19 Debilidad
Varios meses pasaron en que los más cruentos ataques fueron llevados a cabo. La rebelión buscaba una manera de hacerse con el emperador sin conseguirlo. Seto estaba entre el pesar y la furia y nada calmaba sus ansias de venganza hasta que ese día…
¡Señor!—dijo uno de sus subalternos que entró corriendo y cuando él le prestó atención continuó—Informan que los acasians se han vuelto insurrectos. Su levantamiento comenzó hoy. Al parecer les llegó la verdad de lo sucedido al lost emperor y se han levantado en armas.
Son buenas noticias—afirmó el castaño sintiéndose mejor con ellas, los demás líderes estaban con él en la reunión y se sintieron tanto felices como inquietos y también un poco aliviados de tener a un nuevo aliado.
¡Son mejor que eso!—aludió el hombre.
¿A qué te refieres?—preguntó Seto sorprendido.
El levantamiento comenzó hoy y me informaron que ya acabaron con el emperador—dijo el soldado.
¿De qué hablas?—preguntó sorprendido y algo aturdido el ojos azules.
Por ahora es solo un rumor pero se dice que los acasians llegaron a él y le mataron por lo que el imperio se mantiene acéfalo ahora—le dijo el feliz hombre haciendo que todos quedaran shockeados.
Esto tenemos que verificarlo, Seto—dijo May, la otra líder, desde aquel día se habían distanciado de una manera que era como si nunca hubieran tenido nada. Solo los reunía los intereses comunes aunque algo todavía albergaba el corazón de ella.
No puede ser cierto—dijo sin querer creerlo Kaiba, ese tipo era suyo, nadie más podía arrebatarle la vida sino él, era su juramento. Rato después cuando hubo dado la noticia a los otros tuvo que aceptar que era plausible que en un enfrentamiento así otro aniquilara a la fuente de su odio pero no por ello felicitaría al desgraciado si algún día llegaba a conocerlo.
Doce días más tarde llegó una nave al nuevo escondite de los rebeldes con todas las intenciones de establecer buenas relaciones con ellos, dijeron el piloto y su comandante.
Seto y los líderes le recibieron con resquemores.
¡Les transmito mis más sinceros respetos de nuestra parte!—les dijo el comandante muy correcto.
¿Y bien? ¿Qué desean?—preguntó Kaiba algo molesto haciendo que al comandante le cayera algo mal pero tenía sus órdenes.
Nuestro líder desea verlos si no tienen inconvenientes y si los tienen me pidió que los solucionara no importa lo que fuera—les informó el hombre de ojos grises.
¡Vaya! ¡Que solícito!—dijo Seto, la razón de su malhumor era que había descubierto que ese hombre era el que había matado a su enemigo natural y por ello no le caía nada bien el líder de los acasians.
¡Seto!—le llamó la atención la rubia--¡Disculpe! Por supuesto iremos con usted, tenemos mucho que discutir con él, solo deje que nos prep…--dijo al comandante.
¡Hay algo más!—le dijo este interrumpiéndola—El desearía ver a la familia del lost emperor también.
De ningún modo—se rehusó Seto, después de todo su hija y su nieto estaban entre ellos.
Entiendo sus temores, señor pero nadie dañaría a la familia imperial, recuerde que nosotros también somos acasians—dijo el hombre.
Kaiba iba a replicar que ellos ya habían matado a un miembro de la familia imperial cuando sintió la mano firme de su hija.
¡Déjalo papá! Nosotros también iremos—le dijo la rubia de ojos azules y lo miró a los ojos cuando él intentó contestarle “Sobre mi cadáver”—Sé lo que estás sintiendo y el universo sabe como valoro tu preocupación por mí y mi familia pero confío en su palabra, debemos dar por terminado ese período de temor para empezar una nueva vida con nuestra familia. ¿No es así, papá?—preguntó ella con una lógica irrefutable que hizo callar los temores de Seto de momento.
Le aseguro que no tienen nada de que preocuparse—insistió el comandante mientras Seto le miraba desconfiado.
El palacio de Gideon estaba como lo recordaba Seto, fastuoso y pomposo, pensaba mientras caminaba hacia la cámara en que se reunirían con el nuevo líder de los acasians.
Kisue recordaba en cada pasillo escenas con su padre mientras Setsuna recordaba su cálida primera entrevista con su padre y abuelos presentes.
Quiso el destino que justo allí los guiaran los enviados del líder acasian.
Seto se revolvió molesto cuando hubieron esperado media hora y es que tenía un mal presentimiento.
¡Tranquilo papá! Nada malo va a pasar—le dijo su hija.
Es lo que tú piensas—dijo el cauteloso ex CEO, también le molestaba que lo tuvieran esperando, como siempre—Tú y tu hermana son las legítimas herederas de ambos imperios, si ese hombre les hiciera algo…--era patente ahora lo que desconfiaba Seto que era por demás pertinente y lógico de pensar.
¡Se equivoca!—dijo el ojos grises que había oído de las sospechas de Kaiba.
¿Entonces por que quiere vernos a todos?—preguntó el castaño sospechando.
Pensé que querrían verme—dijo a sus espaldas una voz tan familiar, tan aterradoramente venida del pasado, Seto volteó para encontrarse con los ojos melados dentro de la cara perfecta coronada por la cabellera dorada que le sonrió mientras vestía un traje blanco con ribetes dorados de un emperador.
Sucedió que después de que las tropas de Gideon abandonaran el complejo asediado, varios de los rebeldes que se habían salvado de los ataques aéreos en el exterior y se habían mantenido ocultos por temor, volvieron al complejo por elementos que habían sido enterrados dentro de este y allí encontraron lo que a primera vista creyeron el cuerpo inerte del lost emperor pero resultó que aún seguía con vida.
Para suerte de Joseph este tenía el corazón corrido más a la derecha de lo deseable y por eso la daga no solo no lo dañó sino que no perforó ninguna arteria importante, como la daga aún seguía en su pecho evitó, con su efecto tapón, que este se desangrara y por ello fue salvado.
Los rebeldes no sabían a donde el grupo pudo haberse dirigido y carecían de recursos para seguirles demasiado lejos, por lo que esa facción se escondió ignota en las montañas. Cuando Joey se hubo recuperado ofrecieron atraer a algunos acasians con la información de lo que el emperador le había hecho, pues este había divulgado que los rebeldes habían matado al lost emperor y habían secuestrado a su hija para legitimar sus acciones y encubrir su crimen, y así, hacer que estos le ayudaran a los rebeldes, aliándose con ellos.
El rubio solo estuvo de acuerdo en parte, declinó que sus soldados se levantaran en armas sin pensarlo dos veces. En lugar de eso decidió que si les informarían pero los acondicionarían para que siguieran con sus actividades como si nada supieran, hasta que cada uno de ellos estuviera informado y un plan que diera resultado fuera factible. Así cada uno de ellos estaría en un lugar adecuado para asestar un letal ataque a la máquina de guerra de Gideon, que ellos mismos habían instruido.
Llegado ese día el levantamiento fue exitoso y el mismo lost emperor fue quien terminó con la vida del emperador Landson.
Esta es la historia que Wheeler contó a su familia ahí reunida y a los líderes de la otra facción rebelde cuando se sentaron a conversar.
Entonces también se enteraron que si bien Joey era aún el lost emperor, era su hija la emperes del imperio Landson. Setsuna en cambio seguía siendo la princesa de los acasians.
El futuro deparaba muchas posibilidades para la pareja de Seto y Joseph pues este era ahora viudo y el matrimonio entre hombres era totalmente factible en su nueva realidad.
Por el lado de Seto había descubierto emociones nuevas tanto al perder como al reencontrar al rubio y planeaba no volverlo a perder de vista.
Porque el rubio era…
…su dorada debilidad.
FIN