Camino a la perdición por zandaleesol

Harry despertó en la enfermería sin saber que había sucedido, sólo recordaba que de pronto veía todo borroso, junto a su cama se encontraba el director, Madame Promfey y Severus Snape, los tres lo miraban con cierta preocupación que no ocultaban muy bien 

-          Profesor Dumbledore… ¿qué hago aquí… por qué estoy en la enfermería –  

-          No te preocupes Harry… sufriste un desmayo… tus amigos dijeron que no habías comido nada… eso explica todo –  

-          Ah… ¿entonces estoy bien? –  

-          Creemos que sí, pero de todas formas mañana temprano vendrá un Medimago de San Mungo para que te vea… así descartaremos cualquier mal –  

-          Pero profesor me siento bien… no creo que sea necesario –  

-          Es necesario Harry has estado enfermo por varias semanas, debemos ser  cuidadosos con tu salud –  

-          Esta bien… si no tengo alternativa –  

-          No te preocupes sólo será algo de rutina –  

-          Sí… esta bien… pero profesor Dumbledore que nadie lo sepa… no quiero dar más motivos para que hablen de mí –  

-          Harry si la gente habla de ti no es porque tú des motivos para ello… aunque no lo hayas pedido ni lo desees la gente se interesa por ti – dijo Dumbledore  

-          Es muy amable de su parte profesor, pero no creo que lo hagan por preocupación exactamente –  

-          Bueno Harry creo que eso es algo que ya sabemos… debes estar tranquilo, esta noche te quedarás aquí… mañana podrás regresar a la torre –  

-          Esta bien… creo que necesito estar solo –  

Dumbledore no dijo nada, pero conocía muy bien a Harry y naturalmente veía la tristeza reflejada en su mirada, esto no dejó de llamarle mucho la atención, estaba seguro que después de haber visitado a Lucius el chico estaría dichoso, pero no era así, parecía que la visita no había tenido buenos resultados.  

Al salir de la enfermería Dumbledore explicó a Ron y Hermione que Harry estaba bien, pero que necesitaba estar solo y tranquilo, los chicos comprendieron perfectamente a que se debía aquel estado de Harry, la tristeza que le había provocado aquella carta había afectado su salud que aún era muy delicada, sólo había transcurrido una semana desde que Harry se recuperara de esa enfermedad tras lo sucedido con Voldemort. 

En la soledad de su cama Harry otra vez lloró, el vacío que sentía era tremendo, no podía dejar de pensar en Lucius, en su cabeza se confundían los recuerdos de su último encuentro con las palabras escritas en aquella carta tan dolorosa, realmente sentía que había sido engañado, pero no creía que aquello fuera motivado por el deseo de Lucius de sacar partido como había asegurado su amiga. Quizá Lucius sintiera agradecimiento y seguro había adivinado lo que él sentía, quizá pretendió pagar de algún modo lo que él había hecho para ayudarlo. Seguramente no había pretendido lastimarlo, pero lo había hecho al no comprender que no era correcto haber dicho que lo amaba, hacerle el amor y luego escribir aquella carta diciendo que lo olvidara porque nada era posible entre ellos.  

A la mañana siguiente Harry despertó sintiendo la fatiga de un noche de insomnio, de madrugada recién había llegado el sueño y se había dejado vencer para encontrar en el lago de alivio a su pesar. Pero aquello no duró mucho al oír ruidos se había despertado sobresaltado, el corazón le golpeaba fuertemente en el pecho, trató de calmarse, seguro había sido Madame Promfey quien había provocado aquel estrépito que lo había despertado tan bruscamente  pasados unos segundos la enfermera se asomó tras el biombo  

-          Oh lo lamento querido… no fue mi intención despertarte –  

-          No se preocupe… de todas formas debía despertar… ya  debo regresar a la torre –  

-          Ah no jovencito… aún no… debe venir el Medimago a verte –  

-          Le aseguro que no es necesario ya me siento bien –  

-          Recuerda lo que dijo el director anoche… no permitiré que te muevas de aquí… después que te vea el Medimago podrás irte enseguida –  

-          ¿Y cuando llegará? –  

-          Se supone que vendría temprano… ya debe estar por llegar – dijo la enfermera  Harry pensó en que seguramente a esas alturas ya todos estarían comentando su ausencia durante la cena y ahora en el desayuno, cerró los ojos para ver si lograba dormirse otra vez quizá de este modo pudiera engañar su impaciencia, el problema era que cada vez que trataba de pensar en algo, la primero que le venía a la cabeza era aquella carta que le había roto todas sus ilusiones.  Intentó pensar en otra cosa, recordó un ejercicio que hacia cuando estaba cautivo y debía pasar horas sólo mirando la pared, ingredientes y formas de preparar pociones, aquella asignatura que tanto detestaba le había salvado de la locura inminente, durante aquellos meses de encierro, sin eso quizá hubiera enloquecido. Su cerebro enumeraba ingredientes de la poción Multijugos cuando repentinamente la voz del director le habló con suavidad  

-          Harry…Abrió los ojos enseguida y se encontró con la mirada amable y cariñosa de Dumbledore 

-          Buenos días… señor –  

-          Harry aquí está el doctor que te verá – dijo el director mirando a su derecha, al hombre que estaba unos pasos más atrás se acercó de inmediato   

-          Hola Harry… soy el doctor Karatiev… te aseguro que no tienes nada que temer… sólo será algo rutinario – dijo el hombre que tenía un aspecto algo tosco que intimidaba a primera vista  Harry sólo se limitó a asentir con la cabeza  

- Bien… yo esperaré afuera… crees que necesites la ayuda de Popy – preguntó el director  

-          Sí… este joven ha sido su paciente muchas veces… su ayuda me será útil –  

-          Bien le diré que venga entonces… tú Harry no debes preocuparte – dijo el director desapareciendo tras el biombo 

El doctor Karatiev acercó una silla y se sentó cerca de la cama 

-          Bueno Harry… ya dije que esto sólo será algo de rutina… me ha dicho Dumbledore que por lo general siempre has gozado de buena salud… aunque algo propenso a los accidentes –  

-          Accidentes… cuales accidentes… a mis encuentros con Voldemort los llama accidentes – preguntó Harry a la defensiva   

-          No claro que no me refiero a eso… sé que has debido vivir situaciones complicadas de las cuales has podido salir casi ileso… otros no lo habrían logrado te lo aseguro… y supongo que esta última vez ha sido la peor de todas… estar prisionero del Innombrable debe ser terrible… me dijeron que luego de la batalla de hace un mes estuviste  muy enfermo –  

-          Sí… es cierto –   

-          Bueno Harry… lo más seguro es que esa debiera a todo lo que viviste durante tu cautiverio… no podíamos esperar que fueras bien tratado por tus captores… aunque me aseguraron que evidenciabas maltrato físico… quisiera asegurarme de que no te lastimaron – 

-          No lo hicieron – dijo Harry de inmediato   

-          Bien… me alegro de eso, pero igual debo examinarte… será rápido… utilizaré un hechizo especial… tiene la misma finalidad que un Scanner –  

-          ¿Un qué?... ha dicho scanner – preguntó la enfermera que acababa de entrar  

-          Ah… usted… gracias por venir creo que me servirá su presencia –  

-          Qué es eso de scanner supongo que no estará pensando en experimentar con Potter… no es así –  

-          Claro que no… sólo le explicaba que el examen que le practicaré tiene la misma finalidad de eso que los muggles llaman scanner… y que sirve para detectar cualquier anomalía que exista en el cuerpo –  

-          ¿Y usted cómo sabe de eso? – preguntó Harry extrañado  

-          Ah bueno… he estudiado bastante la medicina no mágica es muy interesante –  

-          ¡Interesante!... no me parece creo que es muy salvaje y retrograda – dijo Madame Promfey   

-          No lo es… es muy efectiva para ellos que no saben de magia, esa medicina retrograda que usted dice le salva la vida a mucha gente – dijo el doctor Karatiev  

-          ¿Y con ese hechizo usted sabrá de inmediato si algo no esta bien –   

-          Exacto… así será… sólo debes recostarte y estar muy tranquilo –  

-          ¿Necesita ayuda con eso? –  

-          No… esto es muy fácil… sólo deseo saber en que consistió la última enfermedad de Harry –   

-          Ah eso… pues fue atacado por un estado febril… muy extraño… sólo tenía fiebre por las noches…  

-          Entiendo – dijo el doctor – bien Harry recuéstate sí y  no te muevas   Harry obedeció de inmediato, era la primera vez que le harían un examen de origen mágico, igual sentía algo de nervios   

-          Bien aquí voy – dijo el Medimago agitando su varita, enseguida se formó una luz blanca que se posó sobre Harry, el hombre asistió satisfecho y miró a la enfermera que lo observaba atentamente desde el otro lado de la cama, pero de pronto la luz blanca comenzó a tornarse de un color rosado, esto hizo que el Medimago arrugará el ceño, mientras cambiaba una mirada extrañada con Madame Promfey, con otro movimiento de varita hizo desaparecer la luz, murmuró por lo bajo el mismo hechizo y la luz blanca regresó pero se mantuvo sólo por un momento, luego se tornó rosa otra vez  

-          Esto es asombroso – dijo el hombre por lo bajo, la luz desapareció miró a Harry que permanecía con los ojos cerrados y luego miró a la enfermera que se había quedado como petrificada – Creo que debería dejarme a solas con Harry   -         

Sí… esta bien… si necesita algo…   Tras un breve momento la enfermera salió luego de darle una última mirada al chico que permanecía con los ojos cerrados  

-          Bien Harry… ya terminé creo que puedes abrir los ojos otra vez –  Harry obedeció al instante  

-          Eso fue muy rápido –  

-          Sí… te dije que no demoraría mucho –   

-          ¿Estoy bien?... ¿no me ocurre nada malo? –  

-          No… nada malo… Harry me gustaría hacerte unas preguntas… recuerda que soy Medimago y que mi intención sólo es ayudarte –   

-          Sí… lo comprendo – dijo el chico algo nervioso  

-          Bien Harry… veamos… me gustaría saber si tienes novio –   

-          ¿Qué?... – dijo el chico enrojeciendo repentinamente

- ¿Novio?... eh… no… no tengo por qué pregunta eso –  

-          Bueno te lo pregunto porque necesito confirmar cierta teoría nada más… es necesario –   

-          No entiendo…  

-          Harry a través de este examen me he dado cuenta de que… bueno ya no eres virgen –  Harry terminó por enrojecer de un golpe

-          Mi intención no es incomodarte… pero necesito confirmarlo... ¿fuiste iniciado durante tu cautiverio no es así?-  

-          Bueno yo… eh… pues sí… pero como lo sabe… que fue durante mi cautiverio… pudo ser antes –   

-          Es cierto pudo suceder antes… antes de tu secuestro, pero por tu estado es imposible que sucediera antes de tu cumpleaños número diecisiete –  

-          ¿Mi estado?... no comprendo… qué me sucede –   

-          Harry esto no es algo común he sabido de algunos casos… pero esto no sucede en forma natural como te ha ocurrido a ti… generalmente se recurre a pociones para hacerlo posible… y no creo que  sucediera de esa forma contigo… a menos que alguien estuviera interesado en que esto sucediera –  

-          Por favor explíquese de qué habla… no entiendo nada de lo que dice –   

-          Harry… esperas un bebé… tienes exactamente cuatro semanas –   

-          ¿Qué?... es una broma cierto – dijo Harry palideciendo   

-          No… claro que no… soy profesional jamás jugaría con algo tan serio –  

-          ¿Ha dicho que espero un bebé? –   

-          Así es –  

-          Pero no puede ser yo no bebí ninguna poción de fertilidad –   

-          Esto sucedió el día de tu cumpleaños numero diecisiete Harry… al momento de cumplir tu mayoría de edad comenzaste a ser fértil –  

-          Pero… cómo puede ser… no entiendo –   

-          Seguramente en tu familia existió alguien con aquella cualidad y tú la heredaste –  

-          Pero yo tuve padre y madre –  

-          Lo sé pero seguro en la familia de tu padre existió alguien con esa cualidad y tu la heredaste no hay otra explicación –

-          Quiere decir que en la familia de mi padre existió un mago que concibió un bebé sin la ayuda de una poción –  

-          Sí así debió suceder –   

-          Pero yo no sabía que eso era posible –  

-          Muchos creen que esto no es más que un mito… pero tú eres la prueba de que es posible –   

-          Un bebé… aquella noche quedé embarazado…  

-          Harry… no voy a preguntar quién fue el que hizo esto contigo…   

-          ¿A caso eso importa ahora? –  

-          Bueno la verdad desgraciadamente sí importa… en este caso importa y mucho –   

-          Por qué –  

-          Cuando esto se divulgue… pues muchos creerán que el Innombrable…  

-          Que este bebé es de Voldemort… no me importa lo que la gente crea – dijo Harry altivo  

-          Harry puede ser muy difícil para ti… un hijo de él… pues no es un juego –   

-          Un bebé crece dentro de mi… es lo único importante –  

-          No es tan sencillo… para que este embarazo llegue a término necesitaras la magia del otro progenitor y si él… no…  

-          El padre de mi bebé no es Voldemort se lo aseguro – dijo Harry – el no podía tocarme  

-          ¿De verdad Harry?... no sabes cuanto me alegra oír eso… hubiese sido terrible que ese bebé –  

-          Creo que si supiera quien es el padre lo consideraría igual de terrible – dijo Harry lacónicamente  

El Medimago no supo que responder, Harry mostraba una entereza que lo impactaba, estaba convencido de que el chico había sido forzado y sin embargo no manifestaba rechazo por el bebé   

-          Harry ¿el padre del bebé esta vivo?… eso será vital para que pueda nacer, de lo contrario será casi imposible – 

-          Si… claro que vive… y supongo que ya se imagina que se trata de un Mortífago no –   

-          Harry debo informarle a Dumbledore… deberemos tomar medidas para asegurar el bienestar del bebé…  esto será muy complicado… si vive significa que está en Azkabán -  dijo el Medimago preocupado – vendré a visitarte más tarde… deberé practicar otros exámenes para asegurarme de que todo este bien –  

En cuanto el Medimago desapareció tras el biombo, Harry cerró los ojos y puso sus manos en el estómago, no podía creerlo aún, esperaba un bebé, aquella noche de su cumpleaños había concebido un bebé, siempre había tenido certeza de que Lucius aquella noche le había dejado una huella difícil de borrar, pero esto lo marcaba para siempre y no sólo eso además los unía en un laso indisoluble, recordó lo dicho por el Medimago, necesitaría a Lucius para llevar a termino el embarazo, sin saberlo sólo unos días antes había hecho el amor con Lucius, de esa forma estaban dándole al bebé la magia que necesitaba para vivir, pero Lucius se había marchado y él ahora lo necesitaría, debería saber obligatoriamente que tendría un hijo con él, qué diría, estaría feliz al saberlo o quizá molesto. La verdad sólo deseaba que se pusiera feliz al saber la noticia, no importaba que a él no lo amara, pero con que quisiera al bebé a él le bastaba, aunque le resultaría penoso hacer el amor con Lucius sabiendo que el rubio sólo haría aquello por cumplir una obligación, pero no le importaba, nunca había tenido nada que fuera realmente suyo, ahora sí, ya no estaba solo y no lo estaría nunca más, Lucius le había proporcionado la mayor felicidad de su vida, y sólo con eso ya no podía reclamarle por haber dicho que lo amaba para luego marcharse de esa forma.   

El Medimago luego de dejar a Harry se unió a Madame Promfey para ir en busca del director, éste se encontraba preocupado por Harry, en el  despacho se encontraban también Severus Snape y Minerva McGonagall. 

-          Y bien… Priot… ¿como encontraste a Harry? – preguntó el director  

-          Bueno… esta bien… dentro de todo – dijo el hombre mirando a Madame Promfey   

-          ¿Qué significa eso exactamente? – preguntó Dumbledore  

-          Bueno Albus… el chico… está embarazado –   

-          ¿Cómo? – preguntaron a un tiempo los tres presentes

-          El chico es fértil… quedó embarazado el día que cumplió su mayoría de edad… la verdad pensé lo peor… creí que ese…  ya sabes el... 

-          ¿Voldemort? – pregunto sonriente Dumbledore –  

-          Sí… pero él asegura que no podía tocarlo –  

-          Y es verdad – dijo con satisfacción el director – es cierto… Harry poseía una protección especial que le dejó Lily… claro desapareció el día que cumplió su mayoría de edad… ahora veo que no estaba equivocado yo tenía razón… así que finalmente Voldemort cayó en su propia trampa… eso lo explica todo   

-          Albus de que hablas – preguntó Minerva 

-          Bueno siempre supimos de la protección que le dejó el sacrificio de Lily, eso protegió a Harry y lo salvó siendo un bebé… esa protección nacida del amor, fue la perdición de Voldemort pero él jamás lo comprendió realmente, despreció el poder del amor –   

-          No comprendo profesor – intervino Severus – dice que la protección desapareció al cumplir Potter su mayoría de edad… cómo entonces el Señor Tenebroso no pudo hacerle nada y al final fue Potter quien acabó con él  

-          Muy buena pregunta Severus… yo también me la hacía, como dije tenía una idea vaga, pero ahora sabiendo esto estoy seguro de que fue lo que sucedió –   

-          Pues me encantaría que lo explicarás Albus – dijo el Medimago  

-          La verdad es que Harry no acabó con Voldemort –   

-          ¿Cómo que no Albus?... todos lo vimos – dijo Minerva  

-          Sí… pero que vimos… no hubo lucha… no hubo enfrentamiento… nada de maldiciones… sólo vimos a Voldemort poseer el cuerpo de Harry… y luego extrañamente abandonó el cuerpo que pretendía destruir… ¿para qué?... para morir… ¿aún no lo comprenden?... el bebé de Harry fue concebido esa noche… y fue producto del amor… que manifestación más pura puede existir que el comienzo de una nueva vida… fue eso lo que acabó con Voldemort… Harry estaba lleno de amor en ese momento… yo una vez presencié una posesión igual a esa… y no tuvo éxito porque Harry tiene un corazón puro, Harry amaba al padre de su bebé… Voldemort no pudo hacer nada contra eso –   

Todos quienes oían la explicación de Dumbledore se miraron asombrados, pero fue Severus el primero en comprender, ese bebé de Harry era hijo de Lucius, por eso el rubio había cambiado de bando a última hora, no había hecho aquello por Draco como había asegurado esa noche, lo había hecho porque se había enamorado de Potter. Pensó con tristeza en Draco, si llegaba a saberlo la decepción sería en grande, y la parecer sería pronto, Potter iba a necesitar a Lucius a su lado para llevar ese embarazo, sin eso el bebé no podría vivir, inevitablemente Draco debería saber la verdad y no tardaría en sacar conclusiones sobre muchas cosas.