Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dos en uno por AcexLuffyAMY

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Aqui la actualizacion :'3 ya se, ya se me tarde mucho :'c kdajslsd perdoneme apenas me queda tiempo para actualizar, tenia que actualizar otro fic :'c pero aqui esta, espero que les guste este capitulol, me he tardado un poco...

Bueno alguna duda haganmelo saber n.n
-Etto… quiero… antes que nada… bien… a decir verdad me da miedo saber acerca de ti… -me dispuse a buscar una silla o algo en que sentarme, encontré un banquito algo oxidado, tome asiento. -Yo… mmmh…Quiero… que me cuentes… sobre ti en general, lo que quieras contarme, si hay una duda yo te hare saber.

-Está bien –dijo comenzando a caminar, tomo asiento en un pequeño mueble que tenía un pequeño espejo muy sucio, no tenía visibilidad alguna- Esto que ves, así como lo vez… -paso su mano sobre aquel espejo- esto alguna vez fue mi casa.

Admire de nuevo aquel lugar, parecía que no lo habían habitado durante cientos de años, tal vez así era, aun me faltaba escuchar el resto de la historia, esto también me daba a entender que el alguna vez si había vivido.

Nací en esta ciudad, 6 de Octubre… Mi padre era un médico reconocido en todo Japón, mi madre era enfermera que solía trabajar con mi padre de vez en cuando, al poco tiempo nació mi hermana a quien llamaron Lamy.
Cuando cumplí 4 años comencé a asistir al colegio (kínder) no sobresalía por que fuera un chico de elite, si no por mi apariencia, para tener esa edad tenía cierta expresión en mi rostro que simulaba enojo. Debajo de ojos una grandes ojeras.

A los 6 años entre a la primaria (Kaizoku Heart) como todo niño en crecimiento, al entrar a este querían adelantarme hasta preparatoria donde más o menos estaban mis conocimientos, amo leer libros, a esa edad ya leía libros de hasta 500 paginas, nunca me gustaron los cuentos y cosas así ya que había decidido ser realista, a esa edad sabia cosas que los niños “normales” aprenderían en quinto grado de primaria, decidí no aceptar aquella transferencia, “no me obligaran a crecer” era lo que les decía, “Tú solo te estas obligando” era su respuesta.

Al principio me acostumbre a ser el típico chico antisocial y nerd. No me veía así, pero la sociedad me veía así. Había desarrollado un gusto por películas de terror y sangrientas, así que algunas veces imitaba algunas escenas. Mis padres ya estaban harto de mí, así que intentaban mandarme de intercambio.
Cuando los descubrí, me sentí pésimo, solo era un pequeño niño de 6 años… al menos eso aparentaba, mi mente era aún más madura que la de mis propios padres.

Tres días antes de aquel intercambio, me había escondido en mi closet, dándole a entender a mis padres que no iría, tal vez así cambiarían de parecer. Recuerdo que ese día me quede dormido en ese lugar, tenía miedo. Al despertar había bajado a ver si mis padres ya se habían ido a aquel hospital en el cual trabajaban, que por cierto mi padre era el dueño.
Baje las escaleras y me acerque a la cocina, no había nada, me dirigí a la sala y los vi, estaban sentados en los sofá, cubiertos de sangre a más no poder. ¿Qué había sucedido? No sabía, asustado levante a Lamy y la saque de aquella casa. Al poco tiempo la policía dio con aquel accidente, investigaron pero no dieron con el culpable. A mí y a mi hermana nos tocó ir a un orfanato, donde nos trataban peor que basura, nos obligaban a hacer trabajos forzados. Harto de esto, decidí escapar con Lamy, yo mantenida a mi hermana con lo poco o nada que tenía.
Un día antes de escapar aquel orfanato se incendió, yo “dormía” puesto que solo esperaba el momento indicado para irnos, de pronto respirar era casi imposible debido a todo aquel humo que se había generado. Trate de salvar a Lamy, lamentablemente ella había ido al baño que se encontraba en la planta baja, así que ella probablemente estaba ya incinerada.

Salí de aquel lugar, llorando, corrí a mas no poder dejando atrás a todos, ahora me arrepiento de no haber buscado a mi hermana. Es lo único de lo que me arrepentí y me arrepiento. Cuando cumplí los 12 años asistí a la secundaria The Brothers Donquixote Doflamingo, este era más para chicos sin padres ahí fue cuando el caos se desato, me estaba especializando en la facultad de medicina, ahora tenía muchos más conocimiento que antes, no había dejado de estudiar por el simple hecho de no tener un lugar donde vivir. Sobrepasaba a cualquier profesor de intentaba impartir su clase, al menos 5 profesores de diferentes materias habían renunciado por mi culpa.

No paso mucho tiempo cuando ya era perseguido, no solo por los profesores sino también por la policía, ellos decían que yo tenía “la maldición de los D”.

-¿Los D? ¿Qué tiene que ver eso? –interrumpí.

-¿Recuerdas el inicio de la historia?

-Claro naciste en Tokio un 6 de octubre, tu padre era médico y tu madre… -interrumpió.

-Jamás te dije mi nombre.

-Es porque ya me lo se Law.

-No, solo sabes que me llamo Trafalgar Law.

-¿Así te llamas no?

-Mi nombre es Trafalgar D Water Law.

-¡¡¿D?!! –Realmente estaba sorprendido - ¿No estarás jugando conmigo verdad Law?

El solo me miro un poco molesto, aunque él era un chico serio, algunas veces solía darme sustos así, no podía correr el riesgo.

-No bromeo. En realidad soy un D.

-Ya veo, entonces Law…

-Silencio, continuare mi historia.

Al cumplir los 15 años tuve que refugiarme, trabajaba en el hospital que anteriormente era de mis padres así que pasaba a desapercibido. No duro demasiado tiempo cuando ellos se enteraron de mi ubicación así que me toco huir, viaje a diferentes lugares del país. Shizuoka fue mi peor elección y la última que puse hacer. Con tal solo 15 años y medio de edad, me encontraba en mi “casa” había estado a salvo durante un tiempo.

Un día tan normal, había dormido hasta tarde, ya no tenía por qué estudiar, así que mis planes eran otros. Cuando escuche una gran explosión, me dirigí arriba a revisar, fue ahí cuando otra explosión apareció, dándome por la espalda había conseguido tirarme, al poco tiempo otra explosión la cual hizo que me despidiera de mi brazo derecho.

Recuerdo que ese día, justo me encontraba tirado en aquella “casa” cuando llegaron ciertos agentes de la policía y dieron fin a mi vida. Al menos recibí 15 balazos por todo el cuerpo antes de no saber que había pasado. -“Por tu bien Luffy-ya y por el mío, me he inventado una parte de la historia” –pensamiento de Law.

-Entonces es verdad, alguna vez viviste –sonreí –me hubiera gustado conocerte mientras estabas vivo.

-¿Te quedo alguna duda? ¿No? Bueno

-Espera… Law… si tengo unas cuantas dudas.

-¡Rápido! –exclamo.

-Vale, ¿Eres un fantasma o algo así?

-Llámalo como quieras. La verdad yo me definiría como un alma en pena.

-¿Alma en pena?

-¿Has escuchado acerca de ellos?

-No, ¿a qué te refieres?

-Un alma en pena es aquella alma que jamás encontró su destino después de morir, así que vaga en este mundo sin rumbo ni objetivo.

-Law… ¿Tu no viste la luz? Shishishi –me burle, él me miro molesto –etto… creí que eras producto de mi imaginación.

-En parte si, recuerda que eres el único humano que puede verme.

-¡Es verdad!… Sabes me asusta la idea de que seas un fantasma o un alma en pena. ¿No me harás daño verdad?

-¿Tan preocupado te tiene eso? –yo solo lo mire asustado –No te hare daño.

-Entonces ¿Por qué yo? De tantas personas en el mundo tenía que ser yo.

-La verdad no es que te eligiera. Cuando tu naciste sabía que eres el indicado, tienes algo Luffy-ya, algo que aún no has notado, y ese algo me interesa demasiado.

-¿Y qué es eso?

-No soy yo el encargado de decirte, tu solo debes darte cuenta.

-Quizá, ¿esta cicatriz? –señale debajo de mi ojo.

-No.

-Shishishi, muero por descubrir que tengo que atraigo a fantas… te atraigo –sonreí –Law… ¿Tu no querías ser mi amigo cierto?

-Al principio no, la verdad es que solo quería estar contigo por eso que acabo de comentarte –agache la cabeza –no sé si pueda llamarse amistad, pero eres el único amigo que tengo y que tuve.

-Law –lo abracé y sonreí –Gracias tú… fuiste quien me saco de aquel agujero negro en el que me encontraba.

-¡Basta! –intento soltarse del agarre pero no lo permití.

-Nee… Law… Aún… aún tengo una duda.

-¿Qué es? ¿Si te quiero? Olvídalo.

-.No, no es eso, ouch que directo shishishi… yo quería preguntar, algunas veces… te desapareces y no sé dónde estás… ¿A dónde vas? O ¿Qué haces?

-Te he dicho que me gusta leer libros, algunas veces voy a conseguir algo que leer, también me la paso investigando sobre personas, lugares, algunos acontecimientos sucedidos desde el día de “mi partida”.

-¿Investigas? ¿Para qué? ¿De qué te sirve?

-Me sirve de mucho, algún día te diré todo como es, ahora no necesito que te concentres en eso, ni en mí, por eso he decidido contártelo.

-Ya veo, oe Law… ¿te gustaría volver a la vida?

-Si

-¿Por qué? ¿Hay alguna razón en específico?

-Luffy-ya cuando mueres de 15 años te quedas con ganas de vivir lo que te tocaba, de conocer las cosas como eran, de ver que te deparaba el destino aparte de la muerte, apenas era un chico, quería ser médico.

-Law… ¿No hay alguna forma de que tu… tomes mi cuerpo y hagas todo eso que querías?

-La hay, Luffy-ya pero eso te mataría.

-Estoy dispuesto a dar mi vida por ti.

-No podría hacerte eso, además si lo hago, hay un 5% de probabilidad de que tu si encuentres aquella luz.

-Pero si tú eres feliz, yo lo seré –sonreí.

-Yo soy feliz contigo, ¡no quiero! ¿Entiendes? No quiero perder lo más importante de mi vida, no otra vez.

-Law –solo lo mire, lo había visto “feliz”, molesto, frustrado, hasta algunas veces histérico, pero jamás había visto esa expresión en su rostro ¿“nostalgia”? tal vez.

………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

Regresamos a casa, Law había estado callado todo el tiempo, había olvidado su libro en aquella casa, obviamente yo me había dado cuenta y lo había traído conmigo… abrí el libro, él no estaba leyéndolo, él estaba escribiéndolo. Lo último que estaba escrito en esa hoja era “Revenge surgeon death”.

-¿Revenge? ¿Surgeon?, ¿esto era inglés? Tal vez… lo único que yo podía leer era muerte… ¿Muerte? ¿De quién? Ahh ya, tal vez era un libro sobre su muerte, sobre todo aquello que él me había contado, casi nadie aquí en Japón sabe ingles así que para mantenerlo en secreto lo había escrito en ese idioma. –Cerré su libro y lo deje en la mesa, subí a mi habitación y ahora él estaba acostado, durmiendo –Todo esto era tan cansado para el.
Notas finales: Hoy no dejare notas finales :c solo espero lo hayan disfrutado

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).