Todos los salones de la mansión Malfoy se encontraban ocupados por la gran cantidad de personas que habían llegado respondiendo a la invitación hecha por el dueño de casa; el Ministro mismo, funcionarios de alta jerarquía, personas con las que tenía relaciones de negocios, amigos pocos, en realidad casi todos eran conocidos con los que mantenía un cierto trato, nada demasiado íntimo.
Pero a pesar de ello todos habían concurrido a la mansión, en cierto modo todos estaban ansiosos por estar en la fiesta, la mayoría mostraba complacencia al manifestar relaciones de intimidad con el distinguido Lucius Malfoy, cierto airecillo de vanidad rondaba a muchos por estar en esa fiesta invitados por el hombre más admirado del mundo mágico. Sin embargo, para Lucius aquello que en otros tiempos halagara tanto su vanidad, ahora no tenía ninguna importancia era demasiado feliz como para preocuparse por los asuntos de las clases o el dinero.
A medida que el salón se iba llenando con los invitados que se esparcían en varios grupos, Lucius como buen anfitrión miraba y escuchaba, atento a agasajar de la mejor forma a cada uno de sus invitados. Pero en medio de este cuidado, mantenía su atención en Harry que se veía feliz conversando con sus amigos y solía cambiar con el unos de esos destellos rápidos y dulces que parecían llenar de felicidad el alma de ambos.
Severus Snape también asistía a la fiesta junto con otros profesores de Hogwarts, el director y varios miembros del consejo escolar entre los que se encontraba Damián Lacey, naturalmente junto a su esposo Bruce, el recuerdo que guardaba Lucius de aquel muchacho no era precisamente agradable, la intriga urdida por el junto con su antiguo secretario Dennis, habían sido los detonantes en su separación con Harry, decididamente después de aquel asunto no soportaba al muchacho, pero su esposo seguía siendo su amigo y por consideración a esa amistad había sido totalmente reservado con el asunto, su amigo no se había enterado de nada.
Severus aprovechó un instante en que Lucius se vio libre de sus invitados y se acercó a el
- Lucius quería preguntarte por Draco...supongo que vendrá -
- Eso me prometió... pero la verdad estoy algo preocupado por Harry -
- Por qué... no tomó bien el asunto -
- No es no... es que no sabe que Draco viene y además con su novio -
- ¿No se lo dijiste? -
- Pensé decírselo esta mañana pero lo vi tan nervioso que no tuve valor -
- Lucius no creo que debas preocuparte... esta será una buena oportunidad para sellar el pasado definitivamente -
- Eso es lo que espero - dijo el rubio sin dejar de mirar a Harry
Harry a pesar de estar entretenido con su amigos igual miraba a Lucius de vez en cuando, el verlo así en esa nueva faceta de anfitrión lo impresionaba, definitivamente su esposo era todo un experto manejándose con las personas, Harry se daba cuenta de la admiración que despertaba su esposo, no se sentía molesto todo lo contrario se inundaba de orgullo al ver como muchos de esos rostros deseaban con avidez lo que era enteramente suyo, sí Lucius era suyo y nadie o casi nadie lo sabía. Sólo el era quien dormía junto al rubio todas las noches y junto a quien despertaba por las mañanas, Lucius le pertenecía en exclusiva y eso, tal y como el rubio se lo dijera una vez, el era el dueño del amor, de la voluntad, de los sueños y de los deseos de Lucius saber eso lo inundaba de una felicidad sin límites.
Harry se divertía con el grupo de los más jóvenes, a pesar de estar casado no tenía ninguna afinidad con la mayoría de los asistentes a la fiesta, no los conocía, salvo algunas excepciones entre las que se contaban los padres de sus amigos, algunos profesores, el director de Hogwarts y eso era todo, le disgustaba bastante la presencia de su supuesto amigo de otro tiempo Bruce Lacey, pero comprendía que Lucius no podía desairar a su amigo Damián el pobre hombre ignoraba por completo la trampa que había fraguado en contra de Lucius, pero no dejaría que ese chico arruinara la noche más emocionante de su vida simplemente lo ignoró.
Los murmullos de conversaciones y risas por momentos subían de tono, Harry estaba seguro que eso era consecuencia del Champagne que Lucius había hecho servir a los invitados, todos coincidían en que aquello era una muestra más de la excentricidad de Lucius, hasta en eso detalles Lucius era admirado.
Harry conversaba animadamente con sus amigos cuando de pronto escuchó una voz en su oído, era Lucius quien se había acercado y le decía que Draco acababa de llegar con su novio, Harry se volvió muy sorprendido a mirar a Lucius, no espera eso, trató de disimular su repentino nerviosismo, a pesar de prepararse mentalmente para ese momento no esperó que fuese a suceder así en medio de la fiesta en que Lucius y él declaraban ante todo el mundo que estaban casados.
Cuando Harry se volvió a mirar, Draco en ese momento abrazaba cariñosamente al profesor Snape, distinguió perfectamente al hombre que estaba junto al chico, el novio de Draco también saludaba al profesor; Harry intentó fingir una seguridad y calma que en realidad no sentía, a su mente vino de inmediato el recuerdo de la última vez que había estado con Draco, se sintió dolido y culpable por las últimas palabras y sentimientos que había tenido para el que había sido su primer amor.
Cuando vio venir a Draco hacia el lugar donde estaban, respiró profundo para enfrentar el momento con calma, Lucius permanecía a su lado con el rostro sereno, cuando Draco estuvo finalmente frente a el y Lucius, le dedicó a su padre un cariñoso abrazo, Harry miró al chico sin poder evitar evaluarlo, Draco vestía de irreprochable traje de gala, percibió a primera vista el notable cambio que había experimentado el cuerpo del chico, parecía más ágil y maravillosamente formado en el que la fuerza parecía un resorte oculto; su actitud, su porte, sus rasgos todos dejaban impresión de fuerza varonil, a la cual se unía una mirada melancólica, pero en la que resaltaba esa suavidad que siempre había poseído y esa misma expresión de límpida bondad que parecía haber ahondado la tendencia de su carácter.
A su turno Harry recibió de Draco un abrazo estrecho, apretado, efusivo, cariñoso, como del mejor de sus amigos, y mientras los presentes apreciaban de este modo la actitud de los dos jóvenes, ambos involuntariamente experimentaron sentimiento raro y nuevo, que por curioso parecido, muy leve, de dos estados de alma diversos en el fondo, les hacia sentirse totalmente extraños el uno al otro en ese momento. Harry experimentó la sensación de abrazar a otro no al que había sido su primer amor, en cambio Draco azorado en presencia de esos ojos verdes que no había olvidado, con mirada rápida pero profunda lo evalúo y lo sintió cambiado, más maduro, aunque esa belleza de Harry parecía haberse acentuado, algo más en Harry era diferente, su mirada, esa mirada adorada que le había entregado tanto amor, ya no existía, había muerto en la fuga del pasado irreparable, había desaparecido para siempre, cediendo el paso a otros sentimientos que no tenían relación con el amor del pasado.
Ambos chicos se habían adivinado sin hablarse, se habían conocido tantos años que comprendieron el tremendo abismo que los separaba, la ternura amorosa ya no existía, la carencia de un ideal que los uniera, Draco lo comprendió con más certeza que antes, fue doloroso, lloró en su alma la certidumbre inamovible ya de ser imposible su amor por Harry, no sólo porque era el esposo de su padre, sino también porque ya no existía el acuerdo de espíritus que los había llevado a amarse. Ahora sólo serían amigos, buenos amigos y nada más.
Los amigos de ambos chicos habían esperado con curiosidad aquel encuentro, sin decirlo, en el fondo todos quedaron algo decepcionados al ver una escena de vida ordinaria, sin ribetes de drama, un encuentro tranquilo.
Lucius luego de esto hizo un gesto con la mano para que la música de fondo cesara, enseguida todos los invitados pusieron atención en el anfitrión sin necesidad de que este lo solicitara, luego de mirar a Harry se volvió sonriente a los invitados
- Mis queridos amigos... debo agradecer a todos por su presencia esta noche, esta no es una celebración cualquiera... hoy quiero compartir con todos ustedes mi felicidad, felicidad que tiene dos motivos, mi hijo me acompaña esta noche y eso significa mucho para mí y quizá la mayor felicidad de todas sea que esta noche tengo la inmensa dicha de presentarles a mi esposo -
Lucius hizo una pausa tras estas palabras, palabras que causaron impacto en casi todos los presentes que se miraron incrédulos unos a otros, Lucius sonrió ante esta reacción que ya esperaba, Harry seguía parado junto a sus amigos con Draco a su lado, sus nervios se acrecentaron aún más, Lucius le dedicó una mirada y le ofreció su mano, Harry sonrió entre nervioso y azorado, pero se acercó con paso decidido tomando la mano que su esposo le tendía
- Les presento a mi esposo... Harry - dijo Lucius
Los primeros en aplaudir fueron los amigos de Harry, Draco los imitó y luego ese aplauso se hizo general, todos los presentes aplaudieron con alegría, ya fuera real o fingida, pero lo cierto es que a nadie dejó indiferente semejante noticia. Al instante las copas de todos volvieron a llenarse con Champagne para el respectivo brindis, aquí fue cuando Draco se acercó a su padre y a Harry solicitando decir unas palabras que consideraba necesarias para la ocasión, Lucius agradeció aquel gesto de su hijo
- Hay algo muy importante que deseo decir en esta ocasión... sé que para nadie es un secreto que yo he estado ausente en la vida de mi padre desde hace bastante tiempo... muchos tendrán curiosidad por saber que me hizo alejarme...
Harry miró a Lucius con temor mientras le apretaba la mano con más fuerza de la normal
- Soy sincero al respecto... no estaba de acuerdo con este matrimonio... pero me aparté porque no quería ser un obstáculo en la vida de mi padre... ahora con la perspectiva del tiempo veo que mi decisión fue la correcta, mi padre es feliz y Harry lo ama profundamente de eso no tengo la más mínima duda... sólo puedo decirles a ambos que espero que esta felicidad que están sintiendo hoy dure eternamente -
Harry miró a Lucius emocionado y comprobó en los ojos húmedos de su esposo que esas palabras habían llegado a su corazón, sonrió feliz aquello era todo lo que había deseado, el dedicó a Draco una mirada agradecida, admiraba al chico más que nunca por la grandeza de su corazón.
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