Lo sintió ni bien entró en la habitación. Estaba perfumada con ese característico olor a jazmín.
Buscó con la mirada al propietario de ese aroma peculiar. El cazador debía estar ahí.
¿Dónde está él?—preguntó de pronto sintiéndose molesto el castaño y Joey se quedó mudo.
¿Cómo había inferido la traición tan rápido?
¡Aquí estoy!—dijo el demonio saliendo de detrás de un armario, justo al lado del otro.
Kaname no tuvo tiempo de reaccionar. Sebastian lanzó un polvo a sus ojos y estos ardieron como si fuera fuego mismo.
Michaellis había estudiado a Kaname de las dos ocasiones en que se enfrentaran y había dilucidado su punto débil, en lo que más se apoyaba el vampiro era en sus ojos.
El ojo azul fijo en él, reflejaba un inconcebible odio. Kaname Kuran estaba de rodillas ante él después de haber sido reducido por su mayordomo y llevado gracias a sus habilidades delante de su amo.
¡Así que era verdad lo de tu tío!—casi escupió Phantomhive.
Si ahora tienes la certeza no entiendo porque estoy aquí!—dijo el purasangre.
¡Bien! A veces el mundo no es justo—respondió el joven Conde.
Quieres decir que en alguien debes descargar tu furia y yo sirvo—dijo el joven castaño—Nunca pensé que terminaría como chivo expiatorio de nadie y mucho menos de mi tío—aludió el ojos borgoña.
¡Sebastian, cumple tu deber!—gritó el muchacho.
¡Hai, bo-chan!—respondió el mencionado con una larga katana en sus manos que levantó sobre la ciega cabeza de Kaname.
¿Qué te pasa?—preguntó el cazador ojiazul. Estaban en el living con Seto y Joseph cuando este entró sobresaltado. Joseph se sentía mejor ya que su padre al fin había despertado aunque fuera solo por un momento.
¡No logro encontrar ni a Zero ni a Kuran! Esto me tiene con mala espina—le respondió Kaien.
¿Crees que…?—preguntó Yagari.
Aún no creo nada… pero no olvidemos que ese demonio está tras Kuran—le recordó el rubio.
¡Por mí está bien si se lo lleva!—dijo el pelinegro mientras el castaño miraba al melado como sospechando de sus planes.
¡No olvides que Zero también está desaparecido!—le recordó Cross.
Tal vez han discutido y se han ido para pelear en otro lado—dijo Joey tratando de distraerles. Se sentía mal por Zero pero era necesario todo esto para alejar la amenaza de los suyos.
El ojos azules le miró tratando de creer que no tenía nada que ver pero en su interior suponía la verdad lo que le hería era que el otro hubiese cambiado tanto.
Conociendo a Kiryu puede ser posible. Pero si se distraen en eso ese demonio pod…--dijo el espadachín muy preocupado. Toga estaba de acuerdo.
¡Esperen!—exclamó por fin Kaiba y agarrando el brazo del otro le ordenó--¡Diles! ¿Qué hiciste?—
¿De que hablas?—preguntó sorprendido el ojos mieles. ¿Seto echaría abajo su plan?
¡No sé que planeaste pero Zero es un inocente! Si está aquí es por ti—le dijo el CEO lo que lastimó a Wheeler.
¡Así que todo esto es porque te preocupa él, no es así?—preguntó entrecerrando los ojos con rabia el ojos mieles.
¡Zero desconfiaba de ti!—recordó Yagari con mirada penetrante mientras que Kaien también volvía sus ojos hacia él--¿Qué hiciste, bakka?—
¡No entiendo de qué hablan! No podría hacer nada contra Kaname sama—les recordó el ojos mieles y con la lógica de un cazador Yagari y Kaien convinieron en eso.
¡Habla o les diré! ¡Más que nunca creo que tú nos has metido en este embrollo!—indicó el CEO pensando que algo malo le podía estar pasando al cazador perdido por su culpa--¿No entiendes que Kiryu no tiene que ver en esto? ¿Lo sacrificarás para salirte con la tuya?—
¡Mira quien habla de escrúpulos! ¡Tu no puedes levantar un dedo acusador contra nadie! Lo único que te importa es que a él no le pase nada. ¿No?—preguntó Wheeler y los demás se dieron cuenta de que venía la cosa. ¡Celos!
¡No me interesan sus pasados, solo díganme donde está Zero o me tendré que poner rudo!—dijo Toga tomando al otro por las solapas y aventándolo contra la pared donde le hizo permanecer con los pies colgando en aras de asustarle--¿Dónde está?—
Joey no desvió su mirada del otro y respondió con sinceridad--¡No lo sé!—
¡No sé porqué pero algo huele mal en todo esto y me parece que eres tú! ¡Cuenta! ¿Tu amo te mandó hacerle algo a Zero o está con él en algun lugar?—preguntó el pelinegro aguzando su fuerza contra el enclenque rubio pero este no se amilanó.
¡Tal vez estén juntos! ¡Eso no lo sé!—respondió y en verdad no mentía. No tenía idea de lo que Sebastian había hecho con ambos y para el caso ya no le importaba. Tanto uno como el otro se habían ganado su desprecio.
Seto gritó--¡No es cierto! ¡Tú dijiste que te libraste del poder de Kuran! ¡Que tenías un plan para mantenernos a salvo. ¿Solo que también planeabas sacrificar a Kiryu, no es cierto?—
¿Librarse?—preguntó Kaien con sorpresa.
¡No!—contestó Joseph con dolor en la mirada. Estaba siendo sincero pero le dolía la preocupación del otro por el peliplateado a la vez que la desconfianza y la traición hacia él.
¡Pero si eso no es posible!—afirmó el pelilargo.
¡Pues él lo logró! Tanto que él y yo estuvimos juntos y Kuran jamás se dio cuenta—dijo el ojos azules mientras a Joey se le partía el corazón al verse expuesto por aquel que había deseado proteger.
Pero al fin y al cabo estaba solo en eso.
¡Escucha sabandija! ¡Vas a decirme que has hecho o…!—le gritó el del parche al de la mirada baja que sostenía aún contra la pared.
Entonces Joseph levantó su mirada y esta ya no era melada.