Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

RIVALES Y OPUESTOS. por desire nemesis

[Reviews - 264]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

14 Malentendidos, un castaño evasivo y un perro culpable

 

………………………………………

 

 

Esto era un problema. Mokuba sabía la verdad, dijo “la rubia” caminando por la vereda rumbo a casa. Había salido por la puerta de atrás sin que nadie “la” viera. Era horrible. Esto iba de mal en peor, pensó.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al otro día en el colegio sus amigos no paraban de preguntarle cosas de Hana y toda la noche había aguantado el cuestionamiento de su hermana que le solicitaba datos para encontrar a la rubia. Él estaba sinceramente harto de mentir y ni bien llegó el receso para comer se escondió donde podía pues no quería más interrogatorios y supondría que de eso se trataría todo el rato.

 

Se escondió tras los arbustos tras los que hablara con cierto ojos azules y esperó que el timbre volviera a sonar mientras se echaba una siestecita. De pronto algo golpeó contra su estómago y miró hacia allí preguntándose que pasaba.

 

Era un refuerzo envuelto como los que vendían en la cafetería.

 

¡Conociéndote es mejor que lo comas sino estarás toda la tarde con cara de chivo expiatorio!—le dijo una voz muy conocida y al mirar a su lado vio a Seto parado a unos pasos a su lado.

 

Te lo pa…--trató de decir el rubio, que no se sentía muy cómodo tratando con él pues a pesar de eso debía seguir enfadado, mientras sacaba la billetera del bolsillo pero antes de que lograra cualquiera de las dos cosas una mano aferró su muñeca y detuvo el acto y una boca se posó en sus labios--¿Estás loco? ¿Quieres que te pague con mi cuerpo por un sándwich?—preguntó nervioso el melado.

 

Yo no ofrecería tal cosa pero ya que lo propones…--dijo Kaiba mientras su mano se introducía por la cintura del pantalón. La mano prisionera intentó liberarse mientras la otra intentaba sin éxito empujar al castaño y sus labios estaban sobre los de él. Los temblores empezaron con los primeros toques lascivos y suaves en su miembro no erguido que gracias a sus atenciones comenzó a erguirse. De pronto la caricia fue mas ruda, más áspera y gemidos más roncos traspasaron las bocas hasta que…

 

…Seto sacó su mano.

 

De otro modo ensuciarás el uniforme—dijo antes de sentarse y sacar un pañuelo descartable con el que se limpió la mano. Luego procedió a desenvolver un refuerzo como el que le había dado al rubio y empezó a comer sin perder una pequeña sonrisa de satisfacción.

 

Por un momento Wheeler le odió pero luego, entendiendo que era lo mejor, se sintió agradecido y le dijo—Pensé que estabas enojado conmigo—

 

Lo estoy—afirmó el ojos azules.

 

¿Entonces?—preguntó sorprendido Joey.

 

¡No preguntes perro! ¡Déjalo así!—dijo Kaiba sin mirarle. Otra vez él se dio cuenta de que era lo mejor y decidió hacerle caso.

 

 

 

 

 

 

 

 

…………………………………..

 

 

 

 

Comieron en silencio y al rato Joey le preguntó--¿Qué haremos con Hana?—

 

Ese es problema tuyo. Tú la inventaste. ¡Arréglalo!—ordenó el castaño.

 

Como si fuera tan fácil. Además es también tu culpa—le dijo el rubio y el otro lo miró con una ceja levantada--¡No me veas así! ¿Quién fue el que me llevó a un shopping así vestido? Y ni me recuerdes lo que pasó en el baño—

 

El ojos azules parecía sereno pero no le gustaba dar su brazo a torcer y el otro había sacado una magistral carta de debajo de la manga.

 

¡Diles que se mudó y no sabes bien a donde! ¡Que se fue a Hokkaido! Yo también les diré eso y así termina todo—le dijo lo más tranquilo. Era bastante buena idea pero…

 

¿Y Sere? De seguro le preguntará a papá y van a descubrirme—dijo preocupado el ojos mieles.

 

En eso no puedo ayudarte. Esa es la parte difícil pero confío en tu habilidad para mentir para que lo resuelvas. Tu siempre encuentras vericuetos aunque sean muy justos para salirte con la tuya—le aseveró o más bien reprochó el ojos azules.

 

¡Hay otra cosa!—dijo Wheeler recordando lo charlado con Moki.

 

Sonó el timbre y Seto levantándose le dijo—Ya no me atosigues con tus problemas. ¡Resuélvelos como un hombre o como una mujer! ¡No me interesa! Debemos volver o el profesor va a expulsarnos de la clase—luego se alejó sin más.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

……………………………….

 

 

 

 

 

 

 

Esa tarde, antes de que pudiera salir del cole le llegó un mensaje de Seto. Quería verlo en su casa. No tenía motivos para evitarlo y debía hablarle sobre lo de su hermano. Se despedía de Yugi cuando Serenity llegó corriendo--¡Necesito hablar con Hana! ¡Dime donde está!—le dijo ella.

 

Después hablaremos de eso—le contestó él.

 

Iremos a casa juntos—propuso la pelirroja con más carácter del normal.

 

Lo siento pero deberás ir tu sola. Yo tengo algo que hacer primero—le contestó el rubio.

 

¿Irás a ver a tu novia?—preguntó Tristán sorprendiendo a todos.

 

¿Qué te hace creer eso?—preguntó Joseph.

 

¡Vamos! Es evidente. Dos por tres te pierdes y no contestas donde has estado—contestó el ojos castaños.

 

¡No! ¡No tengo ninguna novia escondida!—casi gritó el ojos mieles temeroso de cuan cerca estaba el otro de la verdad.

 

¿Entonces vas a ver a Hana chan?—preguntó su hermana.

 

¡No! ¡Yo…--se le estaba saliendo de las manos así que el rubio dijo con calma mientras le agarraba los hombros y la miraba a los ojos--¡Créeme hermanita! No veré a Hana sin ti, nunca más—era en parte cierto porque… ¿Para quien más se vestiría de mujer? Una soberana idea se le ocurrió que le pondría de mal humor y es que había alguien más para quien se había vestido de mujer.

 

……………………………….

 

 

 

 

 

 

Seto le abrió la puerta e intentó hablarle entonces pero el otro solo volteó después de cerrarla y se dirigió a su habitación sin hablarle. Supuso que seguía molesto por lo que le siguió.

 

Ni bien entró intentó hablar de nuevo mientras el castaño cerraba la puerta pero de manera repentina se vio acallado por sus labios. Sus manos tomaron sus caderas mientras con su cuerpo lo empujó hasta la cama mientras su boca no lo soltaba.

 

¿Qué pasa? ¿Creí…--preguntó el melado una vez estuvo debajo de él en la cama.

 

Esta vez no quiero acariciarte—contestó el ojos azules y el otro entendió que era como la primera vez. Seto quería tenerlo y no se hallaba con fuerzas ni interés de evitarlo. Lo obligó a rodar colocándose a horcajadas sobre el alto.

 

¡Esta vez no me lastimes!—dijo el ojos mieles mirándolo fijamente mientras sostenía su cara entre sus manos.

 

Creo que sabemos que no lo haré—dijo el castaño antes de volver a besarlo.

 

Joey se arrodilló para separar sus ingles y que el otro pudiera bajarle los pantalones mientras él se concentraba en el beso. Sus labios eran suaves y practicaban una gran atracción en los suyos. Las manos de Kaiba abrieron la cremallera y luego se deslizaron por los muslos mientras bajaban la ropa interior junto con el pantalón. Eso aproximó más el pecho del otro al propio profundizando el ósculo y haciendo que su cabeza se fuera ligeramente para atrás. Un jadeo escapó de los labios de Joey mientras su respiración se volvía agitada. Seto levantó sus propios muslos un poco para correr su propia ropa hacia abajo.

 

¡Seto!—murmuró Joseph como una pequeña queja.

 

¿Quieres que me detenga? Es muy tarde para eso—murmuró el otro con voz ronca.

 

“Como si fuera posible que quisiera eso” pensó el rubio con su miembro totalmente erecto rozando el vientre del más alto.

 

Ese rozar los provocaba a ambos mientras la mano de Seto escapaba de su boca donde por unos segundos remojara sus dedos y empezara la preparación prevista. El calor de la habitación fue en aumento junto con los gemidos ahogados, Wheeler se erguía y bajaba según los dedos le impulsaban y sus manos se agarrotaban en los hombros del castaño que tenía su mano libre apoyada en una de sus nalgas para que siguiera el ritmo adecuado.

 

Pronto fue hora de entrar y cuando lo hubo hecho no hubo más reparos para ninguno de los dos.

 

Por varios minutos prosiguieron pero fue evidente desde el principio que el coito en si mismo no duraría mucho ya que los dos estaban demasiado iniciados. Después de dicho lapso Joseph se vino y Kaiba al verse apretado en el interior caluroso del melado vertió todo su ser en su interior. Había estado pensando en eso desde que estuvieran en el apartado del patio del colegio. Toda la tarde pensando en lo que le haría, en la forma en que se vería en como actuaría. Todo ese tiempo torturándose con imágenes que no dejaban que se concentrara en lo que hacía.

 

Era increíble lo que le provocaba el perro.

Notas finales:

^^

lemon

si

mata ne

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).