Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

REY DE DRAGONES (HELIOS SAGA) por desire nemesis

[Reviews - 195]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Una persona cabalgaba por en medio del gentío de las tropas del País del Sur, los soldados trataron de detenerlo--¡Soy un mensajero del trono de Fiarza!—alegó este para que le dejaran pasar, mostrando los escudos en su capa. Fiarza era la capital del País—Traigo un mensaje urgente para el general Tepes—añadió y le dejaron acercársele.

 

¡Cuanta demora! He llegado antes que tú. ¡Vamos, di tu mensaje!—le dijo el rubio acodado en el balcón con cara de fastidio.

 

Todos pensaron que el otro se mostraba arrogante.

 

Sin aviso previo el general levantó su arco y lanzó una flecha contra el monarca, sabía que no debía darle tiempo a acudir a esos animales suyos. Todos quedaron pasmados, menos cierto melado. De la nada había salido una sombra que atrapó en vuelo la saeta antes de que acertara y el rey no se movió un milímetro, no parecía preocupado. Todos se dieron cuenta luego de un momento que lo que había atrapado la flecha no era otra cosa que un animal negro, muy parecido a los dragones pero con ciertas diferencias. De inmediato Fye y los de Iskabad se preguntaron que era ese bicho.

 

¡Cerca!—le dijo el rey al general con una de sus sonrisitas de superioridad—Pero me temo que tus intentos no son lo suficientemente buenos ante mi defensa.

 

¿Qué es esa cosa?—preguntó Tepes.

 

¿Este? Bueno… Se trata de un dragón terrario. Creo que esta bien que vuelen pero también es útil que hayan quienes se pueden mover bien en tierra sin destrozarlo todo. ¿No crees?—respondió el ojos mieles mientras Kurogane veía sus sospechas más ciertas. Ese animal se parecía a los dragones chicos pero este tenía patas más poderosas y largas. El general miraba con la misma mirada a Joseph que añadió después de un momento—Harías bien en escuchar al mensajero—

 

Eso puso recelo en el corazón de todos pues lucía como si supiera de que venía el mensaje.

 

¡Mensajero! Di que noticias traes—le ordenó Tepes mientras una sonrisa ladina cruzaba los labios de Wheeler que miraba al que se había girado en su caballo como el lobo que estudia al cordero.

 

¡Señor, el país a caído!—fueron las sorprendentes palabras del mensajero.

 

¿Cómo?—Tepes no se lo podía creer. ¿Alguien había atacado su país? Pero si él había dejado el lugar en total seguridad.

 

¡Como lo oís, mi señor! Fiarza fue rodeada e invadida, el rey fue capturado y obligado a renunciar al trono en favor de un nuevo rey—le contó el mensajero.

 

¿Quién? ¿Qué país ha hecho tal cosa?—preguntó el pasmado y enojado general.

 

Fye tuvo un presentimiento y miró a su rey.

 

El rey Joseph, general. Hace dos días comandó a sus dragones y capturó al rey Maximiliam. El rey Joseph es ahora el rey del País del Sur—le respondió el mensajero para pasmo de todos los sureños. El general miró a su antagonista.

 

¿Qué te parece capitán?—preguntó Joseph sonriendo.

 

Yo no soy capitán, soy gene…--discutió el otro antes de darse cuenta de con quien trataba. De pronto  polvo se levantó por los alrededores y una enorme cantidad de bestias como la que paró su flecha salieron de debajo del suelo.

 

¡Ahora lo eres! Y deberías sentirte agradecido. Después de todo he obviado que intentaste matar a tu rey—le contestó el ojos mieles.

 

Así que estabas atacándolos—mencionó el ojos rojos y el rey no lo miró al contestar.

 

He estado pensando que esos méndigos eran realmente un problema. Siempre atacando. Con rechazarlos no era suficiente. Debía terminar con esto de raíz—le contestó obviando el hecho de que lo había tuteado.

 

¡¿Pero porque no nos dijo?! Nosotros somos su ejército—dijo el pelinegro molesto de ser ignorado junto a los valientes hombres que componían el ejército de Iskabad.

 

El rubio pareció molestarse, su mirada dura se dirigió al ojos rojos--¡Yo soy mi propio ejército!—dijo extendiendo sus manos para abarcar a las bestias que habían salido de la tierra y de pronto el cielo se oscureció, una bandada inmensa de dragones negros se posó en los techos aledaños dando mas ominosidad a lo que el decía. En efecto él era un ejército grandioso y poderoso, más ligado a lo infernal que lo humano y que atemorizaba a los corazones de los más valerosos guerreros.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).