Lucius agradecía que Harry no hubiese puesto demasiada atención en el hombre que se encontraba cerca de el al momento de salir de Floourish and Bott, puesto que Dennis rápidamente se había cubierto la cabeza con el capuchón que llevaba y se alejó perdiéndose entre la multitud. Para el rubio no paso inadvertida la mirada asombrada primero y luego celosa que Dennis había dejado caer en Harry. Comprendía perfectamente ese asombro por parte de su ex secretario y amante, éste se había marchado con la convicción de que había arruinado para siempre su relación con Harry, de hecho casi lo había logrado, pero como había trascurrido ya bastante tiempo desde la última vez que tuviera frente a el a Dennis, prácticamente lo había suprimido de su existencia, lo había olvidado por completo.
Ahora, así de pronto regresaba a su vida otra vez, sin ser invitado por supuesto, regresaba como una sombra que venía a amenazar esa felicidad que había logrado conquistar. Lucius estaba realmente convencido de que Dennis era un peligro mas que para el, lo era para Harry y su hijo que aún no nacía, la sola idea de que ambos corrieran peligro, hacia temblar a Lucius de miedo, él que jamás había temido a nada ahora se sentía totalmente vulnerable.
Dennis en el pasado había sido capaz de urdir una burda trampa para separarlo de Harry cuando había comprendido que el entendimiento entre ellos era un hecho inminente. Desde siempre se había encargado de recordarle que jamás sería amado por Harry, pero al darse cuenta que contra todo pronóstico él se acercaba cada vez más certeramente al corazón del chico la desesperación y los celos le habían llevado a arriesgarlo todo en un absurdo plan que finalmente había demostrado tener mucho fallos y principalmente un cómplice demasiado torpe.
Sin embargo, Dennis se había marchado creyendo que había logrado su objetivo y seguramente era la misma creencia la que lo había impulsado a regresar. Había trascurrido bastante tiempo o sólo quizá el suficiente para Dennis, con toda seguridad esperaba encontrarlo solo, o quizá no totalmente solo, pero a lo menos no con Harry a su lado y mucho menos a la espera de un bebé, era eso lo que había dejado en evidencia la sorprendida e impactada mirada que había dejado caer en Harry.
Si Lucius no hubiese conocido a su ex secretario de la forma en que lo conocía quizá no temiera nada, pero sabía que en cierta forma Dennis siempre se sintió su dueño, aunque él jamás le había concedido ninguna clase de privilegios, ni motivos fundados para que ese hombre llegase a considerarlo como una propiedad suya, nunca había prometido ni ofrecido nada.
Lucius se paseaba nervioso por su despacho, las últimas veinticuatro horas las había vivido lleno de inquietud, pero se esforzaba todo lo posible por no demostrar nada en frente de Harry y al parecer hasta ese momento había tenido éxito, Harry se veía igual de feliz, nada parecía preocuparlo. Lucius realmente deseaba que aquello continuara de la misma forma, el estado de Harry no permitía que viviera sobresaltos de ninguna clase, era lo que siempre repetía incansablemente el doctor Vanard cada vez que lo visitaban.
Lucius se encontraba completamente perdido ante esta situación que no había esperado, decidió recurrir en busca de consejo a la única persona que estaba seguro podía ayudarle en medio de semejante trance, Severus Snape, su buen amigo desde hacia más de veinte años.
Aunque faltaban bastantes días para la Navidad, el colegio Hogwarts ya estaba adornado con los típicos motivos para esa fecha que comenzaba a manifestarse dentro del castillo en cuanto comenzaba el mes de Diciembre. Lucius cada vez que visitaba el colegio se daba tiempo de pasar por la oficina del director a saludarlo y solicitar su venia para visitar a Severus, aunque sabía que no era necesaria la autorización de Albus para ver al profesor de Pociones.
La amistad que unía a Lucius con Severus Snape no era del tipo que debían verse continuamente para saber que eran amigos, podían pasar mucho tiempo sin verse y sin embargo, cuando se encontraban el tiempo que hubiera transcurrido no repercutía de ningún modo en el trato de ambos, por ello cuando Lucius se presentó en el despacho de su amigo este le recibió como si acabaran de verse el día anterior.
- Me disculpo Severus por venir así sorpresivamente - dijo Lucius tendiendo su mano al profesor
- Sabes que no tienes que preocuparte por eso - dijo Severus aceptando la mano de Lucius
- De todas formas agradezco la buena disposición que tienes siempre para recibirme -
- Ni siquiera lo menciones... ¿cómo ha estado Harry?... el otro día estuvo de visita por aquí - preguntó Severus al tiempo que con un gesto de su mano le ofrecía asiento a su visitante frente al escritorio
- Pues ha estado muy bien -
- Me alegro por él... me di cuenta que está llevando estupendamente esta experiencia del embarazo -
- Sí es cierto... se siente muy feliz -
- Ah... pero que descortés soy aún no te ofrezco nada ¿un té o quizá café? - ofreció Severus
- La verdad me vendría bien un whisky de fuego -
Severus al oírlo frunció el ceño, conocía lo suficiente a Lucius como para saber que sólo bebía whisky de fuego cuando no estaba bien, aquello preocupó a Severus, pero aún así silenciosamente fue hacia su armario y trajo una botella y dos vasos, colocó uno frente a Lucius y lo llenó hasta la mitad al igual que el suyo, todo sin decir palabra, Lucius lentamente tomó el vaso, bebió un pequeño sorbo y con calma volvió a depositarlo sobre el escritorio
- ¿Qué ocurre? - preguntó Severus calmadamente
- Dennis regresó - soltó Lucius de golpe
Severus volvió a fruncir el ceño, comenzaba a comprender, tomó con lentitud su vaso y bebió un sorbo
- ¿Cuándo lo viste? -
- El sábado... en el callejón Diagon -
- Supongo que no fue casual... me refiero a que te buscaba - dijo Severus
- No lo sé...
- ¿Te vio con Harry? -
- Sí... es decir me abordó cuando estaba por entrar a la librería a buscar a Harry -
- Ya veo... y qué pasó... te dijo algo -
- La verdad apenas cruzamos palabras... en ese mismo momento Harry salía de la tienda acompañado de sus amigos y de Draco -
- Entiendo... pero crees que comprendió que tú y Harry...
- Claro que lo comprendió y también se dio cuenta del estado de Harry - dijo Lucius poniéndose de pie bruscamente de pie
- ¿Y qué piensas?... crees que...
- No sé que pensar... la única certeza que tengo es que siempre detestó a Harry -
- Bueno ese hombre te amaba... seguramente aún te ama en cierto modo es lógico que...
- ¿Qué?... que odie a Harry... ¿lo justificas?... tú también me amabas y a pesar de ello nunca has...
- Aún te amo - declaró rápidamente el profesor
- Severus...
- No digas nada... tú conoces mejor que yo a Dennis, piensas que se trae algo -
- No lo sé... pero cuando lo despedí de la mansión él se fue convencido de que con Harry yo no tenía esperanzas -
- Bueno es lógico que creyera eso -
- La sorpresa que vi en su rostro me hacer pensar que tal vez creyó que podía reanudar su relación conmigo -
- Es lo más probable... pero se encontró con una situación que no esperaba - dijo Severus - te preocupa que pueda lastimar a Harry
- La verdad sí... creo que lo odia lo suficiente como para ello -
- Esto es serio... comprendo que estés preocupado -
- Severus... estoy más que preocupado... tengo miedo... por Harry... por nuestro bebé -
- Por supuesto, te comprendo... es natural que temas... Dennis no es precisamente alguien equilibrado y confiable -
- No sé qué hacer... crees que debería hablar con él -
- No... creo que no debes adelantarte a los hechos, no sabes cuales son sus intenciones -
-¿A caso tú crees que son buenas?... fue capaz de urdir esa trampa para separarme de Harry... con él todo es posible -
- Aún así no puedes estar seguro de nada, no sabes cuales son sus intenciones... pero creo que hay que tomar ciertas previsiones - dijo Severus levantándose de su escritorio para pasearse por el despacho
- No sé si deba decirle a Harry -
- La verdad creo que por el momento no debes decirle nada, en su estado no es conveniente que se altere -
- Pero si se hace necesario tomar medidas de protección cómo haré para explicarle, igual se dará cuenta de que algo sucede -
- Hay que actuar con prudencia... me parece que sería buena idea que hablaras de esto con Sirius y Remus -
- Sí... debo hacerlo... pueden ayudarme a pensar en algo, aunque deberé explicarle muchas cosas antes -
Severus se dirigió a su chimenea y a través de ella llamó a sus dos colegas. No tardaron demasiado en responder al llamado, primero Remus y luego Sirius, se sorprendieron bastante de ver a Lucius ahí, su rostro reflejaba preocupación, ambos se miraron estaban seguros que el asunto se relacionaba con Harry.
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