¡Que felicidad, Seto kun! Al fin puedo respirar tranquila con Sere chan a salvo—le gritó feliz Josephine a su ex custodio—Seto…--dijo mientras se miraban a los ojos en el concurrido espacio del andén del tren que estaba preparándose para salir pues el más alto lo había colocado entre él y la pared. Los ojos de el castaño anunciaban su deseo y un estremecimiento recorrió a la melada haciendo que abriera sugestivamente sus labios. La boca de Kaiba recorrió el espacio que los separaba y encontró la de ella que cerró los ojos al sentir el dulce contacto.
La pantalla se fue cerrando en un círculo alrededor de ambos antes de que apareciera la palabra FIN en la pantalla sobre ambos.
Joey estaba muy nervioso pues en la película se decía su verdad salvo en esa parte, los guionistas habían decidido cambiar el final haciendo que ambos participaran en el rescate de su hermana, convirtiéndolos en algo así como héroes de acción, como Angelina Jolie y Brad Pitt en “Mr. and Mrs. Smith”.
Salieron de la sala, Joey estaba nervioso y a su lado Seto incómodo pues no le placía ser tan reconocido. Se acercaron buscando autógrafos y fotos y el muy amable melado las concedió a regañadientes del otro.
En ese tiempo el rubio había aprendido un casi perfecto inglés y se podía ya comunicar con Moki que los acompañaba.
¡Padre!—le dijo al castaño el menor--¿Puedo ir por una soda?—
¿Otra?—preguntó el mayor ya que el niño ya había tomado dos en sala.
¡Ah, no seáis quejoso Seto! ¡Anda, id! Yo os dejo—impelió al niño.
¿Cómo que “…yo os dejo…”? Ya hablamos de consentir a Mokuba y…--pero el melado ya había perdido interés en la conversación y saludaba animadamente a alguien con la mano.
¿A quien diablos…?—preguntó presuroso el ojos azules con su habitual celo.
Relajaos u os dejaré plantado aquí mismo y me iré con…--dijo Joseph pero se detuvo en seco ante su error y es que había descubierto lo posesivo que el otro podía ponerse--¡Tranquilizaos! Sabéis que yo no os cambiaría por ningún actor del mundo por más que tenga esos…--segundo error, divagar sobre otro hombre frente al monstruo de ojos azules como solía llamarlo en su cabeza cuando se ponía así.
Iba a defenderse cuando Moki volvió y le insistió a su padre que le prestara atención, cuando su padre lo fulminó con la mirada el gentil Moki no se arredró y apuntó al lugar donde antes mirara el rubio y él pudo verla.
Su cabello rubio anaranjado estaba peinado cuan largo era y como aún no confiaba del todo en sus fuerzas caminaba acompañada de dos de sus seres queridos.
¿Cómo es que…?—gimió sorprendido Wheeler.
¿Acaso creéis que se perdería vuestro estreno?—preguntó el castaño mientras observaba la felicidad en el rostro amado con todo el interdicho olvidado.
El rubio corrió al lado de su amada hermana y por un minuto se detuvo observándola desde muy cerca.
¿Qué? ¿Acaso no pensáis abrazar a vuestra hermana?—preguntó la susodicha en la actitud desafiante de los Wheeler y entonces el cedió a su deseo y lo hizo muy fuerte. Por fin, por fin Sere estaba de nuevo con él y libre de todo perjuicio--¡Tampoco es para que os lo toméis tan a pecho! ¡Dejadme respirar!—pidió luego y lleno de consternación y preocupación su hermano se alejó un poco escrutándola con sus ojos amorosos. Ella sonrió feliz de ver su calidez de nuevo ya que su hermano había estado muy ocupado ese tiempo procurando el dinero para su rehabilitación—Os quedó muy padre la película—dijo la pelirroja abrazándole a él con felicidad y él sintió inmerecido su elogio.
No es más que…--trató de decir él.
Os quiero—le susurró ella mientras sus padres, Seto y Mokuba los miraban con cariño.
Yami estaba bufando por pasar por todo eso. Todo era culpa de esos desgraciados pero cuando los volviera a ver…
Estaba en el estar de la zona de recreo de la prisión central de Hokkaido donde lo trasladaran después de hallarlo culpable de los cargos de intento de asesinato, chantaje y autor intelectual de un delito de secuestro.
La pena: 6 años de penitenciaría.
Estaba allí rumiando sus odios cuando otro interno le gritó que se callara. Levantó su mirada para gritarle un improperio y allí lo vio, sonriendo feliz en el lugar en que él debería estar haciendo que el shock de verlo fuera aún peor.
Joseph estaba frente a todo un montón de gente donde también estaba el desabrido de su pareja y sostenía… sostenía…
…la estatuilla.
Pues esa noche se entregaban los premios Oscar y la celebrada película “Josephine” se llevó tres preciados galardones:
MEJOR GUIÓN
MEJOR ACTOR
y
MEJOR PELÍCULA
Era una noche muy importante para una persona que dos años antes vivía en un infierno y que ahora tocaba el cielo con las manos y era un momento muy importante para una persona que pasaba por lo contrario.
¡Maldito! Voy a destruiros Joseph Wheeler, aunque me tome la vida entera os pudriréis en el infierno—gritó levantándose de su asiento.
¿Qué habéis dicho?—preguntó un tipo grandote levantándose también con el ceño fruncido.
A vos esto no os incumbe, es algo personal con ese degenerado hijo de su madre—dijo el ex actor caído en desgracia.
¡Pues fíjaos que si me incumbe, escuálido porque yo soy el fan número uno de ese chico y cualquiera que diga las cosas que vos habéis dicho tiene serios problemas conmigo—declaró para sorpresa de Yami el tipo grande--¿Así que los gays somos unos degenerados, no?—preguntó después el otro torciendo sus manos y haciendo crujir sus nudillos.
Yami vio como todo el grupo reunido se levantaba y lo miraba feo con un mal presentimiento en la boca del estómago.
FIN