Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

JOSEPHINE por desire nemesis

[Reviews - 105]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Teníais que decirlo. ¿No?—preguntó el amargado castaño sentado en la celda de la prefectura de Tokyo al rubio a su lado.

 

Sinceramente no pensé que fuera tan grave—dijo el ojos mieles algo compungido.

 

Y yo no pensé que fuerais tan idiota—le dijo Seto.

 

¡Sois un  verdadero gilipollas!—le contestó también enfadado Joseph.

 

¡Oíd vosotros! ¿Seguiréis así o vais a callaros de una puñetera vez? ¡Que quiero dormir!—gritó el que estaba tirado en el catre de arriba de la celda.

 

¿Y que? ¿Queréis que os cante una puñetera nana o qué? ¡Callaos vos que el que está enfadado aquí soy yo!—dijo el compadrito Wheeler mientras Kaiba le agarraba el brazo para que no siguiera pero el otro era como una locomotora sin freno—¡Si no os calláis voy a ir yo mismo ahí arriba para meteros un palo en el c…!—el custodio alcanzó a taparle la boca y el otro lo miró con enojo murmurándole que lo soltara con furia salival tras la ahora húmeda palma.

 

Entonces oyeron un gran sonido proveniente de delante de ellos y todo se oscureció. Sonaba como si hubiera caído un bobcat en medio de la habitación pero en realidad solo era su amable vecino el encarcelado de la cama superior que medía como 1, 90 y pesaba como 100 kilos, todo esto acompañado por una terrible cara barbuda llena de cicatrices y ojos vizcos.

 

¡Buena la has hecho ahora!—dijo el castaño.

 

Pues no sé como le haréis pero mañana tengo que aparecer en el escenario sin un rasguño—le advirtió el que se sentaba a su lado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡Muy bien señores, vengo a…!—dijo el policía que venía a liberarlos de su cautiverio luego de haber ratificado la información de la documentación que el castaño presentara por la propiedad y porte del arma además de verificar quien era su empleador. Ishida quien fue llamado por Josey para avisarle de lo sucedido estaba a su lado y como el agente público se quedó con la boca abierta ante la pinta de maleante que tenía Seto a un lado de Wheeler con ese atuendo de gorra y saco deportivo y sobretodo por el ojo negro que ostentaba.

 

Mientras al lado de este el rubio charlaba amistosamente con una bestia con problemas de sobrepeso con el  que coreaba canciones coreanas que gustaban a ambos, que provenían del dorama del momento “Secret Garden” que ambos miraban.

 

Seto estaba que bufaba.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡Ay, no seáis malo, Seto kun! Vamos a tomarnos unas cervecitas y me perdonáis. ¿Si?—preguntó el melado mientras le tomaba la mano en su apartamento para que no se fuera enojado como estaba. El ojos azules se había llevado una reprimenda dada por Ishida y sus jefes de la agencia y su compañero le miró mal cuando llegara a la puerta de Wheeler. Se quedó solo lo suficiente para ponerse su saco después de eso, cabreado como estaba y miró venenosamente al otro mientras le hablaba de conciliación.

 

¡Primero muerto!—fue la textual respuesta del excelentísimo Seto Kaiba.

 

Anda… que en el fondo no sois tan malito como aparentáis. ¿O si?—preguntó Joey con ojitos de ternero degollado.

 

¡Si, soy un viejo gruñón! Así que apañáoslas solo para el aburrimiento—dijo el custodio antes de retirarse con un digno portazo.

 

¡Habrase visto!—dijo furioso mientras caminaba hacia el ascensor pues su sustituto ya estaba en la puerta. Después de distinguir de nuevo ese vistazo lleno de reproche por parte de Otome subió al ascensor y se dijo que el otro ya estaba perjudicando su carrera y su vida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sus labios se rozaban intensamente mientras él la mantenía apretada contra si. Las manos recorrían el cabello de la nuca de cada uno mientras sus bocas trataban de comerse la una a la otra en un beso exigente.

 

Soy tuya—le murmuró sobre los labios.

 

¡Dilo de nuevo!—la urgió él.

 

Soy tuyo—volvió a decir la joven y él la miró con sorpresa antes de volver a ser besado.

 

¿Tuyo?

 

De pronto lo recordó y abrió los ojos con estupor mientras se sentaba en la cama.

 

Luego se tapó la cara con las manos y se dejó caer de nuevo sobre la cama de espaldas.

 

¡Por favor! ¿Qué me está pasando? Se preguntó. Todo estaba volviéndose de cabeza y sabía porque diablos estaba pasando una cosa como esa. La maldita charla con ese mocoso en cuanto a su aparente… ¿Cómo la llamó él? ¿Julieta? Si supiera que él era la significativa Julieta. Se lo tiraría por la cara seguro. Lo más dramático es que trataba de emparejarlo con su amiga y él lo había puesto como excusa al mismo rubio sin que él lo supiera.

 

Debía tomar una decisión y pronto. Esta situación lo ponía enfermo. Entonces se le ocurrió y tomó su celular de la mesita de luz.

 

Respondieron al tercer timbrazo—Soy Seto Kaiba. Necesito que me busquen un remplazante. Estoy enfermo—espero mientras oía la contestación—Bien, eso ya lo sé. Si, es muy posible que mañana me presente a mi puesto—respondió—Gracias. Adiós—

 

Se levantó lleno de desánimo. Los hombros se sentían como dos entumidas rocas y hasta tomarse el desayuno le llevó esfuerzo. Mientras miraba sin ver la televisión se preguntó si no sería mejor pedir que le cambiaran de misión y echar al cuerno esa farsa de los novios.

 

La tele llamó su atención cuando de pronto se vio la cara de la muchacha/cho que protegía en una foto al lado del presentador. Subió el volumen mientras la foto cambiaba a otra persona y el presentador seguía.

 

“…se espera con ansias la siguiente premiación del espectáculo en los Jardines Albor del Radison Plaza. Todos los grandes del cine, la moda, la música y la televisión esperan junto con los jóvenes talentos esta maravillosa noche…”

 

Entonces sonó el timbre y el ojos azules se preguntó quien sería.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).