Naruto fue a ver a Sasuke. Y es que ese bobo de seguro estaba pensando que si se reían de él más vale no estar allí. Tal vez intentara arrancarle la cabeza con ese sharingan del demonio, fue la loca idea que se le ocurrió cuando se metió a esa oscura parte de la cueva. La pose del ermitaño le tomaría demasiado tiempo para sentir su presencia y Kurama no podía prestarle su chacra pues estaba peleando con esa oscura maldición. La única cosa que le quedaba era…
…un kunai.
Metió despacio la cabeza en el espacio oscuro de la caverna pegada a la cueva a ver si veía algo pero no fue así--¿Sasu-ke?—fue su tímida pregunta. Nadie respondió. Sasuke estaba de malas. Él tenía razón—Traje onigiri—tal vez tuviera hambre.
Sasuke pensó “¿Qué hacía ese idiota? ¿Trataba de atraerlo con comida? ¿Quién se pensaba que era él? ¿Un pe…?”
¡GRRRRRRRRRRRRRRRUUU!
Eso sorprendió a ambos. Por un momento el pelinegro se quedó con la mente en blanco. El rubio lo localizó por el sonido de su estómago.
¡Ahí estas!—dijo feliz el ojos azules y se fue a reunir.
El ojos negros no podía estar más cabreado. Sentía vergüenza. Que bueno que no se le veía la cara. Naruto prendió una antorcha ninja y se acercó con su cara de “Jejeje”. Sasuke que estaba sentado a la izquierda de la entrada, tras una piedra donde solo sobresalía su cabeza se tensó. “Será idiota” pensó mientras su cara ardía.
Teme, te escondiste de todos—le acusó el rubio.
No lo suficientemente bien—dijo con la boca de medio lado el Uchiha.
¡Ah, vamos! No me reía de ti—dijo el ojos azules consiciliador.
Él soy yo—la indiscutible lógica Uchiha. ¿Cómo saldría de esta Naruto?
¿Eres un vampiro?—preguntó el otro con los ojos saltones un poquitín asustado.
Esa parte no—dijo malhumorado el ojinegro.
Entonces no son iguales y puedo reirme de él porque…--dijo el rubio feliz con su lógica hasta…
Él es Sasuke Uchiha, si te ríes de él te ríes de mí—dijo el pelinegro deseando dejar zanjada la discusión y que el otro se fuera con sus burradas a otra parte.
En realidad no—dijo Uzumaki mirándolo con una sonrisa a punto de estallar y el otro cayó en la cuenta de su error, recordando el porque de tanto alboroto. El otro no era un Uchiha. ¡Que vergüenza! Cambiar su apellido por el de…
¡Vamos! Vuelve teme. ¿Qué vas a hacer solito aquí?—preguntó el ojos azules y el otro le lanzó su mirada fulminante. ¿Acaso creía que tenía 5 años?
¡Lo que me de la gana! ¡Ahora vete!—le ordenó Uchiha.
¡No! Me quedaré aquí mirándote fijo hasta que vuelvas con los demás—dijo Uzumaki.
“No, el que tenía 5 años era él” pensó Sasuke de Naruto y mientras se miraban fijo…
Una pequeña piedra voló dentro por el espacio entre cuevas. Por el susto Naru saltó y quedó medio apretado contra el otro. Esa situación era incómoda pero al sentir las voces ambos se callaron.
Obito 2 había sido vendado por Obito 3, no habían hablado mucho porque ambos tenían mucho en que pensar. Después se levantó y percibiendo la mirada punzante de su ex pareja prefirió alejarse por lo que fue hacia la cueva que permanecía en las penumbras de la otra. Observó extrañado la antorcha fría (hecha de fósforo, no despide calor ni se alimenta de aire por eso es fría y segura para un espacio que no tiene entradas de oxígeno para sus habitantes) en la entrada y miró dentro por las dudas. Al voltear se encontró con él.
¿Por que rayos no me lo dijiste?—preguntó Kakashi 2. Era la primera vez que hablaban desde aquello. No sabían que eran escuchados por dos chicos muy “sensibles” a veinte pasos, que se mantenían con la cabeza baja para estar ocultos.
El pelinegro levantó la mano a modo de saludo y dijo--¡Hola! ¡Soy Obito Uchiha y soy un vampiro! ¿Y tú?—bajó el brazo con una pose entre triste y molesta—No creo que funcionara bien—
No digo cuando nos conocimos pero…--dijo el peligris.
¿Mas adelante? ¿Qué? ¿Cuándo nos besamos o cuando me ofreciste vivir contigo?—decía Obito antes de ser interrumpido.
¿Quiere decir que nunca pensaste en chupármela?—preguntó Kakashi san.
La cara de Obito en la penumbra era todo un poema y la cara de los jóvenes impresionables estaba blanca y estática.
¡La sangre idiota!—dijo Hatake con furia dando un porrazo en su cabeza.
¡Ay, con calma!—le dijo el otro y el peligris se arrepintió de haberle pegado pues estaba herido pero…--Nosotros no somos como crees. En realidad para lo que sirve es para recuperarnos es como medicina. ¡Nada más!—dijo el pelinegro sobándose el área golpeada mientras trataba de no mirarlo. Le dolía la furia del otro.
Entonces… te serviría ahora—le dijo Kakashi san.
Obito levantó los ojos atónito hacia él y luego de recuperar la compostura le dijo—Esto no es nada. Saldré fácil no necesito de tu san…--
Entonces la lengua de Kakashi se metió en su boca para no permitirle hablar y las manos del otro se asieron de sus brazos para empujarlo hasta la pared de la cueva—Debiste decírmelo—dijo Kaka todo apresurado entre que lo besaba y lo recostaba sobre una roca que parecía más o menos un banco—Siempre he querido comerme a un vampiro—
Obito no tenía respuesta a eso.
Mientras Sasuke estaba como el papel y Naruto se dijo que no debía ser tan impresionante lo que estaba viendo pero miró y…
…si lo era. Ambos estaban en shock y es que de casi debajo de los otros tenían muy buena vista pues estaban junto a la piedra que parece un banco.
Sonido de pisadas.
Kakashi estaba entre las piernas de Obito y aunque aún estaban vestidos sabían que ser encontrados así por cualquiera que no fuera sus sobrinos. Uno reacciona en milisegundos. Saltaron junto al banco, del lado contrario a la puerta y se encontraron con 4 ojos anonadados. De pronto todos estaban sentados hombro con hombro tras la piedra, Naruto 1, Sasuke 1, Obito 2 y Kakashi 2.
Y alguien más entró a la cueva.
Kakashi pasaba frente a Obito 3 cuando el otro lo miró. En un murmulló exclamó—Sé que fuiste tú—
El normalmente tranquilo Hatake abrió los ojos por el impacto de esas palabras y se detuvo un momento luego del cual prosiguió. Normalmente era un atrevido insolente que no le temía a las palabras pero en ese caso debió aceptar que era un cobarde. Entró a la otra cueva en busca del resto de su equipo y al no verlos en la semi-penumbra dijo--¡Que raro!—
¿Raro? ¿Creíste que no iba a darme cuenta de que eras tú?—preguntó Obito 3 tras él con un dedo acusador, lo había seguido hasta ahí.
Escucha…--dijo Kakashi sensei.
¡Tú me engañaste!—acusó ahora el pelinegro.
Tras la roca cuatro pares de oídos oían con atención sin quererlo. ¿En que lío se habían metido? Si los encontraban ahí sería una colosal vergüenza eso sin contar con que era la segunda vez que Naru y Sasuke permanecían ocultos y en realidad no habían hecho nada malo pero el bichito de la curiosidad les estaba picando a los alumnos del sensei. ¿En que habría mentido al otro Obito y cuándo se habían conocido? Eran las preguntas que se hacían pues estaba claro que hablaban de algo sucedido sin que ellos supieran.
¡No fue así!—dijo el peligris. Eso se parecía a una pelea de pareja, pensaron sus iguales sentados al lado de los adolescentes.
¡Mentira! ¡Tú no eres Kakashi senpai!—acusó el Uchiha.
Yo nunca dije que lo fuera—se defendió Hatake.
Pero no me desmentiste—acusó Obito.
¿Cómo querías que lo hiciera? ¡Hola! Vengo de otra dimensión. ¡Mucho gusto! Eso no iba a funcionar. ¿No?—preguntó el peligris.
A los dos iguales sentados junto a los chicos se le hizo familiar esa frase. Sería que en todas las dimensiones ellos…
¡Es tu culpa!—dijo el pelinegro.
¿Mi culpa? Tú quisiste que nos quedáramos en tu casa porque estábamos bebidos—acusó Kakashi. Sasuke y Naruto se sorprendieron. ¿Kakashi borracho? ¿Cómo se lo habían perdido y cuando pasó? Debió haber salido la noche de la posada. En cuanto a lo ocurrido. ¿Qué habría pasado? Sasuke tenía un mal presentimiento mientras Naruto ni peras.
¿Y quien me invitó a beber?—preguntó acusador Obito.
¡Yo no te obligué!—le gritó Hatake.
Uchiha estaba llegando a su límite, tenía razón pero el que había estado mal era ese impostor. De pronto Hatake vio algo que no le gustaba nada. ¿Esas eran lágrimas negras y sus ojos Uchiha, eso era…?
¡Obito! ¿Puedes usar el Amaterasu? ¡Espera, no lo hagas!—dijo algo asustado Hatake, en un espacio cerrado no tendría oportunidad contra el fuego negro.
“¿Amaterasu yo?” se preguntaba Obito mientras su rabia crecía y es que eso era algo aparte porque su cuerpo estaba reaccionando por si solo. Era tanta su frustración, se sentía tan herido.
“¡Oh, oh!” pensaron tres de las cuatro cabezas tras la roca. En un espacio tan reducido sin duda todos quedarían chamuscados por el fuego negro. Sasuke podía intentar detenerlo pero lo mejor sería.
Obito se cayó de traste. Kakashi no supo que pensar. El otro tenía una mirada asombrada. Volteó hacia atrás y entonces su cara quedó igual. Sus dobles y sus alumnos. Todos parados como una tabla estaban tras él. ¿Desde hacía cuanto lo estaban?
¡Ejem! ¡Con permisito!—dijo el otro Obito y se llevó agarrado de la muñeca a su Kakashi antes de que alguien hiciera algo loco de nuevo. Conocía el Amaterasu era el fuego infernal de su sobrino y si alguien lo aplicaba en verdad tal vez no saldrían bien librados. Además…
…los chicos es muy probable que los vieran.
¡Jeje! Nosotros también nos vamos—dijo Naruto demasiado sonriente para esa situación, a todas luces era su risa incómoda.
Yo no he dicho que me vaya a nin…--Sasuke no pudo acabar su frase porque cual Kakashi san fue halado por el otro para sacarlo al vuelo de ahí.
Kakashi sensei se frotó la cara. Esto no podía estarle ocurriendo a él. ¿Cómo iba a verlos de nuevo a la cara? ¡Eran sus estudiantes, por favor!
Obito 3 se sentía incómodo y humillado. Se estaba levantando cuando vio una mano—Estoy bien así, gracias. No necesito más de ti—le dijo a Hatake.
¡No quería… ya sabes… dañarte!—dijo incómodo el peligris.
¡Pues fue un completo fracaso! Si no podías decir la verdad debiste dejarlo hasta ahí y no inmiscuirte conmigo—le dijo el Uchiha ya levantado.
¡Nunca pensé que…!—era incómodo hablar de eso, pensaba Kakashi.
¿Se lo dices a todos?—preguntó el pelinegro volteando ofendido para irse.
Yo… nunca… lo había hecho con otro…--decía Kakashi cuando el otro volteó sorprendido--…hombre—Hatake miraba al suelo.
¿Sería cierto? ¿Podía creerle a ese mentiroso? Se preguntó Obito Uchiha.