Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un encuentro inesperado por falyx

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

los personajes no son míos son de Togashi sensei que ojala deje su estado de eterno hiatus porque me muero de ganas de saber que sigue en el manga.

Creo que nunca actualize tan rápido lamento decirles que no se acostumbren, en lo personal me gusto bastante el capitulo y espero que lo disfruten tanto como yo.

les dejo que lean y espero que me cuenten que les parecio.

La noche se extendía infinita por la ventanilla el mar y el cielo parecían ser uno sólo, las estrellas brillaban deslumbrantes como si fuera lo único que existiese en aquel lugar, sus ojos celestes observaban maravillados aquel paisaje que le había recordado que ínfima era su existencia comparado con todo aquello, sintió como un ambiente extraño fue creándose poco a poco por aquel momento el ruido del motor que hace horas parecía perforarle los tímpanos ahora parecía lejano, como si se tratara de un extraño murmullo tan aterrador y maravilloso como era ese paisaje.

La oscuridad era tan profunda que era como si no viera nada y a la vez viera como jamás lo hizo, la luna que se mostraba en su cuarto menguante reflejada perfectamente por el mar como si de un espejo se tratara.  Lentamente se adentraban en aquellas tinieblas como si todo el mundo hubiera desparecido, su piel se erizo y pudo sentir como una extraña sensación se extendía por su cuerpo era algo especial, se sentía agradable pero no estaba seguro si alguna vez había vivido algo así no solo era bello aquello era mucho más profundo como si pudiera tocar su alma.

Mientras Kurapika se encontraba anonadado observando la ventanilla, Kuroro luchaba por no dormirse ya iban dos noches que no descansaba y aquel sonido irritante pero monótono que producía el motor comenzó a adormilarlo.

 Solía resistir varios días en vela pero últimamente algo en su interior no andaba bien en realidad desde hace mucho tiempo que lo noto y  esta era la causa que sentía que sus fuerzas se iban con una mayor velocidad y sus descansos tampoco lograban ser reparadores, sus ojos pesaban y pensó rendirse al sueño varias veces pero el motor hacía que vibrara todo el avión así que apoyarse en la ventanilla no servía de nada así que intento dormirse sin apoyar su cabeza pero tampoco funcionaba porque el movimiento que producido por la vibración le incomodaba y no lo dejaba descansar.

 Por mucho que se esforzase parecía como si Morfeo se mofaba de él y así que sin otra opción termino por hacer algo que se reprocharía al despertar, aunque su mente se negara a rendirse sus parpados caían pesados sin dar pelea y así fue como opto por recostarse en el hombro de Kurapika que se veía excesivamente cómodo cuando estaba perfectamente libre por el hecho que hace horas giro su cabeza en el lado contrario con el fin de ignorarlo.

Cuando el otro sintió aquello no reacciono rápidamente sentía como si sus sentidos habían sido aturdidos y no se mostraban como siempre, cuando se dio cuenta de la situación pudo sentir como todo aquel maravilloso ambiente se había caído a pedazos como si de un objeto de cristal tratara y este fue lanzado haciéndose añicos.

Cuando quiso abrir la boca pudo ver como el otro ponía sus esfuerzos en abrir su ojos pero estos no reaccionaban, sonrío al ver como este perdía una pelea contra el sueño le recordó a él mismo de niño cuando se encaprichaba en no dormir y terminaba en ese mismo estado, paso un tiempo  recordando aquello no podía decir cuánto le era difícil cuantificarlo sin ninguna referencia sin embargo  al momento que dejo eso de lado el otro había llegado a dormirse totalmente.

No supo porque pero sintió como su mirada que hace un rato no podía despegarse del paisaje ahora no podía quitarse de aquel rostro, los cabellos caían sobre su frente tapando su tatuaje, su boca sonreía ligeramente y pudo  ver como sus largas pestañas contrastaban con su piel que brillaba fina y delicada ante la luz de la luna que era lo único que bañaba todo aquel pequeño cubículo y aquel inmenso mar junto a sus estrellas.

 Era difícil decir que conocía a esa persona al igual que con  Killua le costaba creer que alguien que había hecho cosas tan terrible luciera tan inocente, no era inocente la palabra para describir como él se veía en ese instante de alguna manera lo llamaría frágil como si llegara a tocar aquel rostro se esfumara como si no fuera más que polvo, no supo cuando pero el calor del cuerpo del otro comenzó a extenderse por el suyo y por primera vez en la noche recordó que tenían un piloto.

¿Qué pensaría si los viera así?, es que eso importaba de alguna manera, el pensamiento de un total desconocido pensó Kurapika para sí mismo.

 Aún así comenzó a sentirse incomodo y a la vez acelerado, le molestaba toda aquella cercanía , aquellos pensamientos esa condenada atmosfera y situación tan intima , se sintió molesto por todo pero en su interior no sabía qué era lo que realmente le molestaba, solo se quedo dormido sobre su hombro en un mínimo espacio y sabía que no fue intencional, si estaban viajando era solo para ir a la ciudad meteoro para volverle una araña, no existían razones para que todo esto se malinterpretara. Pero el problema, la ira provenía del hecho que el único que le daba vuelta al asunto era él mismo.

 Era como aquel mismo paisaje hubo un momento en que sintió lo pequeño que era y se atemorizo su instinto le sugirió por un momento escapar, sabía que no podía pero pasado un tiempo sintió como aquella visión comenzó a hechizarlo como si lo único que deseara era adentrarse más en ella, no había explicaciones para eso simplemente provenía del más bajo instinto el de supervivencia y aquel que también definía a los humanos su infinita curiosidad.

 Eso era lo que sucedía aunque quisiera negarlo sentía como si en el fondo no quería separarse de aquel hombre, no es como si le temía pero el despertaba una fuerza que hacía que no deseara alejarlo como en ese momento ,si tan incomodo  se encontraba porque no intentaba interrumpir el sueño del otro de alguna manera, no lo estaba evitando por cautela era por algo más y lo que le irritaba era no comprender aquellos sentimientos tan contradictorios, no era posible que él que había jurado matar la araña sintiera dependencia de una, aun así lo sintió esa misma mañana y ahora mismo algo no le permitía interrumpir su sueño. Ya no estaba seguro de que es lo que realmente quería este viaje se lo había demostrado, la verdadera pregunta era ¿si pudieras dejar tu pasado atrás lo harías?

Debía parar de pensar tanto o enloquecería, ya había tomado una decisión y punto no dejaría que todo esto lo manipulara y cambiara quien era.  Paso un rato mirando la ventanilla sin ver nada, su cuerpo se encontraba tenso y por mucho que intentara de detener su mente esta no lo hacía, cuando por el rabillo de ojo logro ver una estrella fugaz pero eran más de una, tal vez fueron una docena y era de una manera consecutivamente.

-          Ya vi, ya vi – se quejo el piloto hablándole a la nada –como si estuviera ciego – comenzó a refunfuñar mientras Kurapika intentaba de comprender la situación.

Con tanto jaleo por parte del piloto Kuroro despertó y echo un vistazo hasta llegar a mismo punto que yo comenzó a contar las estrellas en voz alta mientras contenía algunas risas.

-          Juraría que no te tienen confianza, deberían contratar mejores pilotos en vez de tirar tantas estrellas- comento mientras reía de un muy buen humor.

-          Tu no me vengas ah hablar de hacer bien las cosas que últimamente las arañas no hacen más que tomarse vacaciones – le echo en cara con cierta molestia.

-          Puede que sea verdad pero con todo lo que sacamos en York Shin les debería alcanzar para un rato – contesto sin caer en una pelea.

-          No estoy tan seguro últimamente algo raro se está cociendo haya abajo – explico con un tono de seriedad y cierta preocupación.

-          Eso pasa desde que tengo uso de razón, no veo lo especial – dijo mientras se sentaba acomodándose para adelante para conseguir una mayor cercanía con el piloto.

-          Las cuotas de recolección subieron, oí que controlan el nacimiento de niños y las porciones se han aminorado dicen que están preparándose para algo grande, los rumores dicen que la revolución se acerca por esa razón nadie se ha quejado – comento explicando la situación con la importancia que ameritaba.

-          El mundo de arriba es muy distinto que el de abajo, dudo que una cosa así puede infiltrarse deben se meras suposiciones, las posibilidades de lo que quieran hacer con ese dinero es infinita puede que quisieran esperar a que volviéramos a trabajar para volver al gasto normal – argumento mientras pensaba en lo que le dijeron.

 

La avioneta se dirigió en dirección a las estrellas que habían cesado desde que se cambio el rumbo, no supo cuando pero en algún momento el inmenso mar fue convertido en eternas dunas de arenas que se extendían hasta donde llegaba a su vista dando la sensación de que el mar se había petrificado y este era el resultado.

Kurapika oyó toda la conversación pero no pudo comprender casi nada, si no comprendía como llegaban a tirar estrellas todo lo demás fue completamente confuso.

Cuando comenzaron a acercarse a la superficie, el rubio noto que no existía una pista de aterrizaje ni nada parecido, cerró los ojos y se sostuvo del asiento por unos segundos al ver que nada pasaba abrió sus ojos para ver que iban directo a chocarse de punta con una duna pero a diferencia de lo que imaginaba la avioneta se deslizo suavemente bajando por el otro lado de la duna como si fuera lo más natural del mundo.

-          Discúlpame pero dime que novato puede aterrizar así –grito eufórico el piloto.

-          No me digas a mí, dile a torre de control que te envió un par de decena de estrellas – respondió mientras bajaba y le hacía señales a su compañero de seguirlo, este silenciosamente bajo.

-          Sigan dos horas siguiendo esa estrella y llegaran a la entrada- le explico el hombre mientras apuntaba al cielo para después  volver a subir a su avión.

En verdad no veía nada además de dunas ahora comprendía como uno podía perderse en los desiertos, aunque Kurapika supiera como ubicarse con ayuda de las estrellas al no saber hacia dónde iban no le servía de nada otra vez dependía su compañero.

Comenzaron a caminar en silencio pero agregado al silencio de aquel lugar esta falta de sonido comenzó a provocarle dolor en sus oídos, por primera vez experimente el dolor que provocaba el silencio, sonaba hasta filosófico.

Siguieron caminando a paso lento mientras su compañero no despegaba su vista del cielo ignorando completamente donde pisaba, aunque no importaba demasiado no había más que arena por doquier.

Y así fue como llego una ventisca que además de tener la fuerza suficiente para estampillar la arena contra su cuerpo como si fueran pequeñas agujas  y recordarle el maldito frío al que estaba siendo sometido, trajo algo más y esto era un olor nauseabundo ahora ya sabía a dónde iba a ir pero le preocupaba cuanto podía empeorar aquel olor si lo sentía con semejante estridencia aun cuando no veía en la ciudad.

Kuroro después de un buen rato bajo la vista al sentir que el viento los golpeaba, por su parte se alegro que el aroma haya sido traído por el viento ya que significaba que sabían a donde ir y no morirían enterrados en la arena, por otra parte noto que el muchacho temblaba además de estar asqueado. Por este tipo de cosas la ciudad de las estrellas fugaces no es un sitio turísticos pensó para sí, y materializo su libro sacando su paño fun fun y devolviendo a su forma original el abrigo que utilizaba durante sus misiones y se lo ofreció.

-          Estoy bien, no lo necesito – dijo en un tono bajo sin mirarlo podía sentir como temblaba el cambio de temperatura de la avioneta al exterior fue mucho sin contar que ahora estaban quietos y la brisa comenzó a ser constante.

-          Úsalo de todas maneras, no quiero que te de neumonía y se acerca una tormenta de arena no podemos perder tiempo en esto – dijo con un tono autoritario.

Le quito el abrigo de la mano de mala gana y se adelanto caminando después de todo era fácil ubicarse con olor tan nauseabundo flotando en el aire, se puso el abrigo y este le quedaba bastante grande pero era innegable que servía  sin contar que evitaba que los granos de arena penetraran en su piel.

Después de lo que fue una larga hora, la tormenta de arena parecía ser como una bomba que podía estallar en cualquier momento, llegaron a la cúspide de otra duna no podía decir cuántas atravesaron pero parecían infinitas puede que fuera por el cansancio pero esta se veía aun más alta y se sintió más  agotadora al subir, cuando llegaron se lograba divisar una cúpula que debía ser de un edificio el problema que detrás de este se podía observar la temible tormenta de arena viniendo hacía allí atrapando todo a su paso no había escapatoria ante esto y eso hizo que Kurapika se quedara rígido ante la situación.

-          Creo que no queda opción hay que ver quién es más rápido pero antes de pudiera gritarle lo estúpido que era correr a una tormenta de arena este ya lo había empujado por la duna donde se deslizaron velozmente, por  un lado Kuroro bajaba con una postura perfecta doblando su pierna de manera que le diera estabilidad,y por el otro Kurapika que fue tomado por sorpresa no podía hacer nada más que rodar cuesta abajo mientras maldecía a todo lo que se le cruzaba en mente.

Cuando se encontraron al final de la duna Kuroro se paro con total elegancia mientras Kurapika escupía toda la arena que trago culpa a que fue lanzado mientras estaba desprevenido.

Cuando pudo levantar la vista la tormenta estaba a muy poco de alcanzarlos, cuando miro al mayor en buscas de respuestas solo vio que este puso la mano sobre su frente para ayudarse a ver sin que la arena le molestase, en esos momentos apenas podían abrir los ojos y la cosa no parecía mejorar.

Al detenerse unos segundos observando de un lugar a otro y calculando cuanto tardarían en llegar y si les atraparía la tormenta tomo del brazo y lo arrastro mientras corría con todas sus fuerzas, Kurapika trastabillo un poco pero pronto retomo el equilibrio y sacando capacidades que solo podían despertarse en situaciones tan extremas logro seguir el paso de Kuroro que del caso contrario le arrancaría el brazo o lo arrastraría por la arena, seguía sin entender a donde iba pero no era momento de dudar.

En su desesperada carrera se encontraron frente a ellos un montículo de carrocerías de autos  y con un par de saltos consiguieron entrar al epicentro del montículo donde parecía que pasaría la tormenta aunque a Kurapika le preocupaba esto después de todo no se veía muy seguro.

Pero en realidad Kuroro tenía planes distintos y por eso comenzó a intensificar el nen de su puño para golpear el piso, una vez que lo hizo el suelo bajo ellos cedió y cayeron.

Lo que había golpeado no era el suelo sino una gran compuerta de algún metal que Kurapika no llegaba a identificar pero lo que más le sorprendió fue a donde había caído,

El lugar parecía un gran mercado lleno de gente y de dimensiones abismales por la simple razón que no podía acabar de encontrar las paredes, el techo no era uniforme era más bien excavado pero recubierto con una fina capa de algún gel endurecido de color ámbar que estaba emitiendo luz, era por esa razón que todo lucia tan extravagante bajo aquella luz parecía haber entrado en otro mundo.

-          Pensé que no llegarías para hoy – le dijo una niña a Kuroro con severidad impropia de la edad que reflejaba su cuerpo, esta era pequeña y poseía dos trenzas castañas que llegaban hasta sus caderas, usaba un vestido muy simple de un inmaculado color marfil y sus pies se hallaban descalzos.

-          Cuando te he roto una promesa, si dije que iba a venir hoy lo iba a hacer y una tormenta no me detendrá- contesto lleno de seguridad  mientras se paraba y sacudía la suciedad de sus ropas.

-          No me presentaste a tu amiguito- dijo mientras se agachaba a la altura del muchacho que continuaba sentado en el suelo, con suavidad la niña tomo su mentón y lo miro con ternura después de todo Kurapika seguía con los cabellos revueltos culpa de su carrera, sus ojos se abrían de par en par intentando de asimilar que era ese lugar y como si fuera poco el abrigo prestado que le quedaba grande habían creado un cuadro digno de admirar.

-          Su nombre es Kurapika, pero no estoy seguro si debes intentarlo él ya dijo que no quería y estoy seguro de que no mentía sería una pérdida de tiempo sin considerar el esfuerzo que conlleva – dijo Kuroro que comenzaba a desconfiar de la respuesta de Kurapika.

-          Yo he tenido que moverme hasta aquí arriba así que no será en vano, es que estas dudando de mis habilidades – contesto molesta estirando del brazo al pelirrubio sin mirar a los ojos al más alto.

-          No te lo tomes así, sólo decía pero si tanto quieres vamos a ver como tengo razón – respondió tranquilamente intentando de opacar el escándalo que la muchacha estaba a punto de comenzar .

La muchacha comenzó a caminar entre el tumulto de gente de todo tipo de etnias, tamaños y aún más considerando que solo tuvo tiempo para dar  una pequeña ojeada  porque la muchacha parecía correr entre la multitud, ambos pusieron toda su concentración en no perderla y pasaron por unas especies de callejuelas ingresando y saliendo de distintos túneles, se podría comparar ese lugar con una gran madriguera si pensamos en sus espacios ya que no seguían líneas rectas probablemente eran excavaciones hechas por sus habitantes quien sabe hace cuanto tiempo.

Al fin lograron llegar a una puerta circular con un pequeño entallado en el centro, lugar donde la joven ingreso su mano y posteriormente empujar la puerta que se evaporo, una vez que pasamos ella ingreso, sucedido esto la puerta volvió a materializarse.

Ingresaron a lo que parecía un área residencial que a diferencia del lugar anterior estaba completamente silenciosa y sólo se veía unas pocas personas deambulando por ahí o apoyadas contra de alguna construcción disgustando algún pedazo de pan o parecido.

Caminaron por el lugar que no parecía seguir un orden aparente y considerando que todas las edificaciones se asemejaban sin importar lo irregulares que fueran, parecía sorprendente que pudiera ubicarse en aquel autentico laberinto.

La joven abrió la puerta y dejo ver una pequeña pero bien organizada habitación, no había más que esto, en el exterior de la ciudadela la luz que emanaba la superficie superior era azul y no daba gran iluminación pero en aquel lugar la luz que emanaba era cálida como si fuese iluminado por una fogata.

-          ¿No hay problema con que comience ahora? La verdad es que tenía planeado algo para dentro de un rato- pregunto la pequeña que ahora observaba el reloj que colgaba en la pared.

-          No es ningún problema, sinceramente lamento lo repentino del llamado – dijo disculpándose Kuroro.

-          En ese caso tienes que retirarte, le agregue unas nuevas condiciones para conseguir mayor efectividad y por eso tampoco estoy segura de cuanto pueda llegar a tardar es la primera vez que lo pruebo desde que hice los cambios – explico rápidamente.

-          Comprendo, yo necesitaría ir a presentarme y poner al día unas cuantas cosas, no te molestaría quedarte con él por un rato – pidió al mismo tiempo que caminaba hacia el umbral de la puerta.

-          Te aprovechas de mi generosidad, de todas maneras te lo devolveré en dos días aunque si agota mi paciencia lo tendrás en 15 minutos quieras o no– respondió con resignación a la vez que el otro se retiraba del lugar sin siquiera contestar.

La muchacha se paro agudizando el oído esperando que el otro se alejara lo suficiente y luego se acerco a Kurapika que instintivamente se puso a la defensiva.

-          No tienes de que preocuparte no pienso hacerte nada siquiera borrarte la memoria – dijo mientras le sonreía cómplice.

Kurapika retrocedió unos pasos comenzó a sentirse asustado después de todo Kuroro no estaba aquí para ayudarlo y esta chica parecía tener algo entre manos -¿Qué planeas hacer conmigo? – pregunto bruscamente.

-          Ahora entiendo porque eres materialización te preocupas demasiado ya te he dicho que no te hare nada malo, lo único que quiero es pagarle un favor a un conocido – explico mientras Kurapika le cuestionaba con la mirada – si te tranquiliza tú le debes conocer mejor que yo, estoy segura que no tiene malas intenciones pero necesito que nadie sepa de lo que estoy haciendo así que te comportaras como si hubieses perdido la memoria ¿te quedo claro? – después de decir esto Kurapika parecía concentrado en analizar a que se refería con estas palabras pero por su expresión la muchacha pudo saber que no tenía idea, así era mejor siempre le gustaron las ideas.

-          Dime quien es – ordeno el rubio pero como respuesta solo recibió una carcajada.

-          No sabes con quien hablas mocoso, no te debo nada a ti así que solo te llevare hasta él, ahora mientras salgamos afuera como ya te lo dije debes actuar como si no tuvieras memoria, no es muy diferente a como te has comportado hasta el momento sólo que te la pasaras haciendo preguntas de todo tipo, no olvides que cuando más tontas sean mejor  además si te doy una orden la sigues sin rechistar y si alguien te choca o te pregunta algo di no lo recuerdo y ya, ninguna palabras más porque si te descubren en unos minutos el rumor llegara a Kuroro y eso sería un problema – ahora la joven tomo una postura totalmente diferente y su tono era severo.

Y así fue como Kurapika se encamino con la muchacha que lo llevaba de la mano sin saber que le esperaba aprovechando la situación podría recolectar más información del lugar que tal vez le sirva de utilidad para lo que vendría.

Notas finales:

se que hay muchas cosas que explicar y se las dejare en claro en el proximo capitulo, espero que no se vuelva denso el tema de las explicaciones pero eh pasado muchas horas para darle una lógica a todo así que algo tendre que explicarles.

y mi pregunta es ¿se imaginan de quien se trata el individuo misterioso?.

espero que les haya gustado la historia otra vez gracias por leer me motivan a continuar escribiendo y creando esta historia que se va poniendo más interesante o por lo menos a mi parecer.

espero actualizar pronto pero no esperen que sea tan breve como ahora, nos leemos ...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).