Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Decisiones que atan el destino por kaede uchiha

[Reviews - 220]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola como estan espero que muy bien, bueno primero que nada disculparme por el retraso pero veran, el viernees mientras descargaba un anime, mi computador murio T-T, se apago y no quiere prender, tengo que nadar a arreglarlo, pero bueno menos mal tengo los fics en un pendrive, por lo que pude seguir escribiendo, claro que no en mi compu sino que en el de mi papá, el cual no puedo usar siempre por lo me atrase y por el mismo hecho tambien aún no podre contestar sus Review, lo siento.

SORPRESA EN EL CAPITULO PARA QUIENES QUERIAN MÁS DE MUKURO Y HIBARI

(LEER NOTAS FINALES)

Una vez abierto el sobre Shamal comenzó a leer su contenido detenidamente dejando ver su ceño fruncido y una total confusión tanto en sus ojos como es su rostro, dándose a entender que aquello que leía no era para nada lo esperado, una vez termino de leer aquella hoja, simplemente la doblo de forma rápida y hasta incluso se notó un poco nervioso, una vez doblada la volvió a guardar en su sobre, para después dirigirse rápidamente a una de las esquinas de aquella habitación, dejando ver ahí una caja fuerte en donde guardo aquel sobre culpable de su confusión, una vez guardado se dirigió a su escritorio en donde se sentó sacando un celular de sus bolsillos, en el cual marco un numero conocido para él.

-¿Qué sucede? – dijeron al momento de contestar en la otra línea.

-Reborn ya han llegado los exámenes de Tsunayoshi – dijo rápidamente Shamal.

-Ya veo, iré de inmediato a buscarlos – dijo el Hitman pero antes de cortar llamo al doctor – Shamal.

-Si – contesto el otro con tan solo un monosílabo.

-¿Te encuentras bien suenas un poco raro? – pregunto él bebe a lo que el otro se sorprendió un poco pero no lo dio a demostrar.

-Si estoy bien tan solo un poco cansado – le contesto – bueno te espero en mi oficina, no tardes – le dijo y corta la llamada rápidamente para luego mirar seriamente el lugar en donde se encontraba aquella caja fuerte – no le puedo decir nada de esto a Reborn, por lo  menos no por ahora, después de todo ni yo lo entiendo, no sé si se hayan equivocado, pero no lo creo son un laboratorio confiable, ellos saben hacer su trabajo lo he comprado miles de veces, por lo que no debería dudar de su resultado, pero aun si no entiendo – pensó Shamal mirando ahora los exámenes que debía entregarle al Hitman, y esperando la llegada de este.

Dos semanas pasaron para todos nuestros personajes, durante estas no pasó nada de total relevancia, fueron tranquilas y aburridas, especialmente para cierto castaño que había estado internado en el hospital recuperándose, aunque ahora mismo este se encontraba con una pequeña pero hermosa sonrisa frente a un hombre de un poco más de treinta años de ojos dorados y un rubio de su misma edad.

-Más te vale cuidarte Natsu – decía el doctor Akira al castaño que solo asentía, no lo demostraba mucho pero se encontraba contento de poder al fin salir del hospital no le gustaba estar ahí, sabía que seguramente en algún momento tendría que internarse de forma indefinida, pero aun quería gozar un poco de su libertad.

-Lo se Akira-sensei no se preocupe – decía Tsuna sin ocultar su pequeña sonrisa.

-Bueno entonces no hay más que decir, solo esperar que esta vez seas obediente niño – dijo soltando un suspiro – Ryu cuídalo y cuídate tú también no se metan en líos – dijo ahora mirando al chico rubio.

-Ya no se preocupe Akira-sensei usted sabes que somos buenos chicos – dijo mientras sonreía angelicalmente.

-Sabes que a mí no me engañas con esa cara tuya, pueden parecer unos lindos angelitos pero los tres sabemos que solo cuando les conviene porque si no las alas se les quemas y les salen cuernos y cola – dijo con un deje de regaño mirando a ambos chicos que se habían puesto uno al lado del otro, mostrándose totalmente ofendidos por las palabras del doctor, aun sabiendo que este tenía razón.

-No puedo creer que usted que casi nos conoce de toda la vida nos diga aquellas palabras – decía Ryu fingiendo total tristeza – que cruel, que cruel, me siento tan traicionado – decía cubriéndose su cara con sus manos, mientras sollozaba.

-Tranquilo Ryu, no llores no pasa nada – lo consolaba Tsuna mostrándose triste – no hagas caso a sus palabras – seguía diciendo mientras ahora lo abrazaba con una cara tan afligida que cualquiera que lo viera creería que realmente el doctor era un monstruo por hacer que aquellos ángeles sufrieran, menos el doctor frente a ellos, el cual sacando un bufido de molestia hablo.

-Ya basta de actuar par de mocosos malcriados, y mejor vallan a hacer lo que tengan que hacer – dijo Akira con una vena en su frente sabía perfectamente que estos actuaban, lo sabían hacer muy bien, bastante bien, pero a él no lo engañaban los conocía ya de hace mucho tiempo como para caer en sus juegos – Ya no caeré como antes en sus juegos si es lo que esperan – dijo luego recordando la incontables de veces que cayó bajo sus actuaciones sintiéndose el peor hombre del mundo, para después darse cuenta de sus juegos y verdaderas intenciones, las cuales eran un paseo en el parque, un helado, un juguete, un dulce o lo que fuera que les ofreciera para que lo disculparan.

-Tsk de acuerdo – dijeron ambos a la vez de forma molesta, dejando de la lado cualquier indicio de tristeza.

-Me pregunto cuántos ya habrán caído en sus actuaciones – les dijo en forma de reprimenda  a lo que los dos jóvenes solo alzaron sus hombros, mostrando una pequeña sonrisa maliciosa – por Kami espero y ya no se metan en más problemas – dijo ahora mirando al techo.

-Ya no es para tanto Akira-sensei – dijo Ryu quitando importancia a lo que Akira solo suspiro derrotado – bueno ya es hora de irnos.

-Sí, ya es hora – dijo ahora Natsu – bueno gracias por todo Akira-sensei nos veremos luego – expreso haciendo una reverencia seguido de Ryu.

-Bien, solo espero que la próxima vez que te vea no se en las mismas condiciones, porque si no me veras enojado y no quieres hacerlo de eso estoy seguro, lo mismo para ti Ryu – dijo advirtiéndoles de forma indirecta que no sería nada bonito verlo enojado.

-Hai – dijeron ambos un poco nerviosos viendo como aquel hombre frente a ellos rodeado de un aura oscura y hasta incluso asesina los miraba fijamente y como aquellos ojos dorados tan fríos y peligrosos prometían dolor si no obedecían.

-Es bueno que lo entiendan, bueno pueden retirarse – les dijo luego sin aquella aura y con una cálida y suave sonrisa lo que los asusto aún más, saliendo ambos corriendo del lugar.

Una vez fuera del hospital pararon su carrera pues habían salido corriendo de la oficina de Akira y no se habían detenido hasta ahora, por lo que ambos se encontraban recuperando su aire perdido.

-Akira-sensei realmente da miedo cuando se pone así – dijo Ryu ya más calmado y empezando a caminar, siendo seguido por Tsuna.

-Ni que lo digas – decía ya con su aire recuperado – sabes cuándo lo veo así no puedo evitar compararlo con Reborn se parecen muchos cuando están enojados, su aura, sus ojos es  como si fueran similares de alguna forma – le decía un poco confundido – sabes a veces pienso que se Akira-sensei no hubiese sido doctor, hubiese sido un buen Hitman.

-¿Enserio? – Pregunto y Tsuna asintió – bueno si tú lo dices, es porque así debe ser, yo realmente nunca he visto a tu tutore enojado así que no se realmente… aunque si comparo los ojos de sensei con los de Reborn aquella vez que me presente en Nami-chuu, si hay similitudes especialmente lo que querían expresar.

-Peligro y ansias asesinas – dijo Tsuna y Ryu asintió.

-Pues sí que tienes razón – de cierta forma no le costaba imaginarse a Akira como Hitman, realmente le quedaba el papel – pero dejando eso de lado Tsu, ¿qué harás ahora? – Le pregunto a su amigo.

-Ya sabes Ryu tal y como te lo había dicho me iré a Namimori – le dijo ahora serio.

-Entonces supongo que nada te hará cambiar de parecer – le dijo y el castaño asintió, a lo que Ryu solo soltó un suspiro – tan solo prométeme que te cuidaras Tsu.

-Hare todo lo que pueda Ryu – le contesto.

-Eso no me sirve.

-Lo siento pero sabes que esto es lo único que te puedo prometer por ahora Ryu – le dijo y Ryu solo pudo suspirar sabía que no podía hacer cambiar de opinión al castaño, solo apoyarlo y velar por su seguridad.

-De acuerdo, entonces llamaremos a Natsu – dijo pero Tsuna negó.

-Me iré directamente a Namimori – dijo sorprendiendo al Ryu.

-¿¡¡¡Qué!!!? No puedes hacer eso es muy peligroso – trataba de convencerlo de no hacer lo que sea que estuviese planeando.

-Natsu me dejo los guantes los utilizare para poder ir hasta allá para intercambiar – dijo tranquilo mientras Ryu lo miraba como si hubiese salido una segunda cabeza.

-Estás loco – fue todo lo que dijo el Rubio pensando seriamente en ir al hospital e internar nuevamente a su amigo.

-No, no lo esto, Ryu tranquilo todo saldrá bien – decía confiado en castaño.

-¿Cómo puedes estar tan seguro Tsuna? – decía Ryu sin creer en sus palabras.

-Mi intuición me lo dice, todo estará bien no hay de qué preocuparse – le dijo y le regalo una pequeña pero cálida sonrisa que de alguna forma calmo al rubio que solo suspiro, ya no sabía cuántas veces había suspirado ya en lo que llevaba del día.

-De acuerdo tu intuición nunca falla así que confiare en ella, pero por favor cuídate y evita cualquier peligro – le decía mostrándose preocupado, pues este sabía perfectamente que pese  haberse recuperado durante estas semanas en el hospital seguía débil y una pelea más igual de fuerte que la anterior significaría la perdición de Tsuna.

-Todo estará bien mi intuición n o me indica nada, y confió en ella – le dijo.

-Bien entonces supongo que no nos veremos en unos días – le dijo y el castaño asintió – llevas tus pastillas – Tsuna asintió – bien no se te olvide tomártelas y por sobre todo piensa muy bien lo que le dirás al carnívoro – dijo y Tsuna volvió a asentir pero ahora serio.

-Todo estará bien, cuando vuelva te prometo que iremos a tomarnos un helado, no nos tomaremos la copa de helado más grande que encontremos, yo invitare – prometió Tsuna sabiendo que Ryu amaba el helado tanto o más que él.

-Es una promesa luego no podrás retractarte – le dijo con los ojos brillantes y Tsuna solo asintió – bueno será mejor que nos metamos a un callejón así será más fácil que puedas salir – dijo y el castaño asintió encontrándole toda la razón por lo ambos se dirigieron a uno de los callejones más cercanos del lugar, una vez ahí miraron a todos los lados viendo que estaban solos – bueno hasta aquí te acompaño cuídate – le dijo viendo como su mejor amigo, su hermano se ponía los guantes para poder irse, no quería dejarlo ir pero sabía que no podía detenerlo, le había prometido apoyarlo siempre, aparte confiaba en que todo estaría bien y que cuando este volviese irían a tomar helado juntos.

-Cuídate Ryu, nos veremos luego para cumplir mi promesa – le dijo Tsuna, sintiéndose triste y desolado.

-Te estaré esperando – contesto el otro y vio cómo su amigo salió volando del lugar – te estaré esperando así que tienes que volver Tsunayoshi – susurro al viento una vez vio desaparecer al castaño de su vista.

Por otro lado en Namimori un Castaño se encontraba paseando junto a sus amigos por el centro de esta misma cuidad, claro que este iba perdido en sus pensamientos, mientras que tanto Gokudera como Yamamoto discutían como siempre o por lo menos la tormenta pues la lluvia solo reía de las ocurrencias del otro.

-Siento que hoy pasara algo – pensaba el castaño – pero al parecer no será algo malo ¿me pregunto que será? – se preguntaba sin poner atención a su alrededor – no será de nuevo…

FLASH BACK

Se encontraba el castaño solo en su habitación pues su madre había salido con los niños y su espartano tutor tenía “cosa que hacer” siendo esas cosas seguramente ideas, formas o maneras de torturarlo, pero saliendo de ese tema, Natsu se encontraba aprovechando la extraña tranquilidad en la que se encontraba, hasta que un escalofrió corrió por su espalda y su intuición se activara indicándole algo que no tenia claro, algo iba a pasar, alguien iba a llegar, pero no sabia quien.

El castaño se puso nervioso pensando lo peor, no sabia muy bien que hacer si llamar a algunos de los chicos o su tutor, pero mientras se decidía todo quedo en el olvido cuando una respiración sintió en su nuca, lo que le provoco quedar petrificado, seguida de una risa muy conocida para el, la cual más que nada le sorprendió.

-Kufufufufu, porque tan nervioso Tsunayoshi – dijo de forma provocadora el dueño de aquella respiración y risa – ¿acaso soy yo el motivo? – le dijo luego seguido de un suave mordisco en el lóbulo de la oreja del castaño logrando así que este reaccionara.

-Mu-muku-ro ¿Qué haces? – le pregunto tartamudeando Natsu una vez despierto dándose vuelta para quedar frente a la niebla, tapándose su oreja con una de sus manos y por supuesto unos pasos más alejado del ilusionista. 

-Yo no hago nada Tsunayoshi, ¿acaso quieres que haga algo? – le contesto y pregunto mientras avanzaba unos pasos hacia el castaño, sin quitar aquel tono sugerente que hizo que el pobre cielo pareciera tomate.

-Y-yo n-no qui-e-ro – le contesto tratando de alejarse más, no lográndolo pues choco con la pared lo que provoco una sonrisa de total satisfacción en la niebla.

-Enserio es una pena, porque yo si quiero hacer algo Tsunayoshi – avanzo quedando a solo unos centímetros de Natsu, quien no sabia donde meterse, sabia que debía escapar pero, aquellos ojos heterocromaticos lo habían embrujado, tanto su cuerpo, como alma se habían quedado hechizados por el brillo de aquellos dos ojos que tanto le gustaban - ¿entonces puedo Tsunayoshi-kun? – le pregunto con malicia y interés por la respuesta que le daría aquel lindo conejito frente a el, aunque realmente no le importaría la respuesta, pues si esta era negativa aún así haría lo que quería.

-Y-yo… yo… - el ojos miel no podía responder nada lo que divirtió y excito aún más a la niebla quien estaba encantada de ver lo que provocaba en el castaño.

-¿Tu? – le pregunto acortando cada vez más la distancia entre ellos, la cual cerro al ver que su lindo conejo no era capaz de responder, dando inicio así a un pequeño roce de sus labios, el cual rápidamente fue avanzando más, convirtiendo en un apasionada beso, en donde Mukuro llevaba el liderazgo de aquel beso tan esperado para el, pero eso aún no era suficiente para la pervertida niebla quien rápidamente tomo al castaño de la cintura juntando así más sus cuerpo mientras que el castaño por instinto paso sus brazos por el cuello del mayor.

Mukuro rápidamente quería pasar a otra fase por lo que sin esperar mucho comenzó a dar pequeños mordiscos al labio inferior de su conejo, el cual pese al principio no entender que quería, rápidamente hizo uso de su intuición, abriendo lentamente y con un poco de miedo su boca la cual fue asaltada al momento de abrir, por la rápida y glamorosa lengua de la niebla, la que no espero en recorrer toda la boca del menor, grabándose cada parte de esta, su sabor, todo lo que le perteneciera a ese castaño en el cual no podía dejar de pensar, jugando y danzando con la contraria en un baile que parecía no tener fin.

Lamentablemente nada era eterno y eso molestaba a la niebla quien no quería dejar aquel beso tan excitante, pero sabia debía dejarlo el aire ya no existía en sus pulmones y el pobre castaño se estaba debilitando, por lo que con toda su fuerza de voluntad se separo de su ahora nueva adicción, viendo como ahora lo único que los unía era un hilillo de saliva.

-Mu-ku-ro – tartamudeo el castaño una vez se vio libre, este estaba totalmente sonrojado, con la boca semi abierta recuperando el aire perdido y con sus grandes ojos llorosos, una vista inolvidable y excitante para cierta persona que no podía estar más feliz.

-Si Tsunayoshi – le dijo sin soltarle de la cintura.

-Me podrías soltar, por favor – pidió bajito Natsu aún sin poder evitar la vergüenza de lo recién ocurrido.

-Si puedo… pero no quiero – le contesto con su maliciosa sonrisa la que dejo en shock al castaño.

-Reborn puede llegar en cualquier momento – dijo luego de reaccionar empujándolo suavemente  intentando que este le soltara, pero la niebla solo le miraba divertido por su reaccionar – vamos Mukuro deja de jugar – dijo luego ya muy nervioso.

-No estoy jugando Tsunayoshi, nunca juego cuando se trata de ti – le dijo de forma seria, lo que sorprendió a Natsu quien dejo de intentar alejarlo, menos ahora que Mukuro lo apresaba entre sus brazos ocultando su rostro en su cuello – no sabes lo preocupado que estaba la ultima vez que te vi, de tan solo pensar que la muerta estaba cerca de ti – le dijo en un susurro, el cual Natsu no comprendió.

-¿A que te refieres Mukuro? – le pregunto ahora correspondiendo el abrazo.

-Mmm, nada no me hagas caso son cosas mías conejito, no te preocupes – le contesto Mukuro sin soltarle como si tuviera miedo de que si lo soltaba este se iría –  ¿Qué me has hecho Usagi?  

-Eh no entiendo

-¿Qué me has hecho, que no puedo dejar de pensar en ti, que no puedo estar tranquilo de tan solo pensar que algo te puede pasar, si no estoy a tu lado? – le dijo a Natsu el cual nuevamente tomo el color de un tomate, jamás espero escuchar tales palabras de aquel ser pegado a el.

-No se, yo… - no termino de hablar pues Mukuro puso uno de sus dedos en sus labios.

-Shh no importa lo que me hayas hecho, estoy feliz por ello, y no me arrepiento de lo que siento, mientras seas tu no importa nada, ni siquiera la mafia, mi amado – dijo depositando un ultimo y casto beso, antes de desaparecer de la habitación del castaño, dejando a este completamente petrificado, nuevamente, pero al mismo tiempo feliz por aquella hermosa y apasionada declaración.

FIN FLASH BACK

Notoriamente el castaño luego de sus últimos pensamientos se puso feliz pero al mismo tiempo  muy nervioso lo que fue  captado por sus amigos.

-¿Pasa algo Juundaime? – pregunto la tormenta dejando de la lado sus discusión.

-Eh no nada Gokudera-kun – contesto Natsu con una sonrisa intentando ocultar su nerviosismo algo que no lograba.

-Enserio Tsuna te vez nervioso – dijo ahora la lluvia.

-Todo bien Yamamoto, todo bien – decía mientras movía sus manos, por lo que a sus amigos no les quedo más que confiar en las palabras del castaño.

-Bueno si tú lo dices es porque así debe ser – dijo Yamamoto con su eterna sonrisa.

-Tsk idiota – dijo mirando a Yamamoto – bueno juundaime me disculpo, pero debo ir a juntarme con Shamal, no se que quiere hablar conmigo ese sujeto – dijo la tormenta con una pequeña reverencia en tono de disculpa.

-No te preocupes Gokudera-kun anda tranquilo – le contesto con una sonrisa, a lo que el peliplata solo sonrió y se fue corriendo del lugar.

-Yo también me despido Tsuna, debo ir a ayudarle a mi papá con el negocio – dijo la lluvia y luego de recibir una sonrisa del castaño se fue también, dejando solo a Natsu que no pudo evitar pensar nuevamente en cierto incidente con su guardián. 

-Bueno lo mejor será que me valla a casa – se dijo para emprender marcha a su hogar pero le sonido de su teléfono lo detuvo – ¡Eh! ¿Quién será? – se pregunto con duda en su rostro pero al ver que la llamada era de su hermano su rostro se ilumino en alegría – Niisan – dejo al momento e contestar.

-Hola Natsu ¿Cómo estas? – se escucho del otro lado.

-Muy bien ¿y tu?

-Bien también, acabo de salir del hospital – le dijo contento de escuchar a su hermano del cual no sabia hace días.

-¡Que! ¿Recién?, por que no me habías dicho antes que te habían internado – le reclamo preocupado.

-Jeje lo siento pero no quería preocuparte, Akira-sensei dijo que era necesario para la recuperación, pero ya estoy bien, por algo me dieron de alta ¿o no? – dijo tranquilo sacando un suspiro de Natsu.

-De acuerdo lo que digas, pero para otra vez por favor dime, me preocupas – le volvió a reclamar.

-De acuerdo ya no te preocupes – le dijo y luego le llamo.

-Si ¿Qué pasa? – pregunto.

-¿En donde estas ahora?

-En el centro de Namimori

-¿Estas solo?

-Si Gokudera-kun y Yamamoto-kun acaban de irse, pensaba irme a la casa ahora – le dijo un poco confuso por las preguntas de su hermano.

-Mmm eso es bueno, Natsu nos podríamos juntar, quiero que nos cambiemos de lugares, por favor – le dijo sorprendiendo a Natsu un poco.

-Eh claro, tomo al tiro locomoción para ir – dijo sin mayor problema.

-No, no es necesario – le contesto extrañando a Natsu – veraz estoy en Namimori.

-¡¡¿QUE?!! – Expreso sorprendido de lo que había escuchado - ¿Cómo que estas en Namimori?

-Pues creía que seria mejor, mi intuición dijo que no habría problemas – respondió tranquilo – Así que no te preocupes, ni exaltes.

-Como sea donde estas, para ir – dijo Natsu rindiéndose ante su hermano, una vez recibió las indicaciones y la dirección se dirigió rápidamente donde Tsuna, rezando porque no pasara nada que provocara ser descubiertos.

Una vez llego al lugar indicado busco a Tsuna hasta que lo encontró dándole un fuerte abrazo en el cual expreso cuanto le extrañaba y su preocupación.

-Te extrañe – le dijo sin soltar a su hermano que iba con jeans y un polerón plomo, el cual tenia una capucha que le cubría por completo su rostro.

-Lo se, yo también te extrañe Natsu – le dijo regalándole una pequeña sonrisa.

-Tsuna-nii me encantaría que pudiéramos hablar pero es muy peligroso que estemos ambos aquí en Namimori, debemos cambiarnos luego – dijo realmente preocupado el castaño menor.

-Lo se y estoy de acuerdo, lo mejor será que vallamos al baño para cambiarnos ¿andas con tus guantes? – Respondió y pregunto, a lo que el otro asintió – bien entonces te los llevaras contigo, yo llegue aquí con los míos – dijo mostrándole los guantes.

-Pero ¿no habrá problemas? – pregunto a lo que el otro negó con la cabeza.

-No creo y si los hay ya me encargare de solucionarlos, no te preocupes – le respondió – ahora vallamos a cambiarnos – le dijo y se dirigieron ambos al baño más cercano, una vez allí se cambiaron sin problemas – bien ya estamos listos, no tenemos mucho tiempo así que dime Natsu ¿Cómo hacemos para que el guante me muestre lo que ha sucedido?

-Realmente no lo se – dijo mostrando el anillo el cual colgaba de su cuello, el cual al tan solo sacarlo brillo sucediendo lo mismo de antes con la diferencia que ahora las memorias le llegaban a Tsuna.

-Wow, no me lo esperaba – dijo luego de ver todo lo que había vivido su pequeño hermano en especial cierto incidente – Mukuro es… rápido – dijo avergonzando al menor que se puso rojo.

-No digas nada – e advirtió.

-No digo nada – le contesto Tsuna – pero es sorprendente de alguna manera te muestra todo – dijo y Natsu asintió – pero tengo una dudad, ¿Qué paso con lo que aprendió, digo técnicas de pelea por así decirlo? – le pregunto.

-Bueno la otra vez me mostro todo lo que entrenaste y aprendiste, no entiendo como pero de cierta forma se lo que debo hacer, como si mi cuerpo hubiese sido el que lo había hecho, claro que igual debo entrenar para poder lograrlo, lo intente hacer pero al primer momento no pude, Reborn se molesto bastante – dijo lo ultimo  en un susurro lastimero – pero luego de intentarlo algunas veces logre hacerlo, aún no lo domino por completo pero pronto lo hare – le dijo sorprendiendo al castaño mayor.

-Este anillo realmente es impresionante, tiene tantos secretos, me pegunto como es que puede darnos las memorias del otro – decía muy interesado.

-Supongo que algún día lo sabremos, por ahora es hora de despedirse no quiero que pase nada, ah  toma – dijo entregándole en colgante junto al anillo – por favor cuídate, no te metas en problemas ¿de acuerdo?

-De acuerdo Natsu, ya no te preocupes – le dijo mientras recibía el anillo y se lo colocaba en su cuello – comunícate con Ryu y pregúntale a el cualquier cosa que necesites saber, aunque de mi lado no paso mucho – le dijo mientras le abrazaba – cuídate mucho, espero vernos pronto.

-También lo espero Tsuna-nii, y suerte – le dijo mientras se separaba del abrazo para separarse, causando extrañeza en Tsuna de la cual Natsu se dio cuenta por lo que decidió explicarse – somos gemelos se que vienes por algo en concreto, no se muy bien que es lo que es pero, espero todo te salga bien – le dijo regalándole una sonrisa y salir corriendo del lugar para irse de Namimori, dejando solo a Tsuna que solo sonrió.

-Yo también espero me valla bien – se dijo el mismo, pensando en aquellos ojos metalizados a los cuales pronto debería enfrentar – bueno por ahora lo mejor será irme a casa – se dijo y tranquilamente comenzó a dirigirse a su hogar, donde vería a su familia, amigos y compañeros.

Por otro lado en una cafetería se encontraba un joven de cabello plateado junto con un hombre mayor con su mismo corte de cabello.

-Entonces Shamal ¿para que me llamaste? – pregunto la desinteresada  tormenta al de tridente mosquito.

-Tan cordial como siempre Hayato – dijo Shamal mientras suspiraba – me gustaría hablar contigo sobre Tsunayoshi le dijo recibiendo completa atención de la tormenta.

-¿Qué paso con Juundaime? – pregunto preocupado.

-Oh no, nada no te preocupes solo algunas preguntas de… mmm rutina – decía sin querer mostrarse nervioso – no puedo decirle la verdadera razón, pero debo darle alguna razón para que hable – pensó y volvió a hablar sabiendo lo que el iba a decir – veras lo que te voy a decir no se lo puedes decir a nadie ¿de acuerdo? – pregunto y el otro luego de pensar un poco asintió – bien, lo que pasa es que a Tsunayoshi le hemos hechos unos exámenes completos de salud, la razón Reborn quería ver si existían indicios de bipolaridad en Tsuna, ¿por eso me gustaría que me hablaron un poco de Tsuna, su comportamiento, si forma de ser es cambiante o no, en fin cualquier cosa de Tsuna, para saber por que Reborn quería aquellos exámenes? – pidió pero dudo de si había sido buena idea pues la tormenta se veía muy preocupada – pero Hayato no te preocupes Tsuna esta bien ya llegaron los resultados de sus exámenes y no hay nada malo en el – le dijo para calmarlo lo que funciono.

-Idiota haber dicho eso antes – reclamo – si esta todo bien ¿para que quieres saber?

-Fui quien le hizo los exámenes, solo me gustaría saber el por que aquella idea de Reborn – dijo aún sabiendo lo que este creía, pero necesitaba saber que era lo que pasaba, necesitaba respuestas a sus dudas y preguntas.

-Tsk de acuerdo ¿que quieres que te cuente? – acepto y Shamal sonrió.

-Primero cuéntame como fue que se conocieron, cambios que hayas notado, reacciones no esperadas, su personalidad, cualquier cosa que me sirva –le dijo y Gokudera comenzó a relatar con mucho ánimo como lo conoció.

-Aunque realmente esa no fue la primera vez que le vi – le dijo luego de contarle la  mayoría de las situaciones que habían pasado juntos – la primera vez que le vi fue un día temprano por la mañana, bueno ya era un poco tarde por lo que todos los estudiantes habían entrado, pero de lejos pude ver a Juundaime discutiendo con Hibari, me quede viendo esperando que le golpearan, pues por la información que tenia era bastante débil, pero me sorprendí al ver como apresaba a Hibari contra el muro dándole  un fuerte golpe, para después irse del lugar, realmente no me lo esperaba –  le dijo a Shamal el cual se sorprendió un poco.

-Así que golpeo a Hibari – se dijo a si mismo – y ¿a pasado algo más que te llame la atención o algo con Hibari?

-Bueno luego de eso, paso lo que te dije antes, nos hicimos amigos se unió el maldito friki, pero no paso mucho, Juundaime se mantenía alejado de Hibari, casi siempre a nuestro lado, aunque siempre era un poco distante, pese a que nos sonreía se podía notar que su sonrisa era falsa, claro que no le dijimos nada, algunas veces se veía pensativo, y se preocupaba de poner atención en clases, pero luego de unas semanas todo cambio, de un día para otro fue más abierto con nosotros sus sonrisas ya no eran falsas, aún se mantenía alejado de Hibari eso si y bueno su rendimiento también bajo bastante – le dijo a Shamal quien escuchaba atentamente.

-¿Esos cambios se repiten muy a menudo?

-Yo no diría cambios, no se en aquel momento si me sorprendió un poco el cambio de actitud pero, luego siguió todo igual no volvió a mostrarse distante con nosotros ni nada – le contesto.

-Entonces luego de aquel cambio no percibiste ninguno más.

-No realmente, solo alguno cambios con sus notas a veces suben otras veces bajan, aunque… - paro de hablar para recordar un poco – hace algún tiempo atrás Juundaime se comporto un tanto extraño a como siempre, estaba irritado, estresado y muy cansado, eso fue durante el entrenamiento para la pelea de los anillos, en ese entonces recuerdo que íbamos camino a Nami-chuu cuando nos encontramos con un joven de nuestra edad, este estaba peleando con Hibari, había golpeado a algunos estudiantes, era la primera vez que le veía por lo que me sorprendí cuando el decimo le nombro,  Ryusuke si no recuerdo mal era su nombre, se veía muy contento de ver a decimo, lo había estado esperando, al final dijo que tenía algo que decirle no entendí muy bien que había pasado pero, aquello molesto bastante a Juundaime, el se fue y el decimo me envió a buscarles algunas cosas por que no se quedaría en clases, fui y no se que paso pero cuando volví le estaba dando una paliza a un tipo, realmente me sorprendí como nunca, pues sus movimientos eran los de alguien acostumbrado a pelear, y sus palabras eran llenas de ira, nunca le había visto tan molesto, pero tan fuerte a la misma vez – le termino de decir  aun serio Shamal el cual tenia muchas cosas que pensar, por lo que todo quedo en silencio hasta que el doctor dijo su ultima pregunta.

-Hayato ¿alguna vez has pensado en Tsuna como una persona diferente? – Dijo pero vio que la tormenta no entendió su pregunta – ¿me refiero a si algunas vez has pensado en que actúa como si fueran dos personas en vez de una?

-Que dices Idiota, eso es imposible, por supuesto que no – le dijo un poco enojado aun sabiendo que mentía, pues esa misma idea había pasado por su mente luego del ultimo incidente contado, pero aquella idea tan rápido como llego se fue,  pues era algo imposible – ahora si no quieres nada más me voy – le dijo levantándose de la silla.

-Bien, gracias Hayato – le dijo y vio como la tormenta se iba.

-¿Entonces que es lo que esta pasando, es un error o no? – se pregunto recordando aquel día hace dos semanas atrás.

FLASH BACK

Una vez abierto el sobre, Shamal saco los resultados del exámenes para poder saciar su curiosidad – bien entonces ¿es tu sangre o no Tsunayoshi? – se pregunto mientras comenzaba a leer.

Resultados Prueba de Sangre.

(Prueba de compatibilidad)

-Ambos tipos de sangre presentan una compatibilidad de 99.98%

Fue en todo lo que se fijo Shamal, pues esta era su mayor incertidumbre, no le preocupaba que la compatibilidad fuera del 99,99% o 100%, pues la encontrada en el baño podría tener ciertas alteraciones al no haber permanecido desde un principio en un lugar acorde para su conservación, pero la tranquilidad que en algún momento llego a sentir desapareció al fijarse que más abajo venia cierta observación.

Observación

Pese a que las muestras de  sangre tienen un grado de compatibilidad muy alto, hay cierta observación importante en esta, pues seguramente  mediante un examen riguroso se puede observar que ambas sangres poseen una estructura mínimamente diferente, ahora esto no se puede asegurar al 100% pues la cantidad enviada como muestra era insuficiente, pero si era suficiente como para la observación de esto, se les recomienda hacer un examen riguroso de la estructura de ambas muestras, pues se cree que ambas muestras no son necesariamente del mismo paciente, también se recomienda que esta prueba no sea hecha en un laboratorio normal, pues esto no es perceptible para médicos comunes.

Shamal quedo completamente asombrado y con una gran incertidumbre, eso debía ser imposible, pero sabia que aquel laboratorio era confiable, antes ya había trabajado con ellos por lo que lo sabia por primera mano, pero aún así, la frase ambas muestras no son necesariamente del mismo paciente no dejaba de pasar por su mente, ¿como no iban a ser del mismo paciente? Si supuestamente la sangre era de Tsunayoshi y si no lo era, ¿Cómo es que tiene tanta compatibilidad como si fueran de una misma persona?, debía ser un error, trataba de convencerse,  sin obtener mayores resultados.

Finalmente solo guardo aquel examen con la promesa de investigar aquello que en este momento le atormentaba, luego llamo a Reborn para hacerle entrega a este de os otros exámenes rogando que estos salieran bien.

El hitman lego de la llamada no tardo mucho en llegar, serio y amenazante como siempre.

-Ya han llegado – fue lo primero que dijo una vez entro.

-Si aquí están toma – le contesto Shamal, entregándole el sobre un poco mas tranquilo que antes.

Reborn una vez recibió el sobre lo abrió rápidamente para comenzar a leer su contenido, lo cual no tardo mucho pues tan solo unos minutos después ya había dejado el examen sobre el escritorio.

-No hay ningún problema, su salud esta perfecta, nada físico, ni Psicológico – dijo Reborn con su misma faceta de siempre, aunque por dentro estaba molesto pues esperaba encontrar alguna respuesta a sus interrogantes en estos exámenes.

-Eso es bueno ¿no? – Le dijo Shamal mientras estiraba su mano para tomar los resultados viéndolos así el mismo – sin duda esta bastante sano, no ves no había nada por lo que preocuparte – le dijo.

-Pues si – dijo y se quedo callado – supongo que a lo mejor son solo cosas mías – dijo luego levantándose del lugar en donde antes se había sentado – bueno será mejor que me valla, nos estamos viendo – se despidió mientras se guardaba los resultados para después irse del lugar.

-Quien sabe Reborn, quien sabe – susurro Shamal una vez solo, pues el suponía había algo más detrás de todo eso, y estaba seguro Reborn también lo sentía por lo que estaba molesto por no haber encontrado las respuestas que deseaba.  

FIN FLASH BACK

Una vez termino de recordar lo sucedido aquel día solo pago la cuenta y se retiro del lugar, ahora mismo no sabia muy bien que pensar, necesitaba relajarse y ver como se desarrollaba todo eso, claro que el estaría pendiente de todo para ver si así podía encontrar respuestas a sus interrogantes.

Por otro lado Tsuna ya había llegado a su hogar, había saludado a sus pequeños hermanitos los cuales jugaban y a la hermana de su amigo, solo les faltaba su madre y Reborn, a los cuales no veía por ninguna parte, así que se decidió por buscar primero a su madre, yéndose a la habitación de esta donde seguramente la encontraría, una vez llego a la puerta de esta toco pero al no escuchar respuesta alguna decidió entrar encontrándose a una perdida madre la cual no dejaba de mirar una foto, en donde salía el de cuatro años, junto a su padre y madre, era una de las pocas fotos donde salían los tres juntos, no entendía bien que le pasaba a su madre que estaba tan perdida por lo que se preocupo y decidió acercarse a ella, notando que esta miraba fijamente la foto con una mirada dolida, triste, pero lo que más e sorprendió fue encontrar un poco de rabia en esta, no lo entendió n tampoco quiso entender pues el momento fue tan efímero que pudo habérselo imaginado.

-Oka-san – la llamo y esta le miro con una radiante sonrisa, para después abrazarle fuertemente.

-Oh mi Tsu-kun, ¿Cómo te fue? – le pregunto a su querido hijo.

-Bien, gracias, pero ¿estas bien? – le pregunto preocupado.

-Si mi Tsu-kun solo que al ver la foto extrañe a tu padre, me gustaría que pudiéramos estar más tiempo todos juntos – le dijo y Tsuna sonrió.

-Ya veo, espero Papá pueda venir pronto de su trabajo – le dijo y esta asintió.

-Bueno iré  a preparar la cena, ¿algo que desees comer Tsu-kun? – le pregunto y este negó con la cabeza.

-Cualquier cosa que hagas estará bien Oka-san – le dijo y esta volvió a sonreía yéndose  a la cocina, seguida por Tsuna quien luego se desvió a su habitación, en donde encontró a su querido tutor.

-Al fin llegas Dame-Tsuna – le dijo y este solo le sonrió sinceramente, pese a todo el maltrato que recibía de este, le había aprendido a querer, por lo que le había extrañado, lo único malo fue que no pudo evitar que su sonrisa mostrara un poco de malicia que no paso desapercibida por Reborn quien solo miro al castaño sin decir nada.

-Lo siento Reborn, se me paso el tiempo junto con los chicos – le dijo mirándole realmente había extrañado al tutor, por otro lado este miraba fijamente a su alumno, ahora notaba a su alumno diferente  a la mañana, y le molestaba no saber que pasaba.

-Tsk, tu y esos malditos cambios me están aburriendo – dijo y salió de la habitación dejando al castaño sorprendido y divertido.

-Reborn –dijo en un susurro y sonrió para sus adentro – se que esta mal no mostrarme como Natsu, pero encuentro tan divertido ver tu cara tan seria mientras que por dentro mueres de molestia y rabia por no entender lo que pasa a tu alrededor Reborn, no lo puedo evitar se que es peligroso, pero simplemente no puedo, jeje eres del tipo de persona que el gusta saber todo lo que pasa a su alrededor, para así saber que debes hacer, como hacer tus juegos y todo, para así controlar tu alrededor, pero a mi también me gusta saber lo que sucede a mi alrededor, mientras que nadie sabe lo que pasa en el mío – suspira – pero bueno lo mejor será que actué como Natsu, de ahora en adelante ya sospechas demasiado y eso no es bueno, así que lo siento pero actuare mejor que nunca Reborn, no puedo dejar que descubras nada, se que eres buen observador, buen actor y por sobre todo muy inteligente, pero confió en que te puedo rivalizar, y que no perderé, hay mucho en riesgo como para permitirme perder – pensó una vez quedo solo en su habitación acostándose para poder descansar tal y como había dicho su doctor.

Mientras que fuera de la habitación se encontraba Reborn pensando, buscando una solución a todo lo que pasaba, se había dado cuenta del cambio, pues es como si el mismo Tsuna se lo hubiese querido mostrar, le divertía, si por supuesto que le divertía, algo en esa faceta de su alumno le gustaba, era como si estuviesen en una competencia, en donde se veía quien era mejor, el al descubrir lo que su alumno ocultaba, por que se eso ya estaba seguro, o Tsuna por lograr ocultar el secreto del, eso le divertía mucho era como un reto, el cual no pensaba perder.

-Acepto tu reto Dame-Tsuna, pero te advierto que no seré yo quien pierda y una vez sepa que es lo que ocultas, te juro que me la pagaras, nadie juega o se divierte a mi costa mi querido alumno – pensó el hitman con una sonrisa retorcida que solo el sabe hacer, simplemente su alumno le divertía después de todo no era como los demás que de cierta forma le tenían terror, Tsuna desde el principio le retaba, claro solo cuando se encontraba en aquella “faceta”,  el hitman miro una ultima vez la puerta de la habitación y se dio vuelta para después alejarse de la recamara de su alumno el cual ahora dormía plácidamente.

Ciertamente esto parecía un juego el cual ambos querían ganar, pues en su juego solo podía haber  un ganador, lamentablemente al final de aquel juego simplemente puede no haber ningún ganador solo perdedores, que perdieron aún más de lo alguna vez pudieron ganar.

Los días pasaron tranquilos, dentro de lo que se podía con todas las ocurrencias del Hitman, Tsuna y sus amigos iban a  Nami-chuu, como siempre Tsuna sorprendía subiendo sus notas, es fin todo era tranquilo, y se creía seguirá así después de todo la intuición de Tsuna se encontraba tranquila, algo que relajaba al castaño pues en lo posible quería evitar cualquier pelea, este poco a poco se estaba recuperando, todos los días tomaba su medicamento, para mantenerse estable, pero sabia que si volvía  a tener un enfrentamiento muy fuerte caería a un pozo sin retorno, aunque en algunas ocasiones, como la de ahora mismo, en donde el castaño que se encontraba en la azotea de su escuela, prefería un enfrentamiento físico al que pronto deberá enfrentar.

-Como lo hago, están pasando los días y yo he hecho nada solo me la pasó alejándome y ocultándome – pensaba mientras recargaba su cabeza en la rejilla de la azotea, y no es que fuera un cobarde solo que cada vez que veía a la fuente de su problema, ciertas imágenes se le venían a su cabeza, con unos deseos intensos de repetir la experiencia – maldición debo dejar de pensar en ese beso cada vez que le veo, o no terminare en nada bueno – se dijo en voz baja sin darse cuenta de que era escuchado.

-Supongo de que el beso del que te quieres olvidar es el mío, ¿cierto Tsunayoshi-kun? – escucho sintiendo un escalofrió en su espalda, no había sentido la presencia de su guardián, y ahora estaba metido en problemas.

-Mukuro – fue todo lo que salió de los labios del castaño, mientras miraba al ilusionista que lo miraba entre preocupado y molesto.

-¿Entonces? – Inquirió saber – de nuevo es distinto, de nuevo la muerte le ronda, que es lo que esta sucediendo, donde esta mi conejo, que le pasa a mi conejo – pensó preocupado, definitivamente este se daba cuenta de el cambio, pero al igual que los demás no sabia ni imaginaba la razón.

-Eh, yo… - no sabia que contestar no podía decirle que si, pero tampoco que no, a parte se sentía raro, la niebla le miraba analizándole como si supiera que algo estaba mal – no me digan que también sospecha, maldición, la lista esta aumentando y eso no es bueno. 

-No creo, que el beso del que te quieres olvidar sea el mío,  por dos razones – le dijo mirándole fijamente – la primera, es que es imposible querer olvidar el mejor beso de tu vida, porque si de algo estoy seguro es que soy un experto en besar Kufufufu – le dijo con su tan conocida sonrisa, sacándole una vena al castaño – y segundo – dijo poniéndose más serio – dijiste que “debo dejar de pensar en ese beso cada vez que le veo” – repitió sus palabras – y eso no puede ser posible no me has visto desde aquel día – le dijo – ¿entonces de que beso hablas Tsunayoshi-kun? – le pregunto nuevamente esperando una respuesta la cual llego pero no de quien quería.

-Eso a ti no te importa maldita piña – llegaron aquellas palabras junto con un azabache con una tonfa, el cual había estado escuchando la conversación – te voy a morder hasta la muerte maldita piña por tocar lo que no es tuyo – le dijo muy enfadado ganándose por delante de Tsuna.

- Kufufufu ¿Enserio Canario-kun? – pregunto burlón la niebla, de cierta forma no sentía tanta molestia al ver al azabache cerca del castaño algo que le sorprendió, pero si le molesto darse cuenta de que muy seguramente del beso del que hablaba al castaño era de ave-kun.

Así ambos se pusieron el pose de pelea, Hibari con sus tonfas y Mukuro con su tridente, mientras que Tsuna ya no sabia que hacer, debía detenerlos antes que se mataran, ambos se veían enfadados y el sabia el porque, pero no podía decirle que ambos andaban detrás de personas diferentes y no la misma como ahora seguramente creían.

-Que hago maldición, esto me pasa por no haber hablado con Hibari antes – pensó buscando una forma de detenerlos, lamentablemente no se le ocurría ninguna, pues no podía simplemente parar a uno, solo empeoraría las cosas dándoles a entender que tenia preferencia, gracias a Kami no debió pensar mucho más pues la pelea fue detenida, no por el, pero no importaba agradecería  a quien quiera que fuera, lamentablemente la persona que le había detenido le crearía más problemas luego.

-¿Qué demonios esta pasando Dame-Tsuna? – pregunto el Hitman que había presenciado todo desde el principio desde la lejanía para no ser descubierto, lo que fácil pues Tsuna estuvo perdido en sus pensamientos desde el principio olvidándose de su entorno.

-Maldición lo que me faltaba – se quejo molesto, en voz alta sin darse cuenta, claro que una vez se dio cuenta se tapo la boca – Eh yo… no pasa... ¿nada? – Dijo un poco avergonzado que le diría a su tutor – me bese con Hibari-san y luego bese a Mukuro, ahora lo saben y se pelean por eso, pensando que andan a la siga de la misma persona, ah pero no se preocupen que la persona a quien Mukuro beso fue a Natsu mi hermano… NO, CALRO QUE NO podía decirles eso.

-No pasa nada Arcobaleno, yo ya me voy – dijo la niebla aun molesta – ah ten cuidado la muerte ronda cerca – dijo y desapareció entre la niebla dejando confundidos a todos menos Tsuna que recordó los recuerdos de su hermano, antes Mukuro había dicho lo mismo, se dio cuenta de que Natsu no había comprendido, el creyó saberlo pero ahora estaba seguro Mukuro se refería a el, la muerte estaba cerca de el y Mukuro se había dado cuenta, definitivamente esto no era bueno para el, pero era algo que debía enfrentar de la mejor manera posible.

-Si así son las cosas, solo ruego tener el tiempo suficiente para poder dejar a Natsu seguro – pensó con una sonrisa triste la cual fue captada por las dos personas que quedaban allí.

-Dame-Tsuna – le llamo el hitman – ya nos vamos – le dijo y Tsuna asintió.

-Espera bebe necesito hablar con el herbívoro – dijo mientras afirmaba al castaño del brazo – y no aceptare un no como respuesta.

-Te espero en la salida no tardes – le dijo a su alumno y bajo de la azotea.

-¿Qué es lo que quieres Hibari? – dijo un poco molesto por el agarre y nervioso al mismo tiempo.

-Realmente eres un gatito malo Tsunayoshi – le dijo mientras le tomaba de la cintura acercándole más a el – primero te la pasas alejándote de mi, y luego aún sabiendo que soy tu dueño te besas con la maldita piña – le dijo molesto agarrándole aún más fuerte.

-Yo no… - trataba de excusarse aunque realmente no sabia que decir.

-Shhh no digas nada Tsunayoshi – el dijo mientras se acercaba a la boca del contrario – ahora no quiero escucharte solo quiero castigarte por tu mal comportamiento, debo disciplinarte mi lingo Gatito – le dijo mientras avanzaba pasos obligando a Tsuna a retroceder con el.

Tsuna estaba muy nervioso, sabía que debía escapar del azabache pero su cuerpo no se movía, su cuerpo le traicionaba al querer sentir el calor del Carnívoro.

-Detente… ah… ah – se quejo primeramente cuando sintió chocar su espalda con la muralla, y luego al sentir como al azabache atacaba su cuello.

-Es hora de tu castigo y de dejarte claro quien es tu dueño – el dijo mientras besaba, y succionaba el cuello del menor dejando marcas claras de pertenencia – eres mío, solo mío, y siempre lo serás, me encargare que todos lo sepan y que nadie te toque, y el que lo haga conocerá el infierno a través de mi propia mano – le dijo mientras introducía una de sus piernas entre las del castaño para separarlas.

-Deten…- no pudo terminar pues su boca fue asaltada por la lengua del carnívoro, me un beso posesivo y demandante el cual el castaño no tardo en corresponder, una vez el beso termino despertó de su letargo intentando separar su cuerpo del otro, pero se sentía débil y no pudo, solo consiguió que Hibari alzara sus brazos hasta arriba de su cabeza, siendo a sujetados por una de las manos del azabache, mientras que la otra la metía por debajo de la camisa de menor, atacando directamente a loa pezones del castaño – ah, no ah deten-mm te, Hibari… – dijo lo ultimo en sus suspiro, siendo callado nuevamente por la boca del contrario.

-Shh silencio gatito – decía Hibari una vez separado de la boca del menor el cual no podía evitar dar pequeños jadeos al sentir como el otro pellizcaba y jugaba con sus pezones – eres muy sensible, me gusta, que mal que tengamos tan poco tiempo, debo aprovecharlo al máximo – le dijo terminando de desabrochar la camisa del castaño acercando su rostro al pecho ahora desnudo, en el cual depositaba besos, hasta que llego a los pezones los cuales comenzó a succionar y morder causando corrientes eléctricas en la columna del castaño que solo gemía, dejándose llevar por la excitación que le provocada el azabache, se dejo caer al suelo al fallarles las piernas con un notable vuelto entre estas, el cual complació a Hibari, quien dejo los erectos pezones del castaño para hablar – si que lo estas disfrutando, pensé que era un castigo, creo que lo estoy haciendo mal – decía aún sabiendo que eso era lo que quería provocar, por otro lado el castaño no le contesto nada muy avergonzado por su erección, pero se sorprendió cuando sintió como los dedos del azabache le tocaban su intimidad por encima.

-No espe… AH – gimió fuerte al sentir como su miembro era apretado por la mano del azabache la cual en algún momento se había introducido en sus pantalones – es… mmm pera ah – seguía gimiendo ahora más bajito pues el azabache movía su manos despacio, lamentablemente esto no era suficiente para Hibari quien quería ver mas, por lo que en un rápido movimiento bajo los pantalones del castaño junto con sus bóxer dejándolos en sus rodillas y dejando así al descubierto la erección del menor, quien muy avergonzado trato de taparse – no, no veas – decía bajito muy sonrojado y con lagrimas en sus ojos.

-Shh no pasa nada – le dijo mientras le besaba para tranquilizarlo, mientras que llevaba su mano al miembro del castaño comenzando así a masturbarle – te va a gustar – le dijo y claro que comenzó a gustarle al castaño que comenzó a gemir cada vez más fuerte y a mover sus caderas al mismo ritmo del movimiento de la mano de la nube, para lograr más contacto, lo cual fue percibido por la nube quien disminuyo el movimiento desesperando al castaño por eso quien se quejaba con pequeños gruñidos que divertían al azabache – ¿Qué  pasa no te gusta? – Decía malicioso - ¿quieres que aumente el ritmo? – le pregunto luego mirando aquellos ojos llenos de excitación y deseo del castaño que solo asintió muy avergonzado, pero ya no aguantaba necesitaba el toque del mayor – de acuerdo pero con una condición – dijo mientras apretaba el miembro ganándose un jadeo del cielo.

-¿Qué condición? – pregunto lleno de deseo, no importaba que solo quería sentir más, al no recibir respuesta iba a hablar nuevamente pero otro apretón más le hizo callar y solo soltar un jadeo.

-Shh contéstame ¿soy el único? – le dijo sorprendiendo al castaño.

-Si lo eres – le dijo muy seguro y sintiendo como el ritmo aumentaba lo que le provoco miles de corrientes eléctricas.

-Eres mío, solo mío, júrame que no dejaras que nadie más que yo te toque, solo seré yo, que siempre seré yo – le dijo jugando con la punta del miembro del cielo causándole gran placer a este el cual dejándose llevar por el momento, deseos y sentimientos contesto.

-Soy tuyo, solo tuyo nunca nadie me a tocado ni me tocara, solo tu para siempre – le dijo sin darse cuenta que aquellas palabras ya no tenían vuelta atrás, Hibari las había escuchado y ahora no lo dejaría ir jamás, su castaño acepto ser solo suyo y se lo iba a cobrar, este ya no tenia escapatoria, este había firmado un contrato sin retorno.

-Me parece muy bien, mi pequeño ahora eres mío para siempre y no hay vuelta atrás –le dijo y aumento el ritmo lo más que podía llevando al éxtasis al castaño, que entre jadeos, gemidos y susurros con el nombre del contrario llego al clímax en la mano de la nube, la cual no podía estar más satisfecha por lo recién ocurrido – eres MIO Sawada Tsunayoshi, y si alguna vez me entero que me has engañado, no querrás saber lo que pasara – le advirtió mostrándole a través de sus ojos que no mentía, por lo al castaño solo le quedo asentir sin entender aún en el lio que se había metido.

Mientras que abajo Reborn ya se estaba cansando de esperar a su alumno por lo que iría a buscarlo y le haría pagar su tardanza pero antes de siquiera entrar a la institución vio como su querido alumno iba donde el, este iba un poco desarmado y pálido.

-¿Qué pasa Dame-Tsuna? – Le pregunto y este solo negó con su cabeza.

-No pasa nada Reborn, ¿vámonos? – le dijo comenzando a caminar siendo seguido por el hitman, el cual luego se le subió a hombro, comenzando su recorrido al hogar del menor.

Lo que ninguno de los dos sabia es que en realidad muchas cosas pasaban y muchas cosas pasarían, de un momento a otro la intuición de un perdido Tsuna de activo, algo iba a pasar y este no sabia que, de un momento a otro ya cerca de su hogar Reborn se bajo de su hombro ganándose frente a el, de un momento a otro la Bazuca de los días años cayo llevando a Reborn, sin dejar nada en su lugar,  la preocupación de Tsuna por su tutor aumento al no ver volver a este una vez pasado en tiempo, si definitivamente de un momento a otro todo cambio, todo cambio cuando Tsuna yo no estaba en su hogar sino dentro de una tumba diez años en el futuro.

CONTINUARA….

Notas finales:

Bueno espero les haya gustado se que se supone en este capitulo deberia haver comenzado con lo del futuro y todo eso pero no me aguante y puse esto otro lo cual espero haya quedado bien.

Bueno como ya deben saber mi compu murio por lo que no podre contestar los review y puede que me atrase un poco con las actualizaciones, dado que estoy escribiendo en uno que no es mio, y bueno es un poco incomodo, pero no quiero atrasarme mucho asi que seguire tratando de actulizar cada dos semanas.

Bueno siendo esto todo por ahora me despido espero sus comentarios, los cuales tratare de actualizar a la menor brevedad, con sus opiniones, dudas, ect. Cuidence.

SAYONARA...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).