo que veían sus propios ojos… seria posible… lo peor de todo eso, era que sentía un odio enorme creciendo en su pecho. Por aquél… sujeto qué cargaba a Stiles en su falda. Y esté se dejaba abrazar por la espalda. -¡Señor, Señor!
- ¡¿Qué?!- Grito, molesto.
-“La mostaza” -Le dijo la muchacha en otra mesa, cerca de el. -Se esta manchando.- Le explico mostrando, qué inconcientemente había apretado el pote entre sus manos y, ahora esta escurría como un volcán en erupción.
-Lo siento, Gracias.
No supo en que momento, los otros se fueron. Molesto. Pago la cuenta y, salio de ahí. Se había transformado en Hulk de tantas chispas de furia qué soltaba, mientras caminaba hasta el estacionamiento subterráneo. Las chicas le coqueteaban y, el ni siquiera se fijaba en ellas.
Las gomas quemándose tras el arranque de un auto. Llamaron su atención. Cuando estaba acomodándose en su moto.
- Cálmate, cariño.- ¡Otra vez! esa maldita vos…
- ¡¿Como diantres quieres qué me calme?!.- Grito a su novio.- ¡Le arrancare las bolas a ese… Bastardo!.
-Déjalo por la paz. - El jeep de stiles, estaba estacionado detrás de ellos.
La rubia despotricaba insultos, mientras stiles estaba siendo abrazado contra el cuerpo del mayor de forma protectora. Mientras el castaño, hundía su rostro en su pecho. El otro le consolaba, acariciándole la espalda suavemente.- Tienes que controlar tus impulsos.
-Al demonio el puto, control… - Un gemido de dolor ahogándose en el pecho de su novio, la hizo calmarse.- lo siento.- apenada. Observo a stiles. - Lo siento, cariño… - Dirigiéndose a su pequeño amigo. Se maldijo un par de veces y, se acerco a ambos. -No quise ponerme así… - acariciando el rostro del castaño. - ¿Estas bien?- Stiles, asistió.
-Yo soy él que lo siente. - Se seco las lagrimas. -Aun no aprendo a defenderme de él, solo. - Muy molesto, consigo mismo.- Debería ser mas fuerte.
- Fuerte, eh!.- Repitió molesta.- Tu eres perfecto.- le afirmo la muchacha.- Y, le romperé la cara a quien diga lo contrario… así, tenga que golpearte a ti mismo.
Stiles paso de los brazos del mayor a los brazos de Erica. - Vámonos, qué cierta persona se impacientara.- fijo su mirada en los ojos avellanas, cristalizados por las lagrimas.
Agradecía tanto tenerles cerca.
Por suerte.
Danny no había visto aquél patético, derrumbe emocional. El chico de apariencia latina se había ido antes de que aquel sujeto indeseable apareciera.
Stiles monto el jeep.
Boyd le hizo una seña para que lo esperara.
Fue hasta la moto de su novia donde está estaba montándose. -Cariño, dejare la moto aquí… vendremos por ella luego, en la tuya.- Erica asistió. -No dejare que stiles maneje en esas condiciones.
Sujetándose de la chamarra de su novio- Tan lindo, mi monigote. - . Jalo del cuero y, lo beso, con audacia. Al terminar el beso apasionado se mantuvo cerca del rostro de su enamorado y, moviendo sus labios, le previno. - Alguien nos esta observando - volvió a besarlo chupando seductoramente el labio inferior.
Scott permaneció escondió detrás de unos autos.
La muchacha se coloco el casco y, arranco la moto -Ya me había dado cuenta. - Compartiendo una intima sonrisa. Antes, de que ella se alejara.
Stiles observo a la pareja besándose, por el espejo retrovisor… se removió inquieto. Tomo aire y se contuvo. El también quería algo, así… pero al parecer… todo se ponía en su contra.- Que envidia…
- Tú envidia…- Repitió extrañado. - ¿Por qué…? -Stiles se sobresalto en su asiento al ver a Boyd apareciendo en la ventanilla del acompañante. El mayor abrió la puerta y se sentó. Para luego acercarse lentamente hasta el rostro sonrojado de stiles. - Si, nos tienes a todos… somos tuyos.- Apenado miro a otro lado. Boyd sonrío y tomándolo del mentón; lo giro hacía él para que stiles lo mirara a los ojos.- No puedes sentir envidia de algo que posees.
- Por qué siempre tiene que decir cosas, como esas…- Se ruborizo, por completo.
- Por qué… es la verdad.- Acaricio sus labios suavemente. Sus dedos eran fríos y, su mirada intimidante- Fuiste enviado para nosotros… y, nosotros te escogimos a ti… por que eres hermoso y, eres nuestro.- tomando con delicadeza una de sus manos y, besándola.
Stiles sintió un cosquilleo en su espalda. Eso era demasiado intenso. Intimo. Sus nervios empezaron a jugarle una mala pasada. Boyd estaba demasiado cerca de él. A casi a una pizca de sus labios. La bocina y el arranque furioso de una moto. Lo despertó de ese trance casi hipnótico, se alejo.
- Lo siento.
Stiles asistió.- No ahí problema.
Agradecía sus poderes en aquel momento. Sus manos habían reaccionado, por impulso.
Provocar ruido para que los ocupantes del jeep se distanciaran… había sido, lo primero que se le ocurrió.
Gracias al cielo, funciono.
El repiqueteo en su pecho, le decía que no podía ver a su castaño. Siendo besado… por alguien más. Así esté fuese hombre o mujer.
Una vez en su departamento.
Scott medio se arrepintió de haber seguido a stiles.
Ahora no sabia que pensar… Su amigo era una especie de gigoló, Estaba en una secta de esas que hacen orgías… oh… Dios no quiero, ni imaginármelo…
No.
Su castaño aun olía a pureza…
Estaba 100% seguro de que seguía siendo tan ingenuo e inocente… Quería, protegerle de lo que sea que estuviese pasando. Tomarlo entre sus brazos y, jamás soltarlo. Seguramente esas personas lo tenían engañado. Y, lo estaban engatusando con trucos baratos…
Sacando los libros que compro en la librería. Noto un pequeño papel de colores, cayendo al suelo. - ¿Blue-Moon? -Leyó. Entonces recordó…
Blue-Moon… Flash Backs.
- Genial, un niño más a quien cuidar…- Suspiro Boyd.
Danny sonrío y le revolvió el cabello a stiles. - Recuerda qué prometiste ayudarme esta noche... en Blue-moon. ¿Estas listo?
-Nací listo.
Fin de Flash Back.
- ¿Stiles... estará ahí?- Corrió hacia su cuarto, tenia que prepararse.
- Hazlo si quieres, pero no sin pensar. No lo hagas porque alguien diga que debe hacerse. Toma tus propias decisiones - dijo, tomando un vaso de whisky.
- No sea tan trágico. - Sonriendo a Derek. Como le había aconsejado Erica. Dios. Me siento, tan tonto… -Danny me lo pidió hace un tiempo y, se lo prometí. -Y preguntó con curiosidad- ¿No piensas ir…?
El mayor se levantó de su sillón de un salto, derramando el whisky con agua que le quedaba en el vaso. Miro en silencio a stiles. - ¡¿Quieres que valla?! - Ocultando su emoción. Fallando patéticamente.
- ¡Claro! ¿Por que no iba a querer…?
-Por que es un antipático, que nunca se divierte. - Gruñó. Cora, tomando asiento.
¡Por qué, siempre tiene que interrumpir nuestros momentos a solas!. Pensó el mayor. Mientras colocaba el baso sobre la mesita ratona.
Observo a stiles, una leve palidez le cubría el cuerpo, y ella supo que si pudiera verle los ojos estarían sin aquel brillo, que los de ella. Jamás igualarían... - ¿Sucedió algo? Te noto… raro.
El castaño maldijo esa intuición certera de la pequeña hermana de Derek. Siempre notaba antes que todos; Sus cambios de humor y, sus emociones.
Derek analizo a su castaño. Después de todo, existen probadas razones para suponer que Stiles, tenia problemas. Si Cora tenía razón,
Y, Cora tenía razón.
-Nada.- soltó, seguro.
-Miente.- Dictamino a su hermano. Ocultando, sus ojos tristes bajo sus flecos. ¿Por qué stiles no confiaba en ellos?.
Derek se acerco al sillón donde stiles estaba sentado y, poniendo sus manos en cada apoya brazos. -De todas formas. -Se inclino cerca de Stiles.-Me enterare.
- Lo que digas.- Alejando su rostro.
Eso debía terminar algún día; Derek veía las cosas… mejor que todos, era mejor resignarse, dejarse llevar. No presionar a su pequeño . Después de todo, algún día deberán cambiar las cosas, o si no, ¡quién sabe! Se volvería loco. Lo importante… era mantenerlo cerca. Eso lo sabia, bien. Después de todo, primero tenia que lograr que el castaño sintiera atracción por él. Se tenia confianza.
Quizás fue injusto… Stiles, ahora estaba un poco confundido con todo el asunto. Laura tenía razón lo mejor sería esperar, si él lo buscaba hablarían de aquello, sino entendería que él tendría sus razones, para no hacerlo.
- Iré… si prometes mantenerte cerca de mi.
-Pe-Pero… - Tartamudeo.
- Tranquilo.- Le sonrío de medio lado mientras se encaminaba a las escaleras. Tenia que ducharse y cambiarse. -Me encargare de que a si sea.
Cora se burlo y, stiles solo se resigno. Por suerte había olvidado las bolsas, con la ropa nueva. El día anterior en la casa de Derek. Solo tenia que ducharse con el permiso de los Hale… Cambiarse e ir a cumplir con su palabra. Llevó su mano hasta su pecho. El corazón aun retumbaba algo acelerado.
-Sabes que estamos siempre, para ti…- Soltó la muchacha dejando a stiles solo en la sala.
-Lo se…