Estaban en el salón, Seto estaba esperando a su lado cuando el rey penetró el sagrado recinto, en su mirada preocupación.
¿Qué sucede?—le preguntó Kaiba previendo su agitación.
Lo han encontrado—le contestó mientras Joey se preguntaba de qué estaba hablando.
¿A quién?—preguntó el castaño.
Al heredero de Milor, Kurogane lo halló. En este momento lo trae ante mí obligado. Es por eso que te he pedido que vinieras con tanta urgencia—dijo Fye mientras el sorprendido melado lo miraba. ¿El heredero de Milor? Pero si era él. El paranoico de ese gekkian había aprendido a quién sabe quién y creía tener a un heredero al trono pero se equivocaba. De pronto se calmó. Esperó con aplomo la escena con el muchacho, fuera quien fuera, ya vería como solucionarlo pero de momento eso no le afectaba.
Eres el único que puede hacer entrar en razón a Kurogane—le dijo el rubio rey al noble—Si ese muchacho no tiene malas intenciones entonces pienso que deberíamos…--
Tus intenciones son loables primo pero yo opino como Kurogane, hay que deshacerse del peligro mientras sea controlable. Fuera quien fuera es mejor evitar males peores pues de seguro buscará venganza—le cortó Seto serio y esas palabras fueron como saetas para el rey escondido. De pronto sintió una opresión en el pecho, el otro estaba declarando sin saberlo que lo prefería muerto.
Te he traído para ayudarme y tú…--dijo Fye un momento antes de que el sonido de la puerta llamara la atención de todos.
Entró el pelinegro y les dijo--¡Aquí está!—
Joseph lo sintió por el pobre tipo al que el otro estaba dando paso y entonces una enorme opresión paralizó sus sentidos mientras los ojos de su hermana y los de él se comunicaban mudamente en la distancia que los separaba. Exhaló todo el aire que contenía su pecho y descubrió que ya no podía aspirar más. Temió ahogarse de dolor y miedo. Ella estaba en manos de sus enemigos. Si ellos planeaban cualquier cosa para…
¿Acaso le temes a esta niña?—le preguntó el rey preocupado a su guardia mientras se acercaba a ella.
Puede ser una mujer pero recuerda que su poder nada depende de ella. Los aldeanos confirmaron que es la hermana del que vuestro padre asesinó. Su familia se ha escondido por dos generaciones en una aldea más allá del desierto. Cuando vienen planean vengarse—le informó el ojos rojos.
Pero ella no está aquí por propia voluntad. Tú la trajiste—retrucó el rubio de ojos azules.
Pero estuvo. Mis investigadores descubrieron que estuvo aquí en el tiempo en que su hermano atacó a su padre—le informó el pelinegro para sorpresa del ojos mieles que miró a su hermana. Quería acudir a ella y abrazarla para mantenerla lejos del peligro pero también sabía que era peligroso cualquier paso en falso—Es mejor deshacernos de ella—dijo el ojos rojos comenzando a desenvainar su espada.
Joseph se dijo que era momento de llamar a los dragones o Serenity sufriría las…
Fye empujó a Kurogane sorpresivamente e hizo una pregunta desesperada en un desesperado momento--¿Y si se convierte en mi esposa?—
¿Qué?—preguntó el sorprendido Gekkian, mientras los otros sorprendidos los miraban.
Si ella fuera mi esposa no habría motivos para atacarla. ¿No es así? Así ella recobraría lo que le pertenece y no habría razón para mas ataques—dijo el pacifista rey a su lacayo—Lo siento—dijo a la doncella—Es la única manera en que puedo defenderla. Sé que no me conoce pero prometo dedicarme a ser un buen marido. No tendrá quejas de mí y no le presionaré para que haga nada—
Ella miró los dulces ojos de Fye y le contestó—Yo no pretendo vengar a nadie—
¿Y entonces a qué vino en ese entonces?—preguntó el precavido Gekkian. Ella no podía contestar sin delatar a quien más quería pues se había dado cuenta de que nada sabían de su hermano.
El rey le dijo—Hay muchos a quienes no les importará—su voz y mirada eran un ruego para que aceptara y el turbado verdadero rey observó casi sin voz como se sellaba un compromiso destinado al dolor.