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REY DE DRAGONES (HELIOS SAGA) por desire nemesis

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A May no le agradaba ese tipejo. Se veía a la legua que se creía la gran cosa y aunque fuera rey…

 

Quisiera saber… si los incidentes de los que se habla son ciertos—le pidió con mirada reprobadora.

 

¿Se refiere a mi casamiento con una campesina, acaso?—preguntó el joven rey.

 

¡Majestad!—saltó Fye.

 

Alteza…--saltó el embajador.

 

Pues es cierto. Me casé con una aldeana y ya tengo un heredero—le contó Wheeler a la mujer altiva. Sabía que el orgullo de esta poco podía soportar.

 

De tan indecorosa manera. Lo siento Eisenbeck pero no pienso casarme con este hombre por muy rey que sea—dijo ella.

 

¿Está segura de que puede darse ese lujo?—le preguntó el monarca—después de todo usted solo es la hija menor de su rey. En la verdad no puede aspirar a ninguna otra cosa mayor, supongo que no muchos reyes la mirarían dos veces pues usted no tiene alcance al trono. Además esta el hecho que de seguro conoce que la han ofrecido para formar una alianza. En ningún momento indiqué que quería casarme con usted. Fue el embajador aquí presente quien me ofertó a su princesa así que no veo porque se siente tan ofendida por mí. Además… debe saber que no me casaría con una niña mimada y engreída, y es por ello que no estoy pensando en casarme por lo que puede quedarse tranquila—

 

Todos los demás en la sala del trono guardaron mudo silencio por la impresión que tales palabras causaran. Sin duda era una ofensa todavía mayor que la dedicada al rey por la princesa. Sin duda ella replicaría con dureza pensaron Fye y Kuro mientras el embajador lleno de ira buscaba las palabras para indicar su…

 

Des…--empezó a decir ella y los demás intuyeron lo que pretendía decir.

 

Después, si gusta, sería bueno que fuéramos a cenar—la cortó el rey—No quiero que digan que la envié de vuelta con el estómago lleno—era una forma de salir del paso, con un poquito de dignidad para ella, Joey sonreía como retándola a usar un insulto y ella se contuvo por todo lo que le enseñaron—Primero sería bueno dar un paseo—

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El rey dirigía la comitiva que subió la alta escalera hasta la azotea, en la otra parte de donde salieran ellos se encontraba su hermana pintando y no lejos de esta un niño que jugaba con unos juguetes de madera. May vio como de súbito la mirada del tirano se enterneció  y se sorprendió un poco. Era obvio que ese tipo era inteligente, malvado y un poco guapo pero no sospechaba que pudiera sentir cariño por nadie. En su tierra habían hablado por mucho tiempo del cruel rey que solamente con sus dragones había tomado a un reino cercano y salvado el propio. También se decía que no conocía la misericordia por lo que al ver su cara cuando miraba a su familia.

 

También ella conocía su desgracia familiar por lo que pudo entender un poco porque se había vuelto así aunque en su reino no estaba muy bien visto que las mujeres se metieran en cosas políticas ella se sentía interesada.

 

Puedo…--dijo señalando al niño y él la miró algo conspicuo—Prometo no hacer daño al niño si es lo que le preocupa—

 

A Wheeler no le preocupaba aquello. Aunque los había mantenido escondidos por las visitas poco acostumbradas sus fieles guardianes rondaban los lugares y personas preciadas para él. Hizo un gesto para que ella siguiera.

 

May saludó con la cabeza a Serenity que la miró y luego sonrió y se acercó al niño de ojos mieles y de cabello castaño. Joseph temía que ella no supiera como tratarlo pero de inmediato se notó que se le daban bien los niños. Le preguntó sobre sus juguetes y su juego y rió de sus travesuras. Cuando Sere se llevó a Arpeggio a cenar pues ella había insistido en hacerse cargo de su sobrino desde la muerte de su cuñada porque era una persona familiar para el niño por lo que aliviaría su pérdida. Cuando fuera mayor le contarían la intrincada historia familiar pero ahora él solo vivía su día a día.

 

Nunca hubiera pensado que fuera buena con los niños. No tenía esa apariencia—dijo él a la princesa quinsiseña.

 


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