Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un encuentro inesperado por falyx

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

al fin pude actualizar, se que tarde mucho pero les ruego paciencia tuve que reescribir al capitulo varias veces porque se me resistia bastante, y mis horarios son un horror aunque aún vaya a secundaría voy a una técnica y puedo jurar que tengo más carga horaria que un facultad (tengo turno mañana, tarde y noche todos los días).

Les agradezco infinitamente a la gente que me comenta y me lee me dan animos para seguir con el fic, espero que les este gustando y sin más demoras les dejo la historia.

los peronajes no son míos son de Togashi sensei, que espero que retome el manga de una vez ahora que lo pienso tardar en actualizar es una especie de tributo a sensei.

Ya había comenzado a amanecer mientras un hombre observaba los primeros rayos de luz filtrarse por la ventana mientras este pensaba en los acontecimientos de hace unas horas.

Ya toda la ira que hace unas horas lo domino había desaparecido dejándole un mal sabor de boca consecuencia de haberse dejado llevar por sus emociones otra vez, esto comenzaba a preocuparle desde que este chico había  aparecido en la subasta no hacía nada más que dejarse llevar por sus emociones , lo que había sucedido era un claro ejemplo eso que hizo no fue imponer respeto, fue un evidente ataque de ira y muy a pesar suyo debía que admitir que escondía un poco de lujuria sus intenciones, aquello le preocupaba actuando de esa manera exponía sus debilidades.

Lo hecho, hecho está así que no tenía sentido continuar dándole vueltas a un asunto que ya había pasado y por su fortuna, no llego a ser nada grave. Lo primero que debía hacer era irse del lugar donde hospedaban, lo mejor sería regresar a casa y de esa manera recuperar su puesto de jefe de la araña.

Con el tiempo había pasado su ira pero la resolución de volver a Kurapika una araña parecía cada vez más fuerte y mejor fundamentada, pero para lograr su objetivo tendría que hacer algo con el Kuruta, porque aunque ahora no significaba un verdadero peligro  una vez recuperado su nen lo sería y no podía darse el lujo de tener  al enemigo tan cerca era igual o incluso más peligroso que Hisoka.  Podría poner una regla nen o algo pero el muchacho ya había demostrado ser un buen estratega aunque pudiera ser un tanto impulsivo, estaba seguro que con el pasar del tiempo encontraría la manera de burlar la regla y cuando lo hiciera podrían darse por muerto porque él no des cansaría hasta destruir la araña cosa imposible él se negaba a entender.

En ese momento fue cuando recordó otra posibilidad, existía la alternativa de borrar su memoria, realmente se sorprendió de que no se le haya ocurrido antes, aquello era brillante si simplemente eso funcionaba sus problemas se arreglarían en un abrir y cerrar de ojos.

Desde que se encontró con él, había vuelto esa sensación de alarma al principio fue casi imperceptible pero en ese instante tomaba conciencia de cómo su tranquilidad había sido turbada, no sentía esa sensación de peligro desde los incidentes en York Shin curiosamente provocado por la misma persona pero esta vez era por una razón completamente diferente.

Antes le preocupaba el futuro de su araña, aunque sabía que no se desintegraría perder la mitad  de sus patas sería devastador pero lo que sucedía en este momento es que temía por sí mismo, era una situación extraña más para alguien que acepta con naturalidad la muerte, una vez cruzado esa línea pocas cosas llegaban inquietarlo pero la profunda obsesión con el bastardo de la cadena después de estar atado a las normas de su cadena y el posterior encuentro había logrado concebir en él una cantidad considerable de diversidad de sentimientos hacia este individuo, lo que en un momento paso de ser un capricho igual que los que tenía cuando decidía que robar, con el objetivo de apreciar dichos objetos y en un momento todo se tergiversó hasta el punto en el que no podía afirmar que era lo que en verdad pensaba sobre el chico que seguía descansando a unos pocos metros.

Se levanto dirigiéndose con rumbo a la recepción del lugar donde residían temporalmente, en aquel momento no se encontraba nadie pero pudo oír algunos pasos a lo lejos así que opto por esperar.

Decidió sentarse mientras observaba su alrededor, aunque podía notarse algún deterioro aquel ambiente era acogedor y a la vez elegante una combinación extraña pero armoniosa, las paredes estaban revestidas de madera de cedro de un rojizo oscuro, y desde ahí se podía observar una gran chimenea de piedras medianas de color marfil que le daba un toque de distinción al ambiente.

En ese momento ingreso la joven recepcionista, fregándose los ojos símbolo de que acababa de despertarse, está todavía tenía sus cabellos castaños despeinados  y caminaba arrastrando los pies. Cuando la joven se percata de otra presencia además de la suya, se sorprende a la par que se preocupa porque si alguien hubiera necesitado algo simplemente la hubiera llamado, si él la esperaba significaba que tal vez su acompañante …

-          Por favor dime que todo ésta bien – rogo mientras sentía su corazón acelerarse.

-          ¿ eh? – al principio no comprendió de donde venía toda aquella repentina manera de actuar hasta que recordó de su supuesta situación –  Kurapika  está avanzando como debería es por eso que pensamos proseguir nuestro viaje, sólo vine a arreglar lo de la habitación – se las arreglo para explicar esforzándose por no decir nada contradictorio con alguna de sus anteriores mentiras mientras se disponía a abonar su estadía, cosa que la joven no le permitió bajo ninguna circunstancia y evitando armar una pelea termino por ceder

Toda aquella discusión que ocurría al otro lado de la pared  provoco que Kurapika se despertara, un tanto confundido mientras asimilaba lo sucedido la noche anterior  y a la vez se esforzaba por seguir el hilo de la conversación tarea bastante difícil considerando el fuerte dolor de cabeza que lo atacaba.

Al parecer se tenían que ir, o por lo menos él pensaba irse.

No pudo evitar tensarse y sentir una presión en el pecho, otra vez revivía esa sensación de abandono si él se iba no tenía idea que hacer, como podía explicar toda la mentira que Kuroro armó si después de todo acepto formar parte de todo ese invento que hizo, no sabría si le reclamasen la verdad que decir y se enojaban y le echaban en este estado sin contar que no tenía ni dinero ni identificaciones que tampoco sabía cómo comunicarse con sus amigos, todas estas cosas y más se comenzaron a agolpar en su mente trayendo los viejos recuerdos de lo solo que estaba cuando siendo solo un niño quedo “atrapado” en la ciudad al descubrir que ya no tenía hogar a donde volver.

Había creído que jamás volvería a pasar por aquellas emociones que era un adulto y podía resolver sus problemas, pero en ese instante se sentía ahogar en un vaso de agua de todas maneras toda aquella inquietud se acabo cuando la otra persona ingreso a la habitación, es sorprendente como la mente de uno puede jugarle en contra, desde qué momento se volvió tan dependiente de alguien sin contar quien era esa persona, de donde provenía esa inexplicable idea de que estaba mejor bajo “el cuidado” de este tipo que solo, y aunque por el estado de sus ojos sus memorias eran difusas mas no lo suficiente para poder ignorar lo sucedido, no podía siquiera verlo a los ojos no tenía la menor idea de como comportarse después de eso.

Kuroro sólo le dio una mirada de soslayo comprendiendo que la posición de Kurapika no era fácil, él por su parte siguió como si nada. Si no le daba relevancia al asunto este terminaría por olvidarse.

-          Nos vamos – le informo Kuroro mientras hacía los últimos arreglos para poder salir.

Kurapika abrió la boca con la intención de decir algo pero pronto se arrepintió de esta acción y termino por callar.

Así fue como comenzó su viaje hacía Ryusegai.  Después del llanto de las despedida con lagrimas por parte de la recepcionista y continuar su pequeña farsa por última vez, subieron al auto y viajaron por un par de horas con destino a un aeropuerto pequeño que serviría como nexo hacía otro mejor que les permitiría llegar lo más se cerca posible de Ryu segai.

Tarea bastante complicada considerando el hecho que los países que se encontraban alrededor tampoco eran de aceptar el ingreso a través de aerolíneas comerciales, así que una vez llegado a tierra tendrían otro largo tramo a su destino, este sería un gran viaje pero en el estado de su compañero tal vez no lo soportará aún faltaba un trecho para que pudiera estar en forma optima y no parecía buena idea llevarlo a Ryuseigai  si no podía siquiera defenderse. Supuso que sin otra alternativa tendría que pedir un poco de ayuda por esta ocasión.

Pararon en una gasolinera no muy grande pero bien arreglada, ya habían viajado más de dos horas en las cuales las barreras del silencio no parecían querer destruirse por ninguna razón, no era del tipo de personas que le molestaba el silencio pero este estaba cargado de una tensión bastante extraña.

Una vez cargado el tanque del auto, Kuroro se encamino a la pequeña cafetería que poseía la gasolinera ya que empezaba a tener hambre y era la oportunidad perfecta para informar al Kuruta de la decisión que había tomado.

Una vez sentados uno frente al otro, el encargado de aquel lugar nos tomo las órdenes, ambos pedimos un sándwich y un refresco, cuando el hombre se alejo lo suficiente se decidió por hablar.

-          Al fin de cuentas, ¿te he dicho a donde nos dirigimos? -  pregunto intentando de parecer casual, no estaba seguro como iba a reaccionar después de todo.

Tomo un trago más de su refresco mientras miraba al otro preguntándose qué tramaba, sonaba extraño que se le olvidara ese tipo de detalles, negó con la cabeza mientras lo acribillaba con la mirada.

-          Entiendo, bueno el caso es que nos dirigimos a la ciudad de las estrellas fugaces, has oído hablar sobre ella alguna vez ¿no?-  supuso que él estaría al tanto de las leyendas sobre su ciudad natal, pero no estaba seguro si comprendía lo peligroso que podía ser en realidad y todo esto contemplando la posibilidad de no toparse con alguna que otra araña que continuara resentida que buscara hacerle daño en las mínima oportunidad que tuviera.

-           Eh oído algo, ahora que lo pienso ¿ustedes no provienen de ahí? – pregunto en realidad no sabía si confiar en aquella fuente que le dio el dato.

-          A eso mismo iba me ahorraste la explicación– comento  mientras analizaba las reacciones para saber si era el momento oportuno para hacer el trato.

-          ¿Y con qué fin vamos a ir? – con sinceridad no sabía que esperar como respuesta, hablar con este se le dificultaba por varias razones pero en ese instante la curiosidad se antepuso a todo.

-          A eso iba pero antes necesito preguntarte algo – mientras decía estas palabras dejo de comer y tomo una postura más sería para dar entender la importancia de esto -¿si pudieras borrar tu pasado lo harías?

El silencio se prolongo por unos segundos no sabía que decir a eso, al principio quiso decir que no con certeza después de todo no quería olvidar a sus amigos ni a su tribu, si él los olvidaba entonces morirían completamente porque no existiría nadie que los recuerde, aunque recordarlos le pesara cada día más esta era la carga que debía soportar para mantener lo poco que quedaba de todos ellos – si pudiera elegir entre retener mis memorias o no, me las quedaría – contesto desviando la mirada.

-          Supuse que contestarías eso – dijo mientras lo observaba – considerando que estás siendo honesto no hay posibilidad de que tu memoria se borre entonces pero de todas maneras no perdemos nada intentándolo – comento Kuroro mientras observaba el rostro del otro que le exigía una mayor explicación.

-          Bueno en la ciudad de las estrellas fugaces como es conocida por aquí, hay una usuaria nen capaz de borrar las memorias de una persona siempre y cuando sea el verdadero deseo de dicha persona, pero no te preocupes si no es tú caso nada tendría que pasar, conmigo también lo intentaron pero como no lo deseaba simplemente no sucedió nada - le explico intentando de minimizar los hechos sin contar los pequeños efectos secundarios que pueden tener la indecisión en esta prueba, si realmente no existe una verdadera resolución de alguna de las dos opciones tu memoria podría quedar dañada como la de Shizuku pero este era un ínfimo detalle innecesario de nombrar.

-          ¿Y para que quisieras borrarme la memoria? – tenía una idea para que pero siempre era mejor confirmarlo.

-          Simple para volverte una araña, el funcionamiento del Genei Ryodan está compuesto por una sería de reglas y protocolos impuesto desde el nacimiento del grupo, uno de estos es que siempre que cuando se pierda un miembro de este será reemplazado automáticamente por su vencedor y en el caso que este muerto o sea incapaz de formar parte del grupo por algún tipo de incapacidad se procederá a seleccionar otro miembro  - explico el mayor a la vez que continuo de comer su almuerzo dando un corto tiempo para que él joven de enfrente pudiera asimilar sus palabras.

-          ¿y si la persona no tiene deseo alguno de unirse? – pregunto mientras analizaba lo ilógico de la regla.

-          Eso no se contempla como tampoco lo hace el hecho que los miembros puedan sentir cierto rencor hacía el individuo en cuestión, en caso que la situación sea esta el protocolo exige como primer paso intentar borrar la memoria del sujeto, considerando que fallaras se debe usar una regla nen para controlarlo creó más que innecesario explicarte cómo funciona esto,  y considerando que la regla no se aplicara en ti por x razón acabaríamos por negociar – respondió Kuroro a la pregunta.

-          ¿y realmente supones que yo tengo algo que negociar con ustedes? – dijo con cierto desprecio, era inútil era esclavo de su temperamento simplemente su ser se negaba a responder de manera sumisa ante aquello, sin importar las consecuencias que esto podría atraer.

-          Todos tienen un precio Kurapika , pero este no siempre se mide en unidades de riquezas no te das una idea de la cantidad de gente que lo daría todo por un poco de oxigeno, a veces para sí mismos y en otros casos para otras personas – contesto con malicia ante la reacción del otro que se tenso ante las palabras – de todas maneras él protocolo deja esto como un último recurso considerando que sería peligroso esta situación ya que aumentaría la enemistad con el grupo y lo que se busca es que se trabaje de la manera más fiel posible para evitar traiciones como las de Hizoka –aclaró –antes que me olvide tenía la idea de devolverte tu nen para acelerar tu recuperación pero el caso es que no confío mucho en ti así que no te molestaría una vez que te lo devuelva , utilizar tu cadena para imponer una condición que diga que seguirás todas mis órdenes y evitaras hacerme daño de cualquier manera  - pidió mientras observaba como había logrado quebrantar al muchacho.

Este solo asintió débilmente con la cabeza es como si de golpe hubiera recordado que todas sus acciones tenían consecuencias y estas podrían termina afectando a sus amigos. No importa que pasara debía evitar a toda costa que alguien más pague por sus errores como lo pago su tribu por culpa de su desobediencia.

Después de pagar la cuenta salieron del local, con una caminata tranquila por parte de uno y con una que se asemejaría con la de un condenado a muerte por el otro lado.

Entraron al auto y Kuroro materializo su libro buscando la habilidad más reciente que había obtenido, después de haber removida la cadena nen la había robado después de todo era una técnica sumamente útil pero lamentablemente bastante molesta.

Para qué funciones debía prender una fogata hacer un muñeco de madera y tirarlo a las llamas para poder invocar la bestia nen que se quedaría hasta que la maldición, es decir, la restricción fuera totalmente revocada.

Kuroro soltó un suspiro no comprendía la necesidad que había de hacer una técnica tan estrafalaria pero qué más podía hacer que cumplirlo.

Así fue como llegaron al lugar donde se encontraban, se desviaron algunos kilómetros de la ruta para que el auto no sea visto puede que fuera innecesario pero la costumbre del conductor de siempre actuar como si estuviera bajo peligro era lo que le había permitido llegar a donde llego, después de cumplir  con desgano la cantidad de requisitos que necesitaba para poder comenzar la desaparición del nen intruso, decidió que era buen momento para hacer algunas llamadas.

Primero debía informar que volvería a casa, después asegurarse de no encontrarse con su arañas casualmente y además preguntar a Shiyu si se encontraba en condiciones de borrar las memorias de Kurapika por último pediría que consiguieran algún tipo de transporte que lo acercara a su destino.

Todo esto habrá tomado un buen rato porque cuando llego se encontró con que Kurapika dormía tranquilamente a la sombra de un árbol mientras la bestia nen hacía su trabajo.

Esta bestia era bastante grotesca pero para su suerte era pequeña podría compararse con un gatito a diferencia de la gran bestia nen que tuvo que soportar, pero de todas maneras se alegraba de que el nen de Kurapika había logrado ser removido  porque había dudado de que esa cadena se pudiera  quitar sin contar que si moría el kuruta y con todo el  odio que le tiene aquella restricción le acompañaría por siempre.

Con cautela se fue acercando como  si temiese que sus pasos pudieran despertarlo hasta poder observar  completamente su rostro que se escondía bajo su flequillo, descansaba tranquilamente sin ningún tipo de preocupación molestia parecía como si fuera una persona completamente distinta a la que se enfrento esa noche y ni pensar con el que encontró en la subasta.

Mientras lo observaba pudo observar un pequeño zarcillo que colgaba de su oreja, era la primera vez que lo veía este tenía una pequeña cadenita que en su extremo colgaba un rubí en forma de diamante se pregunto si se lo habían dado en la subasta pero no creía que prosiguiera usarlo si realmente provenía de aquel antro.

En realidad debían continuar el viaje pero no pudo despertarlo, además no haría daño a nadie llegar un poco más tarde después de todo no era seguro que al llegar el transporte este listo. Así que busco un libro que tenía guardado en el auto y se dispuso a leerlo bajo el mismo árbol esperando que despertara su futura araña.

Kuroro lanzó otra mirada a Kurapika cuando decidió esperar a que despertara no se imagino que tardaría tanto, ya estaba comenzando a caer el sol por el oeste y no parecía cercano a despertarse.

Soltó un bostezo mientras estiraba su cuerpo para acabar ubicando de mejor manera contra el árbol mientras apreciaba de aquellas tonalidades naranjas que empezaban a teñir el cielo, de esa manera transcurrieron los minutos hasta que Kurapika despertó de golpe soltando un pequeño gemido de dolor.

Sus ojos se desviaron rápidamente para saber que sucedía y se encontró que la bestia nen ya había desparecido.

Kuroro chasqueo la lengua con disgusto por ver aquello – no puedo creer que haya tardado menos de un día, tienes una maldita idea de cuánto tardo quitar tus condenadas cadenas  - dijo con cierta molestia pero principalmente dramatizando.

-          Encima que te puse una maldición a tu altura te quejas – dijo siguiéndole el juego con un sorprendente buen humor no podía negar que extrañaba su nen y más que le hacía volver a sentirse fuerte.

-          Púdrete – dijo en forma de burla continuando aquel pequeño juego que se entablo.

Se levanto e hizo un gesto para que el otro hiciera lo mismo, cuando el menor se levanto recordó que había aceptado ponerse una cadena  a sí mismo para garantizar que no haría nada malo.

-          Vamos  no te preocupes por eso – dijo mientras leía lo que pensaba el otro – no puedes siquiera mantener tu ten por lo que no me preocupas – dijo de manera despectiva ganándose una mirada de odio.

Viajaron en auto por unas dos horas más hasta llegar a lo que era un aeropuerto abandonado pareciera como si no hubiera sido utilizado en décadas.

Ingresaron entre algunos escombros a un edificio en ruinas, dieron un par de pasos hasta que sintieron la presencia de otra persona pero no podía detectar desde donde esto hacía que Kurapika se tensara cada vez más en cambio Kuroro sólo cerró  los ojos  y sólto un extraño silbido que rápidamente fue contestado.

Segundos después una extraña figura se presentaba ante tus ojos, esta figura era la de un hombre de mediana altura, de indescifrable edad culpa de la extremada delgadez de su cuerpo era como si pudiera verse cada hueso de su cuerpo fácilmente dando una imagen que lo turbaba a uno, sus ojos eran de color verde oscuro mientras su piel era caoba.

El hombre se paro y los examino detalladamente ignorando el saludo de Kuroro.

-          ¿Quién diablos eres tú y que maldito apuro tenías que me han hecho abandonar mi misión para servirte? – contesto totalmente irritado mientras increpaba con la mirada al más alto.

-          Lamento lo de la misión en ningún momento exprese una necesidad imperiosa porque el transporte estuviera pronto pero supongo que me mintieron al decirme que no había problema. Me disculpo por lo ocasionado y mi nombre es Kuroro Lucilfer – se excuso con toda humildad para sorpresa de su compañero que esperaba que lo mandase a callar explicándole que se estaba a refiriéndose al líder de las arañas y que como se le ocurría hablarle así .

-          Así que el jefe de la araña bastante impresionante pero ¿no se suponía que estabas muerto? – a diferencia de sus palabras no parecía llamarle mucho la atención con quien hablaba.

-          Ya me han matado tantas veces que comienzo a sospechar que quieren que me muera – dijo con cierto cinismo mientras buscaba con la mirada el avión que lo llevaría hacía su destino.

-          ¿y qué hay con ese?  - pregunto mientras observaba con mala cara al muchacho rubio de delicada apariencia.

-          Un proyecto de araña, no te preocupes por su apariencia, es más conveniente así desde que las fotos salieron a la luz sería inseguro dar la cara al público por esa razón lo necesito –explico al hombre que ahora se encaminaba a una vieja avioneta que les serviría de transporte a los tres, pero al igual que el aeropuerto la avioneta se veía muy mal trecha cosa que despertó una verdadera inseguridad en Kurapika pero este siguió callado el camino de los otros dos que iban en la delantera.

Una vez dentro de la pequeña avioneta que no permitía al rubio despegarse totalmente de Kuroro haciendo que el primero mirara hacia el otro lado mostrando su profundo enfado por la situación, enfado que se vio desplazado por una tensión absoluta cuando el motor soltó un estrepitoso ruido provocando que cada músculo en el cuerpo se tensará totalmente y dejando escapar una pequeña mueca de terror que duró no más que unos instantes pero notó como la persona que se encontraba a su lado se percato del gesto y le sonreía de manera burlona provocando que sus ojos se volvieran escarlatas e intentara de matarlo con estos.

-          Sabes esto funciona con nen así que no hay razón por la cual preocuparse – le dijo al oído un poco para evitar que el piloto oyera además de que no deseaba gritar ya que no existía otra manera si considerábamos que el ruido comenzaba a ser ensordecedor y también para ver cómo reaccionaba su víctima.

Kurapica al oír esto se relajo un poco lo cual termino por molestarlo, uno porque dejo que esté lo tranquilizara y además de percatarse que acababa de invadir su poco espacio personal con total inmunidad.

Kuroro se sorprendía esperaba ver que lo mandara al diablo, o que lo ignorara o en una pequeña parte que se ruborizara o se turbara por su cercanía aunque lo que vio fue aún más sorprendente fueron casi todas esas acciones casi simultáneamente, después de todo era en parte especialización pero por lo poco que había podido analizarlo en cualquier momento debería pasar a serlo completamente si consideramos el verdadero embrollo de personalidades que estaban conviviendo en ese cuerpo.

 Se acomodo mejor en su asiento mientras miraba por la ventanilla en esta se podía ver grandes plantaciones que formaban distintas figuras geométricas algunas un tanto irregulares con distintos colores dando como resultado un disparatado tablero digno de admirar, mientras observaba no pudo evitar pensar que lo que está mañana parecía una gran idea ahora le apenaba un poco si Kurapica realmente perdiera sus recuerdos jamás tendría la oportunidad de saber que era lo que hacía que despertara aquel interés en aquel chiquillo.

Notas finales:

espero que les haya gustado, cuentenme lo que les parecio aunque al parecer persuadirlos de que comenten es una guerra perdida aún más perdida que mis clases de estructura (tengo un profesor que se asemeja a un cientifico loco que me das 4 veces a la semana estructura y me traumatiza así que puede que les cuente algo más en otra nota porque al parecer ni se las leen), vuelvo a agradecer a todos los que me comentan y aquellos que leen de manera anonima y me gusta pensar que le agrada la historia aunque sea un poco, bueno nos leemos en los review o en el próximo capitulo que espero poder publicarlo lo antes posible. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).