Capitulo 9: Una firme promesa ****************************
Obviamente la guerra no había terminado pero las cosas estaban demasiado calmadas, los soldados entrenaban mientras no habían más soldados Estadounidenses aliados a Rusia. Los refugiados estaban terminando su aseo personal matutino para poder sentarse en el comedor dividido en unas cuántas secciones para poder entrar todos.
Lentamente se despertó en la cama algo intranquilo al no sentir el aroma ni el peso del cuerpo que durmió junto a el, asustado se levantó de golpe para indagar más en que Nowaki estaba de regresó y no había sido solo una mala jugada de su cerebro pero al haber hecho esfuerzo después de haber estado tanto tiempo en reposo solo se ganó un mareo que lo llevó al piso. Al escuchar un duro golpe en el piso ambos familiares del castaño entraron a auxiliarlo.
- ¡Hiroki! - entró Isaka agarrándolo de un brazo.
-¿Hiro-san estas bien?- preguntó Nowaki mirando a los ojos a su confundido amor.
-Entonces si volviste...-
-Por supuesto que sí, yo jamás te dejaría-
-Pensé que lo había soñado todo...que tu realmente no estabas aquí y que todo fue una mala pasada de mi cerebro-.
-No Hiro-san, si volví, "mejorado" pero volví-
-Cierto, tu no nos has contado con claridad que fue lo que pasó - Dijo severamente Isaka mientras ambos ayudaban a Hiroki a levantarse.
-Tienen razón no les he dicho nada pero antes de eso quiero hablar con Hiro-san un momento-
-De acuerdo, iré a servir el desayuno-
respondió Isaka y luego salió de la habitación. A puerta cerrada la pareja se sentaba en la cama mientras el castaño sobaba su cadera y su trasero por la caída.
-Amor ¿Seguro que estas bien?-
-Claro que sí Nowaki, ahora ¿De que querías hablar conmigo?- preguntó algo serio y temeroso.
-¿Cuántos meses tienes?-
-Tres..quede embarazado la última vez que tuvimos relaciones, la última vez que tuvimos tiempo de descansar sin preocupaciones- comento melancólico.
-Pero yo lucharé para que podamos estar nuevamente libres de guerra, Hiro-san prometo que cuando todo esto termine Tu y yo nos casaremos-
-Nowaki...- se acercó más a el y pudieron unir sus labios en un besó tierno y especial.
Se levantaron una vez más ese día de la cama y salieron directo al comedor puesto que Hiroki tenia que alimentarse bien por su hijo.
Todos esperaban ansiosos la aparición de la triunfal pareja para que el de cabellos azules pudiera relatar su historia de todo lo que le ocurrió en ese lugar.
-Bien, ahora cuéntanos Kusama, ¿Qué fue lo que paso?-
-Bien, el día que me dispararon me llevaron a una base lejana en un lugar recóndito del pueblo de Yokohama donde me comenzaron a saturar las heridas y luego me llevaron a una habitación dónde desperté desconcertado y un tipo que no me dejo ver su rostro hasta que logramos escapar de ahí llamado Tsumori-sempai me ayudo a escapar, me sometieron a varios experimentos bastante dolorosos para poder al final implantarme un suero y hacerme como me ven ahorita, al final para poder escapar tuve qué arrastrarme por unos ductos de ventilación y matar al coronel del lugar y luego nos fuimos de ahí en helicópteros-.
Termino triunfal su relato mientras todos lo veían emocionado inclusive los niños lo veían como un súper héroe.
-Eres todo un valiente Nowaki- le abrazo su pareja y le dio un besó.
-Gracias- le sonrio. Esa sonrisa cuánto le hizo falta durante todo un mes en el cual no creyó sobrevivir, ese mes de agonía sin pudor que lo golpeaba con sus días pasando a lentitud.
-Bien, todos vayan un rato al patio, por el momento que no hay tiroteo tienen derecho de salir de esta casa para respirar algo de aire fresco- declaró Isaka en claro tono autoritario militar.
Todos obedecieron y salieron de la casa mientras observaban el horrible campo de guerra que había quedado fuera del territorio Kusama-Kamijou.
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Horas más tarde todos estaban dentro de la casa nuevamente, el reloj marcaba las 6:35 pm y los niños estaban quedándose dormidos en brazos de sus madres u hermanos. Habían decidido hacer algo que les quitara la tensión momentáneamente por lo cual Nowaki organizó un juego de caras y gestos para romper la tensión del ambiente.
Rato de diversión entre tonterías y películas de hacia años que no veían les había caído bien a todos pues estaban sonriendo con esmeró.
Antes de dormir se pusieron a contar historias y con la guitarra de Kaoru terminaron las horas de diversión con una linda canción sobre la esperanza.
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Ya eran las 12:00 am y todos estaban durmiendo, bueno todos excepto Nowaki y Hiroki quienes disfrutaban de sus cuerpos y el calor de los mismos para sentirse protegidos. Pero en medio de su tiempo de pareja alguien toco la puerta, Nowaki abrió la puerta y todo para encontrarse con un pequeño niño de cabello castaño claro y ojos verdes avellana de aproximadamente 5 o 6 años de edad sollozando porque tenía miedo.
-Hey, ¿Qué pasa campeón?- preguntó Nowaki poniéndose a su altura.
-Señoh Nowaki..tengo miello- dijo el niño mirando a los ojos del más grande.
-Pasa campeón- la abrió la puerta por completo y el pequeño niño entro corriendo y se abrazó a la pierna de Hiroki.
-Esto..¿Pasa algo pequeño?, ¿A que le tienes miedo- le cuestiono cuando lo alzo y lo sento en su regazo.
-A que mi papi muella en la guella- sollozó el pequeño niño abrazándose a el castaño.
-Tranquilo campeón, tu papi no morirá, lo prometo, porque nosotros nos vamos a asegurar de que tu papi tenga ayuda durante la guerra- dijo Nowaki
-¿Lo prometen?- cuestiono el pequeño limpiando su nariz con la manga de su pequeña playera de mangas largas.
-Claro cariño- respondió Hiroki
-¿Me prometen algo más?- preguntó el pequeño
-¿Qué es cariño?-
-Shi mi papi muelle en la guella, ¿me adoptarán?-
-¿Por qué preguntas eso campeón?- cuestiono Nowaki
-Mi papi y yo no tenemos más famillia, mami murió hace años por una rara enfemedad, y papi y yo quedamos solos poque los papis de mi papi no viven y la famillia de mami la abandono hace mucho...- respondió el niño de manera tan infantil que les trajo mucha lastima al pequeño.
-Mira pequeño, te prometo que si tu papito muere nosotros nos haremos cargo de ti pero primero hay que hablarlo con tu papá, no te preocupes que no te quedaras solo jamás- le dijo Hiroki con una leve sonrisa besando la frente del pequeño
-¿Enserio?- pregunto entusiasmado.
-Si campeón, anda ve con tu papi y descansa para que puedas despertar temprano mañana- El niño asintió y salió corriendo de la habitación para acostarse nuevamente al lado de su padre biológico.
En la habitación ambos jóvenes se miraron conmovidos y sonrieron esperanzados.
-Esa promesa es real, si ese niño pierde a su familia nosotros lo vamos a cuidar-
-Así es Hiro-san-
Se besaron nuevamente para poder acostarse abrazados y al fin caer en brazos de Morfeo.