Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Derecho de amar por zandaleesol

[Reviews - 31]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Finalmente había llegado el gran día que había esperado con tanta emoción, ahora estaba en su cama admirando el pequeño frasco que contenía la poción que había recibido de las manos del mismísimo doctor Vanard, esa maravillosa poción le permitiría alcanzar su sueño. Sabía que esa noche sería única y especial, la recordaría por el resto de su vida, maravillosa como había sido su primera noche de amor con Lucius, desde entonces ya había trascurrido cinco meses, la primavera parecía haber traído finalmente la alegría definitiva a su corazón y calma a su espíritu.


Aquel día no asistiría a clases, era un día demasiado importante como para vivirlo igual a los demás, durante el desayuno de esa mañana le dijo a Lucius que se quedaría en casa para descansar, Lucius que generalmente aprovechaba los horarios en que Harry estaba ausente para dedicarse a sus actividades sociales, ahora que no tenía que ocuparse personalmente de sus negocios gracias al excelente trabajo que hacia su secretario Percy Weasley, disponía de esas horas libres para la vida social, se había impuesto como regla de conducta hacerlo sólo cuando Harry estuviera estudiando, por las noches jamás llegaba tarde y a cualquier gala social sólo aceptaba ir si Harry lo acompañaba de lo contrario declinaba cualquier invitación.


Harry se había sentido ansioso todo el día, ahora por la tarde tomaba un relajante baño de tina para estar mejor predispuesto para el importante suceso que tendría lugar esa noche. Le había pedido al elfo Benwick que preparara una cena especial, una romántica cena a la luz de las velas sería el comienzo de esa noche inolvidable.


Cuando Lucius llegó aquella noche a eso de las ocho, supo por Benwick que Percy ya se había retirado y había dejado unos documentos para su firma, cuando preguntó por Harry supo que estaba tomando un baño, enseguida le vino la tentadora idea de subir a la habitación y ayudar al chico con ese baño, pero el elfo le cortó la inspiración de golpe al decirle que el amo Harry había dicho que no debía subir y que lo esperara ahí, una mueca de decepción se dibujo en el rostro de Lucius y se fue directo a su despacho a firmar los documentos que había dejado Percy.


Pasó bastante rato en su despacho revisando documentos hasta que de pronto la puerta se abrió lentamente, Harry asomó sólo la mitad de su cuerpo con aire de niño tímido


- ¿Puedo pasar? -


Lucius le miró sonriente desde su escritorio


- No sé di debería dejarte entrar... le dijiste a Benwick que no me dejara subir a nuestra habitación y yo había pensado en ir para ayudarte con ese baño - dijo Lucius con tono de reproche


- Lo siento amor... es que deseaba sorprenderte -


- Ah sí... y cómo pretendes sorprenderme -


- Ya lo sabrás - dijo Harry adentrándose en el despacho y caminando hasta el escritorio se paro delante de Lucius, iba vestido con un pantalón de seda negro y una camisa turquesa, que hacia juego con sus ojos maravillosamente y desabotonada de una forma que le hacia ver demasiado sensual según le pareció al rubio, que con movimientos lentos y calculados buscó una posición más cómoda en su sillón y desde ahí le miró evaluadoramente


- Muy bonito atuendo... parece que tienes planes para esta noche -


- Los tengo sí...


- Y quién es el afortunado que compartirá esos planes -


- Pues es un hombre como de su estatura, tiene cabello rubio así como el suyo... unos ojos grises increíbles - dijo Harry inclinándose sobre el escritorio


- No lo he visto por aquí... pero si necesitas compañía yo estoy libre esta noche -


- Hmm... tendría que pensarlo... si mi esposo llegara a saberlo...


- No tendría porque saberlo - dijo Lucius con una sonrisa lasciva en sus labios - sería nuestro secreto


- Me está haciendo una proposición indecorosa señor...

- Bueno... yo diría que sí - dijo Lucius levantándose de su escritorio y rodeándolo se fue acercando a Harry mientras el chico se reclinaba el rubio lo atrapó por la cintura y lo sentó sobre el escritorio - podría ser una noche interesante para ambos


- A caso usted piensa que soy un chico fácil...


- Oh claro que no jamás pensaría eso... pero sí creo que eres un chico irresistible, envidio a tu esposo - dijo Lucius mientras besaba el cuello de Harry

- Y puedo preguntar cómo hará para satisfacerme... soy un chico muy exigente -

- Bueno creo que podrías hacerte una leve idea - dijo Lucius tomando la mano de Harry la guió hasta su propio miembro endurecido para que el chico lo palpara - hmm... qué te parece esto

- Hmm... ciertamente prometedor... muy prometedor - dijo Harry con voz que delataba su excitación - y todo... esto podría ser mío

- Todo... absolutamente todo sólo para ti -


Normalmente esos juegos de seducción terminaban en una sesión de sexo salvaje y desenfrenado, pero Harry no quería que eso sucediera en el despacho de Lucius, naturalmente deseaba que el deseo del rubio se despertara como nunca, aunque sabía que no había posibilidades de fallo con lo de la poción para ese hijo que concebirían dentro de poco, pero deseaba que el momento fuera inolvidable en todos los aspectos. Debió esforzarse para evitar que Lucius lo tomara ahí en el despacho, como había sucedido en otras ocasiones, y sólo la promesa de una noche de pasión y amor inolvidable en la habitación de ambos fue lo único que logró frenar al rubio.


Entre las tantas cosas que Lucius había aprendido junto a Harry era la paciencia, si en el pasado cualquiera le tentara de esa forma para luego negarle lo que deseaba, sin duda el estallaría de furia, pero ahora con Harry era diferente, le encantaba esa espera, le fascinaba que Harry lo embromara con sus ocurrencias sabía que al final siempre terminaba dando las gracias a todo lo que existía por volver a sentirse dentro de Harry y aunque ya había perdido la cuenta de todas las veces que había entrado y salido del cuerpo del chico, le parecía que cada vez era como la primera y aquella noche parecía que una vez más su chico de ojos esmeraldas lo llevaría a ese lugar que los muggles llamaban el paraíso.


La cena fue espectacular, una cena para dos con todos los platillos que eran de la preferencia de ambos, Lucius estaba ansioso pero no quería demostrarlo, Harry se había preocupado de cada detalle para sorprenderlo esa noche y el había aprendido a no dejar que la pasión y el deseo lo trastornaran, al menos no todavía, el desenfreno lo dejaría para cuando tuviera a Harry gimiendo entre sus brazos.


Con toda calma Harry condujo a Lucius hacia la habitación de ambos, en un comienzo había pensado llevarlo a algún sitio especial, pero luego descartó la idea, la habitación que compartían cada noche era el mejor lugar para celebrar tan importante encuentro, Harry reía para si al sólo imaginar el rostro de Lucius cuando le dijera que esa noche habían concebido un hijo, estaba seguro que la dicha de Lucius no tendría límites, la sorpresa sería mayúscula pero estaba seguro que había tomado la decisión correcta, esa era la mejor forma de demostrarle a Lucius cuanto lo amaba.


Al llegar a la puerta de la habitación Harry pidió a su esposo que cerrara los ojos, el rubio cedió dócilmente al pedido de Harry, al abrir los ojos otra vez se llevó una grata sorpresa, Harry había redecorado el lugar maravillosamente, los muebles que normalmente se encontraban en el cuarto habían desaparecido, lo único que estaba en el mismo sitio era la cama que compartían cada noche, de las paredes pendían cortinas de seda blanca que parecían agitarse por la brisa, en la chimenea el fuego crepitaba con suavidad, el techo había sido hechizado y lucía como en una despejada y hermosa noche de verano con miles de estrellas.


Lucius estaba asombrado de tan maravillosa sorpresa, jamás en su vida se había sentido tan alagado, Harry se había tomado todo ese trabajo sólo por él, sólo para sorprenderlo.


Cuando iba a decir algo, simplemente Harry lo silenció con un apasionado beso y más rápido de lo que alcanzó a darse cuenta Harry ya estaba desabotonando su camisa, ya se había convertido en algo habitual el hecho de que el chico de ojos esmeraldas tomara la iniciativa en esos juegos amorosos, su papel de dominante sólo se había limitado a los primeros días del matrimonio, porque después que Harry dejó a un lado todo su pudor, Lucius se encontró dominado por completo, seguía siendo el amante fogoso y apasionado porque Harry así lo exigía y en ese momento aquello quedaba más claro que nunca.


Harry con manos que se volvían cada vez más expertas recorrió el torso desnudo de su esposo con suave lentitud, Lucius sólo cerró los ojos y se entregó al primer instante, sintió los labios de Harry rozándole el cuello y luego la traviesa y húmeda lengua recorrerle desde el ombligo hasta el mentón con una lentitud delectable, un instante después esas manos ágiles le despojaban de su pantalón y todo lo demás, estando así se sentía totalmente vulnerable, abrió los ojos, su Harry estaba vestido aún, el chico le sonrió en su ojos había un brillo extraño, por primera vez a Lucius le cruzó la idea de que Harry aquella noche por primera vez en esos casi seis meses de matrimonio quería variar las cosas y en esta ocasión el sería el pasivo, tragó saliva, si esto era así sería la primera vez, mientras pensaba todo esto Harry ya lo tenía tendido en la cama y se había montado encima de él, para Lucius una prueba más de que no se equivocaba, una nueva experiencia para el, y no le negaría al amor de su vida ese placer, no dejó de sonreírle ni un instante mientras el chico se despojaba de sus propias vestiduras, era necesario darle confianza.


Pero Harry sabía lo que buscaba esa noche y era completamente diferente a lo que Lucius imaginaba, a medida que su excitación aumentaba la poción que había bebido había comenzado a hacer su efecto, estaba listo para concebir, casi con dejadez acarició el miembro erecto de Lucius que gimió sin ningún pudor, Harry tomó la mano de Lucius y con su propia saliva humedeció los dedos de su esposo y luego los guío hasta su propia entrada, el rubio le miró algo desconcertado no era lo que había imaginado que sucedería, pero como no era dueño de su voluntad sólo hizo lo que Harry le indicaba, acarició suavemente la entrada del chico para luego introducir sus dedos expertos.


No fue necesario ningún movimiento de su parte porque el mismo Harry buscó la posición justa y lentamente fue empalmando dentro de su cavidad el miembro erecto de su esposo, una vez que lo tuvo dentro por completo comenzó a moverse con giros circulares mientras apretaba los labios intentando contener los gemidos que eran alimentados por los que emitía Lucius mezclados con la respiración agitada de ambos. Lucius levantaba las caderas intentando llegar más profundo, la vista de la erección de Harry golpeando sobre su estómago le enloquecía aún más. El cuerpo de Harry ondulaba sobre el suyo en un interminable subir y bajar como esquife de olas, Harry fue el primero en venirse sobre su estómago mientras que el lo hacia en el interior del chico con una explosión de aquellas a las que sólo Harry había conseguido llevarle.


Harry permaneció por espacio de un minuto sin moverse con los ojos cerrados, estaba seguro que algo comenzaba a cambiar en su interior, quizá fuese su ansiedad pero creía firmemente que una nueva vida comenzaba a crearse dentro de el, sus ojos esmeraldas se abrieron lentamente y los fijo directamente en esos grises que le miraban con idolatría, un sincero "te amo" se escapó de sus labios, Lucius había escuchado esa frase en infinidad de ocasiones, pero esta vez aquellas palabras llegaron a sus oídos con una intensidad que le hicieron estremecer de felicidad, de amor, no supo explicarse el porque de esta sensación de dicha sin parangón que llenaba su alma de algo jamás vivido, pero dentro de su pecho se expandía como algo cálido y dulce y que encontraba su verdad en esos ojos esmeraldas que lanzaban su alma palpitante a las regiones de la pasión más intensa y pura al mismo tiempo.  

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).