Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Afinidades electivas por zandaleesol

[Reviews - 61]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Titulo          : “Afinidades Electivas” 

Personajes   : Harry Potter/Draco Malfoy 

Disclaimer   : Los personajes no me pertenecen sólo fantaseo con ellos. 

Capítulo       : Valor y Decisión  

Harry no podía evitar estar preocupado por Draco, desde su regreso tras las vacaciones Navideñas su novio  estaba muy extraño, parecía más triste que nunca algo había sucedido que lo había puesto de ese modo, estaba seguro que todo se relacionaba con el padre del chico, para Harry no era un  misterio de que Lucius Malfoy se traía algo muy turbio entre manos y que naturalmente deseaba que su hijo fuera parte de esos planes pocos nobles. Pero el no estaba dispuesto a permitirlo, si antes cuando Draco y el eran sólo amigos  no había insistido mucho en el asunto ahora que el chico rubio era su pareja de ningún modo permitiría que se viera envuelto en alguna actividad relacionada con ese grupo de gente que rodeaba a Lucius y del cual era líder indiscutido.   

Lucius Malfoy vivía rodeado de gente de lo más influyente en el mundo mágico, casi todos pertenecientes a familias que en algún momento tuvieron directa relación con aquel mago tenebroso que cobró la vida de sus padres cuando estos se opusieron en su camino al intentar protegerlo, esto había provocado que el quedara sin familia y se viera forzado a vivir con sus parientes muggles que le había hecho la vida insoportable desde  siempre. Por esta misma razón no iba permitir que los planes de grandeza que tenía Lucius le quitaran el amor del chico rubio, lucharía por proteger lo que era suyo, el amaba a Draco por encima de todas  las cosas y nada lo apartaría de su lado.  

Cada noche volvían a encontrarse en aquel lugar que era su refugio de años, cada noche volvían a amarse con ardor  como si fuera la primera vez, era en aquel momento de intimidad absoluta en que Harry percibía más intensamente de que algo malo sucedería, el chico rubio se entregaba a el con intensidad como si cada uno de esos encuentros fuese el último, después de hacer el amor apasionadamente se quedaban en silencio muchas veces, abrazados, unidos como si fuesen uno solo pero a la vez presintiendo que algo invisible como una presencia devoradora se interponía entre ellos.

Era precisamente en esos momentos cuando Draco con mayor seguridad que nunca presentía que la hora de apartarse de Harry para siempre había sido fijada desde hacia tiempo por el destino, el chico lo sentía en la piel, en el aire, lo aspiraba a cada instante como un peligro, arrastrándose como lo haría una gata sobre sus zarpas, siempre allí avanzando y retrocediendo, abalanzándose sobre el, siempre rozándolo y a la vez llenándolo de miedo.  Huir lejos quizá esa fuera una alternativa, pero su padre no se quedaría de brazos cruzados viendo como su único hijo se negaba a seguirlo en sus sueños de grandeza y locura al mismo tiempo, lo peor de todo era que su madre estaba en medio de todo, el último día de vacaciones había sido llamado por su padre a una reunión en el despacho  de éste,  había ido con miedo casi presintiendo lo que sucedería y no se había equivocado en nada, Lucius hablo de sus proyectos, no le gustaba como iban las cosas en el mundo mágico, a pesar de los años trascurridos aún comulgaba con las ideas de pureza de la sangre de ese que muchos años antes había pretendido ser el amo absoluto del mundo mágico y que sin imaginar que el ir tras un bebé de un año a quien consideraba peligroso para sus intereses por causa de una profecía sin querer había encontrado su propia muerte.   

Draco no estaba orgulloso en lo absoluto de lo que había sido su padre, era cierto que ahora gozaba de un bien ganado prestigio, a pesar de haber formado parte de las filas de aquel mago oscuro la comunidad mágica le había perdonado porque Lucius siempre había asegurado que había actuado bajo un Maleficio, nunca por voluntad propia. Claro que Draco sabía que eso era mentira así como lo sabía también su madre; la verdad era que Lucius había seguido a aquel mago completamente convencido de que los ideales, si es que podían llamarse de esa forma, a los preceptos que  pretendió imponer en algún momento eran los correctos según su equivocada forma de ver la vida.  

&&&&&&&&&&  

En la mansión Malfoy se llevaba a cabo una importante reunión entre Lucius Malfoy y las personas que formaban parte de su selecto grupo de seguidores, la mayoría personas influyentes y con posiciones estratégicas en ciertos cargos importantes dentro del Ministerio de magia. Muchos de ellos por no decir casi todos  no estaban conformes como iban las cosas en el mundo mágico, a pesar de ser años de prosperidad y tranquilidad para todos en otros aspectos no les gustaba como se llevaban las cosas, sobretodo en lo relacionado a la integración de los muggles en el mundo mágico, las familias de sangre pura estaban desapareciendo en cambio los mestizos aumentaban su número y los muggles cada vez eran más; todos los reunidos ahí creían que “su mundo” estaba siendo usurpado por quienes no tenían derecho a pertenecer a el y estaban dispuestos a no permitirlo por más tiempo.  

-          Bueno mis queridos amigos ya saben porque nos hemos reunido hoy aquí… ya todos estarán enterados de la noticia de que el Ministerio pretende aprobar aquella ley que permitirá a los muggles y mestizos aspirar a puestos de jerarquía en el Ministerio, hasta ahora nuestra oposición lo ha evitado, pero me temo que el dinero que se entrega al Ministerio ya no servirá para evitar que se apruebe esta nueva ley… por lo que se hace necesario que tomemos decisiones drásticas antes de que sea demasiado tarde “   

Todos los que escuchaban asintieron las palabras del hombre rubio que hablaba desde su puesto tras un amplio escritorio de caoba   

-          Imaginen que sería de nuestro mundo si un mestizo llegara a Ministro o peor un “sangre sucia”… no podemos permitirlo ya hemos dejado al Ministerio llegar muy lejos si no hacemos algo ahora pronto nos convertirán en unos parias a nosotros… que somos los verdaderos magos “   

-          Lucius tiene toda la razón nuestro dinero ya no es suficiente para frenar a esos traidores de la sangre que abundan en el Ministerio… como es el caso de nuestro conocido Arthur Weasley… ese es quien a patrocinado la famosa ley… dice que debe existir igualdad entre todos los magos sin importar sus orígenes “  dijo un mago de cabello castaño y ojos azules   

-          Realmente crees Lucius que el asunto es tan grave… lo pregunto porque Weasley es un sangre pura y sabemos que su nombre suena fuertemente para convertirse en el próximo Ministro “ dijo un mago alto y calvo   

-          Justamente a eso me refiero Sturgis “ dijo Lucius levantándose de su asiento “ conocemos  demasiado bien a Weasley y su amor por los “sangre sucia”… se imaginan las leyes que aprobará si llegará a Ministro… no podemos permitirlo “   

-          Y no lo permitiremos Lucius… creo que lo primero que hay que hacer es acabar con ese Weasley “ dijo el hombre de ojos azules con vehemencia   

-          Calma mi querido Stefan… debemos ir poco a poco… debemos hacer las cosas de tal forma que no sospechen de nosotros… si algo le sucediera a Weasley en este momento todos los ojos se volverían hacia mí y eso no me conviene ni a mí ni a ustedes “   

-          No me importaría que sospecharan de mí… soy capaz de acabar con Weasley aunque me enviaran a Azkabán “ dijo Stefan   

-          Te necesito a mi lado… no en Azkabán “ dijo Lucius de inmediato mirando al mago de ojos azules intensamente a lo que el otro respondió con una sonrisa   

De esta forma continuó la reunión de ese grupo de magos reunidos con Lucius. Narcisa había regresado temprano de visitar a sus amigas y estaba descansando en su habitación, aunque descanso no era la palabra apropiada, cada vez que Lucius se reunía con ese grupo de magos en el despacho ella se preocupaba, no ignoraba del todo los asuntos de su esposo lo cierto era que estaba más enterada de lo que el mismo Lucius sospechaba, pero callaba siempre y estaba conciente de que lo hacia por miedo, pero no por que temiera por si misma sino que tenía  por su hijo.

El último día de las vacaciones Navideñas había visto como Lucius llamaba a su hijo al despacho, ella no necesitaba estar presente para saber de que trataría la conversación, lo sabía de antemano, Lucius y su grupo de fieles seguidores, amantes de la sangre pura y el poder no estaban conformes como iban las cosas en el mundo mágico y estaban decididos a cambiar las cosas.  Pero a Narcisa lo que verdaderamente le preocupaba era que Lucius arrastraría a su hijo en aquella locura, y para ella como madre era evidente de que Draco no deseaba participar en los desvaríos de  Lucius, que eran alimentados por ese tal Stefan McBride, otro fanático de la sangre pura y adorador incondicional de Lucius y que además como ella sabía perfectamente era amante de su esposo, detestaba a aquel hombre, no por que fuese el amante de Lucius, sino porque era el que alimentaba las locuras y delirios de grandeza de este, en realidad era el quien más sediento de poder estaba, era el quien insistía en que Draco debía formar parte del ambicioso proyecto de Lucius, un fanático que animaba  las locuras de su esposo y ella no tenía nada que decir al respecto, el que ella no estuviera de acuerdo con lo que planeaban no era importante, ella sólo era un adorno en la vida de Lucius Malfoy, sólo llevaba el título de esposa para guardar las apariencias pero la realidad era que otro quien compartía la vida de Lucius y era prácticamente su dueño.  

&&&&&&&&&&  

Finalmente la reunión había terminado, Lucius no se levantó de su asiento hasta que el último de los convocados partió, lo mismo hizo el hombre de ojos azules, intercambiando unas cuantas miradas cómplices y sonrisas se fueron acercando lentamente   

-          Te dije que todos estarían de acuerdo en que las cosas han llegado muy lejos… insisto en que debemos acabar con Weasley de una buena vez “   

-          Y yo insisto en que te necesito a mi lado…  no en Azkabán “ dijo Lucius rodeando al hombre por la cintura para atraerlo hacia el   

-          Yo también insisto no me importa ir a Azkabán con tal de librarte de aquel idiota traidor a la sangre “ dijo Stefan besando al rubio que respondió con total pasión pero luego se apartó inesperadamente   

-          Prefiero que todo siga tal cual está antes que pensar en perderte… deseo el poder es cierto… pero sólo si estás a mi lado… sino te tengo conmigo no me importa nada…   

-          Tendrás el poder que mereces… y también a mí… soy tu esclavo… estamos juntos en esto… vivo sólo para amarte “ dijo Stefan    

Volvieron a besarse apasionadamente para luego quitarse la ropa con premura, aquellos encuentros en el despacho después de cada reunión del grupo era una de las cosas que los dos hombres más disfrutaban, sin importarles que Narcisa ya hubiese llegado, ella debía saber de la relación que llevaban y si no tenía la certeza a lo menos lo sospecharía, puesto que Lucius jamás se acercaba a ella, hacia años que convivían en la misma casa pero en habitaciones separadas el matrimonio se sustentaba sólo de apariencias porque la realidad era que Lucius no tenía ningún interés en su esposa, no era importante para el ni la necesita, sólo era la fachada que necesitaba para mantener su buen nombre y de un hogar normal y un matrimonio bien avenido. 

Narcisa luego de oír tras la puerta aquella declaración de amor, prefirió apartarse y volver a su habitación, no era necesario oír más para saber lo que sucedería a continuación, Lucius y Stefan tendrían una sesión de sexo desenfrenado como era habitual luego de tales reuniones, lo cierto era que no le importaba lo que esos dos hicieran como amantes, lo que le preocupaba era lo que había oído acerca de la idea de Stefan de acabar con la vida de Arthur Weasley. Se daba cuenta que el asunto se estaba volviendo cada vez más serio, armar reuniones secretas y conspirar contra el Ministerio era una cosa, pero planear matar a un mago y además de la importancia que tenía Arthur Weasley era otra cosa muy diferente. Sentía que ya no podía seguir manteniéndose al margen del los acontecimientos, no cuando implicaban la vida de una persona, el no hacer nada equivalía ser cómplice de tales actos y a pesar del gran temor que le tenía a su esposo no se quedaría de brazos cruzados sin hacer nada.  Narcisa sabía que debía actuar pronto, aunque sabía que Stefan no hacia nada sin la autorización de Lucius, sabía el poder que ese loco tenía sobre su esposo no tardaría mucho en convencerlo de que debían asesinar a Arthur, las consecuencias que ese acto podía traer para ella y su hijo sabía que serían desastrosas; una vez que Lucius ordenara la muerte de Arthur el asunto no pararía ahí, luego vendrían otras ella debía hacer algo para evitar el desastre que se avecinaba, estaba decidida a todo con tal de proteger sobretodo a su hijo que no era culpable  de que su padre fuese un hombre  ambicioso y sin escrúpulos.

Notas finales: Hola a todos los que leen este fics, debo explicar que por un error que cometí cuando subí el fics pues no agregre un capitulo llamado "Muy lejos de ti", no sé como se me paso, de vez en cuando reviso mis historias, ahora que lo hice nuevamente me di cuenta de que en octubre cuando subi la historia me había faltado este capitulo, pense en arreglarlo de inmediato, pero tuve un accidente que me dejó fuera varias semanas, y bueno luego lo olvidé, pero ahora ya esta como debió ser desde el principio, espero que comprendan, muchas gracias, hasta pronto.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).