Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

RIVALES Y OPUESTOS. por desire nemesis

[Reviews - 264]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

24 Entérate de lo que sucede.

 

…………………………………

 

 

En cuanto pudo Haruhiko volvió sobre sus pasos escondiéndose en el otro lado de la esquina mientras digería lo que acababa de ver.

 

 

 

 

 

 

…………………

 

 

 

 

 

 

Los labios de Seto sobre los suyos podían lograr que olvidara muchas cosas pero no aquella vez en que le viera entrar con esa mujer al cine. Tomó valor y arremetió con su rodilla alcanzando la entrepierna del castaño que lo soltó y alejándose hacia atrás medio agachado lo miró estupefacto.

 

¡No debiste venir! ¡No quiero verte!—le dijo el melado--¡Vuelve a Tokyo y estudia cuanto quieras! ¡No me molestes más! Ya no soy nada tuyo—sus ojos relumbraban llenos de impotencia mezclada con tristeza—¡Te odio!—le gritó él antes de salir corriendo.

 

Kaiba estaba perplejo. No imaginaba que podía haber causado que Joey le odiara de esa forma. Tenía que averiguarlo y por eso se esforzó en correr tras él.

 

¡No me sigas!—le gritó Wheeler dando vuelta a la esquina mientras miraba hacia atrás y chocando con alguien en ese momento—Sumimasen! (Disculpe)—dijo antes de levantar su cara hacia dicha persona y se quedó atónito al descubrir quien era—Haru san…--trató de decir.

 

Kaiba entonces llegó y el pelinegro trató de aclarar su disyuntiva lo que hizo cuando vio que Seto le miraba. Entonces por acto reflejo le haló hacia si, abrazándole de una manera protectora que dejó sin palabras a ambos pues cualquiera sabe lo que ese acto significa.

 

Mientras Seto y Joseph permanecían atónitos Haruhiko se llevó al rubio y estuvieron dentro de la casa para cuando el castaño reaccionó. Se encerraron el cuarto del melado que todavía no caía del todo en lo que estaba pasando.

 

¡Ese idiota! ¡Avisaré a la policía! ¡No puede atacarte así y salirse con la suya!—dijo el ojos violetas y entonces Wheeler entendió que todo estaba mal pues el otro no había entendido la verdad sino que pensaba que el castaño lo había atacado. Si se involucraba en un escándalo todos se enterarían de lo que tanto él como Kaiba habían estado escondiendo por lo que gritó--¡No!—y le arrebató el celular con el que estaba llamando para cortar. Karada le miró perplejo y Joey supo que era hora de explicarle la verdad. Se lo merecía--¿Recuerdas lo de esa chica que me dejó?—

 

No entiendo porqué viene al caso pero…--trató de contrarrestar el pelinegro impaciente por saber porqué el otro le arrebatara su celular.

 

¡Pues esa persona… no es una chica!—le soltó el rubio, después de un momento en que vio que el otro estaba cayendo en la cuenta agregó—Él es esa persona. ¡Listo! ¡Ya lo dije!—

 

A Haru le era difícil digerir tal noticia, pues nunca se lo había imaginado. No era que no supiera que existían gays en el mundo, es que… pues de momento eso lo había tomado por sorpresa.

 

¿No estás enojado?—

 

Esa pregunta tomó por sorpresa al ojiamatista.

 

¿Por qué iba a estarlo?—preguntó Karada—Eso no tiene nada que ver conmigo. Tus preferencias son cosa tuya—

 

Arigatou! Temí que te lo tomaras a mal por eso  no sabía como decírtelo. Lamento no haber sido sincero—dijo el ojos mieles.

 

Ahora entiendo porque te le escapaste así en Tokyo, lo que quiero saber es porqué tanto resentimiento. ¿Te ha hecho algo inapropiado?—preguntó el pelinegro y el otro se quedó en stand by, supo de inmediato que no había entendido de que hablaba--¡Si te ha hecho algo indecente!—

 

¡Ah! Pues…--Joseph se puso a pensar en lo de su habitación, en lo del baño del shopping, en lo del patio del colegio, la habitación de Seto y el auto—Pues… eso es muy personal…¿No crees?—preguntó muy incómodo, sin mirarle y todo colorado.

 

Haru comprendió su error y rectifico sintiéndose enormemente incómodo pero sin darlo a entender--¡Que si te lastimó o algo!—

 

No, senpai. No me hizo nada malo… al menos…--respondió el rubio primero alegre y luego se entristeció un poco al pensar.

 

Pero algo te ha hecho. Es por eso que no querías ir a la universidad de Tokyo—razonó el mayor.

 

¡No vale la pena hablar de eso!—dijo con igual pesadumbre Joey.

 

Recién me metí en un problema ajeno y quiero saber en que diablos me metí así que me cuentas porqué estás así o…--dijo Karada y el otro agitó los brazos para que se calmara.

 

Está bien Haru senpai—dijo el ojos mieles—La verdad es que nadie más lo sabe así que…--estaba pensando que era bueno poder hablarlo con alguien. Joseph apreciaba poder hablar de eso con otra persona—No estábamos tan bien como cuando estudiábamos juntos así que fui de sorpresa a visitarlo y lo vi entrando con una chica al cine, la forma en que la veía… es como me miraba a mí. No entiendo porque vino. Por mí que se quede en Tokyo y sea feliz, que no se atreva a querer arruinarme la vida a mí—dijo con menos convicción de la necesaria y el otro lo notó.

 

¡Así que aún le quieres!—concluyó el pelinegro, el otro iba a reclamar cuando el mayor le dijo—Es natural. Si hasta elegiste carrera para poder estar junto a él pero eres un idiota si te dejas caer por algo tan tonto. Comprendo que le quisieras pero no es como si fuera tu primer novio—al decirlo comprendió pues el otro bajó la mirada que estaba en un error de nuevo--¿El es la primer persona con la que has estado?—no se lo creía, el otro tenía 18 años y…

 

¡Por supuesto que no! He tenido varias novias pero…--dijo el melado en contestación y entonces el otro comprendió la diferencia. Kaiba era el primer hombre con el que había estado.

 

Si me permites quisiera saber quien empezó con todo esto—le dijo el pelinegro.

 

Él—respondió recesivo Wheeler.

 

Quiere decir que tú no sabías como empezarlo o…--dijo su senpai.

 

Yo no tenía idea de que le gustara, ni que me gustara a mí—aclaró el ojos mieles.

 

¿Qué te dijo exactamente?—preguntó Karada y el otro lo miró con los ojos muy abiertos.

 

¡Ah!—exclamó Joey con las mejillas arreboladas.

 

Acostumbrado a que no entendiera lo que le quería decir el pelinegro agregó—Que qué rayos te dijo para que lo supieras—

 

¡Pues nada!—dijo de forma evasiva el melado y Haruhiko sorprendido le miró de hito en hito.

 

¿Cómo que nada?—indagó.

 

¡Pues no!—respondió el rubio—Él solo…--

 

¿Él solo…?—indagó el ojos violetas.

 

¡Él solo me besó!—aceptó con vehemencia y turbación Wheeler.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mirar de hito en hito es mirar por largo rato fijamente a los ojos de alguien es casi como una aseveración muda que a veces pretende intimidar o a veces solo busca saber si lo que ha escuchado o visto es cierto.

 

Notas finales:

^^

ja ne y grax por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).