14 Reunión familiar
Seto aguardaba ese día desde hace años. Es por eso tal vez que su malhumor rayano en la locura era tan evidente. Y es que había mucha gente ahí como para hablar tranquilos.
Uno de sus iguales se dio cuenta de la situación al saber la verdad de la hija del otro y le dio la concesión de hablar a solas con el melado.
Así que ese idiota intenta matarte—dijo el castaño.
A estas alturas no me sorprende—dijo el rubio.
Hay algo que quiero saber—dijo el ojos azules con mirada escrutadora.
¡Dime!—pidió el otro.
Tu otra hija, Kisue…--exclamó Seto y el otro entendió. Había concebido a Kisue casi al mismo tiempo que…
¡Es de él! Los análisis lo comprobaron—le respondió el ojos mieles.
Dos hijas de distintos padres. Te has vuelto una golfa—dijo con desdén el castaño hiriendo profundamente a Joey que recordó lo que había hecho para vengarse por sus muertes. Le dolió, le dolió tan profunda y asquerosamente, y pensar… que había venido con la esperanza de salvarle y él…
Eres una excelente persona—le dijo Wheeler—Tratas así al que vino a salvarte—
¿Salvarme?—preguntó Kaiba sorprendido, no se le había ocurrido tal idea. Pensó que tal vez él solo estaba escapando de…
Los hombres de Gideon han identificado su escondite, deben irse—le dijo muy fríamente el rubio.
Debo decirle a los otros—dijo antes de irse el castaño. En la puerta se detuvo y lo miró pero Joey ofendido miraba para otro lado.
Se fueron a otro escondite justo a tiempo para esquivar el ataque. Los otros líderes quedaron tan agradecidos que ofrecieron a Joey y a su hija quedarse con el grupo y como sentían que no tenían opción tanto Joey como Oswald aceptaron.
Pero tú puedes regresar. No creo que Gideon te haga nada malo—dijo el melado a Kisue.
Estaban a medio camino del otro escondite por lo que podían dejarla ir sin que se enterara del paradero de la resistencia.
Lo siento padre, pero he tomado una decisión, no me quedaré con un ser tan despiadado como mi otro padre—le dijo su hija—No después de lo que le oí decir—en su mente resonaban una y otra vez las palabras que este dijera sobre ejecutar al melado.
Los días pasaron y ambas chicas se fueron haciendo más cercanas mientras se dirigían al otro escondite. Joey descubrió que su hija era algo así como la curandera del grupo. Cuando llegaron vieron primero a Serenity que llevaba con un grupo una canasta con frutas salvajes que habían recolectado.
No me dijiste…--reclamó al ojos azules.
No me preguntaste por ella—le recordó el otro.
Cuando te pregunté por mis padres ella estaba…--exclamó enojado Wheeler.
Si no preguntas bien…--dijo con desafío el ex CEO.
Él corrió en pos de su hermana y se abrazaron con cariño mientras Kisue se acercaba—¡Ven Kisue! ¡Esta es tu tía!—le anunció el lost emperor.
Ella se la quedó mirando un momento y luego enrojeció y se disculpó—Yo… yo lo siento. Es que hace unos días yo no tenía casi familia y ahora…--era adorable su fragilidad, pensaron todos inclusive cierto piloto por el que sentía algo, los jóvenes habían empezado a mirarse distinto y hablar largo rato, cosa que ponía un poco gruñón al padre de la chica que pensaba que era demasiado niña para esas cosas.
Un grupo salió de la aldea subterránea a ver a los recién llegados porque parte del grupo entro a dar la noticia. Dentro del grupo se acercó un apuesto joven de ojos azules como los de su hermano.
¡Mokuba! Me alegra verte—dijo el rubio.
Gusto de verte, cuñado—le respondió este para su sorpresa.
¿De qué…?—dijo el melado y entonces se dio cuenta de lo que pasaba--¿Ustedes dos?—preguntó a Sere.
¿Lo desapruebas?—preguntó más curioso que preocupado el menor de los Kaibas.
No es que…--trataba de ordenar sus ideas cuando un niño chiquito, rubio, de ojos azules salió corriendo disparado desde la entrada rumbo al grupo, gritando--¡MAMÁ!—
Joey pensó que debía ser su sobrino y se preparó para felicitar a su hermana cuando para su pasmo vio como se colgaba de los brazos de su hija.
¡No puede ser!—casi gritó. Apenas se estaba acostumbrando a tener de nuevo a su hija y ahora…
Si, abuelito—se burló su hija mayor al ver su cara.
¿Un sobrino?—preguntó feliz Kisue de que se agrandara tanto su familia.
Me pregunté porque demoraban tanto por eso vi...—dijo Tristán Taylor saliendo de la entrada.
¿Tris? ¡Qué ale…!—dijo Wheeler feliz de ver a uno de sus mejores amigos hasta que escuchó algo que le hizo palidecer.
¡Papá!—dijo el niño chiquito, quería creer que lo que escuchaba tenía otra explicación pero era evidente que…
¡Papá, Tristán y yo…!—intentó decirle su hija mayor.
Pero si tiene mi misma edad—reclamó su padre.
Pues a mí me gusta—le contestó su adulta, casada y madre, Setsuna.
Piensa que a mí tampoco me agrada—dijo Seto mirando con odio a su yerno.
¿Entonces por qué lo permitiste?—reclamó Wheeler.
¿Y crees que tu hija me dejó intervenir?—preguntó molesto Seto.
¡Ah! Ahora es mi hija—se quejó el rubio.