Estaban los focos encendidos. Los presentadores le saludaron amablemente y Josy se sentó junto a Sery para hablar de su nuevo disco que lanzarían en unas semanas, sin fecha muy segura prevista.
¡Y contadnos! ¿Es cierto que vos y Yami Atemu estáis saliendo?—preguntó la presentadora.
¿Huh?—preguntó la rubia espantada y Seto en el backstage se sintió también alarmado. ¿Empezarían esa clase de rumores?—Para nada. Yo y Yami Atemu no tenemos nada—le contestó la invitada.
Pero sabemos que en varias ocasiones él os ha invitado a cenar—le dijo la tipa.
A Josy le cayó mal desde entonces—Lo hizo pero yo no acepté—
¿Pero por qué si es uno de los chicos más cotizados entre las mujeres?—preguntó la mujer muy entusiasmada y alegre de tener contra las cuerdas a la otra. Seto se molestó también con la insistente chismosa.
Normalmente no lo diría pero como él sencillamente no acepta un no por respuesta voy a decirles la verdad y espero que a él también le llegue. No me gusta él ni los tipos como él. No tengo nada contra los tipos del espectáculo simplemente no quiero a uno de novio—declaró Josy para asombro de todos.
La presentadora estaba tan sorprendida que el varón se le adelantó--¿Entonces que tipo de muchacho os gusta?—
Kaiba inconscientemente prestó más atención.
Quisiera…--trataba de imaginarse las cualidades que debería enumerar—Que sea tierno, que me ayude cuando lo necesito, que sepa lo que pienso sin que se lo diga, que me trate bien, que me proteja, que sea lindo cuando estamos juntos, que me mire como a nadie más—añadió.
Pero eso parece un cuento de hadas—aludió la presentadora.
¿Está mal desear que un chico sea tierno y dulce con uno?—preguntó Josephine jugando con su pelo y poniendo ojitos de cachorrito.
¡Claro que no! Toda chica lo quiere creo—dijo el amable presentador—Es que tal vez nos hemos acostumbrado a que las chicas talentosas como ustedes busquen novios ocasionales de la industria. Tal vez porque solo se encuentran con chicos del medio y no es usual que permanezcan tan…--
¿Tan que…?—preguntó la ojos mieles con aparente inocencia. Seto sabía que ella sabía que era lo que el otro quería decir pero estaba atrapado ahora que ella le había preguntado. Se preguntó como saldría del brete.
¿Entonces no tenéis novio?—preguntó la mujer para sacarlo.
¡No!—respondió Josey.
Pero me han dicho que has llegado acompañada de un chico—dijo la chismosa.
¿Eh?—preguntó confundida la ojos mieles y luego recordó quien la acompañaba--¿Él? No, es solo mi guardaespaldas, además es muy viejo para mí—dijo ella sorprendiendo y enojando a cierto ojos azules.
Una cámara que tomaba el plató desde el back se dio cuenta de que hablaban del tipo parado a unos metros de él y empezó a filmarlo sin que el otro, sumido en la observación del plató, se diera cuenta.
Por la cucaracha, dispositivo que los que conducen tienen en la oreja y por donde el control les habla, algo le dijeron a los presentadores y la mujer anunció—Me informan que un cámara tiene su imagen y que no es tan viejo como dices. ¡Veamos como se ve!—De inmediato en la pantalla a un lado de los asientos apareció la imagen de Kaiba de perfil—Pero si parece un modelo de Arman—se maravilló la mujer—No puede ser más viejo que vos—dijo fascinada con la imagen que volteaba el rostro al descubrir que lo filmaban cuando miraba el plató y se acercó para que el otro dejara de filmar.
¡Es un viejo!—dijo Josey nerviosa.
Pero si es muy guapo, no puede ser que no os guste—dijo espantada la conductora.
¡Claro que no me gusta! Se lo diré de manera que lo entienda, si solo él y yo quedáramos para la supervivencia de la humanidad esta estaría condenada. No hay manera que me guste un tipo tan rígido y aburrido—dijo Josephine a todas luces ofendida por lo que Seto también se sintió insultado.
Yo soy testigo. No hay manera de que Josey y él tengan algo. Apenas se toleran—rió Seraphine salvando a su amiga.
Pues si no lo queréis yo me lo quedo—aludió entre risas la presentadora.
Llegaron pasadas las 22 al apartamento y como siempre Seto se quedó afuera. Rumiaba los agravios recibidos. ¿Cómo que si fuera el último hombre de la tierra…? ¡Maldita mimada! Pensó en cuando la tapó menospreciando el gesto, debió dejarla helarse.
Al rato sintió ganas de ir al baño y como siempre fue al apartamento de Seraphine que le dejaba pasar y al salir se la encontró tomando té.
¿Queréis compartir una taza conmigo, Kaiba san?—preguntó ella.
No, lo siento, Seraphine chan, debo volver. Ni modo de dejar a vuestra amiga sola. Estoy trabajando—le dijo el ojos azules.
¡Que lástima! Quería charlar sobre la entrevista—le dijo ella con una pequeña sonrisa bailando en sus labios.
¡Ah! Eso—dijo él un poco molesto.
¿Os ofendió? Estoy segura de que no es lo que pretendía—dijo Sery algo apenada por el castaño.
¡Como se ve que no la conocéis!—dijo el castaño pensando en sus peleas de siempre.
Sé que te molesta a veces pero es porque es muy lindo veros enojado, Kaiba san—dijo la rubia.
¿Huh?—dijo Seto sorprendido de que alguien pensara eso. ¿Sería verdad lo que le contaba la ojos azules?
Simplemente no quería que empezaran esos horribles chismes que hubieran iniciado. Sería horrible que nos persiguieran los papparazzi buscando notas—le explicó ella.
Tenía sentido. Debía admitirlo pero es que había visto ese tinte de placer al decirle aquellas cosas sobre él a los conductores.
¿Rígido? ¿Aburrido? Él no era así, se dijo.
Bueno, me voy. Arigatou go sai masu!—dijo el castaño inclinándose.
No es nada Kaiba san, vuelve cuando quieras—dijo la tímida princesa del j-pop.
Antes que lograra llegar a la puerta Otome, el guardaespaldas de Seraphine apareció por ella.
Konnichiwa, Otome san!—le saludó.
Hashimemashite!—dijo el otro en contestación.
Vine a…--trató de explicarle.
Lo sé, lo sé—dijo el ojiverde, otro hubiera pensado que se sentía receloso pero Seto sabía que confiaba en él.
¿Cómo están Ayako y las niñas?—preguntó Kaiba.
Bien, gracias—le contestó el otro—¡Tengo que hablaros! ¡Con vuestro permiso Sery chan!—dijo después arrastrando al otro fuera del apartamento.
En el pasillo el mayor sacó una cajetilla de cigarrillos y prendió uno, no le ofreció a Seto porque este no fumaba. Se tomó su tiempo para empezar a hablar por lo que el otro supo que era importante.
Kaiba, sé que no tengo que decíroslo pero tened cuidado con esa chica. Ese espectáculo de la entrevista terminará poniendo nerviosos a los productores y a la agencia, hablaba de la agencia de seguridad para la que trabajaban y que estaba contratada por la discográfica, si esto sigue así podría arruinar vuestra carrera. A la chica no le pasará nada pero sabéis que en nuestro trabajo es importante la confianza y si descubren que le hacéis la corte a una protegida…--
No entiendo porque me díceis semejante cosa. Yo no le hago la corte a nadie. ¡Estabáis ahí! Todo fue fruto de la mente de esa chismosa. Ni esa chica ni yo tenemos ningún interés en el otro—dijo algo enojado el ojos azules.
Lo entiendo. Por eso conserváis vuestro puesto. Nadie lo cree pero no dejéis que las apariencias digan otra cosa. ¿Estamos claros?—preguntó el mayor.
Como el agua—dijo el ofendido Seto antes de retirarse a su posición en frente de la puerta de Josephine.