Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bizarro. por cristinita9509

[Reviews - 154]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mis amados y bellos lectores (se que todos son guapísimos) Discúlpenme por hacerlos esperar tanto tiempo, no me gusta dejarlos esperando. Asi que los dejo leer.

-"¿Qué me sucede? Sólo dijo el nombre de Dende, no se porque me enoje con solo eso"- el joven llegó a la cocina donde ya se encontraba su madre terminando de servir unos platillos para que su hijo cenase.

-Gohan, veo que tomaste un baño, pensaba ir a tú habitación para buscarte pero veo que ya no es necesario. Toma asiento para que pueda servirte.

El joven obedeció a su madre, agradecia que ella no hubiese entrado a su cuarto y esperaba que no se le ocurriese hacerlo durante la noche ya que sería un desastre que encontrase a su maestro durmiendo ahí.

El joven tomó asiento, probó platillo tras platillo de aquella comida que su madre preparo para él, sin embargo era menos de lo que la pelinegra acostumbraba a hacer, al parecer el embarazo ya comenzaba a agotarla más y las tareas del hogar se le hacían un poco pesadas.

-Gohan, mañana iré a la capital con tú abuelo, tengo que ir al hospital para que me hagan una revisión de rutina. ¿Quieres ir con nosotros?

-Ah..."Si se va mañana seguro tardará más de medio día fuera" No mamá, mejor me quedo a estudiar un poco, hay cosas que aún no comprendo bien y quisiera aprovechar el tiempo.

-De acuerdo Gohan.

Ambos continuaron con la cena, pasó un rato y el pelinegro ayudó a su madre a recoger los trastes sucios . Después de eso se dirigió de inmediato a su habitación , al abrir la puerta se encontro con una imagen que causo que su corazón retumbase con intensidad, Piccolo se había quitado la capa y el turbante para quedarse recostado en la cama esperando al pelinegro con los ojos cerrados recargando su rostro con su mano.

-Señor Piccolo - un leve sonrojo se hizo presente en su rostro, esa vista por alguna razón le parecía hermosa, se acercó al mayor mientras éste abría los ojos y le dedicaba una sonrisa que terminó de cautivar al pelinegro.

-¿Ya terminaste de cenar? - el namekiano se incorporó quedando sentado a la orilla de la cama, Gohan simplemente tomó asiento junto a él.

-Si, es que no comí mucho. - su mirada estaba fija en el suelo mientras sus dedos jugueteaban entre si, no lo entendía pero se estaba poniendo muy nervioso.

-¿Ya tienes sueño?

-Aún no, me gustaría quedarme despierto con usted otro rato.

-Solo un rato, tienes que dormir. -el de piel verdosa posó su mano sobre la cabellera negra que aún se sentía un poco húmeda. Gohan no pudo evitar el leve tono rosa de sus pómulos, su corazón palpitaba a mil por hora, al menos esa era su sensación.

-Señor Piccolo. ¿A usted le gusta vivir en el templo?

El namekiano se extrañó con aquella pregunta.

-Si, me gusta. Es un lugar tranquilo y puedo meditar bien ahí, además de que de esa forma puedo observar de vez en cuando la Tierra.- habrá dicho eso, pero lo que en realidad solía observar era únicamente al pelinegro.

-Ya veo. ¿Sabe? A mi me gusta mucho estar con usted señor Piccolo. - el joven no sabía el por qué, pero sintió la necesidad de decirle eso a su maestro, el namekiano lo miró y sonrió dedicándole una mirada sincera.

-A mi tambien me gusta estar contigo Gohan. - la mirada de ambos chocó quedándose fija en la del otro, se estaban perdiendo en esos ojos del contrario pero el ruido de los golpes a la puerta los regresaron a la realidad.

-Gohan, no olvides lavarte los dientes. - decía la pelinegra del otro lado de la puerta.

-No mamá, ahora mismo lo hago. - el joven se sentía avergonzado por aquella orden de su madre, no era gran cosa pero que la dijese frente al de piel verdosa lo hacia sentir apenado.

El pelinegro salió a lavarse los dientes, al salir del baño se dio cuenta de que su madre ya se había ido a dormir, por lo que apagó las luces que quedaban encendidas y se fue directo a su habitación, colocando el seguro de la puerta por si a su madre se le ocurría entrar.

Gohan se dirigió a la cama para poder acostarse , de inmediato Piccolo se levanto y se dispuso a sentarse en el piso.

-¿Porqué se bajó señor Piccolo?

-Para que duermas cómodo, no me gustaría que no pudieses conciliar el sueño por mi culpa.

-No se preocupe por eso, estoy seguro que podre dormir bien con usted a mi lado.

El namekiano lo dudo un poco pero terminó por concederle ese capricho al pelinegro, se acomodo cenca de la orilla de la cama, en realidad la cama si era algo chica para ellos dos pero de algún lado se sentían cómodos.

Gohan estaba boca arriba mientras que el namekiano se había puesto de lado dándole la espalda al menor, trataba de no usar mucho espacio. Poco a poco escucho la respiración del joven acoplarse , esa respiración tan calmada le agradaba, al cerrar los ojos sintió nuevamente aquel aroma a jabón y el olor propio del joven llenar sus fosas nasales.

Sin saberlo un leve calor invadía sus mejillas, su cuerpo comenzó a relajarse dejando que su inconsciencia pasara sobre él dejándolo en el sueño.

La noche parecía pasar con relajación, pero el namekiano se comenzó a levantar al escuchar un leve sonido.

-Mnng.. - Piccolo abrió los ojos, la habitación estaba en completa oscuridad, él continuaba de lado a la orilla de la cama.

-Ha...- ese ruido era el mismo que lo levantó, se dio cuenta de que el pelinegro ya no estaba boca arriba sino abrazándolo por la espalda, sentía el calor de aquellas pequeñas manos que lo envolvían por las costillas.

Pensó que aquel ruido era de su imaginación sin embargo volvió a escucharlo pero un poco más alto al mismo tiempo que sentía las manos del joven apretándolo, tambien podía sentir como el pelinegro se le pegaba cada vez más.

-¿Gohan? "¿Tendrá pesadillas?" - el namekiano podía escuchar como aquellos leves suspiros salían de la boca del menor, la cabeza del joven se escondía entre esa gran espalda, pegando su cuerpo lo más que pudo, una de sus piernas se envolvió sobre el cuerpo de lado del namekiano.

-Ah...- ese sonido fue completamente diferente a los otros, Piccolo también se dio cuente de que algo se rozaba contra él, trató de darse vuelta sin levantar al joven, retiro con sumo cuidado la pierna y el brazo de Gohan y lo recosto boca arriba .
El namekiano se sentó a la orilla de la cama y se fijo en el joven, se veía agitado,sus mejillas estaban algo sonrojadas, su boca se hallaba entre abierta, en definitiva era una vista que no esperaba en ese momento pero que extrañamente contemplaba con gusto.

Se fijó en cada parte del cuerpo del joven, a pesar de la oscuridad él podía ver perfectamente cada detalle. Su mirada se posaba desde la cabeza bajando hasta su pecho, notó como algo sobresalía de la camisa del joven, aquella playera delgada dejaba que se notase esos pezones erectos que el namekiano tocó.

-"¿Tendrá frío?"- solo fue un roce, pero al posar su mano sobre aquel botón erecto, Gohan dejó salir un gemido con el cual tensó sus músculos.

De inmediato trató de alejar su mano, pero el pelinegro aún dormido la tomó y la abrazó.

-Ah..se...ñor...ahh..Pi..ccolo...- el joven no se daba cuenta que entre sueños pronunciaba el nombre de su maestro , el de piel verdosa no sabía que hacer, no tenía muy clara la situación pero comenzaba a sentirse avergonzado, el ambiente se había formado extraño.

-"Tal vez debería levantarlo"- con su otra mano tomo el rostro del joven y le dio palmadas suaves, pero no funcionaba, más bien, todo lo contrario a lo que él quería.

Gohan comenzó a restregar su rostro sobre aquella mano que se posaba en su mejilla, apretaba el brazo del namekiano causando que se rozara sobre sus pezones erectos, inconscientemente buscaba más contacto moviendo su cadera.

Piccolo se puso algo nervioso, trataba de retirarse sin brusquedad pero el agarre del joven era muy fuerte, tanto que lo jaló hacia delante, quedando el namekiano sobre el joven dejando su rostro a unos centímetros del suyo.

El namekiano logró quitar su mano del rostro del joven, posándola sobre el colchón tratando de mantener distancia.
El pelinegro entre abrió los ojos, su visión era borrosa, continuaba adormilado, soltó el brazo del namekiano y trato de fijar su vista al frente.

Piccolo pensó que el joven ya se había despertado por lo que dio un suspiro pesado, pero de pronto sintió esas pequeñas manos posándose sobre su rostro tomándolo con firmeza .

-Señor..Piccolo...- sin esperárselo, el namekiano fue jalado por el joven dejando sus rostros pegados, Gohan cerró los ojos y en un leve impulso, posó sus labios sobre su maestro, pensando que continuaba en sus sueños.

Notas finales:

¿Qué tal? Espero no haberlo hecho tan aburrido, lamento tanto la falta de actualizaciones, me encantaba actualizar diario (para quienes leyeron mi otra historia así eran casi todas las actualizaciones) si tienen alguna sugerencia son bien recibidas. Espero no tardar tanto para la próxima actualización. Sij más mis hermosuras, nos leemos :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).